-Sonic Hedgehog y Shadow...Hedgehog. ¿Sois hermanos o...?

-¡No!-exclaman los dos a la vez.

-Como sea, no hay razón para pelearse.-empieza el director- Este instituto no tolerará jamás ese tipo de conducta. No quiero más percances. ¿Queda claro?

-Si, señor-afirma lanzandole un mirada de odio a Sonic.

Ambos estaban llenos de moratones y con el pelo alborotado.

-Así me gusta. Y para asegurarme de que no habrá más peleas, ambos vais a pasaros una temporada limpiando la basura del estadio.

-¿Otro castigo? ¿Es que es lo único que sabéis hacer en este mundo? ¿¡Castigar!?

-No tendría castigos si se comporta adecuadamente. Y ahora volver a clase los dos.

Los adolescentes suspiraron y salieron del despacho del director cabizbajos. Los dos comienzan a caminar por el mismo pasillo. Sus miradas de desprecio chocaron de nuevo.

-¿Es que me estás siguiendo?

-Mi siguiente clase está en la misma dirección.

-Podrías saltartela. O mucho mejor, fingir que no es tu clase. ¿No es una buena idea, Shadow?

-Eggman planeaba traeros a todos a este mundo para así derrotaros más fácilmente, y para más ventaja, hizo que todos pensarais que sois humanos. En realidad, la pérdida de memoria es un efecto secundario del viaje entre dimensiones muy lejanas pero quiso atribuirse el mérito. Como sea, programó el portal para que yo no me viera afectado y no hizo más modificaciones porque sabía que llevando las esmeraldas no se olvidaría de quien es. Pero tú, cogiste las esmeraldas. Ocupaste el lugar de Eggman y ahora no podéis volver porque la única persona que os puede sacar de aquí cree que es un profesor de instituto.

-¿La única persona? ¡Ja! Tails podría hacer un nuevo portal con los ojos cerrados y, ¿Sabes qué? Tú no vas a atravesarlo.

-Genial, porque me iba a quedar aquí de todas formas.

-¡Vale!-Se da la vuelta enfadado y pone la mano sobre el pomo de la puerta de su salón pero en ese momento el timbre resuena por todo el edificio y el corredor se llena de alumnos que salen de sus clases alegremente.

-¿Dónde has estado?-Cuestiona Tails al encontrarse con su amigo.

-Adivina quien vuelve a estar castigado.-Insinúa cruzando los brazos-Como sea, ¿como vas con el portal?

-¿Mmm? Ah, claro. Ven, está en mi habitación.

Sonic acompañó al chico hasta una sala desordenada, con ropa sucia tirada en el suelo y restos de comida mohosos sobre uno de los escritorios.

-Wow...¿Con quién compartes habitación?

Antes de que Tails pudiera contestar, un chico musculoso de pelo rojo abrió la puerta.

-Ah, hola, Sonic.-saluda tomándose en la cama más desordenada-¿Como están mis esmeraldas? Espero que las estés tratando bien, Tails.

-No te preocupes, están perfectamente, nos llevará de vuelta a todos dentro de poco.-Anuncia con una sonrisa señalando un montón de piezas sueltas que se había dedicado a robar del aula de tecnología.

-Por cierto, sobre eso...Shadow se queda aquí-dice despreocupadamente a la vez que se estira.

-¿Qué?

-Lo que oyes.-responde abriendo una lata de refresco- Y ya que estamos, al cara huevo también podemos dejarlo.

-Eso no puede ser, Sonic. Los poderes de las esmeraldas son muy limitados en esta dimensión. Nos dará el poder justo para llevarnos a todos.

-¿Y eso qué significa?

-Que si alguien falta, se formará un vacío interdimensional que se convertirá en un agujero negro que nos absorberá a todos.

-y muertos-añade Knukles.

Sonic escupe de inmediato el trago de refresco que había bebido.

-¿¡Y me lo dices ahora!?

-Lo averigüe ayer, ¿Vale? Ah, por cierto, si mis cálculos no fallan, todo estará listo para volver a final de curso. Debe ser en ese momento porque si esperamos más las esmeraldas perderán poder.

-¿Y si no quieren volver? ¿Podemos llevarlos a la fuerza, no?

-Eso se considera secuestro así que...oye, ¿A dónde vas?-pregunta al ver que se levantaba y salía de la habitación.

-A hacer las paces con el estúpido de Shadow.

Minutos después...

-Llegas tarde-musita el de ojos color fuego mientras le pasaba un recogedor a su compañero de castigo-ya he quitado la mitad de basura del campo, esa parte vas a barrerla tú solo.

-Yaya, adoro limpiar y todo eso. Escucha....l-lo...ejem...lo sien- lo sient- lo si-si...

-Acepto tu patético intento de disculpa.

-¡Genial! Entonces volverás a Mobius y todos contentos.

-Yo no he dicho eso.

-¿Estás de broma, no?

-Ahora soy humano.

-¿Por qué haces esto? ¿Te estás burlando de mí?

-Estoy cumpliendo el sueño de María por ella. Vivir una vida normal con joven humano, asistiendo a la escuela y teniendo amigos.

-¿Amigos? Claaaro, tu eres super social...

-Hago lo que puedo.

-Pero no tienes que quedarte aquí porque ella quisiera esto, debes hacer lo que tú quieras.

-Es lo que quiero.

A Sonic comienza a darle un tic nervioso en el ojo.

-¡No, no lo quieres!

-¿Y tú como lo sabes?

-¡Shadow!-Le llama una dulce voz.

Ambos jóvenes se giran para ver correr a una chica rubia vestida con el uniforme de animadora viniendo hacia ellos.

-Oí que estabas castigado. Lo bueno es que podrás verme mientras entreno.

-Ahora no, Lucy-Contesta el azabache evitando mirarla.

-Oh, está bien...¿Nos vemos luego?

-Si, si, vete ya, te están esperando.

-Muy bien, chao.

Los dos permanecen en silencio mientras la joven se aleja para volver con su grupo en el cual también esta Amy, agitando un brazo para saludar a Sonic quien le contesta con una media sonrisa.

-No me digas que es por esto.-empieza Sonic.

-Olvidalo.

-¿El qué? ¿Que te has enamorado?-cuestiona con voz burlona.

-Eso no es asunto tuyo.

-¡Si que lo es! O volvemos todos o no volvemos ninguno!

-Cállate.

-Ella no es María. Lo sabes, ¿No?-pregunta en un tono más serio.

Shadow aprieta su puño con fuerza, resistiendo las ganas de golpearlo pero al final decide ignorarlo y irse de allí.

-¡Oye, vuelve aquí, no has terminado de limpiar tu parte! ¡Shadow!....¡Faker!