Capítulo 5: ¿Quién Es Él?
Sonic abre los ojos lentamente al notar la luz del sol dándole en la cara. Estaba a punto de acomodarse de nuevo entre las sábanas pero se sorprende al ver tres chicas mirándole fijamente.
—¿S-Sonic?
—¿Humm? ¿Qué pasa?—Pregunta tallandose los ojos perezosamente.
—Increíble...—Comenta una de las amigas mientras Juli se levanta a coger algo que había encima de un escritorio.
—¿Qué ocurre?—Pregunta confuso.
La chica de cabello castaño se acerca con un pequeño espejo y se lo pone delante de la cara sin decir una palabra.
El espejo muestra un adolescente de despeinado pelo azul y grandes ojos verdes
—....... ¿¡Qué?!—Exclama el chico agarrando el espejo como si esperara que estuviera trucado, pero no, es humano.—¿C-cómo ha podido pasar...?
Está a punto de levantarse de la cama pero Natalie le detiene.
—¡Alto ahí, idiota!
—Toma esto.—Sam le da ropa de chico que habían pedido prestada en la residencia masculina mientras Sonic dormía.
Él mira la ropa con desprecio pero al final decide ponérsela. Minutos después sale de la habitación con unos jeans desgastados y una sudadera ancha. Por suerte, sus zapatos siguen quedándole bien.
—Aaag, esto es muy incómodo.
—Pues tendrás que acostumbrarte.
—¿Por qué te has transformado en humano?
—¿Tengo pinta de saberlo?—Responde malhumorado.—A ver... ¿anoche me desmayé, verdad? Y fue justo después de apartarme de las esmeraldas... Quizás ellas me mantenían en mi forma original.—Continua dando vueltas.—Eso significa que... ¡mis amigos deben de estar en las mismas condiciones que yo!
—¿Tus amigos? ¿Crees que están aquí?
—¿Por qué no? Yo he venido a parar aquí, y si no es así con ellos siempre puedo buscarlos, este planeta no debe de ser tan grande...
Tras decir eso, echa a correr por el pasillo. Juli intenta detenerlo pero va demasiado rápido para alcanzarlo.
Sale del edificio donde en encuentran las residencias femeninas y recorre las calles de la propiedad del instituto hasta llegar a un estadio donde se realizan las clases de educación física. Algunos alumnos que jugaban al fútbol se paran para ver al extraño joven que se había colado en la pista de atletismo y había adelantado a todos los corredores con velocidad. Este se pare de repente y mira a su alrededor.
—Mmmm... Nop. Parece que mis amigos no están por aquí.
—¡Sonic!—Grita la chica de pelo azabache llegando junto con sus amigas.—¡No vuelvas a salir corriendo así!
—Pero si siempre lo hago... —Responde con normalidad.—Pero es raro... No he podido ir más rápido.
—¡¿Cómo que puedes ir más rápido?!
—¡Casi se me sale un pulmón intentando alcanzarte!
Le regañan pero a él parece preocuparle más el hecho de haber perdido sus poderes. “Supongo que es otra de las consecuencias de ser un humano aburrido” piensa el chico.
—¿Oye, tú? ¿Cómo te llamas?
—¿Eres nuevo?
—¿Quieres unirte a atletismo?
—No, mejor únete al equipo de basket.
—¿Qué dices? Oye, nosotros le hemos preguntado antes.
En un abrir y cerrar de ojos, Sonic queda rodeado por un montón de personas pertenecientes a clubes deportivos, insistiendole para que se uniera a ellos.
—Disculpad pero él tiene otras cosas que hacer... —Anuncia Natalie agarrando a Sonic y sacándolo de allí.
—Todo eso sonaba divertido, ¿Qué es lo que tengo que hacer?
—¿Volver a tu dimensión, por ejemplo?
—Oh, cierto, se me olvidaba.
En ese momento llega una chica de pelo castaño con mechas azules y ojos marrones vistiendo una polera de tirantes, jeans y unas vans negras.
—Oye, les estaba buscando. La profesora de inglés pregunta por qué habéis faltado a su hora.
—Digamos que nos estábamos ocupando de un “problemita”—Contesta Sam con sarcasmo señalando al chico peliazul con la mirada.
—¿Quién es él?
—Una larga historia.
—Oh, eso me recuerda a que tengo que presentaros a alguien, ha llegado nueva esta mañana. Vamos, no seas tímida.
Todas le dedican una sonrisa a la chica nueva que les saluda amablemente mientras Sonic no presta atención.
—Ellas son Juli, Natalie y Sam. Chicas, les presento a Amy.
Sonic se gira automáticamente al oír ese nombre para ver a una joven de pelo rosa corto con una diadema roja del mismo color que su vestido. Sus ojos verdes se clavan en los hermosos ojos jade de ella, haciendo que se sonrojara por esa mirada tan directa de aquel desconocido.
—¡¡Amy!!
—S-si, así es como me llamo...—Responde la niña un poco asustada.
—¡Oh, Caos, jamás pensé que me alegraría tanto de verte!—Grita acercándose a ella.
—D-disculpa, ¿nos conocemos?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top