Empresa The Privilege

Dos días más tarde, April, Colin y Autumn estaban sentados en la oficina del segundo, tomando una bebida caliente mientras esperaban por el modelo que había contratado el presidente de la marca.

—¿Me dirás quién es? Yo no pude conseguir a alguien, pero tú me intrigas —le dijo intrigada su hermana.

—En cinco minutos lo conoceremos —miró el mensaje que le había enviado el joven hombre—. Nuestro padre te lo había dicho antes para que la ropa masculina se diera a conocer también.

—Sí, lo sé, pero me enfoqué en las colecciones femeninas y terminé dejando a un lado eso.

—Podrías realizar un desfile de moda masculina, ¿no? —le sugirió Autumn mirándola.

—Eso era lo que se había acordado entre nosotros, pero yo me metí de lleno en lo demás y se me pasó —se justificó levantando los hombros como quien no podía hacer mucho ante aquella circunstancia.

Un golpe se escuchó en la puerta y Colin se levantó para recibirlo.

April quedó de piedra cuando lo vio entrar y se abrazó a su hermano. Se levantó como un resorte y la esposa del dueño levantó una ceja quedándose sorprendida, pero se dio cuenta que era el amigo de Marcus, el chico que le gustaba a su cuñada.

Se la veía nerviosa y sonrió ante el modo en que se mostraba frente a él.

—¡Hola! —la saludó contento de verla de nuevo.

—¡Hola, Oliver! —Le sonrió de oreja a oreja.

—Tu hermano me dijo que necesitaban un modelo y no pude negarme.

—¿Marcus sabe de esto? —preguntó April.

—Sí, me ha dicho que no había problema, que él tenía otros asuntos pendientes —comentó—, aparte, entre nosotros —se acercó a ella y le susurró—, yo soy mucho más lindo frente a la cámara —el comentario hizo reír a Autumn por lo bajo y vio a la mujer ruborizada por completo.

«Gustarle era poco», pensó Autumn.

—Me parece bien, porque le habíamos preguntado a él, pero dijo que no estaba seguro.

—Entonces mejor que no fue él —rio y ella le siguió.

—Oliver, te presento a mi cuñada, Autumn —le respondió y la chica se puso de pie.

—Encantada de conocerte, April me ha hablado mucho de ti —le contestó y ambos se saludaron.

—Igualmente —le estrechó la mano y luego le dio un beso en la mejilla.

—¿Ustedes no tendrían que subir al estudio? —quiso saber Colin estando a punto de sentarse ya que había salido del sanitario que tenía la oficina.

—Sí, ya nos vemos. Te espero dentro de media hora —le avisó a su cuñada.

—De acuerdo, en media hora subiré.

Ambos se retiraron del despacho y ella miró a su marido.

—¿Sabías que a tu hermana le gusta Oliver?

—Lo sabía, ¿por qué crees que le pedí a Marcus que le dijera directamente a Oliver para que sea el modelo publicitario?

—¿Marcus sabe que le gusta?

—Sí y Oliver gusta de ella también.

—¿Y entonces? ¿Por qué no se van a beber algo juntos?

—Podríamos darles un empujón nosotros, ¿qué opinas?

—¡Sí! —dijo emocionada—, me gusta mucho la idea, cuando suba voy a sugerir para ir a comer o a beber algo los cuatro, a ver qué me dicen.

—Perfecto.

—Bueno, voy al estudio.

—¿No te olvidas de algo?

—¿De qué? —Levantó las cejas quedándose sorprendida.

Colin con el índice golpeteó sus labios. Autumn se rio ante el gesto y caminó hacia él.

—Nos vamos a ver en menos de dos horas.

—No importa, quiero tus besos —declaró sujetándola de las mejillas cuando ella se inclinó hacia su rostro para besarlo también.

Se dieron un par de picos y luego se fue al estudio fotográfico.