Minutos después se lo había entregado en la mano.

—No te calmará, pero por lo menos tendrás algo en el estómago, todos pasamos el horario del almuerzo y con esto que aconteció a todos se nos fue el apetito.

Colin solo asintió con la cabeza.

—¿Sabes? Estaba muy feliz de tener una madre y de trabajar en tu cosmética.

—Lo volverá a hacer cuando esté recuperada, no tienes de qué angustiarte, Colin, saldrá adelante, si te preocupa el tema de sus cuerdas vocales, es cuestión de tiempo para que sanen, más de la manera en cómo sufrió la herida.

—¿Cómo quedaron las cosas en la tienda?

—Les pedí que la cerraran y que llamaran al equipo que siempre contrato para la limpieza del edificio. Con eso y reacomodar las cosas, será suficiente para que por lo menos todo vuelva a la normalidad.

—Solo quiero que Autumn esté bien.

—Y lo estará, Colin, no pienses lo contrario —le apretó el antebrazo en señal de apoyo y comprensión.

—Te agradezco lo que estás haciendo por ella.

—No es algo para agradecer, me nace, hace mucho tiempo que perdí el cariño de Autumn y procuro recuperarlo, aunque sea a su manera, solo quiero verla feliz, el resto no me importa.

—Lo entiendo perfectamente, sobre todo, por el lapso tan largo que ambas tuvieron en reencontrarse —declaró y quiso preguntarle sobre otro asunto—, ¿cómo estás con Anthony?

—¿A qué te refieres?

—Autumn sospecha que ustedes están tramando algo.

Avalon se rio por lo bajo.

—¿Qué es lo que cree? ¿Que su padre y yo estamos teniendo un amorío?

—Sí, eso es lo que cree. ¿Dio en el blanco?

—No, con Anthony tengo buen trato, pero nada más.

—Mm-mmm entiendo. Nosotros no nos vamos a meter en sus vidas, pero después de todas las situaciones por las que pasaron, creo que a Autumn le encantaría que ustedes terminen juntos como debió ser hace veinticinco años atrás.

—Creo que lo supongo que estaría feliz por esa noticia, no quiero apresurar nada, pero tampoco le cerré la puerta a Anthony.

—Diciéndome eso, estoy pensando que todavía sientes algo por él.

—Es posible, pero ahora lo importante es otra persona, tu esposa, Colin.

—Sí, por supuesto —le dijo bebiendo un poco del café.

Todos subieron al piso dos y esperaron a que las enfermeras terminaran de acomodarla. Cuando vieron que ambas se retiraron, el primero que entró fue su marido.

Al acercarse comprobó lo pálida que se veía, se impresionó un poco, pero tomó una silla y se sentó a su lado al tiempo que le sostenía la mano.

—Autumn, ya todo pasó, Summer no te molestará más y cuando salgas de aquí y te recuperes nos iremos de luna de miel, ¿qué te parece? ¿Te gusta la idea? Porque a mí sí —le besó la mano y luego tocó su vientre—, y este retoño está bien, no le pasó nada, y a ti tampoco, belleza —le habló con congoja en su voz y se quebró.

Golpearon a la puerta y Colin se secó las lágrimas, vio a los padres de la joven entrar y los dejó solos con ella.

Oliver se acercó al hospital recién durante el anochecer y les hizo compañía esperando también por otra noticia de su evolución.

Esa noche se quedó Avalon por insistencia propia y para que su yerno descansara, pero él le dijo que cualquier cosa que necesitara, que lo llamara. La mujer se sentó en el sillón y abrió una revista para leerla ya que tenía la lámpara encendida de la mesa de al lado.  Pronto ella también dormitó mas no durmió del todo.