Cuando Autumn llegó a su casa, se encontró con Summer quien había regresado de su viaje por Europa. Aunque ambas no se llevaban bien, la joven siempre intentaba acercarse a su hermana a pesar de que la mayor se burlaba de ella.

—Hola, ¿cómo te ha ido en el viaje? ¿Tuviste un buen vuelo? ¿Has conocido lindos lugares? —le preguntó intentando que Summer no la hiriera con sus respuestas.

—Todo perfecto, como era de esperarse, luego te mostraré las fotos porque será de la única manera en que conozcas las ciudades en donde he estado —rio con sorna—. Me enteré de la noticia, así que, no creo que tu futuro marido sea considerado en llevarte de viaje, se casarán por negocios y los matrimonios así nunca terminan bien.

—Puede que con el tiempo cambie —le dijo tratando de tener una conversación normal.

—No te hagas ilusiones, querida —comentó con burla—, Colin Evanson no se pondría nunca a tus pies, tiene bien en claro por qué se casará contigo, por negocios y prestigio. Tampoco sería adecuado que ambos continúen el matrimonio después del año sabiendo lo que está en juego.

Autumn quedó de piedra con lo que le había dicho, ya sabía todo y se frustraba cada vez que ella quería acercarse a su hermana.

—¿Por qué eres así conmigo? Nunca te hice algo, siempre quise acercarme a ti porque eres mi hermana mayor y te considero parte de lo que soy.

—Pues no te gastes porque yo no me considero igual a ti —la miró con molestia—, que te quede bien claro que para mí no eres parte de mi familia —le expresó con enojo.

La chica la observó con atención, las palabras de Summer dejaban en evidencia que nunca la había soportado y la odiaba con fuerzas. Autumn frunció el ceño y pensó en lo último que le había dicho y una sola palabra se le vino a la mente, ¿sería cierto?

Su madre bajó las escaleras y fue directa hacia ella que le gritó como siempre lo hacía.

—¡Al fin llegas! ¿Dónde has estado? —le preguntó furiosa poniendo los brazos en jarra.

—He tenido dos clientas y no podían otro día —le mintió descaradamente en su cara.

Y, por primera vez en su vida, Autumn se sintió muy bien. Se merecía la mentira porque su madre era una asquerosa con ella.

—No te hagas la viva conmigo, inútil. Sé bien que estuviste con él.

—Tú creíste eso, pero no estaba con él. Fui a ver a dos clientas, nada más. ¿Por qué crees que fui a verlo?

—Porque una amiga me dijo que te vio con él almorzando.

Autumn quedó callada del asombro.

—Pero luego tuve que ir a trabajar.

—A mí me importa un cuerno si trabajas, lo que no quiero es que salgas con él —le gritó más fuerte.

—Si quieren que haga bien el papel de prometida perfecta, van a tener que aguantarse.

Una sorda cachetada se escuchó en la sala y Summer sonrió de lado ante la escena que presenció.