• Parte 4

Cuando Colin trató de quitarle de encima a Summer, esta arremetió con fuerzas y rabia contra la joven mujer llevándola contra el mostrador y le clavó la herramienta punzante en el cuello.

—¿Recuerdas esta escena, hermanita? Yo sé que sí, la historia se repite —sonrió con cinismo viendo cómo Autumn intentaba hablar, pero solo balbuceaba y la miraba espantada.

El detective que había llamado Avalon, quien a su vez era comisario, le dio un disparo en la pierna a través del vidrio y Summer cayó. Colin y Avalon fueron hacia la joven mujer y él sujetó a su esposa quien se encontraba ensangrentada y sujetándose como podía el cuello. Anthony entró desesperado al ver el desastre que había hecho Summer y la encaró.

—Si le pasa algo, te aseguro que me encargaré de que nunca más salgas del agujero donde mereces estar —le respondió con frialdad.

La mujer lo miró, se carcajeó ante aquellas palabras y el hombre quedó observándola con fijeza, porque estaba bastante claro que se comportaba como una desquiciada. Dos uniformados la esposaron y se la llevaron a la patrulla para luego ser trasladada al hospital por la herida de bala.

El padre de la chica se acercó a ellos y se puso de cuclillas al lado de Avalon.

—Hola —la voz de su progenitor hizo que los ojos de Autumn fueran hacia su dirección.

—Hola, papá —le expresó y luego desvió la vista hacia su marido.

—Colin —le susurró.

—No hables, por favor —le dijo sosteniéndola de la espalda y estando ambos sentados en el piso mientras esperaban por una ambulancia—, todo saldrá bien, belleza.

—Haz lo que dice tu marido, Autumn —le comunicó su madre—, no hables y tranquilízate, pronto llegarán los médicos —le comentó sujetándole la mano y acariciándole el pelo.

—Perdón —articuló la palabra sintiéndose cada vez más débil por la pérdida de sangre que estaba teniendo.

—¿Por qué lo pides? Eres muy valiente, Autumn, solo quédate conmigo y con tu madre, belleza, tienes que aguantar, ya vendrán a asistirte —le quitó el pelo de la cara.

Avalon besó la mano de su hija y se le aguaron los ojos viendo cómo trataba de respirar, no pudo verla así y prefirió dejarla a solas con su esposo, se puso de pie y se acercó al detective para comentarle sobre cómo quería que procediera con respecto a la situación. Lo mismo hizo Anthony, se alejó de ahí para poder escuchar la conversación entre ellos dos y ver si podía ayudar en algo.

—La situación pasará a manos del comisario, él se encargará de todo y Summer no lo tendrá fácil esta vez, ¿tienes idea del porqué hizo esto?

—Escuchó la conversación que tuve con su madre hace unas horas atrás, supo que no era mi verdadera hija gracias a una prueba de ADN.

—Entiendo, no puedo creer lo que está pasando.

—Hizo lo mismo que se hizo Heather, literalmente recreó la escena —le emitió mientras ambos miraban a la pareja.

—Resiste, Autumn —le tembló la barbilla.

—Te amo, Colin —murmuró intentando tocarle la mejilla, pero su debilidad le produjo un desmayo y la mano cayó sobre su estómago antes de tocar su piel.

—¿Autumn? ¿Autumn? —la llamó desesperado su marido abriendo los ojos con desmesura pensando lo peor.

Los padres de la joven y sus compañeros de trabajo se acercaron a ella asustados también, pero dos personas con ambo de color entraron y les pidieron espacio para poder revisarla y, de inmediato la estabilizaron para subirla a la camilla y meterla dentro de la ambulancia. Colin fue con ellos.

—¿Cómo se encuentra? —le preguntó a la médica quien le suministraba medicamentos por vía mientras él le sostenía la mano ensangrentada.

—No quiero darle noticias precipitadas, hay que llegar cuanto antes al hospital para que puedan atenderla como corresponde.

—Comprendo —le dijo y asintió con la cabeza.

El hombre llevó la mano de la joven entre las suyas hacia la boca para besársela y lloró en silencio.

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