Kabuto se quitó las gafas y se frotó los ojos cansados. Durante los últimos tres días, había estado clasificando nombre tras nombre y archivo tras archivo de gente cómo tenía las posibilidades de convertirse en el sucesor de Orochimaru. Las opciones eran tan vagas y enigmáticas (si era posible) si se le permitía decir algo al respecto.

- Debe ser de Konoha-
- Necesita una mente más aguda que el resto-
- Capaz de sostener el peso de un pueblo sobre sus hombros-
- Tiene control absoluto de su funcionamiento interno-
- Tiene la capacidad de derrotar a un enemigo mayor-
- Sostiene la mayor razón para abandonar su pueblo-

-¿No podría Orochimaru ser un poco más específico?- Suspiró y volvió a mirar los archivos. Debe ser de Konoha. Kabuto ya había apartado al fondo los que no coincidían y se quedó con una considerable pila de carpetas. ¿Una mente más aguda que el resto? Cualquiera podría caber en esa descripción. ¡Cualquiera!

Centro su atención a lo último de la lista: Tiene la mayor razón para abandonar el pueblo. Ese fue probablemente el requisito más difícil de cumplir. Konoha era ese tipo de aldea que tenía el shinobi más leal bajo un Hokage testarudo. Era raro que alguien pudiera desertar de Konoha, mucho menos sin razón. Kabuto estaba a punto de mezclar todos los archivos juntos y empezar de nuevo desde cero cuando sus ojos aterrizaron en el archivo de Haruno Sakura.

Se puso las gafas y sacó el archivo de la pila.

Necesita una mente más aguda que el resto. Ella era una médica y, sin duda, una de alto rango, teniendo en cuenta que estudió bajo uno de los legendarios sannin renombrado por su capacidad para curar y su fuerza monstruosa. También se enumeró que ella tenía una aptitud natural para el genjutsu. Recordó que en algún momento cuando lanzó el jutsu sobre la arena en los exámenes chuunin, fue una de las pocas que pudo hacerlo desaparecer por si sola.

Capaz de sostener el peso de un pueblo sobre sus hombros. Literalmente hablando, no podía hacer algo así, pero estaba bastante seguro de que podía destruir un pueblo entero con un solo puño al suelo. Metafóricamente hablando, ya estaba haciendo un montón de papeleo en el lugar de Tsunade y ya tenía una visión política desarrollada, dándole la educación avanzada que necesitaría para gobernar un pueblo.

Tiene el control absoluto de su funcionamiento interno. Sakura tuvo que tener un asombroso control de chakra para poder aprovechar la fuerza de mil hombres. Y otra vez, ella era un médico. Sólo unas pocas personas podrían entrar en ese campo y sobresalir en él. ¿Y tiene la capacidad de derrotar a un enemigo mayor? Había derrotado previamente a un enemigo mayor no hace mucho tiempo... Akasuna no Sasori. Por supuesto, ella no estaba sola, pero la vieja Chiyo nunca hubiera tenido éxito a menos que Sakura estuviera allí con ella. Y ese antídoto. La gente no le dio demasiado crédito por crear un antídoto de la noche a la mañana, para un veneno creado por el maestro de los venenos.

Por último, tiene la mayor razón para salir de la aldea. Kabuto pensó en la dinámica de su equipo y en su relación con Konoha. El equipo Siete fue un error absoluto desde el principio. Primero pusieron a un muchacho que solo buscaba venganza con otro que sólo quería ser aceptado y hacer amigos. Entonces arrojaron a una chica sólo por que quisieron. Podría parecer un buen equipo: la carga muerta, la novata de la clase, y una chica con más inteligencia superior que cualquier otra cosa. Parecía equilibrado basado en habilidades, pero en un nivel personal, era la peor de tres personas que posiblemente podría mezclar.

La tensión ya estaba alta entre Naruto y Sasuke, dejando a Sakura atorada en el medio. Mientras esos dos avanzaban rápidamente, tratando de superarse, se olvidaron de ella. En realidad, ella era un ninja promedio. No es genial, no es terrible, pero normal. Quizás ser puesto en un equipo con tales talentos antinaturales le hizo un shinobi horrible en comparación con esos dos.

Haruno Sakura fue subestimada y posiblemente esperaba una oportunidad para mejorarse.

Kabuto parpadeó incrédulo y se levantó en su asiento. Ella era la candidata perfecta. Tomó su archivo, caminó por los pasillos oscurecidos hasta llegar a la habitación de Orochimaru. Golpeó dos veces antes de girar la perilla de la puerta y pasar.

-Ah, Kabuto-kun, ¿has terminado de encontrar un digno sucesor?-

-Sí, Orochimaru-sama.-

Orochimaru pareció levemente sorprendido. Debería haber tomado mucho más tiempo, ya que hizo que la lista de calificaciones difíciles de descifrar a propósito. No es que quisiera causar tantos problemas a su subordinado, sino porque quería estar seguro de que la persona adecuada sería elegida.

-"Su nombre es Haruno Sakura"-

-"¿La aprendiz de Tsunade?"- Kabuto había elegido la misma persona que tenía en mente. Hasta ahora en el largo plazo, Uchiha Sasuke, Uzumaki Naruto y Haruno Sakura han estado siguiendo los pasos de su mentor de una manera tan ridículamente extraña. Sasuke deja el pueblo por el bien de crecer más fuerte. Naruto va tras él, manteniendo las apariencias y tratando de pensar en un plan de redención. Y Sakura se quedó atrás.

Sabía lo que iba a pasar porque la historia sólo se iba a repetir, ya podía verlo. Naruto, en algún momento en el futuro, aprendería el modo Sage como lo hizo Jiraiya. Sasuke podría matarlo un día, su maestro, como lo había hecho él con Hiruzen. Todo lo que le queda a Sakura era cortar sus lazos del único lugar que llamó casa, ser persuadida por la voz correcta, y ser atraída a un pueblo para llenar la posición de Kage.

-"Una elección tan interesante, lo apruebo"- Él sonrió, -"Pero ¿eres capaz de ofrecerle su completa lealtad?"-

Kabuto levantó las gafas.

-"Quizá, si viene a merecerlo"-

Orochimaru le dirigió una extraña sonrisa, que Kabuto no estaba seguro de cómo tomar, y se recostó en su cama.

-"Si ella es como Tsunade, no creo que tenga un problema"-

::

Ta no Kuni era realmente un país hermoso y hermoso. El camino se elevó y el área de alrededor eran extensas terrazas de arroz que se extendían por kilómetros. A pesar de que el paisaje estaba cubierto con una fina capa de nieve, la vista era simplemente increíble. Sakura miró a su alrededor con los ojos muy abiertos, tomando el encanto de su entorno.

-"Este lugar es increíble."- Murmuró con asombro: -"Si supiera lo agradable que era este país lo habría visitado antes"-

Kabuto se encontró mirándola sorprendido. Ella capturó su mirada y se encogió un poco a un lado.

-"¿Qué?"-

-"Nada, nada en absoluto"- replicó, mirando hacia atrás. Sakura frunció los labios y siguió mirando a su alrededor. Poco tiempo después, vio gotas rojas en el borde del camino que conducía a un matorral cercano a unos arboles.

-"Espera"- ella dijo. Se apartó del sendero y siguió el camino de sangre hasta que vio un gran montón de plumas marrones cubiertas de una fina capa blanca de nieve. Sakura se arrodilló y giró la cosa para descubrir que era una lechuza.

-"Un gran búho de cuernos"- Kabuto le ofreció mientras miraba por encima de su hombro, -"Es una de las muchas especies de lechuzas en este país"-

Sakura abrió suavemente una de sus alas y vio la fuente del camino rojo. Un gran corte corrió a través de la parte inferior del ala. La lechuza volvió la cabeza, observando con ojos afilados mientras Sakura se quitaba los guantes y dejaba que sus manos brillaran en verde. Sujetó la herida abierta y cuidadosamente cosió la piel. A Kabuto le pareció extraño que la lechuza no se resistiera; esta especie en particular tendía a ser bastante agresiva alrededor de las personas.

Apartó la mano cinco minutos después y sonrió.

-Ah, mejor, ¿cómo se siente?

La lechuza probó sus alas un par de veces, luego doblándolas a los lados y mirando fijamente a Sakura aún con más interés. Se puso en pie y se deslizó los guantes de nuevo, dándole al pájaro un pequeño empujón antes de volver al camino con Kabuto.

-"¿Así que los búhos son abundantes en Ta no Kuni?"-

-"Verás mucho más de ellos cuanto más viajes"-

-"Tal vez debería hacer un contrato de invocación con los búhos, ¿no sería una elección interesante?"-

La lechuza voló hasta los árboles y se posó en una de las ramas. Observó cómo los dos continuaban por el camino, con los ojos llenos de interés.

Pasaron otra hora o dos antes de que finalmente llegaran a Otogakure. Sakura frunció el ceño ante la madera desgastada de las puertas y las paredes desmoronadas, apenas de pie. Los guardias los dejaron entrar con una hola, con los ojos pegados a la joven que estaba al lado del Kabuto. Esas miradas continuaron por todo el pueblo, es decir, de la gente que ella podría identificar fácilmente como shinobi. A los civiles no les importaba mucho su presencia y continuaban con sus negocios.

Sakura, una vez más, no estaba satisfecha con la naturaleza del público en general. Claro, parecían felices, pero los edificios y tal estaban en necesidad de renovación. Si ella iba a ser Otokage, iba a hacerlo bien y convertiría a la gente en su máxima prioridad cuando pudiera empezar a hacer cambios y dar órdenes.

Sólo un poco delante de ellos, vieron a un niño caminando hacia ellos y se estrelló contra el lado de Sakura. Kabuto inmediatamente agarró su brazo y levantó la billetera que el chico intentó robar. Se la lanzó a ella.

-Un carterista, Sakura-sama. -¿Qué quieres que le haga? -informó con desgano.

"Bueno, puedes dejarlo ir, solo por esta vez". Sakura dijo inmediatamente. Tomó una de las manos del chico y la voltio para poder volver a colocar la billetera en sus manos. Ambos le ofrecieron una mirada muy confusa.

-¿Estás en la Academia? Ella preguntó. El chico miró la cartera incrédulo antes de contestar.

-"U-Uh sí..."-

-¡Eso no esta bien!, ¿qué te están enseñando allí?- Sakura suspiró mientras sacudía la cabeza, -"Espero que no te atrape la próxima vez, ¿de acuerdo?"-

Ella le dedicó una sonrisa amable antes de indicarle a Kabuto que la guiara hacia la torre del Kage. El muchacho quedó en medio de la calle, parpadeando rápidamente ante esa persona extraña que le mostraba más bondad de lo que jamás había hecho antes.

-"¿Por qué le dejaste la cartera, Sakura-sama?"-

Ella se quedó en silencio unos instantes.

-"En la primera misión de escolta de mi equipo fuimos llevados a una ciudad en Nami no Kuni. El lugar era horriblemente pobre. Los niños sin hogar se alineaban en las calles y la gente estaba desesperada por un trabajo. Las tiendas de comestibles apenas tenían algo que vender y muchos habían recurrido a ser mendigos o al robo ... Otogakure todavía no ha llegado a ese punto, pero ... "- ella negó con la cabeza, -" De todos modos, mi punto es que el chico lo necesita si lo estaba robando, ¿no?-

Las esquinas de los labios de Kabuto se volvieron hacia abajo.

-"Ayudar a ese chico no cambió nada."-

-"Debe haber cambiado algo para él. Por ahora, ¿no es suficiente?"-

Por una vez en su vida, no sabía qué decir. Mantuvo la boca cerrada y mantuvo una expresión neutral el resto del camino. No pasó mucho tiempo hasta la torre y subieron los peldaños de piedra suficientemente lento para que Kabuto diera el resumen de qué tipo de persona era Hanzaki.

-"Él no habla mucho y sabe respetar a los que ganan ese respeto, también odia todos los aspectos de Orochimaru, y realmente, eso es todo lo que necesita saber"-

Sakura inspiró profundamente y se acercó a la puerta que conducía a la oficina del Kage. Golpeó dos veces antes de entrar. La habitación era estéril con una mesa polvorienta y  una estantería vacía siendo las únicas cosas ocupando el espacio. Mirando por la ventana había una gran hombre con un zanbato (espada gigante) colgado horizontalmente sobre su espalda. Una joven mujer de pelo naranja se paró a su lado, mirando hacia la puerta con una mirada expectante en su rostro. La mandíbula se aflojó cuando vio a la mujer que entraba por la puerta.

-"Sakura-san?"-

Sakura devolvió la mirada con una mirada igualmente sorprendida.

-¡Sasame-san!-

Sasame se precipitó hacia ella. Y se ruborizó ante su sonrisa mientras tomaba las manos de Sakura en las suyas.

-"Eres su sucesor, esto es maravilloso, quizás puedas ..."-

-"Sasame"-

Hanzaki se apartó de la ventana y se acercó a Sakura. Él la recordaba vagamente todos esos años atrás cuando ella vino con el chico rubio y el sabio temido, Jiraiya. La miró fijamente con la mirada dura, a la que ella le devolvió una con igual ferocidad. De repente, él sonrió.

-"Sasame te ayudará con cualquier plan que tengas"- Dijo: -"Te enviaré a Kotohime más tarde, buena suerte en tu nueva posición, Otokage-sama"-

Salió de la habitación. Sakura se volvió lentamente hacia Kabuto.

-¿Es que ...?-

-"Sí."-

-"Así que tengo el ..."-

-"Sí."-

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He aquí a los personajes por si no los conocían