Capitulo 3
6 de enero 2008
Wisconsin/Milwaukee
22:34 Khaterine :
Mensaje:
Jon, Puedes venir? Nuevamente el hombre que en vez de respirar fuma trajo a otra de sus novias, me siento sola.
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Le di enviar y me tiré en la cama mientras miraba el techo y escuchaba los golpeteos de la cabecera contra la pared.
-¿No puede ser más silencioso? Todo el vecindario ya lo supo - Pensé mientras me colocaba los audífonos y sonaba Where's My love , que gracioso que suene esta canción en este momento. Miraba la pantalla del celular cuando llego.
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22:45 Jon:
Mensaje:
No podre ir esta noche, ya sabes como son las cosas, me tienes que decir días antes para poder. Lo siento.
22:47 Khaterine:
Mensaje:
Por favor necesito tu compañia...
23:15Jon:
Mensaje:
Te eh dicho que no. Te compensare despues. Ya duerme y no molestes.
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Lancé el celular a la pared, me hice bolita mientras lloraba y ahogaba los sollozos en la almohada. Nuevamente estaba sola. Pero un par de ojitos verdes se asomaron y yo sonreí débil mente. Le extendí los brazos y Ema corrió a la cama. Yo la abrace aferrándome a ella como si no hubiera un mañana. Sus deditos tocaron mi mejilla y llore mas fuerte.
-Jon te hizo llorar?, papa es malo trajo una mujer fea, pero Khat con sus poderes ... Khat es mi héroe...
-No, el no fue, y si esta espantosa la mujer yo defenderé a esta princesa - Le hice coquillas y ella reía.
- ¡¡Khat la heroína!!
Sonreí como una tonta y asentí para darle un beso en la frente. Era una niña muy bella.
- Yo soy la heroína que te protegerá
Ema después de unos minutos se durmió y la canción termino para después solo serrar los ojos ya hinchados y quedarme dormida junto con ella.
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7 de enero 2008
Wisconsin/Milwaukee
Martes por la mañana hace un frio que te hace dudar en si salir o no. Ayer no fue uno de mis mejores días. Pero al ver a mi niña sé que fuertes seremos.
Mire el celular y - ¡M****a es tarde!- Dije mientras movía a Emma para salir corriendo y lavarme los dientes y la cara.
Tome mi mochila, bese la cabeza de Emma y le deje un par de sándwiches en la mesa para salir corriendo al instituto. Por este motivo era por el cual participaba en atletismo. Vendito atletismo. Sonreí como un tonta y corrí más hasta que enfrente de mi estaba el instituto el cual siempre estaba custodiado por los hombres de blanco. Pasé con cuidado y me metí en mi bloque. Si así era como se encontraba todas las escuelas tenían edificios para cada raza, odiaba esa palabra, pero así era la manera más fácil de decirlo. Caminé a paso rápido y pude ver a Jon con un ramo. Yo lo mire mal, pero al ver las rosas sonreí y me acerque para recibir un beso.
- ¿Tarde otra vez?
-Ya me conoces
- Te traje estas rosas, perdón por lo de ayer.
Tomé las rosas en mis manos y sonreí como una colegiala enamorada, si que lo estaba. Por eso no me podía enojar con él.
Entramos al instituto muy acaramelados, pero al ingresar en el salón adoptamos nuestra postura de busca pleitos.
La clase transcurrió normalmente claro uno que otro par de toqueteos por parte de Jon quien no le importaba estar en clases. Suspire y lo mire "No" el bufo y después presto atención a clases.
Las horas pasaron y con ello llego la clase de literatura. Suspire con pesadez y me levante para salir con mis compañeros y juntarnos en el salón A en el edifico A.
Tontas letras
Tontos guardias
Tontas reglas
Suspire y seguimos hasta entrar al lugar mi mirada al instante se enfocó en el tal Miller con su típica sonrisa y su aura de ser buen tipo. Aunque en esta ocasión estaba apagado y muy malhumorado.
- Luke ya te disté cuenta? ¿Como esta? - Por un momento me preocupe.
-No cogió anoche, es lo más probable.
-Gilipollas - reí por su comentario y puse los ojos en blanco
-Yo digo que si se ve muy mal
- Calla Scott así es más divertido - Lo miro y le dio un golpe en el hombro.
- Vamos.
Nos encaminamos hasta el lugar , dónde se encontraban los otros dos. El tal Matt y la chica Mack si mal no recordaba. Éramos las únicas mujeres en ese grupo. Me senté enfrente de la chica, pero para mí mala suerte estaba alado del sujeto con cara de pocos amigos. Lo ignore y entable conversación con la chica.
-¿Tú no estás en atletismo? - Inquirí
-¿Tú no eres la loca de las rosas? - Ella contra ataco
- Si soy yo
-Lo mismo digo - Las dos sonreímos y seguimos hablando.
Resulta que es una chica muy agradable y divertida. Que le gustan los gatos pero que odia las cosas dulces. Los demás chicos solo nos miraban aun que mis amigos hablaban entre si y incluían al otro chico, Matt. Yo sonreí y segui hasta que un golpe en la banca nos sobré salto a mi y a Mack quien se llamaba en realidad Mackenzie.
- ¡¡Cállense de una maldita ves!!
Lo mire y sin importarme que me vieran me levante y estame la palma de mi mano en su cara marcándola en esta.
- ¡¡¡¿Mira animal a mí nadie me grita entendiste?!!!
La maestra se sorprendió demasiado tanto que un par de guardias entraron y nos sacaron del salón a empujones y una maestra enojada salió gritando que no regresáramos hasta mañana. Podía sentir la penetrante mirada de el en mi nuca así que cuando la puerta se cerro enfrente de nuestras narices lo encare.
- ¡Si tuviste un día del asco ayer o empezaste con el pie izquierdo esta mañana no es para que vengas al instituto y contagies tu mala leche!
Fue suficiente con eso pues a los pocos segundos fuimos aventados a cada extremo del pasillo. El se marchó de inmediato ignorándome en todos los sentidos pero pude ver el poco tiempo de frente su labio roto y un pómulo morado.
Ese chico era extraño. Negué muchas veces y me encaminé a la biblioteca.
Era un maldito idiota. ¿Quién se creía? Solo porque hablaba con alguien más ¿podía callarme? Bufé y seguí caminando mientras miraba las baldosas del suelo y llegaba al límite del mismo. Levante la vista y hay estaban esas puertas desgastadas y descoloridas. Entre y decidid leer algo. Cualquier cosa.
Después de todo tengo día libre...
Tomé un libro de color rojo y me senté en lo más profundo de la biblioteca. Miré el libro y me solté a llorar. Era ya casi costumbre. Sentía quebrarme y no tenia a nadie con quien llorar no aún. Sonreí levemente y recargué mi cabeza en un librero. Sonreí como una tonta pues me acorde de la escena de Matilda cuando llora en su cuarto.
-Solo un momento mas..
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