15 de Septibre 2009

Bremerhaven/ Alemania

-¡Corre! ¡No mires!

Grité tan fuerte que sentí que mis cuerdas bocales se romperían, solo podía preocuparme por el bienestar de ella y de los extraños que corrían detrás nuestro con pistola en mano y sed de venganza. Era cómico pensar en la manera en la que todo había trascurrido y a lo que nos había llevado el tomar las decisiones correctas. Un par de disparos por mi parte y otro por parte de ella. Aún recuerdo el inicio esta mañana como si fuera un simple sueño de los que al despertar te das cuenta en la asquerosa realidad en la que vives. Si un año atrás me hubieran dicho que estaríamos en esta situación lo hubiera negado rotundamente.

Un disparo resonó en el cielo y después un millón de disparos más, las aves salieron volando y con ellas el grito gutural de mi acompañante. La miré y pude distinguir una macha oscura en su abdomen que crecía cada vez más, le habían dado a pesar de ser yo el escudo. Me acerque a ella los metros restantes y la tome en brazos para seguir corriendo ahora con un peso extra.

-Nunca quise ser la princesa...

Amaba su voz y su risa escandalosa, aunque en estos momentos solo podía escucharla lastimeramente y algo apagada, pero eso no la detenía para soltar sus frases sarcásticas o comentarios fuera de lugar. Esa era mi chica para que negarlo por eso la amaba.

-Y no era el héroe de la historia...

Le sonreí difícil mente y nos metimos en un callejo del muelle entre los contenedores para escondernos, aun me preguntaba ¿Como había terminado todo así? Que patético era creer que dos jóvenes podríamos detener todo esto.

-Debimos respetar las reglas, tal vez esto nunca hubiera pasado

-Oh vamos sabes qué fue lo mejor, ahora bájame.

Susurro pues era lo único que podía hacer en estos momentos y la baje para quitar su cabello del rostro y acariciar sus mejillas a las cuales les faltaba algo de color. Arranque un pedazo del vestido de ella y se lo amarre al abdomen para detener la hemorragia lo suficiente como para aguantar aun la difícil travesía que nos quedaba. Nuevos disparos en el cielo sonaron y algunos de ellos contra los contendedores haciendo un golpe metálico. La miré seriamente y extendí mi mano.

- Dame el arma...

-Estamos juntos en esto y juntos saldremos.

-Mujer obstinada

- Poco hombre...

Ella tocio un poco de sangre manchando el suelo y yo limpie la comisura de su labio para después darle un profundo beso y sentir el sabor metálico en mi boca. Esta mujer era increíble. La cargue nuevamente y le di las dos armas para que se encargara de cubrirnos. Salimos nuevamente a la vista de ellos y la lluvia de balas no tardo en caer sobre nosotros y yo solo podía dar giros con ella en brazos mientras disparaba contra fuego y esquivábamos las que podíamos con facilidad mientras que otras solo rozaban mi hombro o pierna. Hombres caían tras nosotros y solo podía sentirme orgullosa de esa mujer. Corrimos un tramo mas para llegar a un área despejada cerca de los muelles y la salida. Cuando creímos que esto no terminaría bien pude ver que por otro par de callejones salían nuestros amigos de igual manera heridos, no era su mejor momento, pero seguían vivos y me bastaba. Fuegos cruzados era lo que se veía, ellos contra los demás.

- ¡¡Chicos!! ¡¡Por aquí!!

Levante la voz y ellos giraron su rostro, el castaño me sonrió como si fuera la cosa más chistosa del lugar, un breve momento fue lo que se descuidó cuando vi como una bala entraba en el pecho de Matt y este caí al suelo inerte. Lo habían matado, Luke quien estaba a su lado se tiro al suelo y siguió disparando a lado del cuerpo. Me quede en estado de schok, habían matado a mi mejor amigo ante mis ojos y era de igual de doloroso ver lo. Lo había metido en todo esto y nunca se negó. Un vago recuerdo de hace unos días mientras estábamos sentados el reía tan escandaloso mientras tomaba la mano de su novio y yo solo podía negar por sus bromas entre si mientras mi chica solo los miraba y se reía de ellos. Era el mejor recuerdo. Sali de mi transe cuando nuevamente llegaron a mis oídos la voz de Luke y los disparos incluido el zarandeo constante de mi chica y los disparos por parte de ella.

-¡¡Largo!! Yo me encargo, estos hijos de p*** me las pagaran!!!

-¡Reacciona! ¡¡¡¡¡¡¡Ya!!!!!!! - Su apagada vos me llamo, pero no pude quitar la mirada de aquellos dos.

Vi como disparo con más violencia la peli gris recibiendo disparos en su cuerpo como si fuera un objeto de práctica. Mire la escena tan brutal y después a la persona entre mis brazos no quería verla morir, no ahora.

- Respira profundo, ¿estas lista?

- ¡¡¿Qué demonios?!!

Corrí escuchando los últimos gritos de pelea por parte de Luke y por parte de mi chica mientras caíamos al mar y el ruido se apagaba a nuestro alrededor. Segundos después salimos a la superficie y nade hasta la orilla con ella encima ahora de mi espalda y ayudando de igual manera. Los disparos no cesaron, pero no lograron llegar a hacernos daño o eso creí.