Eso, comenten... COMENTEEEEEN AJAJAJAJAJA

No se alarmen si la parte hasta la boda va rápido, la trama dramática-romántica empieza después de la boda💋

COMENTEEEEEEN 👹👹👹👹

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-Luego, tomas su cintura para las fotos y luego, el beso.- explicó el padre de iglesia, mientras Sunoo y Ni-ki ya estaban en el altar.

-¿Beso?- dijo Sunoo, hace como 6 años que había besado a alguien por última vez, a eso de sus 16 años.

-Sí, como en todas las bodas- dijo el padre de iglesia.

Sunoo pensó que, a lo que le explicó su madre, Ni-ki solo le daría un beso en la mejilla y ya, no que sería un beso boca a boca.

-Deberían practicarlo para las fotos- dijo el padre, sacándose la sotana -Y eso sería todo, luego todos festejará y será la recepción de la boda.

Habían decidido no tener luna de miel, a petición de Sunoo, no estaba listo para ser madre en la primera vez que tengan relaciones y más que todo, no estaba listo para tener relaciones.

-El fotógrafo de mi familia estará por aquí y el de tu familia estará del otro lado- dijo Ni-ki suavemente.

-Ah, sí, creo que papá traerá un dron para fotografiar desde arriba- Sunoo señaló a lo alto, dando a entender qué por esos lugares estaría el dron.

-Oh, bueno.

Entonces Ni-ki sujetó la cintura de Sunoo y se acercó no tan rápido, pero lo suficiente para que no reaccione para alejarlo.

Sus labios se colocaron encima de los de Sunoo, nada violento, pero sí prolongado, lo suficiente para que Sunoo coloque sus manos en los hombros de Ni-ki para separarse de él y preguntar.

-¿Eh?- fue lo único que salió de sus labios.

-Cinco segundos, eso debería ser suficiente para las fotos- dijo Ni-ki.

Pero Sunoo estaba totalmente quieto, con las mejillas rojas y sus labios temblando.

-¿Pasa algo?- dijo Ni-ki.

-¿A-ah? No, n-nada- siquiera podía hablar bien, estaba en extremo nervioso.

-¿Te tomé por sorpresa? Lo siento- dijo Ni-ki haciendo una suave reverencia.

-Ah... e-es que... s-sí, no estaba preparado- colocó sus manos sobre sus labios.

-Ay, como lo siento, en verdad pensé que ambos pensábamos en hacerlo, cuando el padre dijo que practiquemos para las fotos.

Era el primer beso que tenían ambos.

-Perdón- dijo Ni-ki otra vez.

-¡N-no! Está bien... después de todo nos casaremos en tres días ¿No?- Sunoo trató de tranquilizarse un poco.

-Bueno, sí, tienes razón, ya no te tomaré por sorpresa, pero en la foto es mejor si en vez de quedarte quieto, colocas tus manos en mi cuello, se verá mejor- dijo con una sonrisa.

A decir verdad, en ese corto beso, sintió unos suaves y nerviosos labios debajo de los suyos, no podía negar que se le hizo adorable, pero estaba más que seguro que Sunoo tenía un amante, él igual lo tenía, así que ahí terminaba lo que le dijo a su madre sobre intentar las cosas.

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Sunoo estaba a un día de su boda, quería verse bien, quería verse lo mejor posible, quería tener un buen cuerpo, quería tener una piel bonita, por lo que desde hace cuatro días no comía ningún sólido, todo si alimento era batidos en baja o nulo en grasa, con las suficientes proteínas y probioticos.

Claro que Jungwon no sabía sobre eso, él se preocupaba más que nadie sobre la salud de su mejor amigo.

Como el traje era con un tipo corset en la parte del tórax del saco, podía rebajar de peso sin miedo a que el traje deje de quedarle bien, mientras más bajaba de peso, más se marcaba su cintura.

Talvez eso le gustaba a Ni-ki, no lo sabía.

En ese momento, estaba en una cena de la familia de Jungwon celebrando su pronta boda.

-Hice que prepararan helado para el postre, tu favorito- dijo Jungwon -Ah y la carne es tu corte favorito.

Sunoo en verdad quería no comer sólidos para estar bien para la boda que era en 31 horas, pero no pudo.

Empezó a comer y no pudo parar hasta que estuvo totalmente satisfecho.

En ese momento dijo.

"Solo es un poco de comida"

Y luego no pudo parar.

Pero ni bien llego a casa luego de esa cena, se preparó para dormir.

Había bebido un poco, vinos y margaritas junto a algunas piñas coladas.

Talvez bebió demasiado, tenía náuseas.

No quería llegar al vómito, le dolía la garganta cuando vomitaba de pequeño y estaba enfermo, por lo que odiaba pensar en tener que vomitar.

Pero cuando entró al baño a cepillarse los dientes.

Se vio en el espejo un momento, y recordó que en el ensayo de boda, Ni-ki tenía un perfume en la ropa, un aroma que no era de él, un aroma de otro omega, también vió más picaduras de mosquito.

En ese momento, siquiera tuvo tiempo de reaccionar, se agachó en el inodoro y empezó a vomitar todo lo que podía haber ingerido ese día.

¿Ni-ki tenía a alguien más? Y si lo tenía ¿Porqué si él es su prometido?

No, no lo tiene, yo lo tengo a él y él me tiene a mi... solo los dos.

Pensó mientras su subconsciente le decía que no era el único.

No, solo soy yo.

Se autoconvenció mientras las lágrimas de haber vomitado bajaban por sus mejillas.

Solo somos nosotros, nadie más.

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-Te ves hermoso- dijo su padre mirando el rostro de Sunoo, a dos minutos de entrar a la iglesia para su boda.

-Papá... ¿Crees que yo sea feliz?

-Mi pequeño hijo... tu destino es tan brillante como tú, la felicidad es algo que va contigo, tu estas destinado a la felicidad, me esforcé mucho para que nunca te faltara nada y así espero que nunca te haya hecho falta mi amor- besó su frente -te amo, hijo.

-Te amo, papá- dijo Sunoo abrazando el cuello de su padre, con una enorme sonrisa en los labios y flores hermosas y perfectamente acomodadas en sus manos.

La puerta se abrió, dejando ver la capilla y toda la iglesia, todos parados mientras lo veían pasar.

El mundo, por un momento parecía haberse detenido.

Todo era tan hermoso, las luces, las flores, la música, su padre con una sonrisa a su lado, llevándolo al altar mientras Ni-ki lo esperaba con una sonrisa de igual modo, el traje de Ni-ki era tan bonito, lo hacía ver más atractivo y a parte de su pelo bien arreglado.

Solo tú y yo.

Sunoo colocó una sonrisa grande en el rostro mientras caminaba del brazo de su padre hasta llegar a las escaleras y dejar su mano encima de la mano de Ni-ki.

-Cuídalo bien, es mi más grande tesoro- dijo su padre hacia Ni-ki, quien tenía una sonrisa en el rostro.

-Te ves bien- susurró Ni-ki hacia Sunoo.

-Tu igual- contestó el omega, olvidando todas las inseguridades que tuvo hace menos de cinco minutos.

Sunoo se perdió en el tiempo, todo era absolutamente mágico, casi sacado de un cuento de hadas.

Cuando Ni-ki tomó su mano y colocó el anillo de matrimonio en su dedo anular, su mundo lo llevó al cielo, solo él y Ni-ki encima de las nubes.

-Prometo estar para ti, también prometo cuidarte y estar todas las mañanas, prometo ser tu compañía- dijo Ni-ki en los votos, no mentía, quería que fueran amigos, por lo que quería que se llevaran bien.

-Y yo prometo hacerte el desayuno cada mañana, prometo que a tu vida nunca le va a faltar color, prometo que el café nunca sabrá amargo porque yo voy a endulzarlo- Sunoo dijo mirando a Ni-ki.

-Si no hay nadie que se interponga en esta santa unión, los novios pueden besarse.

Y esta vez, Sunoo si estaba listo.

Con sus brazos se sostuvo del cuello de Ni-ki mientras este sujetaba su cintura.

La boda, lanzar el ramo, que caiga en Jay, él novio de Jungwon, que todo sea como siempre soñó en una gran y hermosa boda.

Era un sueño hecho realidad.

Cami~