Seguimos con las actus porque tengo MUCHAS ideas para este fic 💋

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Oficialmente habían tenido su primera pelea que no fuera por que lugar irían a cenar.

Sunoo estaba en su habitación, se arregló el pelo rápido y el rostro, se colocó otra ropa y salió de ahí con los audífonos puestos.

Talvez Ni-ki iba a disculparse cuando bajara, talvez no, pero en ese momento quería estar solo, necesitaba no estar con Ni-ki para calmarse y pensar un poco las cosas.

Tenía suerte de que Jungwon lo haya llamado para ir a un espectáculo de aguas danzantes.

Bajo las gradas y con música encendida, no miró a Ni-ki,  solo dijo "Saldré un rato" y se fue.

Ni-ki estaba en la mesa de la cocina, viendo cómo Sunoo solo se iba, sabía que él mismo estaba mal pero también le molestaba un poco que las primeras palabras de Sunoo fueran "¿Dónde estabas?" En vez de algo un poco más empático.

Tenía que disculparse pero también esperaba una disculpa.

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Sunoo ya se había calmado un poco, estaba a pocas cuadras de llegar a las aguas danzantes pero Jungwon le envió un mensaje.

"Ven a la cafetería de BuBuLu, esta por llover y nos mojaremos"

Tenía razón, el cielo estaba nublado, o nevaria o lloveria, a parte estaba a media cuadra de ese lugar, solo tenia que cambiar de dirección sus pasos.

Cuando entró, Jungwon ya estaba ahí, con una gran sonrisa en el rostro que reconfortó la molestia anterior en Sunoo.

-¿Qué pedirás?- preguntó Sunoo.

-Ah.. Antes de eso- Jungwon dijo suavemente sentándose en uno de las mesas vacías -tengo una noticia para ti.

Sunoo pensó en mil y un cosas en solo tres segundos.

No hubo palabras, pero cuando Jungwon elevó su mano y la colocó encima de la mesa, Sunoo vió el brillante anillo de compromiso en su dedo anular.

-¡Te comprometiste!- dijo Sunoo muy asombrado.

-Jay... me pidió matrimonio cuando se recupero de la operación de hace unas semanas... eres el primero en saber- tenia una sonrisa tan brillante en su rostro y Sunoo supo desde el primer momento que Jay era el compañero ideal para Jungwon.

-¡Es que no puede ser!- Sunoo estaba moviéndose de un lado a otro mientras miraba el anillo.

-Es justo como siempre imaginé- dijo Jungwon mirando su anillo -Nos mudarnos juntos.

-Bueno, no es como si no vivieran juntos, literalmente te la pasas en su casa al menos cinco días a la semana- dijo Sunoo mirando el anillo más de cerca.

-¡Hey!- Jungwon dijo riendo levemente -amo tanto a Jay... en verdad lo amo.

Sunoo pensó unos 5 segundos.

¿Así era amar estar comprometido? Adoraba que su mejor amigo sea tan feliz con ese suceso en su vida, pero se preguntó porqué él nunca se sintió así, seguro de que su prometido lo amara y añorara, en vez de esperar al menos caerle bien.

Aunque eso no quitaba todo el orgullo y felicidad que tenía por su amigo.

-Sun.

-¿Si?

-¿Quisieras ser mi padrino de bodas?- dijo Jungwon sujetando las manos de Sunoo -Eres el único al que yo quisiese que me acompañe la mañana, tarde y noche hasta que termine la fiesta, no imagino a alguien que no seas tu.

Ahí, Sunoo se paró y abrazó a Jungwon tan fuerte como pudo.

-Me encargaré de todo por ti, será tu día y-y te veras tan bien en el traje que escogeremos c-cuando vayamos a comprarlo... porque te ves bien con todo- Sunoo lo aguanto las ganas de llorar puesto que Jungwon igual lo hacía.

Eran mejores amigos, pero uno se comprometió por amor, otro se comprometió por obligación.

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El omega llegó al rededor de las 10:30 a casa, a parte del "Saldré un rato" no dijo nada más a Ni-ki quien estaba de mueva cuenta en la sala esperando la llegada de su esposo.

-¿Dónde estabas?- preguntó Ni-ki cuando Sunoo cerró la puerta de entrada.

-Con Jungwon- dijo Sunoo subiendo las gradas para llegar a las habitaciones.

Ni-ki pedía empatía, pero cuando él llegaba tarde su pregunta era la misma.

-¿Porqué no me dijiste que llegarías tarde?- pregunto Ni-ki siguiendo a Sunoo.

-Se me fue.

Dijo Sunoo, pagandole a Ni-ki con la misma moneda que esa mañana.

-Mi teléfono se quedó sin batería en el trabajo, había mucha gente queriendo respuestas, no tenía tiempo para--

-¿Para tu esposo?- pregunto Sunoo -mi mejor amigo va a casarse, estaba muy feliz por el y fuimos a celebrar, tampoco tenía tiempo.

Ni-ki refunfuñó un poco.

-Está bien, debí buscar la manera de contactarte esta mañana- se acercó a Sunoo quien no dijo nada -Perdón por tener que ir a trabajar.

Y eso fue lo que a Sunoo le falto para empezar a enojarse más.

-¿Ah si? Pues yo siento tanto que tenga que buscar qué cocinar, o que tenga que poner toda tu ropa a lavar y cuando la lavadora está ocupada hacerlo a mano, también lamento tanto que cada mueble esté sin polvo.

-Mañana tengo otra reunión en la tarde, estoy muy ocupado con las aperturas de cuentas anuales y  solo quiero llegar a casa y descansar un poco, podrías ayudar en eso.

-Y tu podrías ayudar acomodando los muebles o levantarlos para que yo limpie debajo, agarrar una escoba y barrer el piso, podrías sujetar un balde y limpiar las ventanas, podrías ayudar en eso.

En ese punto, ambos estaban frete a frente enfadados con el otro.

-A lo que yo me refiero es que sería lindo que en vez de cargarme más problemas podrías preguntarme como estoy.

-Y yo digo que seria lindo que notes las cosas que hago aquí, tienes ojos ¿O no?

-¡Bien! ¡Lo siento!- dijo Ni-ki ya harto de la pelea -¡Siento no notar lo que haces!

-¡Y yo siento que haya días en los que te vaya mal!

¿Se podría decir que ambos se han disculpado? Cuando aún tenían el ceño fruncido y la garganta atorada con palabras para contestar.

Estaban molestos, mirándose a los ojos y con los labios fruncidos.

Sunoo abrió la boca para hablar, pero Ni-ki fue más rápido, sujetando su cintura con fuerza y pegándolo a la pared.

Unió sus labios con fuerza, era un beso violento y bastante húmedo, sus lenguas que antes estaban discutiendo, ahora estaban luchando en medio de sus labios.

-P-pero-- Sunoo quiso separarse a preguntar, pero Ni-ki se lo impidió.

-¿Esto también es un problema?- ambos seguían molestos. -¿No puedes con esto?

Sunoo apretó sus dientes por el enojo antes de sujetar y rostro de Ni-ki y unirlo al suyo.

Las manos de Sunoo fueron más rápidas que las de Ni-ki empezando a desvestirlo.

Era como una competencia en ese momento.

Mientras Sunoo masturbaba a Ni-ki con una de sus manos, Ni-ki tenía tres dedos dentro del omega.

El alfa tomó a Sunoo por las piernas, elevándolo en el aire para arrojarlo en la cama.

-¿Seguro que puedes con esto?- Sunoo solo había tenido unos segundos de preparación, pero la voz burlesca de Ni-ki molestaba al omega.

-¿Me crees tan débil?- cambio de posiciones, estando encima del alfa.

Alineó su miembro y bajó sus caderas lentamente.

-Si vas a hacerlo, hazlo bien.

Ni-ki sujetó la cadera de Sunoo con ambas manos y empujó para abajo mientras él elevaba su propia cadera y enterrarse en Sunoo.

El omega ahogó un casi grito en su garganta pero aún con las lágrimas en sus ojos y su ceño fruncido miró a Ni-ki.

-¿Eso... eso es todo?

Claramente era un desafío.

Ni-ki con una sonrisa y el ceño fruncido, empezó a embestir fuertemente, una y otra y otra vez, provocando gemidos en ambos cuerpos, Sunoo por la fuerza y rapidez de las embestidas y Ni-ki por lo apretado y caliente que estaba Sunoo.

-Ah... mierda- Ni-ki sentía que iba a correrse, pero eso significaba perder.

Mientras Sunoo podía mantener su ceño fruncido pero no las lágrimas que caían de tantas sensaciones.

Era una lucha.

Ni-ki tumbó a Sunoo, de espaldas contra la cama y con la vista hacia él, elevó sus piernas hasta colocarlas en sus hombros para seguir embestido con fuerza, su miembro se notaba dentro del omega.

Sunoo tenía que perder para que Ni-ki ganase, así que empezó a tocar todos los puntos sensibles, empezó por chupar con fuerza sus pezones  mientras acariciaba su cintura y llevaba su mano a su espalda baja.

Pero Sunoo tampoco quería perder.

Sujetó el rostro de Ni-ki, dejando besos cerca de la oreja del alfa empezando a lamer y morder con suavidad bajando por su cuello, un punto sensible para Ni-ki.

Luego, en un descuido, Sunoo volvió a estar encima.

Saltaba con fuerza, saltaba sintiendo todo su interior ser atacado.

-¡Ah!- gimió Sunoo, habían estado cerca de hora y media en esa lucha, cada uno aguantando su orgasmo para no perder.

Pero Sunoo sintió algo diferente, algo nuevo, esto ya no era un simple orgasmo, sus piernas temblaban con fuerza, pero no iba a ceder tan fácil.

-¡M-mierda!- Ni-ki exclamó apretando las piernas de Sunoo entre sus manos.

-¡A-Ah!- Sunoo no se detenía, con la esperanza de aguantar un poco más para que  Ni-ki perdiera.

Pero cuando Sunoo perdió las fuerzas en las piernas, se enterró toda la verga de Ni-ki.

Eso fue todo, Sunoo empezó a temblar y por primera vez en su vida, tuvo un squirt.

Mientras Ni-ki tampoco pudo soportar la estimulación, teniendo el orgasmo más largo, placentero y violento en todo lo que llevaba de vida.

Fue un empate.

Cuando estaban acostados juntos en esa cama, cuando sus respiraciones ya no eran entrecortadas, Ni-ki habló.

-En verdad aprecio que cuides tan bien de la casa, también agradezco mucho que cocines todos los días y que cada vez que vuelvo, la cama y la habitación están ordenadas- Dijo suavemente.

Sunoo se dio la vuelta, mirando a Ni-ki para luego esbozar una sonrisa.

-Gracias... lamento ponerte una pregunta nada empática cuando te fue mal hoy- Sunoo se acostó encima del brazo de Ni-ki -¿Qué pasó hoy?

Ahí Ni-ki empezó a relatar su día, hablando de todo lo malo que había pasado y siendo escuchado y comprendido por Sunoo.

Ninguno perdió esa noche, pero si ganaron algo.

Compañía.

Cami~