jimin camina hacia el sofá, se sienta a mi lado y suspirando voltea a verme.

—muchas gracias por defenderme, hyung.

—no fue nada —digo avergonzado— aunque todo fue muy loco.

—sí, pero así siempre ha sido el tío de tae. —me río.

recordando lo que paso luego de que namjoon le llamó maldita urraca al señor kim y jungkookie se riera en su cara. el tipo este, jin, volteó como un puto búho y más rápido que un jōnin* atacó a namu que inmediatamente se disculpo cuando el sueño se esfumó y le pidió amablemente que no levantará más la voz y que si podía retirarse o involucraría a el decano y policías por gritarle a menores, si era necesario.

la cara del mayor era un poema y luego se veía avergonzado, se llevó arrastra a taehyung y pidiendo que nos mantuviéramos lejos de su sobrino.

—¿jimin? —lo llamo rascando mi nuca con nerviosismo, él voltea y me sonríe haciendo un pequeño mhm, para que continúe— ¿nosotros estamos bien?

susurro mirándolo a los ojos, él se sonroja pero asiente inmediatamente.

—por supuesto que sí, hyung. estamos bien.

*Jōnin: ninja de alto nivel en el anime Naruto. Como mi papasote Kakashi Hatake.

N/a: algo cortito, i know. no me maten, pero siento que pierden el interés en la historia y mi ganas de escribir también se van, perd0n 😔.

en unos minutos actualizo dos capítulos más a ver si se activan, masturbanda.