semana y media después.

me remuevo en las sabanas y me quejo en cuanto a la punzada de dolor en mi espalda baja se hace presente.

—voy a matarte, yoongi. —murmuro abriendo los ojos.

—¿qué hice ahora? —cuando mis ojos se acostumbran a la oscuridad, me volteo hacia él y golpeo su hombro— ¡hey!

—buenos días, yoonie~ —ruedo el poco espacio que nos distancia y deposito un beso en sus labios— antes que te quejes del golpe es por dejarme adolorido, siempre te digo que tengas cuidado.

—no siempre, cuando te tengo empotrado a la cama me grita por más y que sea rudo contigo. —yo me sonrojo y cubro mi cara con la sabana porque es cierto, pero no tiene que decirlo así, me hace ver como un ninfómano.

—eres un tonto, hyung. definitivamente, sí.

—me adoras así tonto. —quita la sabana y me besa— ¿tienes hambre? puedo hacerte el desayuno, para no ir a la cafetería.

—esta vez lo preparo yo.

—ven, te ayudaré. —yoongi se levanta mostrando su erección matutina con mucho orgullo y se coloca su bóxer. yo hago lo mismo y lo sigo a la cocina.

desde cuando paso lo del festival, mi roomie y yo nos hemos vuelto un poco más unidos, y no solo sexualmente. aunque eso lo hacemos más frecuente, yoongi siempre me trae algún detalle luego de clases, comparte detalles de su infancia y yo los míos, salimos un par de veces tipo citas, pero nunca hemos hablado formalmente de lo que tenemos y personalmente, no sé cómo sacar el tema.

pero alguien tiene que hacerlo.

—yoongi hyung~

—te escucho, chim. —dice sacando unos panes de la alacena.

—eh, bueno... yo, no sé si hemos ignorado el tema apropósito, pero quiero aclarar el hecho de que lo que tenemos... nosotros.

—ah, eso. —el ríe— ¿qué crees que somos?

—mhm, tal vez, ¿amigos con beneficios?

—ddaeng, —niega con la cabeza— somos exclusivos, parejas, chim. pensé que era claro.

—¿novios?

—sí, novios. —me toma de la cintura y junta nuestras cinturas y pechos— bueno, al menos si a ti te parece serlo.

—me encantaría serlo, pero debes pedírmelo formal. soy un chico romántico, yoonie. —hago un mohín.

—bien, te lo mereces. —deposita un beso en mis labios.

[****]

entro al dormitorio y frunzo el ceño ante el silencio que alberga en el lugar. se supone que hoy es viernes y los chicos deberían estar haciendo desastre en la sala, además yoonie me dijo que se encontraba aquí.

¿se habrá quedado dormido?

—¿yoongi, estás aquí? —pregunto deshaciéndome de los zapatos y dejando las llaves en el buró junto a los bocadillos que traje.

camino hacia la sala y cuando me encuentro ante la escena de un yoongi vestido de naruto, junto a un pequeño picnic en la sala, que seguramente le tomo toda la mañana despejar, luces de estrellas por todo el lugar no puedo evitar sonreír enternecido.

aigo~ ¿cómo este chico puede ser tan adorable?

—¿qué es todo esto, hyung?

—un pequeño picnic privado, tómalo como una cita real. —tiende su mano hacia mí y yo la tomo juntándome a él, deposito un beso en su mandíbula y labios— espero que tengas hambres, cociné mucho hoy.

—por supuesto que sí, venga a comer.

estamos acostados de par en par luego de comer, siento mi estómago lleno y un poco tenso y sonrío ante el maravilloso cocinero que es yoongi. en serio este hombre puede hacer de todo bien.

—jimin.

—¿mhm? —volteo hacia él y sonrió cuando nuestras narices se rozan.

—yo... no sé porque me vestí de naruto —ríe— de cierta forma me hizo sentir valiente, pero ahora pienso que me veo ridículo.

—para mi te ves adorable, hyung.

—bueno, —asiente— yo me esforcé haciendo todo esto para ti y para causarte una buena impresión al hacerlo romántico de manera otaku, en fin, estoy divagando... ¿park jimin aceptarías ser mi novio o debe hacer algún jutsu de enamoración?

—eres estúpidamente adorable, yoongi, aunque mi respuesta es que sí acepto ser tu novio.

—bien— besa mi nariz— aunque tengo una condición, o bueno, es una promesa que quiero que hagas.

—te escucho, hyung.

—cada año como regalo de cumpleaños quiero que seas un trapito para mí.

—¿trapito? —me río negando— necesito que hables español, yoonie.

—vestirte de chica, ya sabes... haciendo cosplay.

—oh, ¿solo eso? —él asiente con una sonrisa— bien, acepto tu condición. bueno, lo prometo.

—genial, ahora te tengo como novio jimin y no te dejaré ir por nada del mundo.

—yo no quiero que me dejes ir. —susurro uniendo sus labios con los míos.

taekook||

acuesto a jungkook en mi cama, me siento encima de él y río ante su nerviosismo. no deja de mirar a todos lados y su cara se encuentra tan roja como un tomate, que me resulta adorable.

—¿por qué tan nervioso, kookie? —sigo desabrochando su camisa y beso su pecho expuesto, mientras bajo a su formado abdomen.

—n-no sé qué ha-hacer, taebebé.

—tú solo relájate y disfruta que yo me encargo del resto.

—nunca he tenido sexo, tae. —informa él, removiéndose un poco. parece que le incomoda lo que yo piense al saber que aún es virgen.

—lo sé, no hay problema con eso. —me encojo de hombros, porque realmente amaría ser el primero de este chico lindo—pero no tendremos sexo si no quieres, será una mamada.

—o-oh, bueno.

—si has hecho o te han dado mamadas antes, ¿no?

—n-no, yo solo tengo el conocimiento sexual por los chicos o el h-hentai. 

—¡vaya! pero te desenvuelves tan bien en el sexting. —sonrío terminando de sacar su camisa, admiro su pálida piel y su estómago que está levemente marcado. mi jungkookie es un chico de músculos y adoro eso. voy al cinturón y con este no tengo tanta paciencia, así que lo saco rápido y luego quito el botón— vamos a ponernos manos a la obra.

—¿va a doler o algo? —yo me río y niego.

—para nada, se siente muy rico. —agarro el pantalón por las prestillas y bajo el pantalón junto al bóxer, su polla salta orgullosamente erguida y roja— mierda, kook. tu polla es considerablemente grande, ¿por qué no te gusta enviarme fotos?

—soy tímido con estas cosas, tae. lo mencione antes.

—jungkookie~ mi polla es estándar y no es fea, pero ¿tú crees que si yo tuviera una polla tan bonita como la tuya sería tímido? cariño, estuviera orgulloso y hasta fuera nudista, además te ayuda el hecho de que tienes poco vello púbico, lo cual es perfecto...

—taebebé, ¿puedes dejar de hablar de mi pene? me avergüenza —cubre su cara con el antebrazo.

—bien, suelo emocionarme mucho. —me río, subo a su pecho y dejo un beso en sus labios hasta que se relaja y bajo mi mano tocando su polla, kook suelta un jadeo y arquea su espalda— eres muy receptivo, a penas te he tocado.

dejo de besar a kook y bajo hasta su linda polla, acaricio sus muslos y lamo mis labios y con mi lengua tanteo el glande ya lubricado con pre semen, su sabor no es tan malo, sabe un poco dulce.

—hy-hyung, vuelva hacer eso. —gime.

—¿qué cosa, kook? ¿esto? —vuelvo a lamer su punta— ¿o quieres esto? —abro mi boca y succiono haciendo que su polla palpite en mi boca.

—¡o-oh dios! lo segundo, tae. —alza la voz, miro su rostro levemente sonrojado, ojos semicerrados y brillosos, labios hinchados y su frente se ve aperlada por el sudor.

yo asiento y acaricio su erección un par de veces desde la base hasta el glande, donde hago un leve apretón, luego guío mi boca hacia su falo y comienzo a subir y bajar. escucho a jungkook resoplar y sus dedos comienza a arañar mi cuero cabelludo, yo gimo ante el escozor y relajo mi mandíbula profundizando.

con mi otra mano masajeo sus bolas, jungkook gime y arquea un poco la espalda haciendo que de mi salga una arcada.

—amoesto. —murmura tan rápido que apenas comprendo lo que dice— tae, me voy a correr.

—bien, te tengo bebé.

kook abre su boca soltando un grito ahogado, mientras siento que se escurre en mi cavidad bucal, yo me separo cuando su pene se ablanda en mi boca y limpio el resto con mi mano. me siento tomando el jugo de limón y veo a jungkook ponerse el pantalón con sus manos temblando.

yo sonrío al borde del vaso y estiro mi mano llamando su atención, él la toma y se sienta en silencio.

—¿y qué opinas?

—ah, yo... bueno, fue lo mejor que he sentido en mi vida y tu boca es agradablemente caliente.

—¿si te gustó?

—taebebé, me encantó. fue genial, y si no hay problema me gustaría repetirlo... como muchas veces. —él sonríe mostrando sus dientes, yo le devuelvo la sonrisa.

—por mí no hay ningún problema —lamo mis labios y me acerco a besar a kook, cuando la puerta se abre.

—taehyung, dejaste tu mochila tirada en el suelo... —la voz de mi tío jin baja unos grados alver que no estoy solo, cuando parece reconocer a kook arquea una ceja y se cruza de brazos— ¿qué hace el otaku greñudo en mi casa?

—tío, no le digas así. —frunzo el ceño — jungkook me ayudó a venir a casa porque me sentía mal, y es mi novio. —escucho a kook ahogarse por lo bajo y yo aprieto su mano.

—¿desde cuando tienes novio?

—desde hoy, tío y no me importa si kook o mis amigos no te agradan, solo te pido que los respetes porque no los voy a cambiar.

—tenemos qué hablar seriamente, taehyung así que acompaña a tu amigo a la salida ¡ahora! —dice dándose la vuelta y cierra la puerta.

jungkook se voltea y me ve nervioso. —¿novios?

—bueno, podemos serlos si tú quieres. me gustas mucho, kook.

—¡tú también me gustas, pero ya lo sabías!

—entonces, ¿quieres ser mí novio?

—¡sí, sí! —kook sonríe abrazándome, yo tomo su rostro y comienzo a besarlo. cuando intento profundizar el beso, él se separa negando— aunque me gustaría que me siguieras besando, debo irme o tu tío me seguirá odiando más.

—bien, te acompaño a la puerta, novio. —susurro de manera coqueta.

aunque no me crean, la historia me llego cuando vi esta imagen. aunque pensaba hacer era un os.

bueno, ¿qué tal? ¿les ha gustado?

¿les gustaría un extra taekook? obviamente luego de que termine toda la historia.

comenten aquí.