hago a un lado las bragas de jimin, de nuevo, y recorro me lengua desde su culo, pasando por sus bolas y termino en la roza cabeza de champiñón donde succiono el pre semen que comienza a derramarse. mi roomie gime golpeando su cabeza con la almohada.

comienzo a succionar su polla, ahuecando mis mejillas y relajando mi mandíbula para engullir su miembro hasta el final de mi garganta.

jimin toma mechones de mi cabello, a ciegas tomo el lubricante que tengo a mi lado y unto un montón en mis dedos para luego llevarlo hacia su rosa y palpitante entrada, meto el primer dedo y jimin se arquea tratando de cerrar sus piernas. Mis dientes se hincan en la cara interna de su muslo.

—no cierres las piernas. —murmuro metiendo un segundo dedo.

—y-ya no puedo más, hyung.

—claro que puedes. —saco la cabeza de la falda del vestido y me acerco para darle un besito en su nariz— siempre puedes más.

miro a jimin enfundado en el vestido de maid, usando orejitas con su rostro sudoroso y mejillas enrojecidas por la agitación, su pecho sube y baja erráticamente y sonrío satisfecho –y muy excitado– de que logre convencerlo de ponerse el traje luego de que se negara por un par de horas. luego de que saliera del baño refunfuñando, supe que valió la pena el hecho de que jimin fuera un cretino en nuestra cita. ver a mi roomie vestido así mientras era un desastre de gemidos y sonrojos, era el maldito premio para mí.

era tan etéreo y todo mío para mí. quería follarlo hasta que se desmayará o yo lo hiciera, y lo iba hacer.

y lo mejor de todo es que tendría un grato recuerdo de esto, pienso mientras veo la luz de la cámara parpadeando. una señal de que está grabando.

—me quiero correr, hyung~

—solo espera un poco, bebé y prometo que la pasarás bien. —acelero el movimiento de mis manos, follando su culo mientras muerdo su labio inferior— ahora porque no gimes un poco más para tu hyung.

—aah~ yoonie~ —jimin levanta su rostro, sus ojos están encapuchado y su ceño fruncido mientras muerde su labio. yo gruño y comienzo a bajar mi pantalón con la mano que me queda disponible.

—dios, ahí... ¡sí! —jimin hace un perfecto ahegao cuando mis dedos tocan su próstata. pateo mi pantalón y me acaricio un poco antes de sacar mis dedos, con la punta de mi polla acaricio el culo de jimin y hago un poco de presión en su entrada, él gime.

—¡fóllame de una vez! por favor, lo necesito. —suplica jimin. le pido que se voltee y él gustosamente se posiciona en su rodillas y brazos, dejándome una hermosa vista de su agujero rosa.

sin decir nada embisto abruptamente haciéndolo gritar, mi roomie agarro sus caderas inmovilizándolo y salgo de su interior, pero esta vez entro de manera calmada para sentir como las paredes de jimin ordeñan mi pene. mis caderas se sacuden ante la sensación.

—más... más rápido. —muerdo mi labio porque estoy al borde y sé que si acelero no duraré ni dos putos segundos más, ¿pero quién soy yo para negarle algo a mi chimmy?

me inclino apoyándome de los hombros de jimin y comienzo a dar estocadas rápidas y profundas, cuando escucho a jimin gritar y coger un puñado de las sábanas sé que volví a tocar ese punto.

—j-joder, me vo-voy a correr. —yo gruño en respuesta y ese el incentivo para escuchar a jimin chilla por tercera vez en la noche a causa de su orgasmo, yo sigo follando su culo mientras jimin permanece con los ojos cerrados y gimiendo quedito. siento mis bolas tensarse, y mi vientre contraerse así que acelero mis movimientos, cuando me voy a correr, saco mi polla y comienzo a masturbarme.

—¡mierda, sí! —gruño, derramando mi semen encima del pecho de jimin. sonrío orgulloso ante el desastre que es el cuerpo de mi roomie, y él me ve con un ceño fruncido ligero. cuando me recupero de mi orgasmo, cojo la cámara deteniendo la grabación, entro al baño y mojo una toalla para limpiar a jimin.

de regreso veo a jimin dormitar, y le siseo. él abre un ojo.

—voy a limpiarte, quítate el vestido amor.

—estoy cansado, yoongi.

—bien. lo hare yo. —tomo el vestido desde la cintura donde se encuentra todo agrupado y comienzo a bajárselo por las piernas. veo las bragas negras que le di junto al vestido y sonrío— las bragas te quedan bien.

—son cómodas, así que me las quedaré. —murmura bostezando. yo sonrío y deshaciéndome de ellas, agarro la toalla húmeda, abro sus nalgas y limpio el lubricante. lo mismo hago con sus muslos, pelvis, pecho y estómago.

—termine. —tiro todo a la basura y me acuesto a su lado con una sonrisa boba. sin decir una palabra mi jimin rueda hacia mí y termina acurrucándose, con una pierna encima de las mías.

—descansa, hyung.

—igualmente, chim-chim.

él cierra los ojos y yo solo pienso en que quiero volver a ver a mi roomie en vestidos... y acción. 

¡GRACIAS POR LOS 7K!

lo que les prometí, dos capítulos seguido. 

espero que les haya gustado como a mi escribirlo.

comenten que tal, por favor. valoro eso.

IMPORTANTE: realmente no sé cuando vaya a volver a publicar, ya que como mencioné antes me mudé y no tengo internet y la próxima vez que escriba serán otras dos historias que tengo sin actualizar desde hace mucho (my savior y yoongi, dice).

cuídense y lávense las manitos.