#1 🐻

Muchos le preguntaban como era un día normal en su vida, a lo cual siempre respondía con un "interesante" y cuando no estarlo cuando en su vida habían llegado 4 hermanos de diferentes edades pero que eran idénticos en aspecto entre si.

Esa incógnita le había hecho despertar temprano ese domingo, normalmente Otabek era el ultimo en despertar si se trataba de un domingo.

-¡El desayuno está listo! - Se escuchó una delicada voz llamar desde la cocina. El inocente y dulce Yuri había hecho el desayuno.

Desde su cuarto lograba escuchar todo lo que pasaba, sonrió levemente cuando escuchó a aquellos dos que siempre peleaban.

-¡Que acaso no ves que voy pasando, maldita diva!- Gritó uno de ellos.

-Tsk, chocaste conmigo solo porque me tienes envidia, gatito~ - Respondió el otro con burla en su voz.

-Oh si claro, mira como me muero de envidia -Le dijo el otro con sarcasmo.

Claro, no podía faltar el pleito mañanero entre Yurio y Yura, después de todo no hay como levantarse y escuchar gritos en insultos en ruso como primer cosa del día.

Escuchó como se acercaban cada vez más a sus habitación (la cual quedaba más cerca de la escalera) y sus voces al pasar por su habitación, quedaron en silencio solo se escuchaban el sonar de sus pies al caminar.

Estuvo allí unos 10 minutos más hasta que decidió a levantarse de su cama e ir a inspeccionar la habitación que estaba junto a la suya. Al abrir la puerta de esta posó su mirada hasta la cama que se encontraba en el centro de na habitación, se adentro y caminó hacia ella observando un pequeño bulto de sábanas celestes. Soltando un pequeña risa, desenvolvió con cuidado las sábanas encontrándose con el pequeño y serio Yuratcha completamente dormido.

Aun no asimilaba como lograba dormir a través de tanto ruido. Suavemente tomó uno de sus hombros y comenzó a despertarlo hasta que escuchó un "Buenas Días, Beka" por parte del menor, con eso sin más lo cargó en sus brazos y se dirigió a la cocina. El pequeño debía de comer bien ya que dentro de poco comenzaría su entrenamiento para su primera competencia de patinaje Junior.

Al ir bajando por las escaleras volvió a escuchar un escándalo, esta vez proveniente del comedor, suspirando se dirigió a la habitación preparándose para lo que vería.

Al entrar vio a Yura enojado sosteniendo un tenedor en su mano derecha y una olla en la izquierda, Yurio se encontraba sonriendo malicioso sosteniendo un cuchillo en su mano izquierda lamiéndose los labios listo para atacar, mientras tanto el pobre Yuri intentaba evitar que los dos rubios mayores se mataran.

Otabek solo observaba desde el marco de la puerta con un somnoliento Yuratcha en sus brazos. Estando allí volvió a recordar aquella pregunta, su respuesta siempre será la misma, mientras viva con esos 4 rubios sus mañana, tardes y noches siempre serian...

-Interesantes- Pensó en voz alta cosa que llamó la atención de los 3 rubios, los cuales en menos de un minutos dejaron caer al piso todas las cosas que tenían y corrieron hacia él para luego saltar sobre él y poder abrazarlos.

-¡Me están aplastando!- Gritó ahora un despierto Yuratcha el cual luchaba por salir de debajo de Yura.

Así de nuevo volviendo el pleito mientras que Otabek de levantaba y se dirigía a comer su desayuno en paz mientras veía pelear a los 4 hermanos.

Y eso que solo era el comienzo del día.

FIN.

NOTA:

Espero les haya gustado!

Si quieren ver más diganme sus ideas o situaciones en como estarán los 4 Plisetsky con Beka o las reacciones de los otros ante esta extraña relación 😎👌

Disculpen los horrores gramaticales :'v

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