51

— ¿¡Qué mierda están haciendo!?

Ante ese grito nos separamos de golpe.
Te odio Gastón por arruinar este momento tan hermoso. Esperen...¿Qué acababa de pensar?

— ¿¡Piensas quedarte callada!?

— ¡Hey! Bájale a tus gritos — me defendió Simón.

— ¡Tú no te metas mexicano de quinta! — ¿Qué? ¿Pero que le pasa a Gastón? Él no es así, simplemente lo desconozco — ¡Ella es mi novia!

— Tú y yo no somos nada — decidí hablar. Gastón me mira sorprendido.

— Te recuerdo que tú y yo nunca terminamos.

Eso era cierto. Él solo se fué, seguíamos siendo novios pero desde que me dejó de hablar, no respondía mis mensajes y todo eso, simplemente el amor se fué apagando y me duele mucho decirlo.

— Te fuiste hace un año y medio. Me dejaste de hablar a la semana. Te llamé, te escribí y tú no respondías, ¿Y así piensas que seguimos siendo novios? — no lo niego pero me dolió decir todas aquéllas palabras.

— Pero igual sigues siendo mi novia — se acercó a Simón — te advierto mexicanito, deja de acercarte a Ámbar o si no...

— ¿O si no qué? — interrumpo — responde Gastón — dije al ver que se quedaba callado — te desconozco. Tú no eres de tratar mal a las personas. Cambiaste...

— ¡Basta Ámbar! — grita molesto.

— ¡Basta nada! — ahora grité
yo — escúchame bien Gastón Périda, tú no eres nadie para estar amenazando a Simón, él decide si quiere estar cerca de mí o no. ¿Entendiste? — bufé — y ahora me largo de aquí. Me da pánico los hospitales.

Traté de bajarme pero siento su mano sobre la mía. Si, era él.

— Yo te llevo bonita — me sonrojo cuando me dijo bonita. Es muy tierno.

— ¡Suelta a mi novia!

Vaya que este si que no se cansa.

— Yo me voy con él — hablé seria. Él está muy molesto, pude ver como hacia puños con sus manos.

Simón me cargó delicadamente al estilo princesa. Estoy hecha un tomate, de eso estoy segura.

— Te ves muy hermosa así de rojita — bastó con eso para que me ruborizara más de lo que ya estaba.

Delfi y Jaz me miraban con una sonrisa pícara.

— Por cierto, respecto a si yo decido estar cerca tuyo, pues déjeme decirle señorita Smith que toda mi vida quiero estar a tu lado — ¿Qué? ¡Dios! ¿Por qué sonríe? ¿Acaso no sabe que me estoy derritiendo? ¿Acaso quiere que mi corazón se pare por completo? — y ahora pienso raptarla por toda la
tarde. Solo seremos tú y yo, vamos a nuestro mundo Simbar.

Comenzó a correr quién sabe a donde.

No sé de que hablaba pero solo sé que yo también quiero estar por el resto de mis días a su lado. Solo con él.

🖤

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top