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Simón

— ¡Muy bien chicos, hora de inscribirse! — gritó Juliana.

Oh no sabes cuanto te quiero brasileña, gracias por la salvación.

Tanto Delfi como Jazmín decidieron acercarse donde Juliana.

— De lo que te salvaste — me susurró Luna.

Yo solo asentí para luego dirigirme hacia donde Juliana para así poder inscribirme.

Ya quiero ver el brillo de sus ojitos y aquélla sonrisa que me enamora cuando escuche la canción que compuse especialmente para ella.
Ya le había cantado una, ahora falta la otra.

🖤

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