Capítulo 13.
Cuando agaché mi mirada pude ver un pie de Gaby sobresaliendo del arbusto, rápidamente mí corazón comenzó a acelerarse, no sabía qué hacer.
Giré mi mirada hacia Saúl y Ángel, pero ellos también se miraban nerviosos.
—¡Ahhh! ¡Es un pie! —grité asustada, rápido comencé a retroceder un poco.
Miré que el profesor se agachó.
—¿Alguien tiene algo con que alumbrar?
Ángel rápido sacó de su bolsillo su celular y se lo entrego al profesor.
—¿Está muerta? —preguntó Saúl.
—Me temo que sí, parece que tuvo una sobredosis, tal vez se drogo —el profe la vio con lastima y se puso de pie.
El profesor llamó al número de emergencia con el celular de Ángel, nosotros estábamos muy asustados.
Después de un rato la ambulancia llego, no quisimos ver que más pasaba así que nos fuimos a nuestros respectivos dormitorios.
Al entrar en mi edificio todas las chicas estaban en la sala, todas preguntándose que había pasado.
Rápido me dirigí a mi dormitorio, espero que Ana este bien, no quiero que le pase nada, espero no me pase a mi nada por no hacer mi reto, aunque otra chica lo quiso hacer, que extraño es todo esto, esos chicos sí que tienen muchos problemas.
Al entrar al dormitorio, Ana estaba en su respectiva cama, también estaba Diego. Rosa no se veía por ningún lado.
—¿Está bien?
—Si, ella está bien —dijo Diego sonriendo. —Tengo que irme, cuida bien de ella, Rosa está muy extraña.
Me fui a mi cama, pronto me quedé dormida.
***
POV Ana.
Al abrir mis ojos me sentía muy cansada, Rosa no estaba en su cama, miré que Danna sí.
—¡Maldita sea! —exclamé cuando recordé lo que había pasado ayer. —Maté a Gaby.
Lagrimas comenzaron a deslizarse por mis mejillas, no puede ser que ella haya intentado matarme.
Danna se despertó, rápido me dirigí hasta ella.
—¿Todos están bien?
—Todos menos Gaby, ella murió, incluso la policía se llevó su cuerpo, creyeron que murió por una sobredosis.
No puede ser, yo no quería hacerlo, solo lo vi como una forma de hacerle lo mismo, creí que iba a morir, ella creyó que me iba a matar, no tengo duda de que esto es por Manuel, él la obligo de eso estoy segura.
—¿Dónde está Rosa? —pregunté.
—No lo sé, ella no vino a dormir.
Tenía la esperanza de que todo el plan saliera a la perfección, pero no, Manuel siempre va un paso adelante.
El celular de Danna comenzó a sonar, seguro debe ser el mensaje de su reto.
Cuando estaba a punto de irme, Danna me tomó del brazo y me acerco su celular a la cara.
Mensajes.
Selena: Danna, tienes que avisarle a Ana, su hermana fue secuestrada, no se quien fue, él se la llevo, por favor díselo, no puedo salir de casa, Manuel me tiene encerrada.
¿Jessica secuestrada? No, por favor que esto no sea verdad, unas lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas.
—¿Ana?
No, apenas acabo de encontrarla, esto no puede ser verdad.
—¿Ana? ¿Estás bien?
—No puede ser verdad, seguro es el maldito de Manuel, él lo planeo todo, él la quiere alejar de mí.
—¿Recuerdas al hombre que quiso llevarte? —preguntó Danna.
—Si, ¿Qué hay con él?
—Supuestamente Jessica fue secuestrada, ten en cuenta a ese hombre, él pudo habérsela llevado.
Es verdad, pero no, no puede ser, nadie se la llevo, Manuel la tiene, él la tiene, es un maldito.
El celular de Danna nuevamente comenzó a sonar, pero esta vez era un mensaje de Manuel.
Mensajes:
Manuel: No intentaste nada en contra de Ana, no creo que me quieras tener de enemigo Danna, al parecer Gaby falló, ahora ella está muerta.
Manuel: ¿Jessica esta con Ana?
Danna: No, ella no está aquí.
Manuel: ¡Vaya, vaya! Entonces es verdad, Jessica fue secuestrada, aunque no estoy seguro de que me estés diciendo la verdad, pero no importa, Selena no estaría tan angustiada si Jessica se encontrara bien, pero ni modo.
Manuel: El reto del día de hoy es: Traerme a Ana, quiero verla, hablar con ella.
—Él no la tiene, Ana.
—Entonces eso significa que ese hombre que me quiso llevar con él, tiene a Jessica, ella está en peligro.
Nos alistamos para ir a las clases, no podíamos faltar en nuestra primera semana, Manuel quiere que Danna me lleve con él, pero la verdad es que yo quiero hablar con él, aunque iré preparada, no quiero sorpresas por parte de Manuel.
—¡Ana me alegra que estés bien! —exclamó Emily acercándose a mí.
—Si, pero Gaby no.
—No es tu culpa, Ana, nosotras debimos hacer algo, vimos como Ariana y Pablo se la llevaron por un rato —Emily agachó su cabeza cabizbaja.
—Pobre, Gaby —Mencionó Hanna. —Pero ahora lo más importante es encontrar a tu hermana.
—Algo que se me hace extraño es que no he visto a Rosa, ¿Alguien la vio? —pregunté.
—La vi esta mañana en el baño del edificio, pero se me hizo extraño que no me hablara, solo se quedó viendo fijamente al espejo —comentó Grace.
—Ana, me llamo mi mama, Isaac está desaparecido desde hace días —mencionó Melanie.
Ahora lo entiendo, es por eso por lo que Rosa actúa extraña, pero porque rayos no nos contó.
Comencé a caminar a nuestro salón, donde tendremos nuestra primera clase, que yo sepa Rosa está conmigo en todas.
Al llegar al salón a miré sentada en la banca, comencé a caminar hasta ella.
—Rosa, ¿Estás bien? —pregunté, ella solo me miró y luego simplemente dejo de hacerlo sin decir nada. —Tu hermano está bien, Manuel no puede lastimarlo ahora, él está lejos de aquí.
No lo logré, ella solo me ignoro, me dirigí a mi banca y me senté, después de unos minutos el profesor entro, es uno de los profesores que solo se la pasan contando su vida, se llama Víctor, detrás de él venía Eduardo, él tenía algo en su pie, no podía caminar bien.
—Un mal día —dijo Eduardo sentándose a un lado mío.
Yo solo le sonríe, hasta que me asusté cuando comencé a ver sangre en su pantalón.
—¡Eduardo estas sangrando!
Eduardo rápido se volvió a poner de pie y salió del salón.
—Bueno chicos, hoy tenemos una alumna nueva, ella viene desde muy lejos, así que trátenla bien.
Me gire para ver a la nueva chica, era Lizbeth, ella estaba entrando por la puerta, no puede ser, todos creímos que Lizbeth había muerto por el disparo de Manuel.
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Espero y les haya gustado.
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