Capítulo 34. Presencia
Katherine Weber.
2 años después.
—Me da mucho gusto que se lo hayas dicho a Lily, finalmente, espero poder estar visitándolas pronto, me muero por verlas a las dos.
Tenía una conversación con Nora por skype, como no es posible que ella pueda estar presente en nuestra vida decidimos tener contacto frente a frente por la computadora y esta era la única forma en la que Lily conocía a Nora, desde los tres años ella y Nora han estado hablando de esta manera y al parecer las ha unido mucho, Lily la adora y siempre le pide que venga a visitarnos.
Nuestro tema era acerca de Luke y de mí, le había dicho la reacción de Lily en cuanto supo lo de nuestra relación hace un año atrás, sabía que era un tema que debí haberle mencionando a Nora mucho antes pero no habiamos podido comunicarnos con más frecuencia como antes, yo que era madre y empleada que apenas tenía tiempo para mí.
—No lo tomó nada mal, solo dijo que estaba bien pero preguntó si nos íbamos a casar.
Reímos al mismo tiempo, extrañaba escuchar su risa cantarina como campanadas.
—¿Y que le dijiste?
—Por supuesto que no —respondí, acomodándome el cabello, recordarlo me ponía nerviosa, debió haber estado cuando sucedió, Lily fue muy directa —Solo le dije que salíamos para conocernos pero no solo preguntó eso.
Nora me alentó a hablar acercándose a la pantalla con aspecto divertido.
—¿Qué dijo?
—Que si Luke se iba a mudar con nosotros.
—¡Oh dios! —exclamó con los ojos dilatados y una expresión perpleja luego se tapó la boca para ahogar unas risotadas —No puedo creerlo, en serio que Lily es muy observadora, no iba a ser nada fácil que se lo dijeras.
Puse los ojos en blanco, yo sabía a lo que me enfrentaba cuando pensé en decírselo.
—Ni me lo digas, sabía todo a la perfección, es muy directa —sonreí. —Asi es Lilian.
—A su corta edad parece que es difícil engañarla, por cierto, ¿Ya no te ha dicho nada de Damien? —preguntó con mucha cautela. —¿No te ha vuelvo a pedir información?
Aun recordaba el primer momento en que Lily me había preguntado por Damien, el tiempo transcurrió tan rápido que no me di cuenta que eran dos años completos en los que ella ya no indagó más en el tema, su vida pasaba rápido y también sus intereses, ahora le importaban otras cosas.
—No, de hecho no me ha preguntado nada pero si quiere saber alguna otra cosa, sabes que le voy a decir lo que falta de la historia, ella lo sabe casi todo, solo restan algunos detalles.
—Oh, eso está...bien —comentó, con un semblante evasivo, no me miró a través de la pantalla, pretendía que miraba iconos en su computadora.
—¿Qué pasa, Nora?
Nora no daba muchos rodeos al asunto y si lo hacía era solo para ganar tiempo y prepararse. No supo como hablar, en un intento por descifrar sus ojos a través de la pantalla le pedí que me mirara pero no lo hizo hasta estar lista.
—Lo que sucede es que me llegó un sobre con el nombre de Hugo Westermann —me informó ahora con un semblante muy formal y disciplinado. —Fue hace una semana, me lo entregó el abogado de Hugo, al parecer es una herencia que le ha dejado a Lilian. Él falleció hace dos meses y como no sabían tú reciente dirección me lo han enviado.
Dejó a la vista un sobre de tamaño carta amarillo bien sellado con el nombre de Lilian en máquina de escribir, al parecer Nora no lo abrió, me hubiera gustado que lo hiciera. No di crédito a lo que acababa de escuchar, Hugo Westermann había muerto, aquel hombre alto un poco encorvado y canoso que al menos parecía ser la única persona cuerda e inteligente de la familia Westermann hubiese muerto.
Lo conocí por poco tiempo y había sido una buena persona, muy sensata, se había sentido conectado con su nieta a pesar de solo haberla tenido poco tiempo en sus brazos, era de esperarse que quisiera darle lo que tenía aunque ya no estuviera presente.
—¿¡Qué!? —gemí de sorpresa, parpadee las veces necesarias para encajar la pieza en mi cabeza y despertar del trance —¿Murió hace dos meses? Espera, espera, ¿Te dio una herencia para Lilian? ¿Con que permiso hizo eso? Sabía que no quería ni un maldito centavo de su familia...
—Sí, él lo sabía —me interrumpió con una mano alzada para detener mi exabrupto —Por eso el abogado me aclaró que no es para ti, es para Lilian, me explicó que esta herencia será válida cuando ella tenga dieciocho años y solo podrá ser cobrada para fines académicos. Lo que quiere decir que prácticamente tú no serías la beneficiaria.
— ¿Ese dinero entonces es solo para su universidad?
Asintió. Eso estaba bien, a Lilian no le iba a faltar nada, su futuro estaba asegurado, yo seguiría dándole lo que necesitaba pero su vida académica estaba ya hecha y eso me hacia sentir aliviada, la vida que esperaba para ella se estaba haciendo realidad.
Hugo Westermann había cumplido al menos con mi única petición, se pudo enfocar en la persona que en verdad iba a necesitar ese dinero que no me correspondía, yo podía pasar las carencias del mundo pero Lilian merecía ser alguien en esta vida.
—Voy a mandarte el sobre por correo exprés para que puedas verlo y quizá hablar con Bruno y verifique que todo esté en orden.
—Muchas gracias Nora —le sonreí, como siempre apreciaba su gran accesibilidad y la ayuda que siempre brindaba —Te lo agradezco en verdad, llamaré a Bruno mañana para que lo revise todo.
—¡Mamá! ¿Ya puedo hablar con la tía Nora?
Lily corrió desde el comedor hacia el rincón donde estaba la computadora, se paró de puntillas para alcanzar a ver la pantalla y saludó agitando su mano hacia Nora.
—¡Miren quien es si es mi princesa de las margaritas! Pronto las voy a ir a visitar, ¿Qué te parece? ¿Me vas a mostrar todas tus coronas?
Lily se emocionaba demasiado cuando ella y Nora hablaban de las coronas que esperaba mostrarle cuando pudiera visitarnos algún día, le decía que iba a hacerle muchas y que no podía esperar a enseñarle su juego de té y las muñecas que había estado coleccionando con el paso de los años.
—¡Sí! ¡Te voy a enseñar a hacerlas! Es muy fácil, Luke me enseñó, cuando vengas te lo voy a mostrar.
—Espero muy pronto ir, preciosa, no será por mucho tiempo, lo prometo.
—Te hice dibujos, ¿Quieres verlos?
—Claro que sí, uno por uno.
Supe que sería una llamada exclusiva de Lily y Nora por lo que me fui tranquila a la cocina para hacer la cena, no quise intervenir hasta en un rato porque ellas se pasaban más de veinte minutos hablando y a Nora le encantaba escuchar y ver a Lily, decía que así podía compensar el estar alejada de ella.
En ese momento llegó Luke, había tocado la puerta y asomó la cabeza, cuando lo vi le dije que entrara, al pasar vio a Lily muy efusiva hablando con Nora y no quiso interrumpir por lo que fue directo conmigo. Cuando llegó vio que preparaba la cena, se dispuso a ayudarme a cortar las verduras que iba a hacerle a Lily y vimos toda la conversación de Lilian y Nora sin dejar de reírnos.
—¿Cuánto tiempo llevan hablando?
Esperaba que mi conteo fuera el correcto porque había perdido la noción por completo.
—Creo que media hora y escucho que va para largo porque no dejan de reírse, parece que le esta contando chistes.
Seguimos escuchando sus risas desde la cocina, estaba muy concentrada en mi trabajo con las verduras que cuando Luke habló apenas fui consciente de sus palabras.
—¿Qué dices? —pregunté, observándolo para concentrarme más en lo que había dicho.
—Quería saber si ya es hora de preguntarle a Lily...lo de tu sabes. —carraspeó, sus ojos iban de un lado a otro, ansioso —La idea de que yo sea una figura paterna.
—Oh —fue lo único que dije, tenía razón, no había tenido esa platica con Lilian, ni siquiera había pasado mucho desde nuestra relación, bueno dos años eran tiempo suficiente para considerarlo pero yo sentía que no era el momento.
Sentí los ojos de Luke clavándose en mí, esperando una respuesta más clara, no sabía que pensar, la idea me encantaba pero Lily aun no daba signos de querer algo así.
—¡Mamá! —gritó Lily a todo pulmón, fue mi vía de escape, suspiré de alivio —La tía Nora quiere despedirse de ti.
Pensé que tarde o temprano tenía que comentárselo a Lily, ella quería a Luke, eso nadie lo negaba pero verlo como un padre, no estaba segura, necesitaba que ella me lo dijera, que ella me lo pidiera, no podía obligarla a esto, yo sabría esperar a que ella lo deseara y no interponerle esto por obligación.
Damien Westermann.
Estábamos los tres en el cuarto donde Scott y yo teníamos nuestras sesiones, Nina yo y Scott, los tres sentados en el sofá donde yo me recostaba a veces cuando él y yo platicábamos. Al parecer mi tratamiento había terminado, incluso me había añadido dos años más así que sumando los cinco y los dos extra los siete años de tratamiento ya habían culminado.
Por lo que Nina tenia que notificarle todo al juez para que se dieran cuenta de que seguía todo al pie de la letra, añadiendo también mi buena conducta.
—Estoy segura de que esto hará fácil la apelación por la libertad condicional —añadió ella con una nota grande de orgullo en la voz —No habrá problema, has tenido un buen comportamiento, incluso haber terminado el tratamiento con dos años más hablan bien de ti.
—¿Se podrá solicitar antes? —quise saber, esperanzado.
—No, solo podemos hacerlo cuando hayas cumplido diez años de condena, no necesitarás esperar mucho, solo te faltan tres años más.
Reprimí una oleada de decepción, me hubiese gustado que con estos sacrificios pudiera haber apelado mucho antes mi libertad condicional, de todos modos debía seguir luchando para que me la otorgaran cumpliendo mis diez años de condena.
—Scott, necesito tu firma aquí —Nina le acercó una carta donde daba legalidad al termino de mi tratamiento —Esto lo hará más oficial.
—Hiciste un trabajo grandioso, Damien —me alabó Scott, firmando con una sonrisita la carta, después se giró hacia a mí con mucha admiración —Fuiste muy constante y diste mucho de ti, pocos pacientes lo hacen, aceptarlo todo y seguir hasta el final es un logro para ti.
Me apreté los labios, intentar sonreír al menos ya era más fácil que antes, pasar por esas pruebas todos los días, los medicamentos, los chequeos, las terapias grupales, el camino no fue fácil, no podía creer que lo había logrado, que la meta hoy era una realidad.
—Te lo agradezco, Scott, sin tu ayuda nunca lo hubiera hecho —sonreí, no fui el único que tuvo todo el camino de sufrimiento, él lo vivió conmigo —Fuiste un gran amigo y terapeuta, quisiera que al menos al salir si lo hago algún día, podamos seguir hablando.
—Es un hecho, Damien —afirmó con voz afectuosa —Siempre podrás contar conmigo.
Todo estaba en orden, Nina al tener lo que requería para hacerle conocer al juez todo lo del tratamiento había quedado listo. Se levantó para dejarnos solos pero no podía dejarla ir sin antes preguntarle de Lilian, quería saber si había conseguido algo.
—Nina —la detuve, me levanté y corrí tras ella antes de que abriera la puerta —¿Podría hablar contigo un momento?
Asintió sin problemas, decidimos hablarlo en el pasillo con la puerta abierta de todos modos para que no fuera nada que excluyera a Scott. Tenía que preguntarle y pedirle algunas cosas pues ahora sus visitas desde el año pasado habían sido extremadamente reducidos, ahora nos veíamos cada dos años y no cada dos meses como antes lo era aunque sus llamadas por teléfono eran frecuentes.
Sus ojos azules y enormes me contemplaban con una espera muy tranquila.
—¿Has sabido algo de Lilian?
Su expresión lo decían todo, esa decaída en el brillo de su mirada lo dejaba todo muy claro. Negó con la cabeza sin decir nada, no era necesario.
—Lo siento —se disculpó en voz baja —Ha sido difícil buscar algo, lo sabes, no es algo que pueda tomar poco tiempo, llevan años.
Agité la cabeza, lentamente con ademán disgustado, baje la mirada, pensando de que otra forma podría ayudarla a conseguir la información pero nada podía ser útil, no quería entorpecer su trabajo o lo que llevaba avanzado, al menos si pudiera darle más pistas sería mejor.
—No te preocupes, haremos esto —alcé los ojos hacia ella, quizá me arrepentiría o no pero ya estaba hecho, el tiempo y el esfuerzo ya había sido demasiado, Katherine tenía razón, nunca podría conocerla, era un imposible —Si salgo de aquí en tres años más y no hay nada de Lilian, lo mejor es olvidarlo y dejarlo todo como esta.
La sinceridad de mis palabras la habían dejado atónita, podía esperar insultos o lo que fuera porque estaba tirando todo su trabajo a la basura pero era peor para mí seguir insistiendo a que buscara en un campo vacío donde no encontraría nada, no debíamos insistir si esto seguía dándonos los mismos resultados.
—¿Estás seguro? Porque se que es importante para ti, podemos intentarlo más adelante.
Negué una vez con la cabeza, resignarme era mejor, quizá cuando estuviera en verdad al cien por ciento de todo y mi energía fuera la misma de antes podía considerar el intentarlo otra vez.
—Quizá más adelante pero por el momento, es mejor dejarlo aplazado, lo considero mejor por ahora.
Ya no quiso hacerme cambiar de opinión, respetó mi decisión pero aun así podía ver que esperaba alguna reconsideración de mi parte.
—De acuerdo, si lo prefieres así, entonces te apoyo.
—Como quiera quiero agradecerte lo que hiciste todos estos años, la búsqueda debió haber sido muy difícil, se que el trabajo es mayor para ti que para mí por eso mismo se que no tiene sentido seguir con esto. No quiero hacerte gastar tu tiempo.
—Damien —se cruzó de brazos, esa misma postura que usaba siempre que las cosas no le parecían y ese rostro de contrariedad que era clásico en ella. —Si esto es importante para ti y que además se que te interesa mucho entonces no es tiempo perdido, hago esto porque lo mereces, eres su padre de todas maneras, es algo que no puede negarte.
—No soy un padre para ella en estos momentos —aclaré con voz monótona, huyendo de su mirada —No soy más que un extraño o tal vez un monstruo.
—Aun me quedan estos tres años para conseguirte algo. Haré que valga la pena.
—No necesitas...
—Déjame intentarlo —me suplicó dispuesta a no escuchar otra palabra.
Se despidió y caminó por el pasillo, haciendo reverberar sus tacones contra el suelo de granito, no pude verla alejarse, no podía imaginar el tiempo que iba a perder intentando buscar información pero en el fondo le agradecía que ella no se diera por vencida.
Aquí está empezando a caerme bien Nina, al menos si quiere ayudar a Damien a buscar la información que le corresponde de su hija, no es por nada señores y señoras pero de aquí en adelante la trama va a estar fluyendo rápido así que vayan aferrandose a estos capítulos que ya nos quedan pocos...o bueno al menos eso es lo que estoy calculando jajaja.
Esperemos que al menos de aquí a principios de agosto nos quede más por leer.
Tal vez tenga ganas de seguir subiendo dos capítulos pero no les puedo prometer nada, lo volveré a hacer pero no seguido porque esta semana ya subí dos, quizá para la que sigue pueda hacerlo otra vez o la que sigue de la que viene.
No me queda más que decirles que disfruten del capítulo mucho y que nos seguiremos leyendo mis amores.
Byeeee.
PD: Gracias por las 2k de votos :)
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