7ma Conversación

Tenten esperó unos minutos sentada en esa mesa para después abrir la puerta saliendo y asegurándose de que Hidan no estuviera a los alrededores, con rapidez tocó la primera puerta que vio.

— Auxilio, no soy como él, soy de Konoha, me secuestró.

Pero nadie respondió a sus plegarias de inmediato volvió a tocar en otra puerta y esta vez, se entre abrió mostrando al mismo niño que los había recibido, este con una mirada molesta hacía Tenten cerró la puerta de inmediato.

—¡No! espera, por favor no te haré nada— Tenten volvió a tocar con algo de desesperación— necesito ayuda.

— Harás que me mate, harás que nos maten a todos— la voz se escuchó igual de severa que antes detrás de la puerta— fuera de aquí.

—No entiendes, él me secuestró— la garganta de Tenten ardió y aunque había guardado la postura en frente de su enemigo por tanto tiempo ahora acababa de romperse con unas simples palabras— sólo quiero volver, quiero regresar a Konoha.

Tenten se recargó en la puerta dejando caer lágrimas al suelo.

La puerta se abrió un poco y Tenten casi pierde el equilibrio al estar recargada en ella, observó a niño que no la miraba pero le hizo un ademán con la cabeza para que pasara.

La chica secó sus lágrimas y se adentró de inmediato.

—Gracias— una vez a dentro observó pocos mueves y que no había nadie más aparte del niño— gracias, en serio gracias.

—¿Qué es lo que quieres?— le miró con molestia— apresúrate a decirlo o te hecho a patadas de aquí.

—Necesito tener contacto con Konoha, ¿tienes idea de cómo?

—Nos quitaron hace semanas la comunicación con otras aldeas— el niño no le dejó de ver con molestia— para que no pudiéramos pedir más auxilio a ninjas, lo cual es irónico por qué jamás respondieron.

—¿Dónde estamos?, ¿qué país es este?

—Estamos en el límite territorial del país de los demonios.

Tenten abrió los ojos sorprendida y sonrió cuando lo recordó.

—La princesa Shion.... hay una sacerdotisa que ahora dirige el país, ¿no es así?

—Aja

Sus piernas casi fallaron por la emoción de ser libre cuando susurro incrédula aquel nombre.

—Neji...yo conozco a alguien ahí— sonrió hacía el niño— ¿tienes un mapa?

—¿Si te lo doy te irás?—El niño bufó con fastidio.

—Y un arma, cualquier tipo— le pidió de inmediato, Hidan le había quitado los pergaminos cuando despertó.

—No tenemos armas aquí, ¿no crees que ya nos hubiéramos defendido?— el niño camino a un caja y sacó de ella un pergamino entregándoselo nada amable— toma el mapa y vete.

Bajó la mirada tomando apretando el pergamino en sus manos y lo extendió en el suelo arrodillándose.

—¿Dónde estamos exactamente?— le preguntó.

El niño se arrodilló junto a ella y señaló uno de los límites dibujados en el mapa.

—Te lo agradezco y no sabes cuánto— abrió la puerta y antes de salir le miró de reojo y sonrió un poco— en el momento que esté en Konoha veré por tu aldea.

— Es tarde... mi padre y mi hermano no volverán...

Cuando Tenten cerró la puerta hizo una mueca de disgusto, volvió a la casa y extendió de nuevo el mapa en el suelo, sonrió viendo que no le tomaría mucho tiempo antes de llegar con Neji, decidió dormir un poco aliviada en unos días estaría a salvo con el hombre que le quitaba el aliento con sólo verlo.

Tenten caminó con la mirada baja cuando entraron a las celdas de la prisión de Konoha, aunque no lo parecía iba sonriendo en su interior, al fin lo vería, al hombre que amaba.

Había sido incrédula de lo que Neji le había dicho la noche anterior pero cuando se presentó con ella en la mañana él no mencionó nada cuando hizo el ademán para que la siguiera.

Neji era bueno escondiendo sus sentimientos pero Tenten siempre había notado cada uno de ellos con más detalle que los demás, estaba furioso pero a Tenten no le importaba en lo más mínimo, ahora ya no.

Cuando Neji detuvo el paso, ella se apresuró a ver entre los barrotes de la celda, dejó de respirar en cuanto lo vio, el tenía la misma expresión de sorpresa que ella pero un poco más relajada.

La garganta de Tenten ardió y las lágrimas salieron, no lo soporto más y se inclinó quedando de rodillas en frente a la celda sollozando.

Neji no paró de ver en ningún momento la reacción de la chica, su furia creció por dentro tratando de controlarse sabiendo que si todo iba como lo había planeado probablemente descubriría el truco de Hidan para tener a Tenten en ese estado.

—Deja de llorar— la voz fría de Hidan se escuchó y Tenten volteo de inmediato hacía arriba encontrándose con la mirada sería de Hidan.

Tenten secó sus lágrimas con rapidez asintiendo con la cabeza, tragó en seco impidiéndoselo llorar de nuevo.

Neji abrió ligeramente los ojos al ver aquello, sus manos se apretaron formando puños y haciéndose daño a si mismo.

—Buena chica— Hidan sonrió hacía ella mientras se inclinó frente a ella, separandolos únicamente los barrotes de la celda, dejó de sonreír de nuevo para mirarla de cuerpo completo— estás más delgada.

—No es importante Hidan, sólo quería verte, tenía que verte— la castaña le sonrió con amabilidad— estoy comiendo lo suficiente para el bebé no te preocupes, tú sigues igual... ¿te están dando de comer?... les dije que quería estar aquí contigo y se negaron, yo...— Tenten paró de hablar cuando vio la mirada severa de Hidan hacía ella— lo siento, estoy hablando de más...

—Come— le ordenó de inmediato— no lo que creas que es suficiente, tan sólo come bien Tenten.

Tenten asintió con la cabeza sonriendo con sus mejillas levemente sonrojadas.

—Comeré, no debes preocuparte— tocó su vientre sonriendo— ha estado moviéndose, desearía que pudieras sentirlo.

Hidan se levantó dejando de mirarla, observó al Hyuga y sonrió con satisfacción al ver como el rostro de chico estaba cubierto en una máscara de ira.

—¿Hidan?— Tenten se levantó y lo miró extrañada este dejó de ver a Neji y de sonreír al ver a Tenten— Hidan...

La mirada era fría hacía ella tomándola por completa sorpresa, el mayor no le respondió, caminó y se sentó al final de la celda como en un principio, con las piernas dobladas en una posición despreocupada y las manos atadas frente a él, Tenten observó cómo los ojos violetas la observaban a detalle y ella lo supo de inmediato él estaba diciéndole todo con aquella mirada.

Sintió un jalón en el antebrazo, volteó y frunció el ceño hacia Neji.

—Vamos— mencionó con una voz ronca, de nuevo Tenten notó lo que ella no quería notar, aquella carga de furia que el chico deseaba ocultar.

—No, todavía no, espera un poco— le suplico pero Neji negó con la cabeza ligeramente, de inmediato volvió a voltear hacía la celda viendo a Hidan todavía observándola y este sonrió.

— Rezale a Jashin por mi Tenten— escuchó a Hidan decir sin dejar de verlo mientras era arrastrada por Neji— tal vez a ti si logre escucharte...

Tenten quedó en atónita procesando las palabras de Hidan y su significado sin llegar a ninguno en ese momento, su rostro mostró furia al voltear hacía Neji y deshacerse del agarre, para ese momento Tenten observó que estaban fuera de las celdas de máxima seguridad, lejos de Hidan.

—¡Te odio!— le gritó mientras se soltaba bruscamente del agarre del chico— los odio a todos ustedes — Neji seguía con su rostro cubierto en furia— te juro que...

Cuando Neji tocó el centro de su pecho con su dedo índice y corazón, Tenten sintió de inmediato como su cuerpo se relajó totalmente evitó cerrar los ojos, antes de caer al suelo fue atrapada por los brazos de Neji, trató de hablar pero no lo consiguió, era inútil Neji había relajado su sistema nervioso ninguna parte de su cuerpo respondía a su mando, luchó por tener los ojos abiertos mientras Neji la cargaba de regreso a su habitación privada, la recostó en su cama y después se levantó sin dejar de verla.

—No soy tu enemigo Tenten— Neji mencionó un poco triste hacía ella— no me conviertas en uno.

Tenten cerró los ojos y se dejó llevar por el cansancio de todo su cuerpo quedando inconsciente.

Observó atónita y con más miedo que en toda su vida el derramamiento de sangre que no pudo evitar.

Al amanecer Hidan había cumplido con su parte del trato y había emboscado y asesinado a los que tenían a toda la aldea sometida.

La risa psicópata de Hidan se escuchó al mismo tiempo que ella veía el suelo pintado del rojizo de la sangre ya coagulandose, Tenten quería vomitar y al mismo tiempo correr por su vida lejos de aquel monstruo.

—Oye— subió la mirada hacía un Hidan totalmente cubierto de sangre y con la piel negra con blanco que le sonreía sin cordura— ¿Viste la lluvia de sangre?, ¿no te pareció hermosa?, es el milagro del mandato de Jashin así que... quita esa cara— la chica notó que él se había acercado lo suficiente para tomar su mejilla y sonreír con amabilidad falsa— la próxima vez deberías venir y bailar conmigo bajo la lluvia.

Y sucedió, Tenten se levantó y corrió hacia el árbol más cercano se recargó en el y vomitó.


Está historia está rara jajaja pero me gusta, espero que a ustedes también, nos leemos cuídense, feliz día❤️🤗

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