—Feliz cumpleaños Hinata— Tenten sonrió de manera amable hacia ella.

—Gracias, me alegra verte aquí Tenten-san— Hinata Hyuga le sonrió mientras tomaba sus manos— disfruta de la fiesta, Neji-niisan dijo que te hará bien distraerte.

—Lo sé, gracias por la invitación Hinata— Tenten no dejó de sonreír cuando la vio alejarse de ella para saludar a otros invitados.

Habían muchas personas en aquella fiesta, después de todo la esposa del próximo Hokage no era cualquiera en la aldea, mucho menos cuando se trataba de una Hyuga.

Neji la había obligado a ir ahí, él de dijo que convivir con los demás podría ser una manera de guardar las apariencias.

Aquella fiesta se llevaba acabo en una de las propiedades del clan Hyuga, Tenten podía ver el bosque extenso detrás de ella, el límite de este se veía rodeado de luces que luego se encendieron después del ocaso.

Tenten llevaba un vestido pegado a su cuerpo color rojo con flores en los bordes y el cabello completamente suelto.

Puede que todos estuvieran ocupados conviviendo entre ellos, pero Tenten seguía sintiendo aquellas miradas siempre, observándola a detalle con varios sentimientos encontrados como la lástima en la mayoría de ellos.

Neji le había dicho que estaría con ella después de una misión que surgió el día anterior, a ella le tenía sin cuidado si él llegaba al final de cuentas.

Se acercó al bosque poco a poco viendo detrás de las luces la oscuridad en el, siempre había disfrutado de los alrededores de Konoha llenos de vegetación.

Ahí supo qué estaba lo suficientemente retirada de la fiesta, cuando la música sonaba lejana y el silencio del bosque la opacaba dándole a ella tranquilidad.

Una mano cubrió totalmente su boca, forcejeo al mismo instante que sintió como aprisionaban su cuerpo con otro por detrás, sus manos trataron de romper el agarre de su boca pero fue detenido en vano con la otra mano del atacante, retrocedió junto con la figura ligeramente más grande que ella adentrándose al bosque mientras gimió un poco tratando de gritar en vano en busca de ayuda, finalmente logró retorcer lo suficiente su cuerpo para empujar y que la soltarán, como eso fuera tan fácil la figura la dejó ir, cuando volteó lo único que observar fue una máscara de ANBU con la figura de un oso frente a ella.

Tenten miró extrañada, no por ver a un ANBU tan cerca de ella, últimamente ellos rodeaban las calles Konoha desde el escape de Hidan y el atentado a la reunión de Kages ese mismo día que sucedió, si no que jamás se habían acercado a ella lo suficiente para tener un contacto similar, ni siquiera para los que al parecer era un intento de secuestro.

—Si soy honesto el color rojo vivo de ese vestido te queda bien, pero yo prefiero verte teñida del color rojo de la sangre, tu piel morena combina mejor con el.

Aún cuando la máscara distorsionaba un poco su voz Tenten la identificó de inmediato, le miró incrédula y su respiración se detuvo.

Después Hidan se quitó la máscara poniendosela de lado y le sonrió divertido cuando habló de nuevo.

—Hola estúpido conejo, ¿extrañaste a tu dueño?

Cuando Tenten reaccionó de nuevo se acercó a él de inmediato, lo que Hidan creyó que sería el acercamiento para un abrazo se derrumbó en el momento en que su mejilla quedó totalmente volteada de lado por el golpe que Tenten le dio con la palma de su mano, volteó soprendido y con molestia hacía ella viendo cómo le veia con el ceño fruncido, maldijo mientras sobó de inmediato su mejilla con molestia.

—¿Un genjutsu?, en serio que eres el idiota más grande que conozco, ¿no se te pudo ocurrir otra grandiosa idea?, ¿sabes por lo que tuve que pasar? menos mal que aprendí del mejor para engañar a los demás.

Volvió a dirigir su mano con la intención de darle otra bofetada pero fue detenida en seco por la mano de Hidan, él la miró molesto mientras acercaba su rostro a ella.

—Vamos querida, dame algo de crédito de esto, pensar en estrategias no es una de mis mayores virtudes— le sonrió provocativo— además de que tu pecas de aquellas técnicas para seducir a tus enemigos las cuales conozco tan bien que funcionarían con ellos tanto como funcionaron conmigo.

—Imbécil— entrecerró los ojos enojada antes de acercarse lo suficiente a él para besarlo, él dejó de tomar su brazo para agarrar sus caderas y profundizar el beso que ella le daba mientras pasaba sus manos en sus cabellos grises desordenandolos tanto como lo había deseado al no estar junto a él.

La recargó en el tronco de un árbol cercano y la besó con más profundidad mientras recorría con sus manos su cadera, cuando se separó por falta de aire los dos se miraron el uno al otro.

—Oh sí, aqui estás— Hidan acarició su mejilla con sus nudillos— tan insolente como siempre sin pensar en las consecuencias, ni siquiera mi mente puede crear una versión tan perfecta como la original.

—Hidan— mencionó mientras él rozaba con los debos sus labios— ¿qué haces aquí?, es peligroso, si te capturan de nuevo...

—Vine por lo que me pertenece por supuesto— le sonrió con diversión bajando las manos hacia su cadera de nuevo— extrañaba tanto éstas caderas, sobre todo la sensación de hundirme en ellas por completo.

Tenten se sonrojó con simplemente imaginarselo, tomó su rostro entre sus manos para hacer contacto visual con él y le miró preocupada.

—Deja de desviar el tema Hidan, tienes que irte, la aldea está rodeada de ANBU y a mí me vigilan todavía todo el tiempo.

Se separó ligeramente de ella mirándola con seriedad para después extender su mano derecha frente a ella.

—Vamos, regresaremos a dónde debes estar, a mi lado.

Tenten miró la mano de Hidan y estuvo apunto de tomarla cuando sus manos se fueron a su vientre, bajó la mirada triste, de inmediato sintió las manos de Hidan arriba de las suyas y volteó a verlo, de nuevo esa mirada sin expresión de en él apareció.

—¿Dónde está?

—Está en el hospital, en un cuarto especial al que solo tengo acceso a ella mediante una ventana, hace días la cargué por primera vez— Tenten derramó pequeñas lágrimas recordandolo— no me iré sin ella Hidan, lo siento pero debes irte antes de que te metan en una celda otra vez, no podría soportarlo, las dos personas que más amo encerradas de esa manera y yo sin poder hacer nada.

Se acercó a él y tomó su rostro inexpresivo en sus manos.

—Debes irte y dejarme aquí, estaré bien— se recargó en su pecho abrazándolo— siempre buscaré la forma de regresar a ti lo prometo.

En el abrazo sintió como el cuerpo de Hidan se tensó por completo llamándole la atención, se separó de él para verlo con curiosidad, en su rostro solo había furia contenida.

—Asi que... se atrevieron a encerrar a la hija bendita por Jashin y en el proceso herirte a ti— lo vió sonreír esta vez con algo de locura— vaya ... así que se atrevieron, voy a destrozarlos uno por uno... juro que haré que la ira de Jashin caiga sobre esta maldita aldea.

—Hidan— lo llamó y él pareció salir de su propio trance para mirarla con seriedad— no puedes sólo ir y matarlos a todos, eso saldrá mal— lo volvió a besar en los labios y abrazarlo, sintió como su cuerpo se había relajado— la tendremos con nosotros, Saiya estará bien ¿entiendes?, juro en el nombre de Jashin que ella estará bien, la recuperaremos.

Hidan rio un poco mientras la separaba de él.

—¿Como sabes que en realidad no estas bajo un genjutsu en este momento?— sonrió con malicia — sería capaz de eso y más por tener lo que me pertenece conmigo aun fuera por simple capricho.

—Porque lo que siento por Saiya es real— Tenten sonrió de lado— por otro lado sigo creyendo que eres un idiota por el simple hecho de estar aquí.

—Oh cuando todo esto acabe y te tenga abajo de mi, justamente donde te quiero tener, haré que supliques por perdón— su expresión cambio a una de aburrimiento — llegar aquí fue sumamente molesto no te encontraba por ningún lado en esta maldita aldea, no matar al que tuviera en frente así como vestir como uno de ellos también.

Tenten rio divertida.

—Y sin embargo estas aquí, debes realmente amarme, ¿no es así?

—Que molestia— Hidan cerró los ojos irritado y Tenten siguió sonriendo como no lo había hecho desde que se habían separado.

Ella quería esa felicidad siempre y compartirla con él y con Saiya, supo en ese momento que haría todo a partir de ese instante por tenerlos a los dos fuera de peligro alguno, sin importar a quién tuviera que quitar del camino hasta lograrlo.