Cuando entró de nuevo a la habitación se dio cuenta de que Tenten había quedado inconsciente, tomó su rostro asustado totalmente notó que el color normal en sus labios no estaba.

—No puede ser... no está respirando...— murmuró asustado en ese momento se dio cuenta de que estaba temblando.

— Apartate Neji— Sakura lo empujó y empezó a darle pulsaciones a la chica en el pecho y después respiración de boca a boca, así por repetidas ocasiones hasta que se separó de ella cuando la vio respirar— necesito una intervención ahora— volteó hacia su ayudante y ésta asintió— preparenla rápido.

La asistente se llevó la camilla con Tenten en ella, Neji sólo observó mientras se la llevaban ya con un respirador cubriendo parte de su rostro, reaccionó cuando vio a Sakura salir de la habitación y la detuvo tomándola del antebrazo.

—¿Qué fue lo que pasó?...pensé que tenía el jutsu de inmortalidad de ese psicópata.

—No lo sé... sólo veo complicaciones en el parto ahora mismo Neji, tengo que intervenir para poder llevar un nacimiento forzoso de ese bebé o no sé lo que pasará con ella— bajó la mirada preocupada— por eso te pedí que la llevaras a revisiones constantes, se me hacía muy raro que dado al fuerte estrés que había pasado y que estaba pasando, debido a su trauma no tuviera este tipo de problemas... pensé que no los había tenido debido a su inmortalidad...tal vez es el bebé el que sufrió todo en vez de ella y ahora todo su cuerpo es el que agoniza de alguna forma... no comprendo como funciona este jutsu Neji pero haré todo para salvarlos.

Se soltó de su agarre y salió de la habitación Neji la siguió de inmediato hablando de nuevo por última vez en el pasillo.

—Sakura— ella volteó antes de entrar a la sala de operaciones— si tienes que elegir...— Neji entrecerró los ojos apretando los puños— salvala a ella.

—Espero no tener que hacerlo— abrió la puerta y se cerró tras ella.

El dolor era intenso y respiraba con dificultad, observó a varios enfermeros alrededor de ella y luego a Sakura, sintió una punzada en su brazo derecho y sus ojos se cerraron en contra de su voluntad.

"Saiya"

Ese nombre de repitió varias veces en su cabeza y después como si fuera un sueño recordó ese momento junto a Hidan.

Había pasado un mes desde el incidente en la aldea de la lluvia, se quedaron en el límite territorial de este y la aldea de la arena, Hidan aseguró que aquellas eran aldeas olvidadas incluso antes de la guerra y que nadie los molestaría en un tiempo.

—Hidan, ¿Quién es Saiya?— preguntó Tenten con curiosidad mientras permanecían acostados después de que Hidan le demostrará el límite entre el placer y el dolor que a él tanto le gustaba mostrarle.

—Nadie importante— sonrió hacía ella cuando tomó uno de sus pezones y jugó con él.

Tenten suspiró ante el sensible contacto y supo lo que él estaba tratando de hacer, desviar su atención del tema, tomó su mano y lo detuvo.

—No lo parece así— frunció el ceño ligeramente hacia él— hiciste esa petición en la aldea de la lluvia por ella, ¿no es así?... mencionaste una venganza.

—¿Celoso? mi estúpido e ingenuo conejo— sonrió divertido hacía ella mientras se acercó a pecho de la chica y justo en medio comenzó a bajar en camino de besos mientras volvía a hablar— ¿Quieres que mate a alguien por tí?, sólo dímelo y provocaré una masacre en tu nombre y tu cuerpo bendito por Jashin—Se detuvo en el estómago de Tenten admirando en  símbolo de Jashin que abarcaba su estómago y vientre que él mismo había dibujado con algo de sangre unos minutos atrás, recostó en el su cabeza de lado cerrando los ojos— créeme no tienes que preocuparte por eso mataría a cualquiera que se atreviera a tan sólo ofenderte a ti o al hijo bendito por Jashin.

Hace mes y medio que ella se había dado cuenta de los mareos y lo hinchados que estaban sus pezones, cuando se lo dijo a Hidan el primero había reído incrédulo y después le rezó a Jashin por la bendición que les había mandado, había dejado de hacer peticiones, pasaba más tiempo con ella.

Ella rio mientras pasó sus dos manos entre los hilos de cabello plateado de Hidan.

—No, nada de eso— sonrió hacía él mientras él le devolvía una mirada sería escuchándola con atención— es sólo que en ese momento parecias fuera de ti... me preocupé un poco.

Él subió para quedar frente a tu rostro y sonrió de lado.

—No es bueno aferrarse al pasado querida— dejó de sonrier para mirarla con seriedad mientras tomaba su mejilla— saber quién era ella es saber el origen del monstruo que soy ahora, pero no hay un motivo lógico por el que haga lo que hago al servicio de Jashin, ninguna parte de mi tiene algo bueno... no busques una justificación a algo que no tiene, mato gente por el mandato de Jashin y no hay otra razón para hacerlo, no hay un motivo oculto, te lo dije en un principio yo no soy como los idiotas que conoces en tu antigua aldea que buscan defender la justicia sin fundamentos, yo solo busco seguir el mandato de Jashin por lo que resta de mi inmortalidad, yo solo busco el dinero que me pagan por eso y tenerte a ti como recompensa por tanto servicio.

—No busco una razón— sonrió colocó un poco del alborotado cabello plateado de él detrás de su oreja— sólo tengo curiosidad de saber más de ti Hidan, es todo... Saiya es un bonito nombre y poco común...

Él la miró con seriedad momentos después de ponerse al lado de ella.

—Su padre se encargó de que así fuera, a él no le gustaba nada que lo que le rodeara fuera común y corriente— cuando Tenten se recargó en su pecho sonrió al escuchar que él se lo explicaba— significa sombra.

—Eran de tu aldea— afirmó Tenten con curiosidad.

—Yo era el jefe de escuadrón ninja de mi aldea y el padre de Saiya irónicamente mayor que yo era el segundo al mando, combatió conmigo en la gran guerra antes de que perdieramos todo el poder militar en ella— cerró los ojos y Tenten vio molestia en su expresión— después llegaron esos malditos a querer apropiarse de todo con su idea "pacifista" de no formar ninjas ni protegernos de ninguna amenaza, pretendiendo que la guerra era un cuento inventado por los otros paises sólo para sacar dinero de nuestras aguas termales, nos destituyeron de nuestros cargos a ambos, cuando el padre de Saiya protestó a la idea él y la madre de ella desaparecieron sin dejar rastro al día siguiente.

Tenten quedó sorprendida e Hidan abrió los ojos para verla y sonreír mientras tomaba un mechón de su cabello castaño.

— Creeme no es para nada una historia con un final feliz.

—No me importa— Tenten entrecerró los ojos decidida a escuchar el resto.

—Era jóven y estúpido para comprender lo corrompido que estaba todo, sólo tenía frustración que para lo que yo había entrenado toda mi vida simplemente fuera inutilizado de la noche a la mañana.

—Saiya, ella se quedó sola...

—Algo así— rodó los ojos hacía ella con desinterés e hizo un ademán con la mano derecha restándole importancia— los pobladores de la aldea le tenían estima, era una niña molesta si me lo preguntas al igual que su madre siempre sonreía como boba a cualquiera que se le cruzará en frente... cuando sus padres desaparecieron ella dejó de hacerlo, se corrió el rumor de que ellos la habían abandonado, yo sabía que no era así y ella tampoco así que decidió dar fe de ello, a los altos mandos no les gustó esa actitud vieron en ella una amenaza pero no podían tocarla debido al cariño que la aldea le tenía, Saiya era de débil y así que buscó volverse fuerte para enfrentar a los que habían matado a sus padres, una venganza personal— Hidan sonrió divertido— ahí es cuando Jashin apareció en nuestras vidas, unos predicadores de su palabra llegaron a la aldea a sabiendas de lo que había sucedido, los aldeanos estúpidos los echaron pero Saiya y yo los escuchamos atentamente, ellos dijeron que quizás ella no tenía lo necesario para el mandato de Jashin en cuanto a mi... bueno me dieron la inmortalidad bendita— volvió a mirarla con desinterés— dejé la aldea para conseguirla y Saiya me suplicó que cuando la obtuviera regresara para poder ayudarla con su venganza, no era mi intención en lo más mínimo regresar a esa estúpida y aburrida aldea, pensé que su petición era digna del mandato de Jashin.

Tenten hizo una mueca incómoda tenía un presentimiento de que se acercaba lo peor de la historia.

—Cuando regresé Saiya había convencido a algunos de los pobladores de regresar a ser la aldea ninja que eran antes y de que la desaparición de sus padres realmente fue una forma de ocultar la corrupción que había— Hidan sonrió— los restantes fueron sobornados para matar a Saiya.

—Te culparon... —le dijo sorprendida y él rio mostrando un poco de facciones de su falta de cordura.

—Oh no querida no lo malinterpretes yo los maté a ellos hasta que no quedara nadie después de ver cómo la colgaron sin vida de uno de los edificios de gobierno pretendiendo que había sido obra de alguien que no quería que la aldea tuviera tiempos de paz— Hidan se levantó y se inclinó hacia ella tomando su mentón sonriendo con diversión al ver el rostro sorprendido de la castaña— ¿Ahora lo entiendes?, no hay nada en mi pasado que pruebe que hay algo más en mi que no sea el placer que siento cuando mato a alguien.

Tenten bajó la mirada confundida y cuando volvió a encontrarse con la mirada violeta de Hidan, ella habló con seriedad.

—Pero regresaste por ella... tú también querías venganza, ¿no es así?— Hidan abrió los ojos sorprendido— él era tu amigo... querías protegerla sin importar nada, por eso fuiste a obtener la inmortalidad de Jashin, para ayudarla y protegerla.

—Si quieres creer eso adelante.

Él dejó de tomar su mentón y de nuevo Tenten vio la mirada sin expresión de Hidan, aquella pocas veces salía a la luz y la chica se había dado cuenta con el tiempo de que era auténtica su mirada, ella sonrió y lo abrazó recargando su cabeza en su pecho sorprendiendolo.

—Déjame usarlo— se separó de él sentándose frente a frente tomó su vientre mientras hablaba— tengo el presentimiento de que será niña... déjame usar ese bonito e inusual nombre en ella.

Él no habló, sólo sonrió divertido para después besarla de nuevo.

"Saiya"

Ella seguía mencionado ese nombre varias veces en su inconsciente hasta que poco a poco abrió los ojos, llevó sus manos a su vientre, sin encontrar el bulto al que ya estaba acostumbrada a llevar, una lágrima rodó por su mejilla temiendo lo peor.