Cuando se levantó la sábana que la cubría se resbaló recordando que estaba desnuda, buscó a su alrededor a Hidan pero no lo encontró, tomó la sábana y se tapó con ella al ponerse de pie, observó su ropa del día anterior totalmente destrozada en el suelo y se sonrojó recordando como Hidan había sido él culpable de eso, cerró los ojos tratando de tranquilizar su respiración.

Buscó algo de ropa en la misma casa que había visitado antes, una vez vestida con un pantalón blanco y una camisa de mangas largas roja que se ajustaba su torso y sus pechos, encontró una botas que le quedaban un poco grandes pero podía llevarlas sin molestia.

Salió en busca de Hidan, recorrió toda la aldea pero no tuvo rastro de él, su pecho empezó a pesar con un mal presentimiento, se dirigió hacia el bosque y recorrió el camino que habían seguido antes de llegar a la aldea, después de unos minutos sus manos y pies empezaron a temblar y su garganta ardió, empezó a negar con la cabeza mientras caminó de vuelta a la aldea, volvió a la casa donde habían estado y observó las botellas rotas en una esquina y el líquido ya seco manchando el suelo.

Sus piernas fallaron y cayó de rodillas aún negandolo, se abrazó a sí misma y apretó sus ojos cerrandolos con fuerza sintiendo como el líquido que salía de ellos la quemaba, permaneció ahí hasta el ocaso abrazándose a si misma, frente a ella escuchó los pasos de alguien pisando la tierra.

-Deja de llorar- la voz fría de Hidan hizo que ella alzará la vista, su cuerpo tembló y aunque fue torpe al levantarse cuando al fin lo logró corrió hacía él de manera rápida y lo abrazó recostandose en su pecho.

-Hidan...- sonrió aliviada y se sorprendió cuando esté se deshizo del abrazo separandola de él, Tenten observó en ese preciso momento la expresión fría con la que la veía, ella sonrió de nuevo- estaba buscándote y no te encontré, pensé que...

Se detuvo para sentir el tacto de la mano de Hidan en su mejilla, ella cerró los ojos sonriendo, la mano bajó hasta barbilla tomándola.

-Así es, te abandoné- su mirada seguía igual pero su tono de voz estaba lleno de lástima hacía ella- pero regresé porque tienes algo que me pertenece- dejó de tocarla para alzar la mano y convertirla en un puño en el aire.

Tenten cayó al piso cuando su cadera se dobló y la sintió quebrandose, se quejó del dolor intenso pero alzó la mirada para ver la misma fría mirada de Hidan hacia ella.

-Hidan... basta- Tenten dejó al lado el dolor para hablar sonriendo un poco- ya no tienes que hacer esto... iré contigo... me quedaré a tu lado...

Su sonrisa se borró al sentir otro hueso romperse en seco y su boca llenandose de sangre hasta vomitarla.

-Estoy tan aburrido y fastidiado de ti- le dio la espalda y habló antes de avanzar e irse- regresa arrastrándote a la patética aldea de dónde saliste.

Su vista se nubló viéndolo alejándose de ella, apretó los dientes de frustración por no poder ponerse de pie, dejó al lado todo dolor en su cuerpo y le gritó con todas las fuerzas que le quedaban.

-¡No me dejes sola!- su garganta ardió y sus ojos se llenaron de lágrimas, notó que se había quedado sin voz cuando habló de nuevo como un susurro- tú... no... por favor...

Sintió como Hidan se había acercado a ella segundos después y se colocó de cuclillas junto a ella, Tenten miró su mirada aún fría hacía ella.

-Mirate ahí, al borde de tu patética muerte y aún así me miras con esos malditos ojos porque crees que yo soy tu salvación- le miró con aburrimiento- se volvió sumamente molesto cuando dejaste de mirarme con miedo para mirarme ahora con esos asquerosos ojos de esperanza- sonrió de manera sarcástica- no veas en mi otra cosa que no sea el monstruo que soy en realidad, no soy nada más que eso... siento desepcionarte si crees por un segundo que yo soy como ese Hyuga que mencionaste mientras gemias de placer debajo de mi o algún otro hombre que alguna vez le llamarás la atención, yo no sirvo para jugar a la casita con una mocosa como tu... desde que te conocí tengo ganas de descuartizarte y es frustrante porque en cuanto estoy apunto de hacerlo me detengo a pensar que no me durará el gusto por mucho tiempo...-suspiró y sus facciones mostraron furia- y gracias a que no lo hice desde el principio en este momento tengo ganas de sacarte de ese estado para que dejes de sufrir lo mucho que lo haces ahora solo para provocarte más dolor después, una y otra vez... y que nunca se acabe... como si fueras alguna clase de maldita droga...-rio incrédulo y después volvió a su expresión furiosa- debes aprender que la inmortalidad hace las cosas más aburridas de lo que son para la gente normal y que llegará el día en que acabe destrozándote totalmente en todos los sentidos... por eso mismo tienes que alejarte así ni tú ni yo vamos a sufrir por depender el uno del otro... ni yo de ser tu salvador ni tú de ser el placer en el dolor que siempre estuve buscando...

Hizo un ademán desinteresado con la mano al momento de ponerse de pie, Tenten volvió a respirar de nuevo sin ningún dolor en su cuerpo, observó a Hidan sorprendida desde el suelo, él empezó a irse.

-Ya no me interesa que te quedes con tu inmortalidad, después de todo fue la voluntad de Jashin no soy nadie para cuestionarla-declaró mientras se alejaba- no vuelvas aparecer frente a mi.

Tenten se levantó y apretó los dientes frustrada y finalmente le gritó de nuevo.

-¿Piensas que puedes hacerme todo lo que me hiciste y después largarte así nada más?-le miró furiosa y observó cómo Hidan detuvo su paso- ¡Te seguiré si decides irte sin mi!, ¡Iré a cada templo abandonado en el que Jashin escuche las peticiones desesperadas de la gente si desapareces!, ¡Te buscaré por todas esas las aldeas!... juro que desperdiciaré mi inmortalidad haciendolo- cerró los ojos confundida liberando cada palabra que sentía, negó con la cabeza y después volteó a verlo de nuevo- no sé quién mierda crees que soy pero después de todo esto... después de corresponder a todo el dolor... después de conocerte no voy a poder dormir en las noches pensando en que no hay algo mejor allá fuera que esto... no voy a regresar a una maldita aldea que me dio por muerta, no voy a estar en brazos de alguien que me cambió por una princesa a la primera oportunidad que tuvo de alejarse de mi por más que le dije que lo amaba... no lo haré, no obedeceré a tu capricho, no me importa que es lo vayas a hacerme, después de que no me queda nada, sé que cuando decidas matarme por aburrimiento... estaré bien... tu salvaste mi vida- Tenten bajó la mirada derramando lágrimas- te pertenece... ¡Ahora hazte cargo de ella maldito imbécil!

Dejó que las lágrimas cayeran al suelo expresando su frustración apretando los puños, cuando se dio cuenta de que Hidan estaba frente a ella no quiso alzar la mirada él tomó su rostro entre sus manos y la obligó a hacerlo, la mirada de Hidan era la misma que cuando ella estaba recostada en su pecho, a Tenten le costaba leerla.

-Soy un criminal buscado por la alianza de los cinco grandes países, en cuanto me capturen se acabó- su mirada regresó a ser fría de nuevo- no esperes un final feliz de todo esto.

-Yo no he pedido uno- declaró decidida.

Él sonrió divertido al ver la expresión provocativa de Tenten.

-En ese caso tendré mucho tiempo para recordarte que dejes de ser tan insolente conmigo.

Cuando al fin la besó Tenten no dejó de sonreír mientras correspondía.