13va Conversación

Esta vez se detuvieron en una aldea abandonada, Hidan había insistido de que el mandato de Jashin los había llevado ahí desde el último templo abandonado que visitaron antes de la mansión del señor feudal.

Tenten no objetó ni un poco, cada vez que miraba a Hidan sentía como los colores se encendían en su rostro al recordarlo tocandola, por otro lado el parecía no haber sido afectado de la misma manera, y aunque Tenten tenía millones de preguntas en su cabeza se terminó convenciendo a sí misma que tal vez estaba exagerando en su reacción y él solo quería humillarla o utilizarla como ya era costumbre.

—Que aburrido— Hidan alzó la voz irritado al recorrer las calles de la aldea desierta.

—Quizás esa petición es muy vieja— mencionó rápidamente Tenten.

Hidan volteó a verla con curiosidad y cuando sintió los ojos violetas observándola no pudo sostenerle la mirada, la apartó de inmediato.

—Ah sí— Hidan volvió a mirar a su alrededor con aburrimiento— puede ser.

Algo con velocidad suficiente se dirigió hacia ellos, de inmediato Hidan pasó su guadaña frente a él apuntando y deteniéndose justo antes de tocar al gato color café que gruñía hacía él con todos sus bellos erizados así como si espalda.

Tenten observó con curiosidad para después darse cuenta de la segunda sombra que salió y levantó al gato aún siendo apuntada por el arma de Hidan.

Una niña pequeña con el cabello negro y enmarañado, ojos azul cielo y una simple bata café que le llegaba a sus rodillas.

—Qué fastidio— escuchó a Hidan reír cuando apuntó más hacía la niña— supongo que no eres tú el que quiere la justicia divina de Jashin.

La niña inclinó ligeramente la cabeza sin entender.

Tenten se interpuso mirándolo enojado, toda vergüenza había desaparecido, ahora le sostuvo la mirada a Hidan después de darse cuenta de que iba a matar a la niña.

—Basta Hidan, es sólo una niña.

—Basura humana, Jashin no nota la diferencia— dejó de apuntarla con su guadaña y le miró con aburrimiento, después se dirigió a la niña— oye mocosa ¿alguien más aparte de ti?

Después de mirarlos a ambos está negó con la cabeza.

—¿Cuál es tu nombre?— Tenten se inclinó hacia ella con una sonrisa amable.

La niña se arrodilló dejando al gato en el suelo y tomó su dedo escribiendo en la tierra, Tenten lo leyó.

—Harumi— la castaña sonrió— mi nombre es Tenten.

Ella le contestó la sonrisa y luego señaló hacía Hidan.

—Hidan— contestó Tenten entendiéndo de inmediato que ella quería saber quién era él— es muda— le señaló a Hidan levantándose.

—No me interesa— le dijo con molestia y pasó de largo caminando e inspeccionando el lugar.

La niña tomó la mano de Tenten y la jaló para que la siguiera y así fue, dejaron a Hidan atrás, cuando llegaron Tenten observó una casa grande y lujosa aunque lucia abandonada como las otras, la niña entró de inmediato corriendo y Tenten la siguió.

El interior estaba casi intacto y ella podía jurar que todavía había gente viviendo ahí, era lujoso pero el polvo hacía relucir el abandono.

—¿Vives aquí sola?

La niña negó y señaló al gato café que ahora lamía su pata derecha ignorandolas, Tenten rio y hasta ella se sorprendió de haberlo hecho después de tiempo de no hacerlo.

—¿Dónde está todo el mundo?

Ella bajó la mirada triste y negó con la cabeza.

—Bien, entiendo descuida, no estaremos mucho por aquí, Hidan y yo nos iremos pronto.

La castaña sintió como era de nuevo tomada por la chica de su muñeca y se dejó guíar y entonces llegó a la cocina de la gran casa la pequeña mostró y abrió gabinetes con comida dentro.

—Gracias— Tenten tomó unos paquetes de galletas y se los llevó con ella, saliendo en busca de Hidan, entró aunque de las casas escuchando el ruido de botellas chocando.

Lo encontró inspeccionando diferentes botellas de alcohol y sonriendo al verlas.

—Bendito sea Jashin— abrió una y empezó a beber de la boquilla, exalando en el primer trago largo que dio.

—Toma— se acercó a él entregándole las galletas y él le miró sin interés— no hay nadie más con ella ya lo comprobé.

Hidan no le respondió así que Tenten siguió hablando.

—Es extraño como se fueron dejando todo— viendo a su alrededor.

—Algunas guerras con otras aldeas, quizás los asesinaron a todos— Hidan sonrió divertido mientras tomaba otro trago— Bebamos— Tenten recordó la misma mirada que ahora le dedicaba como la del día anterior en la bañera, provocativa— veremos cuál de los dos aguanta más, el que quede de pie puede hacer lo que quiera con el que quede inconsciente.

Tenten le frunció el ceño enojada.

—No soy tu juguete ya te lo dije— le dijo antes de salir y escuchar la risa divertida de Hidan a la distancia.

Tenten caminó por toda la aldea de casa en casa en busca de algún arma ninja con la que pudiera defenderse de nuevo de cualquier ataque.

En una de las casas se miró al espejo, estaba más delgada y se dió cuenta de que el negro le quedaba bien, el vestido casual que tenía fue lo único decente de mujer que había conseguido en la mansión del señor feudal, buscó encontrando diferentes blusas y pantalones que aunque ser no tan acostumbrada a ellos le quedaban a la perfección.

Unos pantalones totalmente negros y una blusa blanca, decidió quedarse con su peinado trenzado de siempre.

Por más que buscó solo encontró algunos cuchillos caseros que decidió guardar en un pergamino que encontró y tinta, haciendo un jutsu de invocación de armas.

Salió dio una vuelta por los alrededores hasta que notó a Harumi arrodillada frente a un arbusto, cuando Tenten se acercó notó al gato que la acompañaba en el suelo, este respiraba con dificultad y su boca estaba llena de espuma y vomito color morado alrededor.

Tenten vio de inmediato el arbusto y las bayas en el.

—Bayas venenosas— se arrodilló junto a la niña viendo triste como el gato respiraba con menos frecuencia.

La niña tomó al gato entre sus manos y Tenten observó sorprendida como un ligero destello de chakra se mostró rodeando el cuerpo del gato.

De un segundo a otro el gato se recuperó saliendo de los brazos de la niña y corriendo hacia la aldea de nuevo, sorprendiendo a la castaña totalmente, la pequeña sonrió hacía ella en respuesta.

—Harumi— una voz femenina hizo voltear a las dos y Tenten se levantó de inmediato viendo a una mujer con el cabello negro y lacio, vestida con un Kimono rojo que sonreía amablemente hacía las dos— ahí estás, al fin te encuentro— extendió la mano hacía ella— ven deja de jugar y regresemos.

Tenten hizo una mueca de incomodidad hacía la mujer en cuanto vio que Harumi se escondió detrás de ella viendo a la mujer con temor.

—Harumi, ven aquí ahora— la voz de volvió más severa y Tenten frunció el ceño.

—¿Quién eres?

—Su madre— le respondió molesta.

—Mientes— declaró la castaña sacando uno de los cuchillos que encontró.

Y la mujer rio en burla hacía Tenten.

—Es mi creación, mi experimento, me pertenece— sonrió con maldad hacía ella— ahora apártate de mi camino.

Tenten se interpuso para proteger a la niña, la mujer frente a ella se disolvió en niebla a su alrededor se volteó de inmediato y Harumi no estaba detrás de ella, dió varios pasos poniendo el cuchillo frente a ella buscando de un lado a otro a la mujer.

Algo fue aventado frente a sus pies, el cuerpo de Harumi inmóvil, Tenten observó que el color de la niña ya no era el natural, el cuello tenía señales de asfixia.

—Gracias a ti mi experimento dejó de obedecerme— Tenten no paraba de observar a la niña son vida— tantas personas en esa miserable aldea que tuve que matar para poner mi Jutsu prohibido de belleza eterna en práctica y ahora lo has arruinado.

Un fuerte apretón en su cuello se sintió por detrás asfixiandola, la mujer sostenía en su cuello una soga.

—Tranquila, no voy a matarte, no ahora— la mujer sonrió satisfecha— no antes de convertirte en mi nueva muñeca de pruebas, será divertido lo prometo.

Tenten hizo todo por liberarse hasta que simplemente sintió como el agarre de la mujer se soltó dejándola libre, empezó a toser en el suelo e inmediatamente observó a Hidan apretando el cuello de la mujer y estrellandola contra el árbol más cercano, está luchaba por quitárselo de encima sin éxito.

—Lo siento pero...— Hidan sonrió burlonamente y Tenten se dio cuenta de que tenía un ligero aroma alcohol que combinaba con sus mejillas ligeramente sonrojadas por este— ella ya tiene suficiente diversión siendo mi experimento.

Hidan clavó en el pecho de la chica las puntas de su guadaña matandola de inmediato, dejó caer el cuerpo ya sin mirarlo.

Agitó su guadaña quitando el exceso de sangre de ella con una mueca desagradable, observó seriamente a la pequeña Harumi muerta en el suelo, y después a Tenten quién observaba con tristeza hacía la niña.

Se aproximó a la castaña haciéndola levantar bruscamente del brazo, Tenten pudo sentir el aroma a alcohol ahora más fuerte.

—Tengo tantas ganas de destrozarte por partes en este momento— Hidan le miró con furia— siempre eres tan estúpida e ingenua metiéndote en problemas, no se porque me molesto en seguir teniendote a mi lado.

—Hazlo, hubiera preferido una muerte tranquila a que me convirtieras en tu maldita muñeca de juegos— Tenten escupió sus palabras con furia tratando de soltarse del agarre— estás ebrio, suéltame maldito idiota.

La acercó más a él de manera brusca y le habló con más furia frente a su rostro.

—Mierda, ¿Qué fue lo que te dije acerca de ser insolente?, ¿Acaso tengo que repetirlo mientras hago que se quiebren todos tus huesos y me supliques por piedad?

—¡Recuerdo a la perfección que estabas lo suficientemente ocupado tocándome y besándome sin mi consentimiento para hablar!

Los ojos de Hidan se tensaron por la furia al escuchar las palabras de Tenten y fue cuando la soltó caminando a la aldea abandonada de nuevo.

—¡Maldita sea!— Tenten lo escuchó gritando de frustración viéndolo desde lejos aún furiosa, entró a la misma casa donde encontró el alcohol.

Después de mirar el cuerpo de Harumi con tristeza de nuevo, fue detrás de Hidan, al entrar tuvo que protegerse del impacto de una de las botellas de cristal en las paredes, observó cómo Hidan arrojaba otra a la misma dirección para después alzar una llena tomándosela, arrojó de nuevo la que había terminado de tomar y miró a Tenten de reojo con furia.

—Fuera de mi maldita vista— dijo antes de tomar otra botella y tomarse el contenido de manera rápida.

Tenten apretó los puños y mordió su labio inferior antes de entrar decidida y ponerse frente a él, le quitó la botella de las manos soprendiendolo y tomando de ella de la misma manera que él, con menos tragos posibles hasta acabarsela, cuando lo hizo arrojó la botella hacía la misma dirección en la que se quebraron las otras y volvió a mirar a Hidan encontrándose con los mismos ojos violeta que brillaban con la furia correspondiendo la misma que sus ojos castaños.

Después de unos segundos sosteniéndose la mirada, Hidan finalmente la empujó hacia una de las paredes aprisionandola con todo su cuerpo y la besó en la boca sin nada de tacto, ella correspondió saboreando los restos de alcohol en ellos, correspondiendo al mismo impulso salvaje que sintió cuando el cuerpo de él hacía fricción con el de ella en ese instante.

Sintió sus manos recorriendo la cadera al igual que cuando estaban en aquella bañera el día anterior, y el cuerpo de Tenten reaccionó de inmediato aumentando la temperatura, y fue ahí cuando supo perfectamente que había deseado que la tocara de la misma manera todo ese tiempo que no lo había hecho.

Tenten pasó sus manos debajo de la camisa y sintió su pecho lleno de las cicatrices que había visto el día anterior al sentir esto Hidan tomó las manos de Tenten retirándolas y la dejó de besar, la chica se dio cuenta que el también estaba sonrojado solo que no diferenció entre el sonrojo por alcohol o la exitación.

Hidan acercó su rostro al oído de Tenten y habló con la misma furia contenida de hace unos momentos cuando lanzaba las botellas.

—Quiero hacerte daño... y si no retiras tu maldita presencia de aquí ahora mismo...voy a hacerte mucho mucho daño— sonrió un poco— más del que crees que soy capaz de hacerte.

Tenten cerró los ojos al escuchar cada palabra que Hidan le decía cerca de su oído como un susurro para su deleite personal, cuando los abrió encontró los ojos violetas de Hidan viéndola con intensidad, y ella supo con exactitud como estaba esperando que le diera una respuesta conteniendo todo aquella pasión con la que la había besado hace unos segundos.

Y Tenten supo exactamente que hacer, bajó sus manos soltando del agarre de Hidan y las dirigió hacía la hebilla del cinturón desabrochando con rapidez, fue detenida por él en un movimiento en seco, la chica volvió a subir la mirada encontrándose con la sonrisa de diversión de él.

—Te mencioné el no ser tan atrevida con los hombres o podrías arrepentirte, parece que no aprendiste tu lección ni escuchaste con atención la advertencia que te dí— subió sus manos y con su pulgar recorrió los labios de la chica, ella cerró los ojos sintiendo el contacto y él rio un poco— es una lástima porque...te darás cuenta ahora mismo que acabas de toparte al peor de todos.

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