Escuchó su nombre en un eco lejano y aun así no respondió, lo escuchó de nuevo y está vez la luz de la pequeña linterna médica la hizo parpadear varias veces al sentir que la molestaba.

—Tenten— por fin vio los ojos verdes de Sakura Haruno, frente a ella con una expresión preocupada.

Tenten volvió a bajar la mirada y a volver a escuchar las voces en forma de eco.

Sakura se levantó y se colocó al lado de Neji aun mirando a la castaña sentada en el sillón de revisión.

—¿Por qué no responde? — Neji interrogó a Sakura con seriedad.

—¿Cuánto tiempo ha estado así?— Sakura entrecerró los ojos extrañada sin dejar de ver a Tenten.

—Desde que le quité el collar— Neji se acercó a ella y los ojos de Tenten reaccionaron para verlo al igual que a la luz de la lámpara y después volvió a su estado original— ¿crees que siga en el genjutsu?

—No lo creo— suspiró cansada— ha pasado por muchas cosas fuertes Neji, está embarazada, la depresión es común ya que las hormonas se encargan de los cambios de humor— miró a la castaña preocupada— lo lamento pero creo que tiene algún trauma, no ha de ser fácil asimilar todo lo que ese psicópata le hizo, no la dejes sola en estos casos se podrían presentar tendencias suicidas.

—Lo entiendo— respondió Neji con seriedad.

—Estoy bien.

Los dos voltearon sorprendidos de escuchar la voz de Tenten, ella miró a cada uno seriamente.

Bajó su mirada hacia el bulto en su vientre y lo tocó con la mano derecha, después cerró los ojos por unos segundos mirando hacia Neji, este le sostuvo la mirada.

—Los dejaré solos, seguramente tienen cosas que platicar— Sakura no dejaba de mirar con preocupación a Tenten, la castaña se dio cuenta de que ella lo hacía con lástima, finalmente salió de la habitación.

—¿Estás bien?, ¿lo recuerdas todo? — le preguntó de inmediato y Tenten notó preocupación en su voz.

Tenten asintió con la cabeza.

—Recuerdo todo— le sostuvo la mirada con seriedad— te recuerdo a ti amenazando a un simple bebé.

—No te habría hecho nada Tenten, jamás te haría daño de ninguna manera—Neji bajó la mirada y apretó los puños— sabía que él no era tan inteligente como para no caer, no le importaba lo que te pasara a ti pero confirmé mis sospechas de que sólo te tenía bajo su control por estar embarazada— el rostro de Neji se tensó de furia al recordarlo— ¿para que más te quería con él?, sólo te estaba usando para probablemente para experimentar contigo y su propio hijo, tus palabras eran falsas y ensayadas, no eras tú.

—Tienes razón Neji— Tenten sonrió ligeramente hacía él levantándose— no era yo, gracias por cuidar tan bien de mí.

Tenten vio alivio en el rostro de Neji antes de que la abrazara.

—Estarás bien Tenten— mencionó mientras la abrazaba— lo prometo.

—Lo sé— Tenten seguía sonriendo de la misma manera cuando se separó de él— espero que al fin pueda volver a mi departamento, me siento muy cansada de todo.

—Iré contigo, escuchaste a Sakura no puedo dejarte sola... él te hizo cosas horribles Tenten— el rostro de Neji volvió a tener aquella furia al recordar—voy a encargarme de que sufra en esa prisión por lo que te hizo.

Tenten bajó la mirada mostrando dolor en su expresión, Neji hizo que la levantara tomando su mejilla derecha.

—No volverá a hacerte daño Tenten.

—Lo sé— volvió a sonreír como antes— sé que siempre estas para mi Neji, siempre lo estuviste.

El chico abrió ligeramente los ojos al escuchar aquello y hablar.

—Tenten, sobre Shion...

—No tienes nada que explicar— Tenten amplió su sonrisa— sé que sabes con exactitud la diferencia entre deber y querer, no tengo nada de qué preocuparme, ni tú tampoco.

Neji dudó unos segundos antes de responder interpretando a detalle las palabras de la chica, pero al ver la sonrisa de Tenten respondió con una pequeña sonrisa de igual manera.

—Vamos, te llevaré a tu departamento— la tomó de la mano entrelazándola con la suya, Tenten observó por unos segundos esta acción.

—¿El Hokage no querrá saber alguna declaración mía sobre lo que ocurrió? — Tenten preguntó preocupada— ¿está bien que confíen en mí dejándome en libertad ahora?, después de todo lo que pasó... podría parecer que no, quizás todavía tienen desconfianza y no me creerán— Tenten bajó la mirada hacia su vientre tocándolo.

Neji negó con la cabeza.

—Yo me encargaré de todo, ya envié un reporte de lo que sucedió, Sakura también, descuida tú condición no es culpa tuya, el Hokage es consciente de eso— Neji habló tranquilizándola— decidiremos que hacer con el bebé, está bien si quieres darlo en adopción.

—No tiene la culpa de nada...

—Lo sé, haremos todo lo posible por encontrar una buena familia para él.

Tenten sonrió hacía él asintiendo con la cabeza y se dejó llevar por Neji saliendo por los pasillos del hospital, sentía la mirada de todos sobre ella, pero no le importó les sonreía a todos de la misma manera que a Neji.

En cuanto salieron del hospital Neji detuvo el paso en seco al encontrarse frente a frente con Shion.

La sacerdotisa primero lo vio a él y después frunció el ceño hacia Tenten viéndola de pies a cabeza con una mirada desinteresada.

—Shion— dijo Neji haciendo que la atención de Shion se fuera sobre él.

—Me dijeron que estabas aquí por todo lo que pasó, espero que ya se haya solucionado tu pequeño problema— al decir lo último miró a Tenten de reojo.

—Hablaremos después, ahora tengo que llevar a Tenten a su departamento.

—Bien hablaremos después de que termines de jugar a la niñera— declaró Shion sonriendo con sarcasmo.

—Es suficiente Shion— le advirtió Neji mientras caminaba llevando a Tenten pasándola de largo.

—En realidad se ve muy bien para haber sido secuestrada y abusada por un criminal— Shion lo siguió con la mirada aun sonriendo— no creo que necesite de ti, espero que no pase mucho antes de que regresemos a nuestro país…

Neji estaba a punto de responder cuando se vio interrumpido por Tenten quién soltó su agarre y se colocó frente a Shion con una sonrisa.

―Princesa Shion, perdóneme por acaparar a Neji por tanto tiempo― Shion se sorprendió cuando la castaña hizo una leve inclinación y después de que se levantó seguía sonriendo amigablemente― estoy segura de que pronto estará atendiendo a su deber junto a usted, no tiene de que preocuparse.

Shion hizo un gesto incomodo por la vergüenza para después desviar la mirada ofendida observó a Neji quién también estaba sorprendido de la reacción de la castaña.

―Eso ya lo sé― declaró cerrando los ojos y cruzando las manos sobre su pecho mientras apartaba el rostro― mañana me iré de Konoha Neji, así que debes tomar una decisión sobre nuestro acuerdo, espero que no rompas la promesa que hiciste.

—Descuide conozco bien a Neji y él nunca ha roto ninguna de sus promesas princesa Shion— afirmó Tenten antes de que alguien más pudiera hacerlo.

Neji no habló mientras vio a Tenten con ganas de hacerlo de nuevo así que la tomó de la muñeca y se la llevó con él.

Las miradas de las personas en las calles eran las mismas que en el hospital, Tenten sólo sonreía hacía ellos como siempre lo había hecho toda su vida pero las personas no le regresaban la misma mirada.

Cuando por fin llegaron a su departamento ella notó que todo seguía como antes de desaparecer, se detuvieron en la puerta y Neji la volteó a ver.

—Ah si— le sonrió captando la idea y señaló debajo de ellos— hay una madera falsa, ahí está la llave de repuesto.

Neji la encontró y al fin entraron, Tenten observó  con nostalgia sus muebles y se dirigió a su cuarto en busca de lo que había extrañado más, tomó uno de los pergaminos en su mano, lo observó con tristeza.

—Lo siento— Neji dijo desde la puerta observando cada detalle de la expresión de la chica.

—Empezaré de nuevo— dejó el pergamino en la mesa de noche dónde lo encontró— estoy segura de que todos se sorprenderán pronto.

Neji sonrió de lado viéndola se acercó a ella quedando frente a frente.

—Esa si eres tú— buscó su mano y la entrelazó con al suya— te extrañé.

Tenten no habló simplemente sonrió hacía él, recordando lo mejor que había aprendido desde que desapareció.

Abrazó a Neji por sorpresa y este correspondió.

—Es bueno estar de regreso.

La sonrisa de Tenten desapareció sin que el chico pudiera verla, Tenten se miró en el espejo de cuerpo completo de su cuarto.

Y después volvió a sonreír esta vez de forma diferente, una sonrisa satisfecha de haber logrado poner en práctica lo que Hidan le había enseñado a la perfección todos aquellos meses junto a él.

Su habilidad para mentir.