La oscuridad estaba bien para él, estaba acostumbrada a ella, le daban de comer y eso era una buena señal, aún lo necesitaban con vida.

Escuchó las puertas de metal de la prisión abrirse, el eco del ruido de los pasos que se dirigían a su celda.

Tuvo un ligero pensamiento de que cierta castaña se volvería aparecer frente a él, después se desvaneció cuando vio a la figura misteriosa detrás de los barrotes.

Observó molesto y con aburrimiento hacía la figura encapuchada y con una máscara de oso puesta, no habló no le interesaba en lo más mínimo la identidad, la persona retiró la máscara e Hidan observó que se trataba de una mujer con el pelo corto y negro igual que el color de sus ojos.

Cerró los ojos y recargó su cabeza en la pared detras de él.

—¿Esperas a que hable yo primero?— la mujer alzó la ceja y junto los labios en una mueca irritada.

—Lo siento pero no sé quién mierda eres y tampoco me interesa— Hidan seguía con los ojos cerrados y expresión seria.

—Soy la nieta y mano derecha del Tercer Tsuchikage, así como su sucesora en el futuro— declaró la chica alzando la cabeza con propiedad al mencionar su identidad.

—¿Y por que eso debería de importarme?— Hidan final mente abrió los ojos escupiendo sus palabras con furia.

—Porque si me das lo que estoy buscando, aunque sea una pista de lo que estoy buscando para encontrarlo y resulta ser cierta, te sacaré de aquí— colocó sus dos manos sobre la cintura de manera triunfante.

—Sigue sin importarme— volvió a cerrar los ojos decidiendo ignorarla.

—Sé que piensas que es imposible sacarte de aquí pero no es así— Kurotsuchi hizo un ademán con sus manos enguantadas resaltando su punto— te ayudaré a burlar la seguridad de Konoha sin que se sepa que fui yo quién lo hizo.

Pero Hidan no respondió, la chica suspiró.

—No quería llegar a esto pero hace poco confirmé los rumores que habían en tu captura, sé que ahora tienes a alguien a quién proteger.

Hidan abrió los ojos de dedicandole una mirada fría, Kurotsuchi sonrió sabiendo que había llamado su atención.

— No prometo nada sobre sacarla a ella porque realmente sería muy difícil hacerlo pero piénsalo un poco...tú podrías llevártela lejos una vez libre, le diré a uno de mis ninjas de confianza que le manden un mensaje para que ella pueda estar en cierto lugar y puedas llevártela si tenemos suerte de que ya no la custodien tanto— la chica volvió a mover las manos con algo de molestia.

—No me interesa lo que le pase— sonrió con crueldad.

—Si, claro— le miró con obviedad— ¿sabes? sé precisamente lo que se siente tener una relación tan complicada como la suya, nunca hay un final feliz— bajó la mirada por unos segundos para luego seguir hablando— pero eso debes de saberlo perfectamente bien y por eso finjes que ella ya no te importa haciéndolos pensar que la tienes bajo algún tipo de truco— las facciones de Hidan se tensaron en total furia— pero eso no es nada inteligente de tu parte, es innecesario... ellos no le harán daño, sé de una buena fuente que hasta hay cierto miembro del clan Hyuga que está con ella todo el tiempo y jamás permitirá que la toquen.

Hidan sonrió divertido.

—Vaya alianza tan sólida que tienen las aldeas... espiando y liberando a prisioneros ajenos— se puso de pie con la misma sonrisa.

—Eso quiere decir que te interesa el trato— cerró los ojos sonriendo satisfecha de ser tan buena en negociaciones— ahora veamos que puedes hacer tú por mi... Deidara, él me comentó que en Akatsuki no se relacionaban entre ustedes al menos que fueran en los grupos de dos en los que viajaban— le miró con seriedad— me dijo de que tu relación con él no era del todo buena pero aún así llegaron a convivir ocasionalmente...

—Era un idiota y al igual que al resto del mundo que me rodea— hizo una pausa al relatar con aburrimiento— aunque su obsesión por su arte era semejante a mi religión, me parecía admirable en ese sentido... se puede decir que podía soportar su presencia.

—Me robó algo, lo quiero devuelta, ¿tienes alguna idea de dónde pudo haberlo escondido?

—Las baratijas de ese idiota...— volteó hacia arriba como si recordara— puede ser que recuerde posibles lugares...

—Bien— sonrió hacía él— entonces tenemos un trato.

—Las palabras de una futura gobernante que traiciona a una alianza con otras aldeas no son muy fiables, ¿no lo crees así?

Kurotsuchi suspiró cansada.

—No veo que otra opción tengas aparte de quedarte aquí pudriéndote—la chica alzó las manos para restarle importancia a lo que Hidan argumentaba— piénsalo yo te ayudo a escapar y tú me ayudas a buscar lo que necesito, es algo justo, puedes tener tu historia de amor con final feliz por un largo tiempo más— Kurotsuchi le miró con astucia— te ayudaré a que así sea, utilizame y yo te utilizaré a ti.

Después de verse durante varios minutos en silencio Hidan sonrió en aprobación.

—Bien, en dos días más vendré de forma legal a Konoha acompañando a mi abuelo a una reunión de Kages, te ayudaré a salir de aquí durante el transcurso de esta reunión— explicó con tranquilidad— ¿algún mensaje de amor que deba entregar?

Hidan la miró en silencio sin dejar de sonreír y regresar sentándose en el fondo de la celda, Kurotsuchi sabía que eso era una respuesta negativa a su pregunta, se colocó su máscara y desapareció de su vista.

Tenten despertó y su cuerpo seguía relajado, le dolío la cabeza cuando se levantó y sintió un mareo, alzó la vista y se encontró a Neji quién se encontraba con los ojos cerrados y los brazos cruzados sentado en una silla que él siempre acomodaba en la entrada de la habitación.

Frunció de inmediato el ceño hacia él y después notó en la mesa el desayuno aproximándose para empezar a comer.

Cuando Neji abrió los ojos viéndola se acercó a ella sentándose frente a frente, la chica lo ignoró mientras comía.

—¿Eso es todo?, ¿al fin comerás solo por qué él te lo ordenó?— cuestionó Neji de manera sería.

—Te molestaba que no lo hiciera y ahora te molesta que lo haga— entrecerró los ojos enojada— ¿porque no regresas al país de los demonios y te metes en tus propios asuntos bajo la cama de Shion?

Neji se levantó de su asiento y se colocó frente a Tenten, la tomó de la muñeca e hizo que se levantara, la castaña lo miró enojada.

—Mi paciencia tiene un límite— se acercó a los ojos molesto— y lo sabes a la perfección.

— Suéltame — Tenten forcejeo sin éxito, Neji aún la sostenía alzando su brazo derecho— ya no soy alguien a quien puedas controlar como todo en tu vida.

—No quiero controlarte— la soltó pero siguió mirándolo enojado— quiero que estés bien, porque me importas.

—Lo siento— Tenten bajó la mirada hacia el suelo, después cambió su mirada con decisión— es tarde.

—¿Qué fue lo que te hizo Tenten?— Neji levantó la voz furioso, la tomó por los hombros obligándola a tener contacto visual con él— ¿por qué parece que lo necesitas cada vez que respiras?, ¿te amenazó con algo?, ¿te dio a beber algo?

— Sé que ustedes no lo ven más allá de un mounstro pero...— Tenten bajó la mirada triste— yo lo amo...

Tenten sintió los dedos de Neji tensandose en sus hombros al pronunciar lo último.

Entonces algo brilló en el cuello de la chica, Neji bajó la vista llamando con totalidad su atención, Tenten se dió cuenta de esto e inmediatamente  se alejó de él protegiendo el collar que Hidan le había dado.

—Eso es...— se acercó a ella sorprendido por no haberlo notado antes.

— Aléjate de mí, estoy harta de todo esto y de todos ustedes.

—Dame el collar Tenten— le ordenó extendiéndo su mano derecha hacia ella.

—No— retrocedió cubriendo su pecho protegiendo el collar.

—No espero que entiendas al momento lo que haré, así que sólo te pido que confies en mí.

A Neji le tomó unos minutos para decidir sobre la situación al volver a recordar el embarazo de la chica, después tomó de nuevo su muñeca y salieron de la habitación, no le tomó mucho tiempo a Neji llegar a las celdas de seguridad de la aldea.

Tenten se quedó estática cuando observó que Neji se detuvo en la celda de Hidan quién los miró con seriedad.

—Hidan...

Apenas logró mencionar antes de que Neji la tomara su mano y la doblara en su espalda, la chica se quejó y forcejó para empujarlo con su mano libre pero él la agarró dejándola inmóvil.

— Suéltame idiota— se quejó Tenten al instante pero Neji la ignoró viendo hacia Hidan.

—Dime ahora qué fue lo que le hiciste.

Hidan le miró con aburrimiento sin responder.

—Dimelo ahora o le haré daño.
Hidan rio divertido.

—No me importa nada lo que le suceda a ella.

—No hablaba de Tenten— Neji entrecerró los ojos con el byakugan activado mientras con la mano izquierda seguía inmovilizado a Tenten levantó la derecha y se formó un flujo de chakra y lo apuntó hacía el vientre de la chica— un solo toque y se acabó.

—¿Te volviste loco?, déjame ir Neji, si le haces algo a mi hijo jamás te lo perdonaré— Tenten le gritó con repudio en su voz, pero Neji la ignoró de nuevo.

Hidan dejó de sonreír y sólo observó a Tenten mientras esta le deseaba la muerte con la mirada al Hyuga que la inmovilizó.

—Ahora— volvió amenazar Neji acercando la palma de su mano al vientre.

—Muy listo chico, pero sé que no le harás nada, no eres capaz.

—No tengo nada que perder— Neji habló severamente— tú si.

—Oh claro que lo tienes— le sonrió satisfecho—será suficiente que perder al ganarte su odio.

Neji acercó más la palma con chaka justo antes de tocar el vientre y Tenten trató de alejarse sin éxito.

—Bien esto ya se convirtió en algo molesto y sumamente aburrido— declaró Hidan seriamente y con aburrimiento en su voz— el collar que usa tiene un genjutsu.

En ese preciso momento Tenten volteó hacia Hidan y dejó de respirar por unos segundos, el asesino le sonreía con maldad.

—Mi estúpido e ingenuo conejo— la expresión de Hidan tocó la locura al verla— fue divertido mientras duró ¿no lo crees?... Y vaya que nos divertimos.

Tenten empezó a negar con la cabeza de manera incrédula, Neji la había soltado y ahora ella caminaba hasta quedar más cerca de los barrotes de la celda.

—Oh vamos no pongas esa cara, ¿Te lo dije o no?— Hidan amplió su sonrisa— no trates de ver en mi más allá del monstruo que soy... no soy nada más que eso.

Apenas notó cuando Neji pasó sus manos sobre su cuello y le quitó el collar, ella sólo miraba a Hidan totalmente sorprendida.

Neji arrojó el collar de Hidan dentro de la celda.

—Yo personalmente me voy a encargar que te pudras aquí por el resto de tu asquerosa existencia— habló mientras tomaba la mano de Tenten quién no salía del pequeño trance en el que estaba.

Tenten no dejó de ver a Hidan cuando era llevada por Neji tranquilamente fuera de ahí, ni siquiera cuando la sonrisa de Hidan desapareció en la oscuridad.