Capítulo 34🌙

Victoria

"Hoy me acosan preguntas sin respuestas y sufro de un flagelo que llaman asiedad. Si Cristo fue al calvario con una cruz a cuestas, yo me pregunto, ¿el mundo a dónde va?

El dulce sonido de Nocturnes de Chopin me despertó. Mi vista calló en el cuerpo de Alen que estaba sin camiseta, a lo que me llevó a alarmarme por saber si tuvimos algo pero cuando me fijé si estaba desnuda comprobé que no era asi.

Debía admitir que era la primera vez que lo veía de esa manera tan sexi,  que no pude no imaginar en mi mente a él completamente desnudo gracias a mis hormonas descontroladas.


Dejé eso de lado, ya que mis mejillas se sonrojaron. Miré más su torso y brazos que tenian tatuajes que no sabía de que se trataban y también letras con garabatos.Nunca los había visto, y claro que no. Siempre andaba con traje y pocas veces lo veia por que él tenía otros asuntos de que ocuparse por ser el rey. Quise tocar su piel fria y suave, pero algo en la choza que estaba me llamó la atención muy profundamente.

Habia un espejo de gran tamaño, con cuadro de color dorado y ramas del mismo color que sobresalían de el. Me levanté con cuidado para no despetar a Alen y caminé hacia el. Cuando estuve al frente de el, algo me decía que lo toque y lo hice para encontrarme con la sorpresa de que mi dedo traspasó el espejo.

Di un salto de lo sobresaltada que me habia puesto y di unos pasos para estar cerca de el.

-- Entra --  Una voz suave hizo que mirara a mi alrededor, pero me encontré de que no habia nadie. Sólo Alen durmiendo plácidamente que me dio ternura.

Volvi mi vista al espejo y sin pensarlo otra vez, entré en el,  llevándome a no sé dónde pero estaba segura de que no me arrepentiria. Abrí mis ojos cuándo pisé tierra o mejor dicho nieve. Para  encontrarme de que estaba en un bosque cubierto por nieve.

Miré mi cuerpo, que llevaba un vestido azul oscuro con escote en V. Estaba descalza y por el frio mi piel se tornó blanca. Me sentía pérdida, pero aun asi quería recorrer el lugar.

---- Al parecer, el espejo te aceptó ---- Dijo Bell con una sonrisa y no dudé en abrazarla. No entendía con que "El espejo te aceptó" , pero aun estando aturdida hablé.

---- Siempre desapareces ¿Por qué?---- Pregunté al separarme de ella.

Observé que llevaba lo mismo de siempre. Su vestido blanco y también su cabello rubio suelto que caía hasta sus hombros.

---- Ahora lo sabrás, sigueme ---- Pidió y no me quedó otra opción que aceptar por que yo no sabía nada de ese lugar hermoso, lleno de nieve.

Me llevó por un camino de pinos cubiertos por nieve. Caminamos un largo rato que mi cabeza estaba puesta en cualquiera sitio,  pensando en dónde estaba y por qué estaba aquí. De seguro, Alen se preocupara por que no esté junto con él, ahora que estaba con él no durará ni dos segundos en estar lejos de mi por todo lo sucedido.

Cuándo creí no llegar más, un Castillo de cristal o tal vez hielo se posó al frente mio, dejándome perpleja por lo que mis ojos vieron. Era hermoso y de verdad que lo era, tanto como enorme y mágico, por que apesar de verlos asi normal o no tan asi, una parte de mi decía que era mágico.

---- ¿Qué es lo que me espera ahi dentro, Bell? ---- Pregunté mirándola atónita.

---- Tranquila, nada grave te sucederá ----  Habló empezando a caminar hacia el Castillo de hielo.

Al llegar a la entrada, algo extraño creció en mi. Debatiendo si quería o no entrar, pero mis piernas actuarón por si solas al ver a Bell abrir la puerta sutilmente. Caminé detrás de ella viendo a mi alrededor lo que habia y era verdad, el Castillo estaba hecho de hielo al igual que todo ahi dentro.

Me detuve en mirar, ya que Bell me dijo que esperara en la puerta unos minutos. Me sentía curiosa y a la vez aterrada por descubrir lo que habia detrás de esas puertas de hielo. Bell salió antes de lo que esperaba, diciendo que tenia que entrar a conocer a las personas que me querían ver pero me retracte cuándo dijo personas por que ahi dentro, no habia ninguna.

Lo que habia ahi dentro era otra cosa. Ahi adentro habia unos seres muy imponentes y majestuosos que no pude evitar abrir mi boca del asombro. Esto debia ser un sueño, creí que no podían llegar a existir pero existen por que estaban al frente mio.

---- Bell, ellos son ...

---- Si, Toria. Son dragones ---- Exclamó como si fuera lo más normal del mundo mientras seguía caminando.

Ella me indicó que fuera hasta dónde estaba uno. El más grande de todos diría yo, por que debía medir cerca de cuarenta metros o quizás más por ser un Dragón dorado.

Sabía mucho, sabía que su inteligencia y sabiduría no se comparaba con ningún otro dragón que estaba alrededor mío. Si no me equivocaba, en la sala estaba los dragones benévolos asi que eso me hizo sentir protegida a la hora de dirigirme hacía ellos, que me miraban sin depejar su vista en mi.

---- Tú debes ser Victoria. La joven que está destinada a salvar y también destruir a la humanidad ---- Habló el dragón dorado, debía decir que su tono de voz aguda trasmitia paz ---- Soy Dragos, el primer dueño del Triángulo de Mierval.

Inclinó su gran cabeza hacia abajo, y se empezó acercar hacía mi. Tenia en sus escamas doradas gemas preciosos verdes y azules marinos.

---- Y yo soy Aerial,  la creadora del diario con el mismo nombre ---- Esa voz era de mujer y provenía detrás mío. Me encontré al segundo dragón más poderoso, el dragón plateado.

---- Esperen, no entiendo. ¿Qué es eso del diario y triángulo? ----Pregunté sin saber que eran lo que me decían. Era loco,  pero por primera vez en mi vida quise aceptar guardar silencio para interrogar todo lo que me habian dicho estos seres mitológicos.

---- Toria, ellos son los primeros hechiceros del mundo y luego le sigue Regían. Ellos fueron los portadores de los objetos más valiosos en la Tierra ---- Bell explicó al lado mio, tocando mi hombro pero aun asi seguía sin entender lo qué me querían decir.

Era todo tan loco, no sabía mucho del mundo hasta hoy. Sólo sabía que yo era heredera de un poder y que me querían, que estaba rodeada de secretos y que también, estaba enamorada de la persona que desde un principio tuve que odiar pero eso no fue asi.

---- No hay que entender nada, chiquita. Sólo tienes que saber que para nosotros eres nuestro tesoro ---- Habló otro, era el más pequeño de todos pero aun asi se veia viejo y también burlón.

---- Xav ---- Habló con enojo Bell y paró de reírse el dragón Cobrizo. Miré de nuevo al dragón dorado y él habló.

---- Victoria, en esté mundo está lleno de secretos y oscuridad, tanto como personas que quieren todo el poder para si mismo que no lo necesitan. Tú, reina mia, estás destinada a llevar al mundo a un lugar de esperanza y solidificación. Pero antes de entrar en detalles, necesitas saber el por qué todo y una parte de la verdad.

He decidido odiar esa palabra al igual que secretos, oscuridad por que siempre interrumpían mi ser.

En mi empezó a crecer un sentimiento de angustia por lo que me iba a decir pero de seguro no debía ser lo mismo de siempre. Pero estaba intentando retracarme por que podria estar equivocada.Tragué duro y sin pensar asenti con la mirada desorbitada. Se quedó en silencio unos segundos que se pasaron rápidos, o tal vez lo tomé asi por que estaba viendo sus ojos oscuros penetrantes.

---- Victoria, una  batalla se avecinara en Europa ---- Me helé y también tense ¿Cómo una batalla se avecinaba?, definitivamente no quería ser parte de ella ---- Y la persona a cargo de ello es Sirius  para apoderarse del mundo, pero para eso te necesita. Nosotros te pedimos que no vallas con él por ningún motivo. También hay algo más, Irina está viva para hacer sufrir a Alen, y eso conlleva a ti por ser lo más valioso para él tanto cómo para nosotros. También hay otro detalle, procura no morir por que si no, la vida de tu alrededor sufrirá las consecuencias ---- Informó.

Seguí con mi misma expresión, pero está vez mi mente se nublo..

---- ¿Cómo no morir? ---- Miré a Bell y pude ver sus facciones.

---- Él dice que te cuides de cualquier amenaza que sea un peligro para tú vida. Ya que si tu mueres, una parte de la tierra también lo hará, eres su segundo sostén ya que el primero es Dragos, es guardian la vida humana y tú de la naturaleza.

Estuve apuntó de moverme, de hablar o hacer cualquiera cosa pero un dolor punzante apareció en mi cabeza. Haciendo que callera en el frio piso de hielo, chocando mi cabeza en está y estar a punto de cerrar mis ojos.

No podía ver muy bien, tampoco escuchar. Era como si mis sentidos se estuvieran desvaneciendo de apoco. Apenas podía escuchar el rugido de Dragos que estaba cerca mío y Bell llamandome para que resista pero no podia. Y asi pasó todo, terminé cerrando los ojos pero aun seguía escuchando mi nombre.

Luego comprobé que alguien me tomó de los hombros, haciendo que abriera mis ojos desconcertada por lo vivido. Al abrir me encontré con Alen que estaba preocupado,  tomándome de los hombros con firmeza.

---- Victoria, ¿estás bien?. Otra vez casi me "matas" de un susto ---- Expresó con una sonrisa que apenas pude distinguir, pero al despertar definitivamente supe que era de alivio.

---- ¿Qué pasó? ---- Pregunté tomando sus manos que ahora estaban en mis mejillas.

De nuevo su tacto frio y suave, pero creo que me hacia sentir viva después de todo. Era como un señal de que seguía siendo humana a pesar de todo, me desgarró un poco el "alma" -- Por que yo no lo tenia o tal vez si, pero cuándo cumpla dieciocho años desaparecerá -- saber que faltará poco para descubrir mi identidad.

----  Al parecer caminaste hasta el bosque dormida ¿Eres sonámbula? ----- Preguntó algo entretenido por mi rostro que se via afligido y negué segura de que no lo era.

Alen sonrió y por un momento el silencio se hizo presente, incomodandome por sus ojos verdes voraces que miraban mis labios con deseo. Sabía a lo que él quería hacer, asi que cerré los ojos para dejarme llevar y atrapar por sus labios carnosos que por cierto, nunca llegaron.

Abri mis ojos desconcertada y decepcionada por dentro. Estos captaron algo verdaderamente gracioso y por eso supe la razón de por qué Alen nunca me besó.

Apareció Dove, quién estaba intentando pegar a Alen con mucho enojo. Mientras que Alen no hacia nada para impedir que siguiera hacerlo, era tan gracioso que no pude evitarme reir en voz baja, pero después de minutos tuve que separarlos.

---- Dove, déjalo. Él no es el enemigo ---- Despejó su mirada de Alen para verme con el ceño fruncido y a la vez, con su rostro todo rojo ---- Él es mi marido ---- Se sintió raro decirlo en voz alta por primera vez, pero tenía que empezar a tratarlo como tal ya que lo es.

Suavizo Dove su mirada y soltó la corbata de Alen que llevaba en manos. Me dedicó una mirada apenada y yo por eso sonreí de forma compasiva.

---- No sabía que existían ----Acomodó su trague mirando a Dove perplejo.

---- Yo tampoco, Alen ... yo tampoco creí que existían ---- Desvíe a un costado mi mirada.

Nadie sabía qué clase de criaturas existían en el mundo, nadie sabía que clase de poder estaba oculto en las sombras. Yo era una de ellas al principio y ahora me buscan por mi sangre.

No era fácil para mi, ya nada era fácil pero estando cerca de Alen me preocupaba menos y me sentía segura junto a él, a pesar de ser mi enemigo pero aun que no lo puedo ver como a uno. Me había quedado bien en claro que el enemigo era desgraciadamente mi abuelo por querer apoderarse de todo el mundo.

Al final nadie sabe quién es quién es está vida. Los malos aveces pueden ser los buenos y los buenos malos.

---- Te pasa algo, te noto algo decaída ---- Clavé mi mirada en Alen y rendida tuve que decirle que si, que algo me estaba pasando y eso llevaba el nombre de Irina.

---- Alen ... ¿tú sabías que Irina está viva? ---- Pregunté cabizbaja.

Él tenso la mandíbula, queriendo decir que si, que él ya sabía pero ¿por que no me lo dijo?.¿A caso la mujer de aquella vez era Irina?. No lo sabía con firmeza para asegurar que fuera ella, pero una parte de mi me decia que era ella.

Dejó de tensar su mandíbula y suspiró, cerró los ojos un momento pensando y luego los abrió. Sus pupilas seguían igual y también el color verde voraz de su ojos.

---- Si, pero antes de que hables. No lo sabía, me enteré cuándo tú fuiste secuestrada por ella y Los Oscuros. Desde ese entonces conocimos a unas personas que me ayudaron en tu búsqueda. Luego los conocerás, pero antes tenemos que ir con Bucrana que quiere hablar con nosotros dos en un lugar cerrado.

Susurró en mi oído, mirando a nuestro alrededor todos los Butlermine que habían salido de sus hogares en las alturas de los árboles. Se dio vuelta con cautela y empezó a caminar, yo seguía sus pasos. Llegamos a la salida del bosque para ir con Bucrana quien quería hablar con nosotros un tema que no sabía.

Estaba confunfida, miles de situaciones viví hoy que lo único que quería hacer era irme a dormir junto con Alen, abrazados uno al otro para prender el fuego que se aviva con tan sólo tocarnos ...

"Somos los que vivimos, pero también los que nos destruimos solos"

Escuché la voz de Dragos y una ventisca de viento helado movió mis pelos en el aire, haciendo que mis mejillas se sonrojaran, viendo como algunos cuervos volaban cerca mio y desaparecían en el cielo gris de un septiembre otoñal.

Tal paisaje como en las películas que mi mamá veía por las tardes en nuestra casa de madera vieja y sin vida.

Belén Ramírez.

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