Capítulo 16 : Casamiento con Alen
Victoria
"Para ti habra sido solamente un beso, pero para mi fue como tocar el cielo"
Los días pasaron normalmente para todos: aun que no tanto para mi, sin noticias que sean importantes y en silenciosas horas siniestras que me comían el alma de a poco y no podias hacer nada para detenerlo. Hoy se definiría si el mundo de verdad me odia o en realidad son cosas mias como de costumbre.
Mientras tanto en esos dias no habia salido de mi habitación y nadie entró a excepción de Milena y Kat, quienes estaban tan preocupadas por mi estado de salud. No habia comido, noches en vela pensando en mi error mientras lloraba de ira y frustración.
No sé por qué habia reaccionando así si en verdad lo odio con todo mi ser. Hacia rato que no veia a Thom y tampoco habia escuchado noticias de Marcus, haciendo que en mi interior cresca desesperación y eso aterraba. Temiendo a que Alen lo haya matado por aquella discusión hipotética que tuvimos o alejarlo de mi lado para que sufra.
Y acerca de Alen, lo único que sé es que no tuvo la valentia de aparecerse en mis aposentos. Me dolia su ignorancia, su distancia hacia mi, hacíendo que cada hora que pasara me doliera el pecho de una manera inexplicable y horrible. No podia saber lo qué pasaba o por qué lo sentía, era como si me quemara el pecho y sintieras tristeza, pero sé que ayer cesaron. No sé cómo, pero fue reconfortante saber que no se volvieron a aparecer en mi.
Mientras tanto ahora estaba con Kat y Milena arreglandome para el dichoso casamiento. Todos quieren ver a un matrimonio perfecto y a la novia más hermosa que hayan visto. Pero creo que hasta un nene de 5 años, aun que creo que no, sé da cuenta que lo nuestro es pura mentira y aparte arreglando.
---- Creo que ya estas lista, hermosa ---- Afirmó Milena entusiasmada sacandome de órbita, creo que ella está más feliz que yo, aun que si fuera cualquiera otra chica moriria por estar con Alen, si estuviera en mi lugar.
Me miré en el espejo mientras hacía muecas de disgusto, no es que no me gustara, al contrario. Pero yo no era esa persona, esa princesa o aún peor, futura Reina de Rumanía.
No estaba preparada para usar tacos y vestidos ajustados l4 horas del dia, tampoco de entrar en el centro de la realeza y tomar decisiones. Hablando de zapatos y viajes por todo el mundo, hablar de más sobre pobres jovencitas que eran desposadas cómo yo diciendo que son escoria, mientras que hay chicos que se mueren de hambre y ellos no hacen nada al respecto.
Habia pensado en ello, en mi tiempo como reina y esposa de Alen no sé por cuánto tiempo. Haría por mi propia cuenta ayudar a los de pueblos como el mio en Rumanía para sacarlos de la pobreza y saber lo que necesitan. Pero por lo tanto, sólo eran mis pensamientos que dudaba que pasaran.
---- Sé que no estás convencida de casarte con el señor ---- Exclamó Clara, quién había entrado con una tiara a la habitación ---- Pero con el tiempo te darás cuenta de que no es lo que aparenta ---- Agregó y pensé que si, es cierto
Y lo sabia desde que la primera ves que lo vi hace menos de una semana. Sabía de que se estaba refiriendo eso era Alen, aveces podia ser tan frio como controlador, posesivo, seco pero hay a veces que es amable, gentil, respetuoso, muy galante y atento. Quisiera conocerlo como en realidad es, pero es que nunca llego, es como un rompecabezas de 500 piezas: cuando estás a punto de conseguir terminarlo la pieza no encaja o no esta
Miré a Clara triste, quien me colocaba la tiara y a Mile que me daba las rosas carmesi. No queria casarme aún y menos con Alen, pero era una obligación del maldito Consejo real de Vampiros. Quería correr y escaparme, correr sin rumbo alguno y si llego, morir para estar libre. Pero reacciono al saber que Thom me necesita a su lado, no lo puedo dejar solo.
---- Creo que ya es hora ---- Informó Katrina para luego salir de la habitación y dirigirnos al jardín dónde seria la boda, tendria el placer de ver como es ya que en estos dias estaba encerrada, enojada con la vida.
Bajamos las escaleras lento hasta que llegamos abajo, me acompañaron al jardín que era tan hermoso, decorado con rosas blancas y carmesis por doquier. Un lago con agua cristalina lejos de los invitos. Al verlo, me dieron ganas de meterme, pero caigo en cuenta de lo que siempre me decia Mile cuándo estaba en mi habitación encerrada y hacia cosas sin sentidos o hablaba mal:
"Esos no son modales para una princesa y menos, para una futura reina".
Si, si, como digas futura prima.
En fin, de cada lado estaban los invitados sentados : hasta que el cura hizo un movimientos con las manos en aviso que la novia llegó, para luego verlos levantados mirándome atentamentes . Los examine unos segundos con la mirada.
Todos eran vampiros con sus ojos rojos mirandome de arriba a bajo, y como no Victoria. Te casaras con un Vampiro, no con un campesino del otro lado de la frontera. Al principio creí que seria una boda gótica, ya saben, todos de negro como en un funeral: pero no.
Las bodas vampiricas en el mundo actual era normales, igual que una mortal.
Me detuve en caminar por instinto y agache mi cabeza para ver la alfombra roja con detalles azules y dorados mientras esperaba que el tacto de mi abuelo se hiciera presente para llevarme al Altar.
Minutos de esperar silenciosamente con nervios, senti que mi brazo estaba siendo sotenido con el de él. Dejé mis nervios a un costado y vi a Alen que estaba ¿igual que yo?, ignore mi pensar y empecé a caminar con paso lento viendo a los invitados de cerca. Algunos hacian reverencias, inclinando la cabeza hacia abajo lo cual yo luego les sonreía.
Miré a mi izquierda y vi a Thom con un esmoquin que le quedaba realmente tierno, pero a la vez lo hacia ver un hombrecito.
Aveces me preguntaba ¿cómo es que no nos tocaban ni un pelo los vampiros?. Ellos siempre toman sangre humana, para ellos es algo esencial y como yo lo era me hacia poner los pelos de punta. Aún asi, hay rumores de que ellos ya no toman sangre mortal, no porque no quieran, sino porque es un tratado de paz. Aun que cada año cada vampiro tiene que tomar sangre humana para seguir conservando su inmortalidad.
Cuando aparte mi mirada de Thom, me di cuenta que habia llegado al altar. Alen tomó mi mano y senti que algo pasó por mi cuerpo. Él me miró por que de seguro lo notó o le pasó lo mismo y se encogió de hombros desvíando mi mirada.
Me dolió su ignorancia pero me abstuve en igoralo para que piense que no me dio importancia. Por que tenía que lucir radiante el día más feliz de cualquier novia. Pero no podía negar que su mirada daba temor, no era como la de siempre. Está tenía las pupilas normales pero a simple vista decían que habia dolor y odio, maldad y rencor.
MINUTOS DESPUÉS.
Pasaban los minutos y ya era hora de decir los votos matrimoniales y eso me desesperaba, haciendo que mis manos sudaran sin parar y jugar con ellas con discreción. Queria huir, correr muy lejos pero lamentablemente no puedo. --"Quiero que la tierra me trague".-- Dije en mi mente.
---- Tú, Alen Mercer. Aceptas a Victoria Shaws como tú esposa, para serle fiel, amarla y respetarla, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y la pobreza. Hasta que la muerte los separe ---- Dijo con voz entrecortada el cura leyendo.
Alen tragó saliva y luego de segundos contestó.
---- Si ... acepto ---- Dijo mirándome seco. ¡MIERDA!. Grité en mi mente.¿Por qué me haces esto vida sagrada?. Estaba luchando contra mi mente, debatiendo en un sinfin de cosas y un de ellas era la excepción de si correr o quedarme y escuchar como por dentro me rompía.
---- Y tu, Victoria Shaws. Aceptas a Alen Mercer como tú esposo para serle fiel, amarlo y respetarlo, en la salud y la enfermedad, en la riqueza y la pobreza . Hasta que la muerte los separe ---- Terminó de decir el mismo agurmento y yo dejé de jugar con mis manos y pensar en las palabras que cada vez me dejaban más aturdida.
Me quedé pensativa, sin hacer ningún movimiento alguno, sólo respire y seguí interrogando el argumento.
Una eternidad pasarla con alguien que no amo y sin separarme de él hasta que uno de nosotros muera, aunque sera imposible. Era obvio que no lo queria hacer, pero tenía que hacerlo por mi bien y también por el de mi hermano. Lo miré con una sonrisa, esas de pena y volvi a mirar al cura decidida. Tragué saliva y dije lo que tenia que decir.
---- Si, acepto ---- Observé a los invitados que estaban "llorando" de la alegría. Yo estaba tan destruida y tan seca de tanto llorar que ninguna lágrima salió de mis ojos.
Agache mi cabeza y supe que no habia marcha atrás, ni siquiera para poder volver hace dos minutos atrás y rogarle a mi mente para que diga que no. Pero igual de cuentas, no podría. Esa bestia quién puedo llegar a odiar aveces o mejor dicho casi siempre, cada dia me vuelve loca con tan sólo pensarlo o verlo.
---- Esta bien, si no hay nadie encontra de este testamento, que hable ahora o calle para siempre ---- Levantó sus manos y respiró hondo.
¡¿Dónde carajo esta esa persona que se ve en las películas que se oponen?!.
Él cura siguió hablando mientras pensaba : ¡¿A Helena que carajos le pasó?!, ella habria sido la persona más apropiada de decir que se oponía y armar un escándalo para cancelar la boda. Pero nunca llegó. Mis falsas esperanzas se marchitaron cuando escuché el silencio entre los invitados por cientos de segundos.
----Esta bien, por el poder que se ma ha conferido. Ahora los declaro marido y mujer. Puede besar a la novia ---- Finalizó y Alen me miró confundido y se empezó a acercar lentamente.
---- ¿Qué?. No Alen, por favor ---- Decia mi voz interna.
Sin darme cuenta que él ya estaba a centimetros de mi y sus manos en mi cintura con firmeza y atrayendome más hacia él. Quedando a sólo escasos centímetros de nuestros labios, era la barrera para que no pasara más que eso y me alegro ya que no quería, si lo hacia estaría traicionado a la memoria de mis padres que no conoci y a las personas inocentes.
Miramos mutuamente nuestros labios, mientras yo negaba despacio. Abriendo apenas mi boca, separando mis labios para hacer un berrinche inapropiado, Alen estampó sus labios contra mj.
Al final de cuentas, no me di cuenta de que se habian encontrado con los mios. Quería no hacerlo, pero fue como si mi mente se haya apagado y sólo haya instintos.
Dios, perdonamos pero sus labios eran tan dulces y carnosos, tan increíbles que tuve el honor de estar con los de él ¿pero de qué mierda hablas?, definitivamente esa no era mi yo racional o creo.
El beso fue algo inexplicable, me besó con ternura y pasión. Era un beso necesitado que decía muchas cosas, mientras yo o más bien mis labios intentaban dejar una hueya en los de él. Sus movimientos eran al compás al igual que los mios, fue mi primer beso, un pequeño beso que yo lo recordaré como el más grande que tuve en mi vida.
Belén Ramírez
THOMAS EN MULTIMEDIA
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