-¿Por qué no me dijiste desde el principio que el Consejo te autorizó a entrenar a Tabatha? –Jamie sostenía una carta.

-Ya me conoces, disfruté ver tu cara al verme. Siempre es un placer encontrarnos.

-El placer no es mutuo. –La hechicera se cruza de brazos, fulminándolo con la mirada.

-Admite que aunque haya cambiado de anfitrión, te atraigo princesa.

-Mide tus palabras. –Lo sentencia con el dedo índice.

Muy bien, como que comprendía por dónde iba la procesión. Mi tío y Jaime al parecer, tuvieron algún affaire. Me da cierta repulsión, ya que sé cómo se ven las Sombras en su aspecto natural.

-¿Te importa si corroboro? –Jamie arquea una ceja.

-Adelante. –Responde Camile con una amplia sonrisa. Es apuesto, o bueno, el cuerpo que ha elegido lo es.

Pensé que Jamie saldría a hacer alguna llamada, pero por el contrario cerró los ojos, así se mantuvo por alrededor de un minuto, hasta que los abrió y su expresión se descompuso.

-No comprendo por qué el Consejo te puso a cargo, eres un idiota irresponsable.

-Te guste o no, soy un Sombra, y quien mejor para enseñar que uno de su misma clase y además, familiar. Lo que me recuerda, ¿Me pueden dejar solo con mi sobrina por favor?

-Escribiré al Consejo sobre mi descontento con esta decisión. –Lo amenaza.

-Haz lo que quieras princesa.

-No me llames así. –Jamie chispea fuego por los ojos.

El aludido no contestó, se limitó a sonreír, ella abandonó la estancia, siguiéndola Ben.

-Te pareces mucho a tu padre. –Empezó la conversación.

-Te refieres al cuerpo que profanó para habitar en él. –Me cruzo de brazos.

-Y en definitiva, heredaste su carácter. –Observa. –Y no, cada uno de nosotros, a pesar de nuestra grotesca apariencia, nace con un resplandor, que nos distingue, tú conservas el de Kley.

-Mi padre se llamaba Kley.

-Así es, era mi hermano mayor, le advertí sobre los riesgos de ser el protector de tu madre, pero él fue fiel a la realeza de las Banshee hasta el final.

-Oh. –Me limité a decir.

-Tabatha, la única forma de poder estar entre los humanos es poseyendo a uno, no creas que nos agrada hacerlo. Tienes mi palabra que no lastimamos al inquilino, él no se da cuenta de nada, está dormido.

-Entiendo. –Contesté pero en realidad, este proceder no me convencía.

-A diferencia de las gritonas que intentaron raptarte, hay otras que forman parte de la resistencia, ellas quieren que regreses a Irlanda, y las gobiernes.

-"Gobierne" –Repito. -¡Estás loco! Yo tenía una vida, quizás no perfecta, pero era mía, y ahora resulta que no soy humana, y que por el amorío de mis padres nací sin pedirlo y tengo además, un deber real.

-Tabatha, no se manda en el corazón, y lo sabes.

Sé que lo decía por Ben, creo que es más que obvio lo que sentimos el uno por el otro. Camile tiene razón, critico a mis padres y me enamoro de un licántropo inestable emocionalmente. De tal palo tal astilla, touché.

-No es sencillo de asimilar toda esta historia. Es decir, hombres lobo, banshees, son seres ficticios, pertenecen a la cultura popular, no son reales, o al menos no lo eran hasta hace unos meses. Y tú, de ustedes ni siquiera escuché hablar antes.

-Ocultamos muy bien nuestra existencia.

-¿Hay algún hechizo que devuelva el tiempo? Quiero todo como era antes –Interrogo, mis lagrimales arden, pero no quiero llorar.

-Me temo que no. –Contestó mi tío cabizbajo.

-Me voy a cortar las venas en asterisco. –Dejo ir desanimada.

Camile frunció el ceño, no entendió el comentario, supongo.

-"Cortarse las venas en asterisco" ¿Es eso posible? –Consulta.

-Claro que no. –Pongo los ojos en blanco. –Es solo una forma de decir que, todo esto me resulta.... Uyyyy, no importa.

-Hay algo más que debes saber. -Continúa.

-Porque presiento que eres portador de malas noticias.

-Las banshees tiene aliados poderosos, se habla de traición de alto nivel en el Consejo de Hechiceros.

-¿Jamie sabe esto? –Inquiero.

-No. –Se cruza de brazos acariciando su mentón.

-¿Confías en ella? –La verdad esta chica me resultaba antipática.

-Con mi vida, es algo terca y con un genio de los mil demonios, pero de fiar.

-¿Entre ustedes hubo alguna relación? –Moría por corroborar si mis sospechas son ciertas.

-Jovencita, haces demasiadas preguntas. –Esquiva sin darme una respuesta.

-Lo lamento. –Me disculpé.

-Lo que iba a contarte es que todos los que te conocen, te olvidaron. Solo un hechicero con experiencia es capaz de crear un conjuro de tal potencial.

-¿Cómo que me olvidaron? Hace tan solo un par de días estuve con mis mejores amigos, aunque....

-¿Aunque? –Camile me mira con interés.

-Sam y yo vimos luces en mi antigua casa, al ingresar mamá y papá estaban ahí. Ellos fueron raptados por los Sombras, pero devueltos, cuando me vieron.... ¡Oh Dios tienes razón! No me reconocieron.

-Quizás acababa de ser conjurado, toda persona que tuvo contacto contigo de alguna manera, desapareciste de su mente, no afecta a los seres sobrenaturales, solo a los humanos.

-¿Es eso posible? –De repente me faltó la respiración y comencé a hiperventilar.

-Taba. –Mi tío me sostuvo ya que las piernas me flaquearon.

-Esto no está ocurriendo. –Apenas pude decir.

-Taba respira despacio, aquí estoy, no te dejaré sola, lo prometo.

Lo abracé con fuerza y lloré, mi mente viajó a Julissa y Brent, ¿Sería posible? La idea de perderlos incrementó el agujero en mi pecho. Ben entró con el ceño fruncido, obvio escuchó todo, con su oído súper sónico.

-Tengo que conversar con Jamie, por favor quédate con ella. –Le dice Camile a Ben.

Mi tío se levanta, ya que yacía de rodillas incrédula ante lo escuchado. Ben se colocó de cuclillas a mi lado.

-Taba, mírame. –Me pidió. –Lo resolveremos.

-No te atrevas a abandonarme. –Rogué.

-Nunca. –Besó mi frente, acomodándome en su regazo.

-Me siento perdida. –Confesé.

-Lo sé, pero no estás sola.

-Somos cuatro contra el mundo ¿Sabes?

-Pues entonces, prepárate mundo.

Sonreí, nuestras miradas en encontraron, mi mano se posicionó en su mejilla y con el dedo pulgar, acaricié su piel.

-Arlington, eres irritante a veces, pero ya no concibo mi vida sin ti, no permitiré que te lastimen.

Me enderecé para encontrarme con su grisácea mirada, de inmediato me apoderé de sus labios con necesidad. ¿Por qué Ben despertaba tantas emociones en mí? ¿En qué momento se intercambiaron los papeles? "Ya no concibo mi vida sin ti" había dicho, aquello me llenó de energías, me dio un motivo para seguir a pesar de las adversidades.

-Taba, debo ir a ver a mi padre. –Indica.

-Entiendo. –Pero la verdad soy egoísta, no quiero separarme de él.

-Trataré de volver lo antes posible.

-Está bien.

Se pone de pie, ayudándome a hacer lo mismo, al salir de la habitación encontramos a Jamie y Camile discutiendo.

-Pero mira que eres cabeza dura. –Le grita mi tío molesto moviendo los brazos al aire.

-¡Te estás oyendo! –Exclamó Jamie alterada.

-Contigo no se puede dialogar. –Expresa mi tío, calmándose un poco al vernos.

-Ben deber irse.

-¡Al fin! –Jamie pronuncia con altanería, me disgusta su conducta.

-Él regresará, y te agradezco ser más cordial con mi protector.

-Ustedes son iguales.-Señala a Camile y a mí. –Familia tenían que ser. –Pone los ojos en blanco, marchándose.

-No le hagas caso, ya se le pasará. –La disculpa.

Suspiro moviendo la cabeza a los lados, esto no será nada fácil, menos convivir con ellos las veinticuatro horas del día.

-Dejaré a Ben en la puerta, no me tardo.

Nos alejamos hasta estar en la puerta principal.

-Hey cambia esa cara, voy a regresar. –Me promete Ben.

Lo abrazo no queriendo soltarlo, tenía un presentimiento, nada bueno podía significar.

-No vayas por favor. –Le suplico.

-Taba no hagas esto difícil.

-Es que, siento una opresión aquí. –Me toco el corazón.

-Nada va a pasarme. –Me besa de una forma sutil. –Nos vemos Arlington.

Se va, lo visualizo hasta que se pierde de mi vista, cierro la puerta, me deslizo sobre ésta hasta quedar sentada. Abrazo mis rodillas, la duda, el temor, la incertidumbre, me agobien sin tregua. Una oscuridad se cierne sobre nosotros y está a punto de alcanzarnos, siendo presagio de muerte y perdición.

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Hey hello terrícolas, el capítulo me quedó cortito, pero estoy enredada con el trabajo y el estudio. Espero que les guste, quisiera decir que Tabatha se equivoca pero no es así, es todo lo que diré. Saludos