Emily fue la primera en llegar, estaba muy bella y sensual, tenía puesto un vestido azul claro corto y con un generoso escote en sus senos. Le recordé que nos tratáramos sin tutearnos y que tratará de llevar las cosas a feliz término.

Sonó el timbre, era Amanda, también estaba muy bella, se había puesto un vestido corto muy parecido al de Emily pero un poco más recargado y en color negro.

—Pase adelante—Le dije tratándola con mucho respeto como si no tuviera mucha confianza con ella.

—Sra. Amanda, ella es la Sra. Emily —Le dije para presentarlas.

—Es un placer, Amanda.

—El placer es mío linda— respondió Emily extendiéndole su mano.

Por mi parte me dirigí al bar y le serví una copa de vino a cada una y un whisky para mí. Regresé con gran algarabía y les di sus copas.

—Brindemos por el inicio de una buena y larga amistad.

Después me aparte un poco de ellas para dejarlas hablar tranquilamente.

—Ante todo quiero disculparme contigo por haberme metido con tu marido, Amanda, fue un error y estoy clara en eso, pero quiero que sepas que estoy arrepentida y que quiero ser tu amiga y ayudarte en lo que pueda para así poder recompensarte por lo que te hice sufrir— dijo Emily con un falso arrepentimiento. —Antonio solamente fue una aventura sexual en mi vida, no siento nada por él, solo fue sexo.

—Es cierto Emily que en un momento sufrí, pero ya me he recuperado y pienso disfrutar mi vida de soltera cuando me separe —dijo Amanda. Emily se acercó a ella, la tomó de las manos como si fuesen viejas amigas.

—Mira, tranquila yo te ayudaré a lograrlo, nos vamos a unir y a la final saldrás ganando. Mi esposo es un hombre mayor que no me atiende nunca, sólo piensa en el dinero, yo soy como una bella joya para él, me hace falta mucho amor, por eso pasó lo que pasó- dijo Emily acercándose aún más a Amanda.

—Pero después que me separe te puedes quedar con mi esposo, ya no me importa, voy a disfrutar la vida como tiene que ser, voy hacer cosas que nunca he hecho, voy a cumplir mis sueños y fantasías —dijo una Amanda muy segura de sí misma.

Emily comenzó a acariciar el cabello de Amanda y dijo —Noooooo amiga tu esposo ya no me interesa, solo fue un pasatiempo. Eres muy bella, puedes conseguir lo que quieras con ese bello cuerpo que tienes.

—Gracias, tú también eres muy bella —le respondió Amanda viéndola fijamente.

Las dos mujeres estaban muy cerca, Emily le seguía acariciando el cabello y Amanda, estaba como hipnotizada, ninguna apartaba la vista de los ojos de la otra. Yo no quería intervenir, ni me quería mover para no romper el encanto. Necesitaba que ambas crearán un vínculo, quería ver mi sueño realidad y de sólo pensarlo algo incómodo se hacía sentir en mi entrepierna, confiaba en el poder de seducción de Emily.

—¡Oye! Podemos salir juntas de vez en cuando, podemos quemar medio mundo, quisiera que fueras mi amiga —dijo Emily apretando la mano de Amanda.

—Si, por qué no, eso me encantaría. La verdad es que tenía otra opinión de ti, pero veo que eres muy sincera, creo que podemos llevarnos muy bien.

Estaba impresionado del talento que tiene Emily para la seducción, la verdad es que se le da fácil.

—Qué dices si para celebrar nuestra nueva amistad hacemos una travesura de amigas de confianza —dijo Emily acariciando ahora la mejilla de Amanda.

—¿Y tienes algo en mente?, ¿Cómo cuál sería esa travesura de amigas.

—Pues ¿Qué te parece si nos divertimos esta noche con Óscar?, ¿Qué tal si lo seducimos? —dijo Emily.

—¿A Óscar?— dijo frunciendo el ceño extrañada.

—Sí, escuchaste bien, a Óscar. ¿Por qué te extrañas? Es un hombre muy simpático, confiable y lo tenemos al alcance de la mano para satisfacer nuestras necesidades físicas, además siempre es bueno contar con alguien así, es un hombre muy inteligente. ¿No lo crees? 

—Noooo, yo no me atrevería —dijo Amanda tajantemente, —Yo respeto mucho al Sr. Óscar.

—Pero no vamos a faltarle el respeto amiga, vamos a seducirlo y así gratificarlo por su buena labor, si no fuese por él no nos conociéramos y quizás fuésemos enemigas a muerte —dijo tratando de convencer a Amanda. —Además, gracias a él estamos aquí y deberíamos recompensarlo como a todo hombre le gusta, con sexo, ¿Qué dices amiga?

—¡Ay! No sé qué decirte Emily, yo soy muy tímida y no sirvo para eso de seducir.

—Tú tranquila amiga, yo me encargo de eso, solamente me sigues en lo que te diga, ya verás cómo nos divertimos los tres, esto nos unirá aún más. ¿Ok? —Dijo esto último dándole a Amanda un rápido beso en los labios. Ella se quedó paralizada y volteó a verme.

—Óscar ya tenemos las copas vacías, porque no las llenas y colocas una música suave, ya Amanda y yo limamos las asperezas, ahora queremos relajarnos y divertirnos un rato.

—Perfecto. Inmediatamente cumplo sus órdenes —dije seriamente, llenado las copas y colocando una balada muy suave, bajé un poco la luz para que la sala quedara un poco oscura.

—Ven Amanda, vamos a bailar para Óscar —Emily la tomó de la mano y prácticamente la arrastró al centro de la sala. Yo me senté en el mueble más amplio para estar cómodo y ver el espectáculo que se avecinaba. Ambas se veían muy sensual estaba maravillado.

—Bailemos muy sensual para él Amanda, abrázame. Eso le excitará mucho.

Y como ella me conocía sabía qué era cierto, ya yo estaba a millón viendo ese bello espectáculo, dos bellísimas mujeres bailando para mí.

—Date cuenta Amanda, ya Óscar está muy excitado, míralo cómo nos mira desde el mueble. Vamos a acariciarnos muy suavemente para calentarlo aún más.

Emily comenzó a frotar su cuerpo contra el de Amanda, sus manos recorrieron su espalda bajando hasta apoderarse de sus bellas nalgas. Emily lo estaba tomando muy enserio, creo que también le gustaban las mujeres, lo que no me extrañaría dado a su mentalidad. Continuaron bailando, Amanda también acariciaba a Emily pero de una forma más recatada. Emily giró a Amanda para que quedara frente a mí, ella colocó detrás de ella y comenzó a moverse desde detrás, sus manos subieron su vestido hasta su cintura, una de sus manos bajó hasta su vagina y comenzó a frotarla mientras la otra mano subió a acariciar sus bellos senos. Amanda reaccionó zafándose de sus brazos bruscamente.

—Pero qué haces Emily, a mí no me gustan las mujeres —dijo una Amanda muy desconcertada.

—Tranquila amiga, déjate llevar, a mí tampoco me gustan las mujeres, pero me gusta lo que estamos haciendo, nunca lo había hecho y se ve qué Óscar lo está disfrutando mucho. No te pongas así. No estamos haciendo nada malo —Amanda me veía como diciendo que no era ella quien estaba actuando así.

Entonces cuando Emily vio la reacción de su "amiga" ella tomó esa oportunidad y nuevamente la agarró por la cintura y la giró nuevamente de frente a mí, comenzó a bailar detrás de ella rozando su cuerpo con el de ella. Sus manos acariciaban suavemente sus hombros y brazos. Recogió el cabello de Amanda a un lado y besó su cuello muy lentamente. Ella no dejaba de verme cómo pidiendo auxilio. Yo le hice señas para que se dejara llevar por el momento, que la complaciera a Emily y cerró sus bellos ojos y dejó caer su cabeza hacia atrás momento, por supuesto Emily volvió a tomar la oportunidad y esta vez aprovecho para chupar el bello cuello de Amanda de una forma muy sensual. Sus manos bajaron poco a poco los tirantes del vestido de Amanda dejando sus hermosos senos al aire libre, los comenzó a acariciar desde atrás.

Esta vez la cara de Amanda se veía relajada, ella estaba cediendo ante los encantos de su amiga, los síntomas de la excitación, ya no podía ocultarlo, ya no aguantaba más. Me paré del mueble y fui a su encuentro, Amanda no dudó en ofrecerme sus labios, nos besamos suavemente mientras Emily seguía metiéndole mano por todos lados.

Emily la despegó de mis labios y comenzó a besarme ella, pero de una forma más apasionada, así estuvimos por unos minutos, Amanda nos miraba sin saber qué hacer, yo la abrase a las dos contra mi pecho y guiando sus cabezas para unir sus labios pero Amanda la esquivo, yo me la quedé mirando fijamente y volví a tratar de unir sus bocas, Emily unió sus labios a los de nuestra amiga y comenzó a besarlos apasionadamente, Amanda en un principio puso un poco de resistencia pero luego se dejó llevar por el deseo, ahora las dos se besaban apasionadamente...Un sueño hecho realidad, aproveche para desnudarlas completamente, me hice un poco hacia atrás para deleitarme con tan bello espectáculo. Las abracé y las llevé hasta mi habitación, me acosté en el medio de las dos, ellas comenzaron a besarme y a quitarme la ropa, Emily se apoderó de mi pene, comenzó a lamerlo suavemente mientras Amanda me besaba locamente, luego soltó mis labios y bajo hasta mi vientre y las dos comenzaron a jugar con mi pene, se lo turnaban y peleaban por él.

Amanda se levantó y me besó brevemente y se arrodilló sobre mi cara, sus labios vaginales quedaron sobre mi boca, comencé a chuparlos y meter mi lengua por su ardiente vagina, mis manos masajeaban sus nalgas, Emily también se levantó y se arrodillo quedando sobre mi pene, lo introdujo en sus entrañas muy lentamente, las dos quedaron erguidas frente a frente y comenzaron a besarse nuevamente, estaban muy excitadas, yo me movía suavemente debajo de ella. Amanda también se movía sobre mi cara, introduje mis dedos en su bello trasero y chupé con más fuerza su clítoris, mi lengua penetraba su vagina, sus jugos vaginales me bañaban toda la cara.

—Me voy a venir Óscar, no aguanto más... Qué rico —me decía Emily, su cuerpo comenzó a moverse con más fuerza sobre mi pene como si me lo quisiera despegar y a los pocos minutos comenzó sacudirse violentamente y su cuerpo comenzó a estremecerse, señal que había llegado a su clímax sexual, Amanda también estaba a punto de acabar, así que agilicé el movimiento de mis dedos dentro de su ano y con mi boca hice lo mismo. Prácticamente le comía sus labios vaginales y su clítoris, ella a su vez también comenzó acelerar sus movimientos.

—¡Ah!, ¡Ah!, así, así, así —comenzó a estremecerse, los chorros de flujo ahora eran más fuertes. Las dos cayeron a un lado de la cama abrazadas.

—Damas, aún falto yo — les dije —Aún no me han hecho acabar.

Las dos se quedaron mirando y se sonrieron.

—Es cierto Óscar, eres muy buen amante y aguantas mucho, que quieres que te hagamos, somos toda tuya —dijo Emily.

—Me toca a mí— le dije —Quiero que le mames la vagina a Amanda y que la hagas acabar, mientras que yo me encargó de tu trasero.

Y pues Emily no se hizo de rogar, se arrodilló en posición perrito, metiendo su cara entre las piernas de Amanda, mientras su bello culo quedaba al aire abierto para mí.

Mojé mi pene y lo dirigí hacía aquel excitante y bello trasero, poco a poco se fue abriendo paso hasta que entro todo, a ella le gustaba mucho el sexo anal. Metí mis manos por debajo de ella y comencé a acariciar sus senos.

Ella chupaba desesperadamente la vagina de Amanda, lo hacía con mucha fuerza y desesperación, como toda una máster, Amanda tenía que aguantarle la cabeza para evitar sus arremetidas. Aquel trasero estaba muy apretado y la sensación en mi pene era exquisita, mis movimientos eran fuertes y firmes, mis dedos buscaron su vagina acariciando y masajeando sus labios y clítoris, ella estaba desesperada y muy excitada, Amanda la tenía sujeta por la cabellera y la apretaba contra su vagina moviéndola de un lado a otro, buscando el placer de la boca de Emily, ya no podía aguantar más, la cabeza me iba a explotar, la tomé fuerte de las caderas y comencé a bombear con fuerza, ella también comenzó a mover fuertemente sus caderas, su mano entraba y salía de su vagina con fuerza, mi cuerpo comenzó a estremecerse, Amanda comenzó a gemir con más fuerzas y Emily se unió también, los tres gemíamos y gritábamos de placer hasta que la ola de espasmos nos derrumbó a los tres en la cama.

Yo quedé en el centro y cada una a mi lado abrazada de mí. Mi fantasía se había hecho realidad. Nuestra relación se había fortalecido, ahora éramos un trío amoroso o sexual, tenemos toda una vida por delante para disfrutar juntos porque por mi parte yo no pensaba soltar a estas hembras tan fácilmente y creo que ellas tampoco.

El caso por supuesto quedó cerrado, Emily hizo que su nueva amiga Amanda, obtuviera de su divorcio con Antonio el beneficio y más jugoso. Emily cómo era de esperarse no ha finalizado su "matrimonio" con su esposo, ella no es tonta, quiere seguir teniendo sus lujos y los seguirá teniendo... Amanda, ¡Umm! Mi tímida y hermosa, Amanda, después del divorcio es la "relación" más estable que he podido tener, pero a quién quiero engañar, yo no estoy hecho para una sola mujer soy un cínico, mujeriego, chantajista y manipulador, mientras esto duré, seguiré cumpliendo mi sueño de estar en un trío.

***FIN***

Nota: Próximo CASO 8: DESEOS OCULTOS. (NARRADOR: NURIA ALARCÓN)