Siempre había tenido la fantasía de estar con dos mujeres en la cama al mismo tiempo y esta era mi oportunidad de hacerlo, tenía que idear un plan para tenerlas a los dos al mismo tiempo.

Me levanté temprano como siempre y fui a trotar. Durante todo el recorrido estuve pensando hasta que se me ocurrió una forma de hacerlo. Llegando a casa me llegó un mensaje al móvil, era de Amanda.

—Buenos días mi amor, mi primer pensamiento es para ti. Te amo, me siento feliz cuando estoy contigo, deseo verte.

Casi le respondo, pero decidí hacerlo más tarde, primero tenía que poner en práctica mi plan. Me estaba vistiendo cuando sonó mi celular nuevamente, pensé que era Amanda otra vez, pero me equivoqué, esta vez era Emily la que me llamaba.

—Buenos días Óscar. ¿Cómo estás? Estoy deseosa e impaciente por verte... por demás decir, caliente, quiero que apagues mi fuego, ¿Cuándo podemos vernos? —a Emily se le notaba el desespero en su voz —Mi esposo tiene junta fuera de la ciudad como siempre y voy a estar solita y desamparada —confesó.

—¡Hola! Emily. Buenos días. Creo que hará falta mucha agua para poder apagar ese fuego —Le dije bromeando —Necesito hablar contigo urgentemente, hay algo con lo que no contábamos —Le dije muy seriamente.

—¿Qué pasó Óscar, es muy malo? —preguntó.

—Te repito, es algo con lo que no contábamos y que tenemos que solucionarlo inmediatamente, te espero en el cafetín del parque que está cerca de mi oficina, en una hora. ¿Ok?

—Está bien. Allí estaré, me tienes intrigada —contestó.

Pasadas las horas, me estaba tomando un café cuando la vi acercarse, "¡Wow! Qué bella está", pensé, venía con un look deportivo haciéndola lucir muy sensual, la mayoría de los hombres volteaban a verla.

—¡Hola! Óscar— Me saludó con un beso en la mejilla —Quisiera darte un beso apasionado y morderte los labios, pero hay que guardar las apariencias —Dijo de pícaramente.

—Sí, menos mal estás clara. Tenemos que tener mucho cuidado si queremos que nuestra relación se conserve en el tiempo— dije.

—Eso es lo que quiero Óscar, no quiero perderte, me siento muy bien contigo, eres muy buen amante —Dijo esto acariciándome la mano disimuladamente.

—Dime entonces de qué se trata, me tienes en suspenso.

—Ok. La esposa de tu Antonio, Amanda, está empeñada en demandar a su esposo por adulterio ya que tiene algunas fotos que no le pude quitar en las que aparecen ustedes dos y está a punto de consignarlas en un tribunal —dije atento a su reacción y tomando un poco de café. Vi su cara de preocupación, cosa que me beneficiaba.

—No puede ser posible, tú tenías todas las fotos, me dijiste que estaban en tu poder —dijo preocupada.

—Pero hay un grupo de fotos que le entregué al principio, cuando estaba comenzando el caso, en verdad no me acordaba de ellas. Hoy me llamó para decirme lo que pensaba hacer y para que yo atestiguara en la corte.

—Pero eso es terrible, no puede ser Óscar, pensé que ya había superado ese problema, ahora que voy hacer, esto va ser un escándalo —pasó sus dos manos por su cara.

—Emily. He hablado mucho con ella para hacerla desistir del escándalo que va a provocar, pero no lo he logrado del todo, creo que con tu ayuda si podríamos hacerlo.

—¿Dime entonces qué tengo que hacer, ¿Qué has pensado?

—Quiero que la convenzas que puedes hacer que Antonio sea quién se separe de ella y le dejé como beneficio todos los bienes que poseen juntos más una pensión.

—Ok. No hay problemas puedo intentarlo, ¿Pero crees que será suficiente con eso?

—Esa es la primera parte del plan, luego quiero que la seduzca como lo hiciste conmigo —Su asombró se hizo presente, me miró con una cara de no entender nada.

—Pero ¿Qué dices? ¿Quieres que la seduzca a ella?, ¿Pero estás loco?, ¿Te drogaste Óscar? —dijo en voz alta, captando la atención de algunos clientes del local.

—Sí, exactamente eso es lo que quiero —Dije muy seriamente.

—Pero es una mujer, yo no soy lesbiana y quizás ella tampoco.

—Ya lo sé, pero si lo haces la comprometemos a ella también, yo podría filmar todo y así ya ella no podría ir a la corte porque tú también tendrías pruebas de su infidelidad —Emily guardó silencio por unos segundos, evidentemente lo estaba pensando.

—Me parece un plan muy maquiavélico, ¿No se te pudo ocurrir otra cosa?, ¿No será que tú quieres revolcarte con tu clienta?, ¿No será que después la quieres chantajear tú para acostarte con ella?

—¿Estas celosas? —le pregunté con picardía.

—Claro que estoy celosa, no quiero perderte.

—No me perderás mientras tú así lo quieras, tú siempre tendrás la última palabra —dije tomándole la mano suavemente.

—¿Pero dime como es ella? -

—¡Bueno! Es una mujer muy bella para serte sincero, no tanto como tú —mentí —Y tiene un cuerpo tan lindo como el tuyo... Pero si no quieres o dudas de mí, puedes pensar en otro plan, yo no tengo ningún problema, pero hazlo rápido porque no creo que ella aguante mucho, está muy decidida —dije mintiéndole.

—Está bien Óscar —dijo. "¡Bingo!, pensé. —Lo haremos como tú quieras, confió en ti, me pongo nuevamente en tus manos, espero que esta vez quede todo solucionado para no seguir en esta angustia.

La había convencido, en parte, pero de eso me encargaría estos días para que se terminará de convencer y que no tuviste la opción de dimitir.

—Perfecto. Yo hablaré con ella, la citaré en mi casa esta noche y allí mismo daremos pie a nuestro plan y ya verás que la pasaremos muy bien y solucionaremos todo, hasta quién sabe, pueden quedar siendo buenas amigas —Esto último lo dije en un tono sarcástico.

—Esta es mi dirección —le di un papel. Nos despedimos y nos marchamos cada quien por su lado. Llegando a la oficina llamé a Amanda.

—Hola mi amor ¿Cómo estás? Disculpa que no me comuniqué antes contigo, pero estuve en una reunión con Emily para no dejar cabos sueltos.

—¿Y de qué hablaron?

—Hablamos de tu separación con tu esposo —dije —Ella quiere verte, quiere que la perdones y que no demandes a tu esposo porque sería un escándalo muy fuerte y todos saldrían perdiendo —tenía que sonar convincente.

—Pero yo no quiero saber de ella. No me agradaría conocerla.

—Pero te conviene conocerla, ella puede lograr que sea tu esposo el que te pida la separación.

—¿Y cómo crees que él va hacer eso sin darle motivos?

—Ella lo puede convencer para que se separe de ti y te dejé la mitad de todo más una pensión. Él está muy enamorado de ella y hará todo lo que ella le pida.

—Es cierto, no lo había pensado...Si es así sería perfecto, porque no habría escándalo y la separación sería de mutuo acuerdo y de forma inmediata.

—Eso es correcto.

—¡Ay! Amor eres un genio, por eso te amo tanto —dijo encantada y entregada a mí.
—¿Qué tengo que hacer entonces?

Le explique con detalle los que tenía que hacer resaltando algunos puntos importantes...
—Otra cosa mi amor, por nada del mundo ella debe enterarse de nuestra relación, lo podría estropear todo, podría sospechar que tratamos de manipularla.

Ella asintió con la cabeza, confiaba en ella y sabía que haría todo lo que le propusiera. Amanda era una mujer sumisa, obediente y tenía sentimientos por mí, cosa que me daba ventaja para satisfacer mis necesidades, en este caso mis fantasías. A las dos mujeres las había citado esta noche en mi casa. Después de despedirme de Amanda, inmediatamente llamé a Emily.

—Ya cuadre el encuentro con mi clienta, no está muy contenta, pero la convencí para que se vieran, es importante que no sepa que tú y yo tenemos algo, porque podría pensar que la estamos manipulando y no caer en la trampa que pensamos hacerle.

—Ok Óscar no hay problema, seguiré tu plan al pie de la letra, primero hablaré con ella y luego la seduciré con mis encantos y luego hasta podemos hacer un excitante trío, ¿No me digas no te gustaría? —Dijo con picardía.

—He de serte sincero que claro que me gustaría a que hombre no le llamaría la atención tener sexo con dos bellas mujeres al mismo tiempo— Emily había dado en el clavo, ella era más abierta de mente y maliciosa por eso tenía que irme con cuidado con ella.

—Bueno, lo podrías tener entonces, espero que puedas con las dos, sabes que soy muy exigente en el sexo, quiere que me satisfasgas al máximo y por favor graba todo, esa será mi arma contra ella.

—No te preocupes —risas —Todo está listo, te espero en mi casa a las 7 pm —colgué la llamada y los restaba esperar para el tan ansiado encuentro.

CONTINUA...