Tal vez fue la cuestión de haber pasado mucho tiempo solo. Jimin no se consideraba una persona social, para nada, pero tenía la suerte de que algunas personas todavía insistieran en hablar con él durante clases, como, por ejemplo, el aparente serio Oh Sehun quién de forma sorpresiva se plantó a su lado diciendo que sería su compañero para la clase de Magia y teoría III.

Al igual que Kim Namjoon, Sehun era una persona destacada por hacer sus trabajos de forma limpia y sin errores, pero rara vez se le veía hablando o participando en clases a pesar de ser muy inteligente, a diferencia de Namjoon que su voz resonaba en cada pregunta que hacía el profesor, Sehun se mantenía escribiendo en su cuaderno, tal vez siendo una persona más auditiva que visual.

Sin embargo, por primera vez, Jimin quería apurarse en regresar a casa sin que nadie lo interrumpiera. Estaba confuso sobre porqué Sehun de pronto se había acercado a él, es decir, no es como que antes no hubieran compartido un par de palabras, de hecho, Jimin podría decir que no había visto a Sehun hablar con otro estudiante que no fuera él. Pero por el momento, la atención del rubio no podía estar en otra cosa que no fuera el hyung que lo estaba esperando en casa. De tal forma que tuvo que despedirse de una manera discreta sin que pareciera que estuviera huyendo.

Cuando entró a su casa, la sonrisa que llevaba en su rostro era grande. Esa sensación de saber que había alguien en casa a quien pudiera contarle su día eran grandiosa y hacía sentir cálido su corazón.

—¡Hyung! Jimin ha vuelto a casa —murmuró guardando su mochila y colgando su saco. El pasillo pareció silencioso pero muy pronto, una cabellera oscura se asomó desde una de las puertas.

El adormilado Demonio asintió mientras bostezaba—Genial, no tardaste mucho, ¿es que ahora las clases duran menos?

Ladeando su cabeza, Jimin respondió—Sólo tengo clases en la mañana, si, en la mañana. Aunque, a veces puedo tener clases en la tarde, cuando es práctica, mucha práctica.

Yoongi salió de la habitación por completo y abrió sus brazos, tan rápido como lo vio venir, Jimin se lanzó a ellos efusivo. Era increíble como de una forma tan rápida, el menor había entrado en confianza con él.

Secretamente el mayor sabía que se debía a su magia, pero no quería admitirlo, después de tanto tiempo encerrado en el arco número veinte, no iba a quejarse ni alejarse de tales demostraciones. Era un demonio, un abrazo era algo que sólo podia desear en sueños.

Esa era una de las cosas que más tenía confuso a Yoongi, el aura del chico era pura, magia inocente y esplendorosa que parecía tener un nivel promedio, tal vez un poco más fuerte que la que tendría un estudiante de su edad, pero no parecía ser tan potente como para poder mantener un lazo de magia de tal magnitud. Y, sin embargo; las cosas eran distintas porqué Yoongi podía sentir su magia atada a la de jimin, sus poderes mezclándose de una forma contractual, aunque sabía que eso era imposible, Jimin no tenía ningún sello que lo clasificara como contratista y Yoongi no era un demonio contractual, no podia hacerlos.

Jimin lo arrastró de nuevo a la habitación, al revuelo de almohadas y sabanas tan cómodas a las cuales Yoongi comenzaba acostumbrarse y amar.

—Hoy aprendí magia de tacto, sólo la teoría, si, la teoría, fue buena, leí mucho, Jimin leyó mucho —Murmuro el rubio hablando, movía sus manos sin parar, pero como de costumbre, sus ojos color cielo parecían mirar cualquier lugar de la habitación menos a él.

Yoongi asintió, no tenía porqué apresurarse en sus cosas, parecía tener el tiempo suficiente para primeramente encontrar razones del porqué este chico había podido abrir un portal de tal magnitud si nuevamente – regresando a lo anterior – su aura no decía mucho acerca de su nivel de magia.

Y hablando de esta misma, el pelinegro notó como cambiaba de color y se volvía de un intenso amarillo. La magia del chico brillaba tanto como sus ojos al hablar.

—Magia de tacto, es, el concepto derivado de hacer magia no verbal y simplemente tocando el objeto en cuestión. Nació a través de la magia de sanación, pues es la concepción de curación a los enfermos a través del aura personal de cada mago. En la página veintidós podrán encontrar la definición completa, ahora, entreguen sus tareas de ayer —habló Jimin para después callar abruptamente, pareció  avergonzarse porque murmuró—, yo repito y aprendo.

Yoongi arqueó una ceja—curiosa forma tuya de hablar, eh, ¿Cuántos años tienes?

Los ojos de Jimin lo miraron unos segundos antes de esquivar la mirada y levantar ambas manos, pequeños dedos doblándose hacia abajo en su mano derecha y su mano izquierda moviéndose indicando una cantidad doble.

—Veintidós.

—Eres más joven que Nadie —Murmuró Yoongi pensando en la curiosa lagartija, a quien no había visto. Debía estar escondida por ahí.

—¿Cuántos años tiene hyung?, ¿muchos?, ¿medios?, ¿medios pocos?, ¿pocos?

—Muchos, más muchos, muchísimos.

Los ojos de Jimin se abrieron de la sorpresa, redondos y curiosos—¿No te duele la espalda?

—¿Por qué lo haría?

—Porqué hyung es muy viejo, la edad hace doler, si, muchas dolencias —explicó Jimin esquivando su mirada. Yoongi siseó para si mismo, necesitaba esos hermosos ojos azules en él de nuevo.

—Mi buen humanito, soy un demonio, ¿recuerdas? Soy excepcionalmente viejísimo, tan viejo como un mudor, si es que todavía existen —se burló.

Jimin ladeó su cabeza pensativo—Los mudores son estatuas mágicas que se encuentran en la capital de Hannia en la zona norte, se usaron en la antigüedad para consultas mágicas, el único que podia despertarlas y preguntar su consulta era el Rey, cuando sucedió el golpe de estado de los vampiros rebeldes contra el reino, los magos hicieron una alianza con el castillo y Magicen se volvió un imperio, es así como nació el nuevo consejo de magia y se entrenó a los brujos, hechiceros y magos de todo el imperio en la academia de magia, por lo que los mudores no han sido despertados en más de doscientos años, alumnos, ahora hagan un resumen de la pagin-

Yoongi puso una mano sobre su boca silenciándolo—Bien, bien, lo tengo, basta.

Jimin asintió y quitó la mano del demonio para entrelazarla con la suya.

—¿Qué sucede?

El pequeño mago sonrió—Tibio, el toque de hyung es tibio.

Yoongi bufó—¡Ven aquí!, vamos, leamos algo juntos —abrazó al humano cerca suyo haciéndolo chillar, pero sabía que no estaba molesto. Bueno, tal vez, sólo tal vez, sus planes podían esperar un poco más.

Un poco más. 

Hola tamalitos, perdonen que haya tardado mucho, igual como lo comenté en room love, estoy retomando fanfics super atrasados, espero les haya gustado y tambien una disculpa por lo lento, tuve que optimizar mi tiempo entre los diez fanfics que tengo en emisión y no pude darme el gusto de hacerlos más largos, ¡gracias por leer! por cierto, ¿se dieron cuenta en que universo esta ambientado oscura tentanción? ~ jijiji 

-Susy