Entenderlo

Miraba su abdomen hinchado, miraba como su pancita ya estaba muy crecida, y soltó un suspiro llevando su pequeña y fina mano a esa parte donde el descendiente real se encontraba y la acaricio con suavidad.

Perú: No tienes no idea de cuánto te esperan todos --Susurra-- Seras el pequeño o la pequeña príncipe o princesa más engreído del imperio... Ja... Serás la solución a todos los problemas del reino, definitivamente te espera una cuna de diamantes... Ni siquiera de oro pequeño o pequeña afortunada.

Le dijo al bebe, realmente no sabía si la criatura en su interior lo escuchaba o si lo entendía. Pero sin argentina se sentia tan solo...

El argentino era un sobreprotector de primera. Lo tenía en su habitación y no podía salir de esa inmensa recamara, ni siquiera los empleados comunes podían entrar. Solo dos criadas de confianza, el doctor y él. Nadie más. 

Claro el argumento era que podrían contagiarle de alguna enfermedad, quizá una gripa, y eso no lo consideraba "seguro para el bebé"

Oh pero valla que el argentino estaba jodidamente ocupado. Organizando al pueblo, entrenando a los soldados, cumpliendo labores ya de rey. Era una carga horriblemente grande. No podía culparlo sabía que ese argentino estaba cansado...

Se levanto de la cómoda cama y se apoyo en el balcón de la habitación, sintió la brisa y seguido a ellos pasos, giro si dorada mirada viendo como el argentino dirigía la escuadra elite de soldados en lo que sería un calentamiento, estaban trotando por los alrededores del palacio.

Perú: ¡Chicos! --llama desde allí--

El argentino quien lideraba el paso se detuvo haciendo que el resto también lo hiciera y desviarán la mirada hacia el balcón.

México: ¡Princip-... Rey! --baja la cabeza como reverencia--

Usa: Su majestad se ve tan radiante --baja también la cabeza--

Todos exepto el argentino repitieron la acción, el peruano suspiro y desvió su mirada al argentino.

Argentina:  deberías estar en cama, amor.

Perú: Lo sé pero me estaba aburriendo... Hace buen clima

Argentina: Está haciendo bastante calor --Suspira-- pero debes quedarte allí.

Perú: --Suspira-- lo esperaba. Jaja... Oye USA como va la búsqueda.

USA era el segundo al mando después de Argentina, aun por encima del equipo especial era el único aparte del de estrella que sabía sobre la situación

USA: lo siento, aún nada. --ve de reojo al argentino --

Perú:... ya veo... Ehh... Argentina tardarás hoy?

Argentina:te sientes mal?

Perú: No... Solo estoy aburrido... Me siento muy solo ¿Sabías?

Argentina: ... --Suspira-- Bien, puedes bajar un rato, entrenaremos en el bosque de las hadas, puedes venir...

Perú: ¿¡ENSERIO?! VOY!

Argentina: USA ayúdalo a bajar y pobre de ti que lo contagies de algo.

USA: Voy voy.

El de ojos celestes se apresuró en ir hacia el palacio del argentino y ayudar con suma delicadeza al bicolor, como si fuera a quebrarse. Cómo si fuera tan delicado.

Bajo con el pequeño latino de la mano y lo llevo hacia el que sería su esposo, el argentino suspiro y beso la frente del que era su protegido y futuro esposo.

Argentina: Quedate cerca mío, USA dirige la marcha.

Los soldados corrían, le argentino caminaba despacio con el peruano quien sujetaba su brazo. Silencio..

Argentina: Como lo llamaremos --Dijo-- ja.. Perú realmente falta tan poco para tener a esta criatura...

Perú: ..si

La idea no era su favorita, realmente no quería un bebé... Tampoco casarse pero ¿Que podía hacer él?

Argentina: Seremos una familia muy bonita.

Perú: Supongo

Argentina: Ojalá tenga tus ojos, son hermosos

Perú: Ajam...

Argentina: ... si... Ajá... --Susurra-- Perú

Perú: Dime.

Argentina:... Te amo.

No dijo nada, solo se quedó en silencio aceptando aquellas palabras, se detuvo y poniéndose en puntitas beso esos labios, muy a sorpresa del argentino quien correspondió de inmediato tomando el control del beso.

Argentina: voy a cuidarte a ti y a ese bebé con mi vida --Susurra-- tu para mí eres más importante que todo el maldito mundo...  por ti daría en bandeja de plata el universo ...y tú lo sabes --Besa su mejilla-- Te amo, te amo mucho, te amo de verdad...

Perú: Lo sé... Y no sé que tan bueno sea eso...

Argentina: Jajaja ese es un buen punto. Pero a ti nunca te haría daño... Preferiría matarme a hacerte algo malo.

Perú: Lo sé... Lo sabemos --Dijo tomando la mano del argentino poniéndola en su hinchado vientre -- la criatura de aquí también lo sabe.

Argentina:... y que lo sepa muy bien, esa cosita será el descendiente real más poderoso del imperio

Perú: ajam

Argentina: Después de su papi claro... Ahh eso fue lo que me flecho, no te imaginas lo sexy que era verte pelear o haciendo ejercicio ufff...

Perú: JAJAJAJAJAJAJA si escuché eso pero ¿De verdad?

Hace tiempo que no reía... Eso calentó el corazón del argentino

Argentina: de verdad! Mi amor, aún recuerdo el primer entrenamiento me encantaste desde allí... Era ehm... Oh a los 12 levantamiento de pesas. Casi me ganas y fue un: Ptmre que fuerte y hermoso...

Perú: jajajaja desde los 12 te gusto? Aww

Argentina: sí, re loco --Sonrie-- Amor vamos hay que seguirles el paso. --Toma su mano-- andando.

(...)

Estaba sentando sobre el pasto del bosque, miraba como los soldados entrenaban y moría por unirse a la pelea pero no podía... No podía y eran obvias la razones del por qué no.

Vio como una espada salía volando cerca de donde estaba, se levanto con cuidado y camino hacia esta. Argentina lo miraba vigilandolo veía cada paso que daba.

Canadá: Escuchan eso ?

Un sonido como de ráfaga de aire los puso alertas, el argentino de inmediato tomo uno de los escudos y usando su velocidad llegó al peruano, lo abrazo y los cubrió con ese escudo, escudo que al segundo se le clavo una flecha.

Unos segundos una lluvia de dichas armas, el argentino protegía al peruano con el escudo este solo se ponia en posición.

Las flechas se detuvieron y el argentino bajo el escudo, ese lleno de flechas. Saco su espada y puso detrás suyo al pequeño peruano.

Argentina: quédate de tras de mi. --Dijo-- ¿¡Alguien escucha algo más?!

México: Nada --Dijo -- No veo angeles tampoco.

Argentina:... Mantenganse alerta.

Silencio... El silencio nunca era bueno

USA: algo está raro...

Argentina: Ven Perú tengo que llevarte al pal-

Una corriente de aire rápida cerca suyo, todos los soldados de la élite vieron horrorizados como cierto angel que conocían sostenía al príncipe a muchísimos pies de altura...

Al argentino casi se le salía el corazón... Un deja bu.

Francia: Un gusto vernos otra vez Argentina. --Sonrie--

Argentina: Bájalo. --Ordena--

Francia: No viniste a verme... A mí ni a Chile --Suspira-- no te creí tan frío... Me sorprendes

Perú: ¡BAJAME MIERDA!

Francia: ... Perú... --Ve el abdomen hinchado-- así que ganaste al final argentina. Se suponía que mi problema era con Chile... Valla que eres listo.

Argentina: Deja de hablar y suéltalo.

Francia:... ah... Claro...

Argentina: ¿q...? Espera!

Y lo soltó, lo soltó y todos allí sabían que lo dejaria caer. El argentino soltó la espada y todo para correr a atraparlo, llegó a las justas, ambos callejón al suelo una vez contacto con la superficie...

Canadá: ¡SU MAJESTAD!

Lo había atrapado...si...

Pero el impacto tan violento de ambos cuerpos...

USA: SU MAJESTAD ESTA SANGRANDO.

Argentina:... Te atrapé --Susurra-- s...sangre? --ve la situación -- ¡PERU!

Francia: Con esto te estoy haciendo un favor Perú, espero lo entiendas.

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