9 años
Argentina: Pe....PERU! --Gruñe-- CARAJO HAGAN ALGO BOLA DE IMBÉCILES! VALLAN A POR ESA MIERDA!
Tomó al bicolor en brazos y se apresuró en usar su velocidad para llegar a algun campamento o a la ciudad imperial. Perú estaba inconsciente, su abdomen y parte baja sangraba un montón, estaba pálido.
Por fortuna llego a la ciudad imperial, era la más modernizada respecto a esas épocas, entro con el pequeño en brazos llamando la atención de todos ¿Y como no si eran los reyes?
Argentina: TRAIGAN UN MALDITO DOCTOR IMBECILES
A los segundos un joven corría llevando con él una caja metálica y seguido de el un anciano, ambos se acercaron a ambas máximas autoridades con nerviosismo ante la dura mirada del argentino
Argentina: Son doctores imagino, apúrate y haz algo.
Doctor: S-Si alteza --Baja la mirada-- Necesito mi consultorio. Sígame por favor.
Argentina: Apúrate no hay tiempo.
(...)
Estaba ansioso, ya para esos instantes el resto del equipo esperaba junto al argentino, realmente nadie decir nada pues la preocupación que sentian no sabían cómo transformarlas en palabras.
Salió el más joven de los civiles que acompañaba al doctor, llamando la atención del resto.
Argentina: Habla. --Ordena--
El joven bajo la mirada, sentía que lo asesinarían...
Demonio: ... lo siento tanto
USA: ¿"lo sientes"? ¿¡Que significa eso?! --Lo toma del cuello de su CHAQUETA-- HABLA
Demonio: E-el rey está vivo per-pero el golpe fue muy fuerte y lo llevo a un aborto
Silencio...
Argentina:... ja... ¿Aborto? Él ya tenía 7 meses como...
Sus ojos se llenaron de lágrimas, dió un gran suspiro y seguido de eso simplemente limpio sus lágrimas aún no salientes.
Argentina: Él como está.
Demonio: fuera de peligro, inconsciente pero fuera de peligro
Argentina: ... bien... Yo... Necesito aire. USA estás a cargo
USA: estás bien?
Tocó si hombro, el argentino aparto esa mano de un manotazo. Quería llorar... Quería de verdad estallar en llanto más no podía, no podía hacerlo, al menos no allí. No frente a ellos. No imaginaba lo marica que se vería si se permitía llorar.
Argentina: Dije que iré a tomar aire.
Dicho eso salió del lugar, se fue a refugiar bajo un árbol a unos metros de distancia, y allí simplemente lo dejo salir, dejo que sus ojos se inundaron desbordando.
Un lastimifero jadeo, uno lleno de dolor lloraba sin consuelo, se sentía muy inútil, se suponía que debía cuidar. Acababa de prometer ante su amado futuro esposo y su descendiente que los iba a cuidar... Y acababa de fallar la promesa. Patético.
¿Podía haber alguien tan patético como él?
"Su majestad está usted bien?"
Desvió su mirada hacia la voz, allí vio a aquel joven que había dado la la noticia que lo había desgarrado.
Argentina: ¿Que?
"Está llorando"
Argentina:... Ah sí? No me había dado cuenta... --limpia sus lágrimas -- la ciudad imperial ha crecido mucho...
Demonio: Supongo que si, cada vez la tecnología está avanzando un poco mas
Argentina: ... Ah... Ya veo... Pero no alcanzo para salvarlo
Demonio: Lo siento mucho señor
Argentina: Nah no lo sientas... Al menos no solo tu. Sucede --Se levanta-- sucede que cuando llegue aquí se quedaron como estúpidos viendo como su rey se desangraba --Toma el mango de su espada-- ... ¿Que debería hacer?
Demonio: Nos congelamos... No fue con la intención de-
Argentina: cállate.
Paso de largo, entro dónde estaban los demás soldados, los del equipo especial.
Argentina: Destruyan están ciudad y sus habitantes. Sin sobrevivientes.
Aquello los dejo helados, no podían estar escuchando bien, no podía estar ordenando eso.
Colombia: ¿Capi? Perdón...eh... Acaba de ordenar la aniquilación de la ciudad imperial?
Argentina: No lo repitire otra vez: sin sobrevivientes.
El canadiense suspiro y poniendose en pie saco su espada solo para dedicarle una sonrisa a su capitán
Canadá: Como ordene. Hey apresuremonos.
(...)
La ciudad ardía en llamas, las construcciones caían en pedazos y los gritos se escuchaban. Una verdadera matanza. 29 000 demonios tenía esa ciudad y todo fue liquidado e cuestion de 2 horas por un puñado de soldados
"La ciudad imperial ha Sido acusada por alta traición al imperio" la matanza había Sido consumada por dicho lema. Y así justificaría sus acciones ante todo el imperio. Tenían que tener una buena escusa, al final, nadie pasaría por ignorado la desaparición de la ciudad más grande del imperio.
Un evento apocalíptico que sucedía mientras el pequeño peruano estaba aún inconsciente en una cómoda habitación
Argentina: Mi amor debemos irnos --Lo sacude un poco--
Oh y ese era parte del show. Regresar al palacio con el príncipe inconveniente, el argentino lleno de la sangre de otros demonios y la élite...
(...)
"Al llegar fuimos emboscados, aparentemente ellos ya tenian un trato con esos ángeles para acorralarnos... Sabían que iríamos después de dejar al rey Perú así... Por eso fueron inmediatamente y sin derecho a juicio formal condenados a muerte por alta traición, haber asesinado al descendiente real e intentar asesinar al rey"
Nadie se lo refutó, al final de cuentas, se trataba de Argentina, el personaje más amado del reino. Todo el ejercito mostró su apoyo y suma empatía con el blanquiceleste
Aunque las cosas para Perú eran extrañas, tenía un leve recuerdo de algunas cosas que había dicho Francia pero no las entendía sencillamente
"Con esto, los angeles dejan muy en claro que no quieren dejar el asunto en pausa, con esto están declarando o mejor dicho ratificando su deseo por pelear... Es por eso que tenemos que estar más unidos que nunca... Y... El matrimonio se adelantará, su rey y yo engendraremos otro descendiente y el príncipe será puesto en tutela del ejército demoníaco del norte, y estará allí hasta que el descendiente tenga la edad de 9 años"
El peruano escuchaba aquello desde el balcón de su recamara, veía como aplaudían al argentino, veían como ese soldado... De verdad era adorado por el pueblo
Vivir en el norte, en la base de los soldados del norte...
Eran muy buenos soldados, no como los de la élite pero eran cercanos a ello, esa base era especial porque en aquella zona las concentraciones de energía demoníaca eran tan altas que solo sobrevivían allí personas de la alta élite de los demonios. Solo podrían entrar aquellos soldados, los del equipo especial de elite, argentina y él. Cualquier otro moriría. Incluso un demonio X moriría.
Era un buen lugar, pero estar allá 9 largos años no era algo que le agradará.
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