La boda de mis amigos

—¿Estás nervioso?— pregunté a Guang que no paraba de tocar su traje blanco.

Era su gran día.

—S-sí... siento que voy a explotar.

—No es necesario que me lo digas— respondí riendo. Guang temblaba de pies a cabeza.

—Phichit... ya casi es hora...

—Así es.

—Me voy a casar...

—Sí.

—Me voy a casar con Leo.

Me miró con sus ojitos cristalizados y yo sucumbí ante tanta ternura.

—Guang Hong, espero que sean felices— lo abracé con fuerza y él me correspondió.

Alguien empezó a tocar la puerta de forma suave.

—A-adelante.

Los padres de mi amigo aparecieron; su madre tenía las lagrimas ya en sus mejillas y su padre parecía querer retenerlas.

Preferí darles privacidad y salí de aquella habitación tan llena de cariño, comprensión y... nostalgia.

Caminé por el pasillo que conectaba con muchas habitaciones. Me encontré con Chris y su novio Masumi. Nos saludamos rápidamente y seguí con mi destino: Leo de la Iglesia.

Cuando por fin di con la puerta donde mi amigo se encontraba no pude evitar detenerme al escuchar mi nombre.

¿Crees que Phichit esté bien?— preguntó Leo.

—N-no estoy seguro... parece actuar normal pero hay algo que me inquieta— esa era la voz de Yuuri—, sonríe y no para de tomar fotos, como siempre. Pero no lo he visto con Seung desde hace varios días.

—Tú debes saber que pasó, fuiste el que habló con los dos el día del ensayo.

—Sí pero... siento que hay algo más.

—¡Chicos!— abrí la puerta de repente interrumpiéndolo—¿Están listos? ¡Yo estoy súper ansioso!

—¡Phi-Phichit!— dijeron los dos al mismo tiempo.

«Los sorprendí.»

—¿C-cómo está Guang?— disimuló Leo.

—Tan nervioso como todos y mucho más— reí—. ¿Y tú, Leo?

—Bien, sólo que quisiera que no tuviera que seguir hasta la tradición de "no ver al novio con el vestido antes de casarse" o algo así.

—Guang ni siquiera usa vestido...

—¿Verdad?— mi amigo alzó los brazos un poco exasperado.

—Leo, una vez que Guang y tú se digan los votos y se den ese beso tan especial, podrás verlo cuantas veces quieras...

—¡Con o sin vestido!— interrumpí a Yuuri y no pude evitar reírme.

Pasamos el poco rato que nos quedaba hablando de cosas triviales. Pero la conversación se iba volviendo cada vez más seria sobre los planes del futuro.

—Sé que apenas van a casarse pero... ¿han pensado en adoptar un niño?

—Guang y yo lo pensamos mucho inclusive antes de que el anillo estuviera en su dedo y concluimos que lo mejor sería esperar a que nuestro matrimonio se haya fortalecido.

—Me parece bien.

—¿Un niño o una niña?— pregunté y una suave risa brotó de los labios de Leo.

—Una niña.

La puerta sonó con unos golpes algo apresurados.

Ya es hora— la voz de JJ se escuchó desde el otro lado.

Jean...

Somos sus padrinos, Beka.

—Esos dos...— se quejó Leo pero sonreía al mismo tiempo.

Salimos de la habitación y vimos como ese par se lanzaban unas intensas miradas.

—Jean, Otabek— Leo se enganchó al cuello de ambos—. Vamos.

Cuando los tres se alejaron me giré sobre mis talones para ver a Yuuri.

—Tenemos que ir con Guang.

—S-sí— se le veía consternado.

—Quita esa cara— pellizqué sus mejillas e hice un puchero—. No me gusta verte así.

—Yo diría lo mismo.

—¿Qué?— sonreí lo mejor que pude.

—Phichit, no puedes mentirnos...

—Yuuri— interrumpí—. Guang nos espera.

Me di la vuelta para irme pero mi amigo me tomó del brazo.

—¡Phi-Phichit! ¿Qué pasó contigo ese día del ensayo?

—¿Qué pudo haber pasado? Nada importante diría yo.

—No puedes...

—¡Chicos! ¿Qué esperan?— Emil apareció de la nada en el momento más oportuno. Y con eso se terminó todo tema conversación.






Por fin era el momento.

—Tú, Leo de la Iglesia. ¿Aceptas a Guang Hong Ji como a tu legítimo esposo? Para amarlo y respetarlo, en la salud y en la enfermedad. ¿Hasta que la muerte los separe?

—Acepto— Leo sonreía sin despegar los ojos de su amado.

—Y tú, Guang Hong Ji. ¿Aceptas a Leo de la Iglesia como a tu legítimo esposo? Para amarlo y respetarlo, en la salud y en la enfermedad. ¿Hasta que la muerte los separe?

—A-acepto— Guang parecía retener el llanto y eso hacía que los ojos de Leo brillaran aún más.

—Con el poder que me ha conferido el consulado de Beijing, yo los declaro marido y hombre. Puede besar al novio.

Guang no dudó ni un segundo más para lanzarse al cuello de Leo y fundirse en un beso y así, dar inicio a lo que ambos han estado deseando desde hace tiempo: una vida juntos.

Todo el lugar rompió en nuestros aplausos y gritos de felicidad.

Los padrinos nos acercamos para poder abrazarlos.

—¡Esto es incluso mejor que el mismo rey!— exclamó Jean. Pero claro que optamos por ignorarlo.

—Estamos muy felices por los dos— dijo Yuuri.

—¡Hay que celebrar en grande!

Nos separamos y fuimos con los demás.

Entre abrazos de familiares y amigos para felicitar a la pareja me fui apartando del grupo para poder tomar fotos. Unos posaron y otros intentaron no aparecer pero nadie puede contra mi cámara; subí cada una y los comentarios de felicitaciones no paraban de llegar.

¡Todo era perfecto!

O no tanto como me gustaría.

Sara Crispino apareció en mi campo de visión con un vestido brillante color morado que hacía resaltar su figura.

No me molestaba verla pero sí a la persona que venía atrás.

Seung-Gil, con el traje color azul marino que había elegido para él, parecía estar acompañando a Sara.

«Se ven bien juntos»

—Phichit...— Yuuri me llamó pero yo no podía evitar dejar de verlos.

—¿Sí?

—¿Quieres bailar?— se colocó enfrente de mí bloqueando mis vista hacia ellos dos.

—Por supuesto.

Tomé su mano y nos dirigimos a la pista para empezar a bailar lo que sea que las bocinas dictaban. Poco a poco nuestros amigos se iban uniendo haciendo al grupo más grande.

Pero no podía evitar buscar a Seung con la mirada.

Sara estaba bailando pero no con Seung-Gil sino con Mila.

«¿Entonces dónde está él?»

—¿Te gustaría bailara conmigo?— la voz de una chica llamó mi atención.

—¿Uhm? ¡Claro!— sonreí y le extendí mi mano que ella aceptó con mucho gusto.

Los dos bailamos un poco separados pero la música comenzaba a volverse lenta y eso nos hacía juntarnos más.

No le hacía daño a nadie y esto era divertido.

—¿Nos tomamos una selfie?— le pregunté sacando mi celular.

—¡Me encantaría!

Posamos frente a la cámara con un signo de paz en nuestras manos. La subí casi al instante con la descripción de:

Una nueva amiga en la boda de mis amigos ☺️😃🎉🎉

Los comentarios que llegaban tenían ciertas insinuaciones:

¿Quién es? ¡Es súper bonita!

¡Felicidades! Ya era hora 😉👌

¡Se ven lindos juntos!💕

Pero sólo uno me alarmó y por obvias razones:

seung-gillee tengo curiosidad :)

—¿Ocurre algo?— preguntó la chica.

Aparté mi mirada del celular para dar directamente con Seung-Gil Lee. Él me miraba desde el otro lado de la pista de baile, apoyado en una pared con su celular desbloqueado.

seung-gillee ¿Por qué no vienes a hablarme de tu nueva amiga?

—Disculpa, tengo que ir al baño— me despedí de la chica con un beso en la mejilla y literalmente corrí a los sanitarios.

«¿Qué le ocurre? Ni que bailar con alguien fuera tan malo»

—Y dime— Seung apareció detrás de mí tomándome por sorpresa—, ¿quién es ella?

—Una chica que acabo de conocer.

—¿En serio?— se aproximó a mí y yo me alejé.

No podía tenerlo cerca.

—¿Qué quieres, Seung?

Como si esas palabras lo hicieran reaccionar, el rostro de Seung-Gil cambió a uno más sereno.

—Quiero hablar contigo.

—¿Sobre qué?

No respondió rápidamente sino que abrió la boca un par de veces para cerrarla después rascándose la nuca incomodo.

—Si no vas a decirme nada entonces...— me dispuse a salir pero él me detuvo interponiéndose en mi camino.

—Phichit— me estremecí al oír mi nombre siendo pronunciado por Lee—, ¿No te has cansado de ignorándome?

—Y-yo no...

—¿En serio me vas a decir lo contrario?

No me atrevía a levantar mi barbilla y mirarlo a la cara. Ya no podía permitirme algo como eso.

—No he tenido la oportunidad de explicarme.

«¿Explicarte?»

—Bu-bueno...— tal vez mi expresión facial reflejó mi pensamiento—Quiero decir...

—Seung-Gil— lo interrumpí—. No quiero arruinar, de ninguna forma, la boda de mis amigos.

—Phichit...

Simplemente lo ignoré y salí del baño.

Tal vez era una acción muy inmadura de mi parte pero ya no soportaba tenerlo cerca.






—¡Foto!— exclamó Leo mientras se colocaba a un lado de Jean y Otabek. Era como si de un de repente esos dos comenzaron a llevarse bien. Tal vez fue Leo quien los volvió unidos.

La pose de los tres fue muy curiosa: Leo formaba con ambos brazos la figura del número uno mientras que Otabek y Jean hacían la forma del número nueve.

—¡Uno... dos...!— y un flash.

Todos reíamos y nos divertíamos.

No tenía porque dejar que alguien me arruinara la noche.

—Phichit~

—¿Mm? ¡Oh, Chris!— saludé al suizo.

—Te ves un poco apagado— hizo un pequeño puchero.

—¡Claro que no!—exclamé— ¡Esto es increíble!— y eso no era una mentira.

—Ya veo~

—Chris—el enigmático novio del mencionado apareció con un par de bebidas en sus manos.

—¡Mi amor!— se abalanzó a su cuello provocando que un poco de líquido se derramara.

Preferí irme antes de seguir viendo como otros se la pasaban mejor con sus pareja.

Y con eso parecía haber marcado mi destino esta noche.

Una canción de ritmo lento y armonioso comenzó a sonar por los altoparlantes; todos parecían reaccionar a la música y con eso, se adentraron a la pista para poder bailar.

Pero claro que la pareja estelar era Guang y Leo.

Tomé fotos de ellos dos y también de los demás pues era algo lindo de presenciar; ver cómo la gente se enamora y como es correspondido sin males.

No soy un amargado.

Pero Emil y Michele eran otro asunto...

—Mickey, hay que bailar— insistía el checo.

—N-no— él se negaba pero se notaba que sólo necesitaba un empujón.

«Vamos, Emil, sólo insístele una vez más.»

Pero Nekola parecía resignado.

Cuando estaba a punto de hacer algo al respecto, una canción que parecía haber hecho conexión en Michele comenzó a sonar.

—Mickey...—lo llamó Emil comprendiendo que era lo que provocaba esa reacción en el mayor. El italiano se sonrojó y esquivó la mirada penetrante de su amigo.

«¡Por favor! ¿Qué esperan?»

—Parecen dos magdalenas— una voz femenina me tomó por sorpresa.

—Sa-Sara...

—Hola, Phichit.

—Hola...

—Mira cómo reaccionan.

No comprendía a lo que se refería hasta que vi lo que apuntaba con su dedo: Emil se alejaba de Michele cabizbajo pero no pasó mucho hasta que una chica se acercó al checo. Por lo tanto, Michele miró con cierto enfado como Emil aceptaba la mano de la chica para bailar Serenade for two.

—Según Mickey, esa canción es sobre nosotros dos pero...

El hermano gemelo se acercaba a Emil alejándolo de la chica y así, jalarlo hasta la pista de baile.

Nadie puede contra los celos de Michele.

Un final feliz.

—Phichit, ¿puedo hablar contigo en privado?— Sara me miraba a los ojos con una seriedad que hacía que un escalofrío recorriera mis espalda.

—Está bien.

Salimos del salón para encontrarnos en el exterior. La luna se presentaba muy brillante que no parecían necesarias las luces artificiales.

—Para Seung, ver la luna le da cierta satisfacción— dije sin pensar—. ¡Ah! L-lo siento.

—Descuida— Sara rió de forma suave para después mirarme—. Phichit, yo quería disculparme por lo que pasó aquel día del ensayo.

—No tienes que...

—Ese día me encontraba demasiado borracha que no medí mis palabras.

—Nada más dijiste la verdad. No hay nada de malo en eso.

—Lo hay si es que yo provoqué que Seung y tú estén de esa forma.

—Sara, si tenemos que culpar a alguien sería a Seung-Gil. Pero no puedo hacerlo. Él reaccionó como siempre lo había hecho. Sólo que esta vez hubo una serie de efectos secundarios.

—Phichit...

—No estoy molesto, ni mucho menos enojado con ustedes dos, sino que simplemente me encuentro decepcionado de Seung-Gil y de mí mismo.

—Pe-pero...

—Gracias, Sara, por disculparte.

Me di la vuelta para regresar con mis amigos.

—Phichit— la mano de Sara se posó en mi hombro—, espero que Seung-Gil y tú lo solucionen.

No respondí y seguí con mi camino.





La fiesta seguía y seguía. Las fotos no paraban de llegar y yo... bueno...

—¡Phiiichit!~ hay que bailar— me pedían Minami y Guang.

—No tengo ganas, chicos— sonreí para tratar de calmarlos.

—¡Te lo pide el novio! Sabes que en la fiesta de bodas se debe complacer a los festejados— Guang hizo un puchero.

—¿Qué no eso lo tiene que hacer Leo?

—¡Phichit!

—Está bien, está bien— reí.

Los tres nos dirigimos a la pista y la música rítmica se apoderó de nuestros cuerpo.

No pasó mucho cuando JJ, Leo y Otabek aparecieron con nosotros para bailar.

Nos reíamos de los pasos rígidos del kazajo pero en el momento en que agarró más confianza comenzó a ser más fluido, sorprendiéndonos.

—¡Beka, sube!— le dijo Leo señalando el escenario.

—¡Se nuestro Dj!— agregó Guang.

Sin objeción, Otabek subió al escenario, se colocó los audífonos y...

Todos estallaron en gritos y silbidos. Los aplausos no acallaron, estábamos sumergidos en una música que nos hacía perdernos a nosotros mismos.

—Wow, Otabek es increíble— dijo Yuuri muy absorto a la música y a lo que sus ojos presenciaban. 

—Amazing!— ese fue Víctor.

Aprovechando la ocasión en la que todos estaban concentrados en alguien más, me dirigí hacia los baños otra vez.

Tenía demasiadas cosas en las cuales pensar.

Una vez adentro me miré en un espejo.

—Seung-Gil— le dije a mi reflejo—. Estuve pensando en lo que ha pasado entre nosotros y... d-debo decirte que...

—¿Qué le vas a decir?— Yuuri hizo acto de aparición tomándome por sorpresa haciendo que pegara un brinco.

—¡Y-Yuuri!— lo regañé.

—Lo siento, lo siento— se disculpó mientras reía—. Pero creo que ya va siendo hora de que me digas qué pasó entre ustedes dos— Yuuri me sonreía de forma fraternal dándome la confianza que necesitaba.

—Sí... tienes razón.

De seguro éramos una escena curiosa de presenciar: dos chicos sentados en el suelo de un baño publico compartiendo un momento de mejores amigos.

—Entonces es eso— dijo Yuuri una vez había terminado de contarle todo lo sucedido.

—Sí.

—¿Qué harás entonces?

—Ya tomé una decisión— sonreí.

—Apoyaré cualquiera de tus decisiones— me extendió sus brazos y fui hacia ellos para quedarnos en un gran abrazo—. Se fuerte, Phichit.

—B-bueno, parece que Otabek ha puesto buena música— dije con la intención de desviar la conversación.

Nos levantamos de regreso a con nuestros amigos.

Para mí, fue ir directo con Seung-Gil.




Encontrarlo no fue fácil y menos cuando las luces que iban al ritmo de la música y el humo artificial distorsionaban mi vista.

Pero allí estaba. Completamente solo, sentado en una mesa.

Recuerdo el día que entré a su cuarto de hotel y Seung estaba en pijama. Ese día di por concluido que se veía bien con las ropas simples. Y ahora que lo veo en traje...

—Te miras bien— fue lo único que pude decir una vez estuve cerca de él. Me miró con una expresión en su cara que denotaba la sorpresa, como si no se creyera que estuviera hablando con él ahora—. Ven, tengo algo que decirte.

Tardó en responder. Su cuerpo y expresiones se mantenían firmes. Pero al cabo de unos momentos se levantó y me sonrió.

—Vamos.

Salimos del salón para ir directo a... ¿a dónde? Este no era el hotel y no reconocía del todo el lugar.

—Podemos quedarnos aquí— dijo Seung-Gil mientras entrelazaba su mano con la mía.

Un escalofrío recorrió mi espalda.

Nos sentamos en una de las bancas cerca del jardín floreado.

Era un lindo lugar.

—¿Qué me querías decir?— preguntó sin soltar mi mano.

Me preparé mentalmente. No quería que mis palabras se entorpecieran al momento de salir de mi boca.

—Seung-Gil, estuve pensando mucho estos últimos días— palabras monótonas—, y...— sentí como la mano de mi compañero se aferraba más a la mía, como si se atuviera a mis próximas palabras—. Y tomé la decisión de terminar con esto.

Y fue así como la presión en mi pecho, que estuvo haciéndome daño desde aquel día del segundo ensayo, se desprendió de mí poco a poco.

—¿Qué?— Seung-Gil soltó mi mano lentamente.

—No puedo seguir con esto.

—¿C-cómo puedes...?— se levantó abruptamente—¿Cómo puedes decir eso?

—Es lo mej...

—Mírame a los ojos y dime que en verdad quieres eso— la voz de Seung-Gil fue fría y no podía culparlo.

Levanté mi vista para clavarla en sus ojos y demostrarle que mi decisión era firme.

—¿Cómo puedes decir eso?— volvió a decir—. Estar seguro de tus palabras pero apenas puedes aguantar el llanto.

—Tú... tú no entiendes— ahora ya no lo aguantaba si no que ya lo dejaba ser libre.

—¡E-entonces ayúdame a entender!— se hincó y me tomó de los hombros—. No íbamos a pasar por esto otra vez... ¡lo prometimos!— la desesperación en su voz me destrozaba por dentro.

—Se-Seung-Gil... yo no puedo seguir...

—¿Y por qué no?— me cortó de repente mirándome a los ojos.

—Necesito tiempo.

—¿Tiempo?— ladeó su cabeza.

—Tengo que asimilar muchas otras cosa.

—¿Me odias?

—¡C-claro que no!

—¿Entonces por qué me haces esto?

No podía dejarlo así.

—Seung-Gil— me acerqué a él para poder abrazarlo y él me correspondió denotando la desesperación—, te quiero. Pero no puedo estar contigo.

No dijo nada más y sólo se aferró a mí con mucha más fuerza.

—Si así lo deseas, yo estaré de acuerdo— susurró por fin.

Lo tomé del rostro y acaricié sus pómulos.

Tan suaves...

—Nos veremos pronto, Seung-Gil.

Me levanté de mi lugar para ir con Yuuri y poder soltar todo dentro de mi pecho.

«Todo saldrá bien»

=•=•=•=•=•=•=•=•=•=•=•=•=•=•=
Espero que comprendan el porqué pasa esto ;-;

¡Una foto de la boda! xD

----------------~

Hace unos días (bastantes diría yo), una amiga me había enviado un Screen Shot de una publicación de Facebook y sus comentarios resaltando el de una chica que decía ¡que mis historias eran de sus Fanfics preferidos! No tienen idea de cuánto me emocioné en esos momentos ;u; casi lloro uwu <3

Y quería decirles cuanto los aprecio :3
Por cada voto, comentario y leída que le dan a este Fanfic que forma parte de mi primera vez escribiendo en esta plataforma.
Estoy segura que ya les aburrí con tanto lío que se forma entre Seung y Phichit </3 y que por eso algunos ya me han dejado de leer unu pero quiero que sepan que los aprecio a todos por el apoyo que me han dado hasta ahora :3 <3
----------------------~
Un aviso:
Como algunos sabrán, soy jueza en un concurso llamado ¡VkusnoAwards! En el cual manejo dos categorías.
Bien, sumando ese pequeño trabajo que tengo que hacer debo decir que me estaré retrasando en mis historias ;n; así que espero lo comprendan:3

¡Oh! ¿Y qué creen? Estoy trabajando en otros dos Fanfics (que todavía no serán publicados xD) serán SeungChuchu, obvio uwur.
Uno será AU de La sirenita :3
---------------~~

Bueno, ya sería todo...

Y una vez más, muchas gracias ❤️

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top