"Uno no alcanza la iluminación fantaseando sobre la luz sino haciendo consciente la oscuridad...lo que no se hace consciente se manifiesta en nuestras vidas como destino..." – Carl Gustav Jung –

Hace más de 16 años que vivo en Berlín, sus calles son de un leve mosaico con definiciones de esquema cultura, encorvado en las locaciones de cineastas y su historia es relevante por las manifestaciones hacia la construcción del muro más emblemático y controversial. Me gusta esta ciudad, recuerdo la historia de mis padres, ellos decidieron dejar Grecia para situarse de nuevo en la ciudad natal de quien les dio la vida. 

Hace poco me gradué y no sé qué carrera elegir, mis estudios siempre los he dirigido en la mitología que concentra el mundo y sus derivados, además mis padres siempre han dicho lo especial que soy, el tipo de conciencia salvadora con proyección a futuro. 

La fiesta típica de graduación la estoy viviendo es este momento, pero entrada la noche decido volver a casa, tenía toque de queda y debía respetarla si quería volver a salir el próximo fin de semana. No he dormido bien últimamente, todo ha atormentado mis pensamientos empezando por las innumerables ocasiones en que los sueños sobre los dos caminos y la aldea no salen de mi cabeza. Antes de irme la curiosidad de uno de mis amigos se hace presente. 

— ¿Aileen?—al escuchar mi nombre, dirijo la mirada a quien me ha llamado 

— ¿Qué pasa Adelain? 

— ¿Lo que tienes en el hombro derecho, es un tatuaje?— pregunta de manera austera como siempre lo hace... Me han hecho la misma pregunta un ciento de veces, es por ello que siempre tapo aquella imagen de mi hombro. Decido responder con la verdad

—No es un tatuaje addi, es un lunar— ella hace que gire sobre mi eje, y toca un poco el lunar extraño que tengo en mi hombro

—Ya veo — susurró para sí misma— pensé que era un tatuaje

— Eso me han dicho varias veces — respondo 

—Es un lunar poco común, ¿no crees?— encojo mis hombros como respuesta. 

Al pasar una hora más, esta vez sí decido marcharme a casa. Recorro lo que queda de patio y entró por aquellas puertas francesas impecable, paso por la cocina y camino el largo pasillo que hay hasta la puerta que da a la calle. Al salir miro a mi alrededor y la oscuridad deslumbra toda la calle, llego donde se encuentra mi moto y subo en ella para irme a casa. 

Al llegar, trato de entrar con pasos presurosos y a la vez silenciosos. Entro en mi cuarto y tanteo las paredes hasta que llegó al interruptor. Dejó el bolso que llevaba en mi hombro encima del escritorio, camino y miro hacia mi armario para sacar la pijama de pantalón largo y una blusa de tiras. Me dirijo al baño para cepillarme los dientes, salgo de allí y apago la luz y desde luego pegó un salto hacia mi cama. En pocos minutos soy abrazada por las manos de Morfeo. 

Dos caminos verdosos se hacen presentes ¿Cuál es el correcto? No lo sé. Camino hacia el lado derecho y después de cinco kilómetros me detengo; al ver aquel árbol con su tallo grueso y sus hojas de un verde brillante, sus frutos se pueden describir como pequeñas casas brillando en la oscuridad. Hay una placa cerca del árbol que dice "cada cien años, cuando un descendiente de Hidra emerge del mundo transversal, desciende de los pequeños frutos las hadas de luz y oscuridad". 

De un momento a otro vuelvo a ver los dos caminos ¿Cuál elijo esta vez? sin duda el lado izquierdo. En él, una pequeña ciudad construida en los robustos tallos de los árboles. Las personas que estaban allí al verme deciden detener su accionar. 

Pasando el tiempo logré adaptarme a las costumbres que se debutan en Hidra. Todavía me pregunto por mi familia, pero de ello no me han querido hablar. Me encontraba bajo el árbol de una de las Hamadríades, hija de Óxilo llamada Sike...

— ¿Eileen me estas prestando atención? — aquella voz es de Likaios. Decidimos venir aquí para repasar toda la historia de Hidra, siendo una elegida o algo así debía conocer todo lo que aferra este mundo con sus reglas...

—Likaios, ya te he dicho que me llamo Aileen, deja de cambiarme el nombre

—Lo siento, son parecidos...— Decidí mirarlo y se encuentra algo pensativo— haber Aileen, dime la relación de tu nombre con este mundo. —Pensando en mi respuesta le digo

— ¿Luz, renacer y resplandor? — respondo con intriga...

—Respuesta correcta. Entonces ¿Eileen con que se relaciona?

—Mmm... "prado verde" y está muy relacionado con los elementos místicos de la naturaleza. Además se puede decir que es una variante de mi nombre, y tiene varios significados más— le respondo y decido chistar un poco — ¿Enserio eres mi sucesor?

—Te me controlas — solo rió de su respuesta...A lo lejos diviso a Hécate aquella "diosa de la oscuridad y las encrucijadas y "diosa de las hechicerías", no tengo permitido mi cercanía con ella, dicen que puede hacer de mí una luz sin alma. — No te distraigas Aileen, y ni mires a Hécate no puedes acercarte a ella. Para finalizar dime, el significado que ves en el símbolo de Hidra

—Son dos mundo envueltos por la luz y la oscuridad, se parecen al El símbolo del Yin y el Yang es una hermosa manera de recordar el perfecto balance que debe existir entre ambas energías para caminar juntas en un camino positivo.

Reíamos sin cesar después de todo el repaso, cuando de pronto una luz centelleante ciega mis ojos y despierto con dolor de cabeza en mi cama... Camino hacia el baño. Allí en el espejo veo mi espalda donde hay un lunar con aquel símbolo del extraño sueño, y después dirijo mi mirada aquella frase que he colgado unos días antes del libro una estrella no se apaga " La fantasía no es una vía para escapar de nuestra realidad, sino una invitación para profundizar más en ella". Siento la necesidad de descubrir de qué van aquello sueños bastante reales y el porque allí mi nombre es Eileen. Después de tanto pensar una sonrisa brota de mis labios al recordar la frase de Juan José Millas "A veces corremos detrás de cosas que no existen.". Y dejo finalizado por ahora aquella pregunta que atormentan mi mente y decidí bañarme, antes de que mi madre venga a apurarme.

Sin darse cuenta en el espejo donde minutos antes revisaba el lunar y veía las frases, ha decidido aparecer una más alumbrando cada uno de sus palabras. "Entre el abismo y la luminosidad la fantasía irradia la cúpula de la verdad"...

Han pasado de adrede dos semanas desde mis sueños, entrar al mundo de Hidra se me hacía un poco difícil y era porque no podía concentrar todo la energía para ello, es más el resplandor que se debe adquirir es solicitado con todo los elegidos y en una de las idas al mundo transversal, me han explicado ello y en cómo debo encontrar a los demás.

Cada uno de nosotros tenemos un símbolo y eso es algo que nos define, todo esto lo sabremos a medida que vayamos encontrándonos. Recuerdo la primera vez que me vi con Alice, nos cruzamos en las entradas a cada mundo, parece ser que los dos caminos al comienzo de cada sueño se entrelazan, al conocer su historia pude al llegar a la placa concentrar mi energía y encontrarme con la paleta de tonos gris y con todo un ave fénix. Allí pudimos tener un encuentro y conocer mucho más sobre nuestro destino, aunque llegado un punto decidieron dar la información a medida en que todos estuviéramos en un mismo lugar.

 y sin olvidar esperaba saber quién era aquel chico con el que tanto soñaba, esos ojos azules hipnotizan de forma desmesurada ... Reign espero verte de nuevo.