✨🧡🍂🍁🎃👻🕷️🕸️Especial de octubre 4/10🕸️🕷️👻🎃🍁🍂🧡✨

Ya había llego octubre y con ello, también Halloween, una celebración que tú siempre habías encontrado divertida ya que tenías lindos recuerdos de tu infancia de esos momentos.

Pues, para Marc no era lo mismo.

Sabías que había tenido una infancia difícil y este tipo de actividades, jamás tuvo oportunidad de hacerlas y estabas decidida a cambiar eso, y es por ese motivo que estabas en la habitación del departamento en donde vivías con Marc, tratando de convencerlo de que saliera del baño con su disfraz.

—Vamos amor, ¡sal! Te prometo que te divertirás y si te sientes incómodo volvemos a casa en cuanto tú quieras, solo, ¡por favor! Dame una oportunidad de demostrarte que puedes pasar un momento divertido y que te va a gustar mucho. —dijiste en tono dulce, pegada a la puerta del baño, tratando de escuchar a tu terco prometido desde el otro lado.

—No quiero. —respondió Marc, y por su tono de voz, supiste que estaba haciendo una especie de puchero.

—Oh Marc, amor, por favor, solo dale una oportunidad a tu futura esposa de mostrarte las cosas bonitas de la vida que te mereces, ¿sí? —le preguntaste con el tono más dulce que pudiste hacer con tu voz, dejando tu frente pegada a la puerta al igual que tus manos.

Parecía una escena de niños pequeños.

Escuchaste que Marc suspiró y luego, te alejaste de la puerta cuando escuchaste que la abrió. Y cuando lo viste, soltaste un pequeño grito de emoción. Marc y tú se habían disfrazado de Homero y Morticia Addams y cuando lo viste, con ese traje a rayas color negro, sus rizos peinados hacia atrás y la suave sombra oscura debajo de sus ojos, supiste que te ibas a casar con el hombre más dulcemente gruñon de la historia.

—¡Mírate, mi vida! ¡Te ves guapísimo! —sonreíste mientras acomodabas el cuello de su saco y él te miro, tratando de ocultar su sonrisa y un ligero sonrojo en sus mejillas.

Marc te miro con más atención: llevabas puesto un vestido negro largo, que se ajustaba perfectamente a tu cuerpo, tu cabello suelto caía bellamente sobre tus hombros y el escote de tu vestido, lo hizo morderse el labio por un segundo. Luego, miro tu rostro, solo llevabas un poco le brillo labial, delineado y sombra en los ojos. Encontró tus ojos, te miró fijamente y sentiste que poco a poco, su cuerpo se sentía menos tenso.

—Tú te ves preciosa. —te dijo con voz suave, sonando sincero, enamorado y agradecido de que hayas llegado a su vida.

—Y tú te ves muy atractivo, ya te lo dije. —reíste y lo besaste en los labios—. Mira, salgamos unos minutos, y si no te sientes cómodo, volvemos a casa. ¿Está bien? Te lo prometo. —lo miraste con ternura, dejándole un suave beso en los labios.

Marc suspiró, tomando tus manos y sonrió cuando lo besaste. —Está bien, cara mía, confió en ti. —te dijo en medio de una sonrisa mientras aún lo besabas y eso, provoco que tu rieras un poco.

—Venga conmigo, señor Addams, ¡vayamos a buscar dulces! —exclamaste con un tono lleno de emoción, mismo que hizo que Marc dejara escapar una dulce carcajada y ambos salieron de la casa.

Pasaron la noche en medio de risas y acompañando a otros niños del vecindario que también salieron a recolectar dulces. Los vecinos elogiaron el disfraz que Marc y tú compartían y él, con orgullo, le dijo a todos que ponto te volverías su esposa.

Cuando volvieron a casa, Marc regresó con una bolsa enorme repleta de dulces y la tuya estaba igual. En cuanto pudieron un pie dentro del departamento, Marc se dejó caer en el sofá de la sala, con su enorme bolsa de dulces a un lado. Pasó sus manos por su rostro y luego, pataleó y movió sus manos y brazos emocionado.

Tú reíste y te sentaste a su lado, dejando su cabeza en tus piernas mientras tomabas un poco de agua.

—¿Ves cómo ni fue tan malo? Te divertiste mucho y sonreíste tanto... Marc, te veías adorable corriendo con los niños en la calle. —reíste acariciando sus rizos y peinándolos hacia atrás.

Marc suspiró y tomó tu mano mientras sonreía. —Gracias por hacer que viviera esta experiencia, me encantó... —suspiró y sintió cómo su corazón latía con fuerza antes de decir lo que estaba por decir—. Linda... creo que quiero salir a correr con nuestros propios hijos como lo hice con esos niños... —soltó sin más, apretando un poco tu mano y mirándote a los ojos.

Tú casi te ahogas con el trago de agua que estabas tomando. —¿Me estás diciendo que... que quieres hijos? —lo miraste con las cejas levantadas, aclarando tu garganta por el incidente con el agua.

—Sí... Y quiero salir a pedir dulces con ellos cada Halloween hasta que lleguen a esa edad insoportable en donde les da vergüenza salir con sus padres. —te dijo riendo, provocando que tú rieras también. Sus ojos estaban llenos de un brillo que jamás habías visto en ellos y eso, hizo que tu corazón se derritiera.

Suspiraste y te inclinaste para besarlo en los labios. —Bien, mira, primero hay que sobrevivir a nuestra boda y luego, planeamos bien lo de los niños. —sonreíste, mirándolo con ternura.

—Trato hecho. —Marc te devolvió la sonrisa, acariciando el anillo de compromiso que te había dado mientras te volvía a besar y su cabeza seguía descansando en tus piernas.

***

Oh Marc, el dulce, tierno y gruñon Marc, ASDFGHJKLÑÑJHGFDSA se merece todo el amor del mundo y aquí se lo vamos a dar todo y también el amor, así es. Ahhhhh, te amo Marc Spector. <3

Espero hayan captado la referencia de los Addams jejeje. Y bueno, todo el amor del mundo para el precioso señor Spector.

Sígamos con papi Jake Lockely. <3

TE  AMO MUCHO MARC, LO ÚNICO QUE NECESITAS ES AMOR Y YO TE PUEDO DAR ESO Y MÁS. <3 ASKLÑLKJHGFDS JASJAJSJAJ. :3 

Recuerden, este es el 4/10.