☆6. Intimidad
Todos sabían cuan poderoso es Will Cipher ya que desgarro el tejido de la realidad. Lo que sus compañeros monstruosos aún se preguntaban, es porque todavía siguen en este pueblo y no se han expandido a todo el mundo y universo. Eso y porque el Cipher había adquirido una forma humana como la del enemigo, es simplemente extraño. Se supone que el de cabellos azules siente desagrado y rencor hacia esta especie, entonces, ¿Por qué seguir con esta forma?
Mientras tanto, Will sigue investigando como romper aquella barrera magnética de Gravity Falls que les sigue impidiendo avanzar en su dominio del mundo, es como si estuvieran atrapados en un burbuja y parece que el mundo exterior aún no se ha dado cuenta de lo que sucede adentro, a pesar de ya haber pasado más de una semana desde que inició esta locura.
Will sabe que, hace muchas décadas atrás, un ovni se desvío de su ruta y cayó en este pueblo. Este objeto no identificado para los humanos trajo consigo ese magnetismo y puso a Gravity Falls como el centro de las anomalías y cosas paranormales en todo el mundo.
Hostigado y frustrado, sabe que, la única persona que podría ayudarle a romper este campo magnético sería su viejo compañero de investigaciones StanFord, con quien no siente nada de empatía, él debe tener esa valiosa formula de la ecuación. Sin embargo, esta seguro que Dipper puede que lo sepa de igual manera.
O al menos eso trata de convencerse de que ese sea el motivo de porque aún no ha matado al castaño, pero en vez de ello, lo ha dejado bien acomodado en la cama durmiendo como un oso en hibernacion.
Con ese pensamiento en mente, decide ir a la punta de la pirámide donde esté descansa en un sueño profundo.
Lo observa tan pacífico, se acerca a él acariciando sus cabellos castaños, descubriendo su frente donde yace su marca de nacimiento. Pasa la yema de sus dedos suavemente por los trazos de esta, admirando y apreciando su forma de constelación. Sus caricias bajan hasta su mejilla y después a sus labios regordetes y de un tono carnoso, precioso.
Will se inclina para besarlo, lame sus labios suaves y cálidos, solo con esta acción se siente caliente. No puede creer que, a la persona que debería de aborrecer por haberlo engañado y humillado hace tiempo y que todavía le dice cosas crueles e hirientes, no puede odiarla. Realmente sería mucho más sencillo si odiara a Mason Gleeful, se hubiera deshecho de él hace tiempo. Pero solo besarlo le hace suspirar y jadear excitado. Solo apreciarlo dormir en silencio le da tanta ganas de abrazarlo.
¿Esto es a lo que los humanos llaman enamorarse? Es horrible y muy confuso. No puede controlar los latidos de su corazón ni dejar de pensar en el castaño. Siente una fuerte necesidad de ser correspondido, pero para Dipper solo fue un desliz. No hubo amor, solo deseo y lujuria.
Se da cuenta que no es agradable tocarlo y besarlo si éste no le corresponde, por lo que con una fuerte chasquido despierta al castaño quien ya llevaba varios días dormido.
[...]
Cuando Mason Gleeful despertó, observó todo a su alrededor. Usa una pijama de hombre que parece vestido, de esas anticuadas y pasadas de moda, la cual le queda un poco grande. Pero de lo que se percata es que donde sea que estaba durmiendo, no parece ni un poco su cuarto original. La cama donde está es tamaño matrimonial, con adornos de oro en la base, y las sábanas donde despertó están llenas de pétalos azules de rosas. Lo raro es que no existen rosas azules pero el aroma es reconocible.
Siente que ha dormido mucho, sus cabellos están imperfectos. Desaliñado, esponjado y seco. Se ve diferente a lo usual.
Entonces, una serie de recuerdos lo golpea trayendolo a la realidad, poniendo sus sentidos alerta. Recuerda con furia el engaño del demonio y su revelación contra sus amos.
—Dipper.
Al escuchar su nombre lo ve reaparecer de las sombras. Es Will Cipher, mirándolo de manera extraña.
—¿Qué has hecho?¿Dónde están mis cosas?¿Dónde estoy yo?—le pregunta tratando de controlar las ganas de aventarse a los golpes, mirando todavía con incertidumbre a su alrededor.
—Estas en la cima de mi pirámide. Bueno, en mi recámara.
—¿Pirámide?—repite confundido, Will asiente sin dejar de mirarlo. Se ve como todo un bobo, y aún así, no puede subestimarlo ahora que sabe lo que puede hacer.—No importa, me largo de aquí. Tengo que reunirme con mi familia.—agrega decidido a marcharse.
Se aleja de la cama, Will no lo detiene para su sorpresa. Llega hasta la puerta y no avanza siquiera unos centímetros cuando algo se hace visible y le genera dolor.
Algo que le impide marcharse de la habitación y lo jala con fuerza hacia la enorme cama.
—¿QUÉ ES ESTO?—gruñe desesperado, tratando de quitarse aquello alrededor de su cuello.
Es humillante, odioso y duele cuando forzejea mucho, como ahora mismo. Antes no las había sentido para nada, ¿en que momento aparecieron?
—Son cadenas. No se hacen visibles ni tangibles hasta que te alejas un poco de esta habitación.—explica brevemente, suspirando al final con lástima.
Dipper tiene cadenas de un color azul espectral en su cuello y tobillos. Se siente como un animal, es vergonzoso, lo odia profundamente. Tiene que calmarse para dejar de lastimarse y que las cadenas desaparezcan de su vista.
—¿Soy un jodido prisionero?—exclama frunciendo el ceño, se siente impotente.
Su colgante ya no está, no tiene sus poderes y se siente desprotegido, a merced de un demonio que se ha apoderado de todo Gravity Falls.
—¿Para que quieres salir?—cuestiona desentendido. Dipper le mira con odio, acaba de decirle porque se quiere lagar de ahí, y Will lo ha ignorado por completo.—Allá afuera no es seguro para ti. Estas más cómodo aquí, encerrado, donde sólo yo puedo verte.—añade con una pequeña sonrisa temblorosa.
Mason no sabe que esta pasando por la mente del Cipher, esta claro que es un lunático.
Gleeful trata de mantener la calma y no enloquecer rápidamente por este encierro, sería más pasable si pudiera estar con su melliza. Dios, esta tan preocupado por ella ahora. ¿Cómo la llevará allá afuera?¿Will la habrá hecho algo?
—¿Cuánto tiempo llevo dormido?—pregunta un poco asustado por la respuesta.
—Una semana. Debes tener mucha hambre y sed. Te traeré comida deliciosa. ¿Caviar y langosta con crema de elote? Se que tus gustos son exigentes. Oh, también te traeré un buen vino, ¿o prefieres Champagne?—menciona con naturalidad y acostumbrado a los gustos de Dipper, quien solo le grita:
—¡Yo no quiero eso!¡Estúpido demonio!
Mentía. Si tiene hambre, realmente bastante. Por eso se siente débil. Pero no se siente de humor para comer en estos momentos, él quiere estar con Mabel y lejos de ahí. Pero parece imposible.
Will suspira pesado y hostigado, harto de la actitud de Dipper hacia él.
El castaño no se la piensa para lanzarse contra el Cipher para darle el primer golpe, cosa inútil porque de todas formas Will lo detiene sin siquiera mover un dedo. Solo con su poder mental.
—Ya no permitiré que me pegues. Te aguante a ti y a tu hermana muchas cosas.
Dipper es arrinconado contra la cama, Will lo sostiene de las muñecas ejerciendo cierta presión en ellas, no tan fuerte para lastimarlo. El castaño lo mira expectante, se siente como una presa debajo de su cazador.
—Entiendo tu deseo de dominar al mundo. Pero, mi pregunta es, ¿qué tengo que ver yo en esto? No me has matado ni torturado, me has tenido encerrado aquí y tampoco me permites largarme.—formula su gran duda y confusión. Mira a Will con un sentimiento agrio y de desesperación. No quiere seguir ahí.—¿Qué quieres de mi?
Will se acerca hasta posicionarse entre su hombro y cuello, sus labios presionan la piel de Dipper y su respiración pone ansioso al Gleeful. ¿Acaso quiere hacerlo con él?
La pregunta de Dipper resuena en la mente del Cipher, el deseo de Will de tenerlo ahí encerrado, en su recámara. En la intimidad.
—Quiero todo de ti.
Cuando Mason siente los primeros besos y lamidas sobre su piel, sabe que no hay forma de detenerlo y que su cuerpo reacciona ante los deliciosos y calientes estímulos de Will, que su cuerpo y mente le pertenecen al Cipher.
Pero jamás le entregará su corazón.
—Feliz cumpleaños, Dipper.
¿Ya ha pasado tanto tiempo?
Se supone que su cumpleaños número veintidós lo festejaria junto a su hermana, con sus amigos y familia presente. Harían un enorme banquete, todo sería magnífico.
Y en vez de eso, estará viviendo encerrado en un pirámide, sin saber nada del exterior.
Sin saber siquiera si su familia aún sigue viva.
♤♡◇♧
Palabras: 1,474
Escritor: JaquiiAleWorld
Fecha de Publicación: domingo 25 de agosto del 2024.
Fandom: Gravity Falls
Au: Reverse Falls
Nota del escritor:
Ahora si el final ya está muy cerca~
Realmente el epílogo es cortito.
Quizás lo publique este martes o miércoles, aun no se. Una historia cortita nomas jajajaja
Hasta la próxima!
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