Mason suspira cansado, recostado en su cama con sus cabellos castaños hechos un lío y las sábanas cubriéndolo hasta su pecho.

La puerta se abre para dar paso al Cipher quien trae el té con unos bocadillos.

—Sabes, si me dieran dos monedas por cada vez que lo hacemos en un lugar que no es una cama, tendría dos. Lo cual no es mucho, pero es tan raro que haya pasado dos veces.—comenta Dipper de manera casual y natural, encogido de hombros. Recordando que la primera vez fue en su oficina, encima de un escritorio, y las más reciente en la biblioteca de la familia Gleeuful.—¿Dónde estabas?—añade curioso ante la desaparición del demonio.

—Tu hermana me llamo. Estuvo en esa cabaña. Y me dijo urgentemente que te entregará esto.—le responde calmadamente y acercándose para entregarle un objeto de gran importancia y cuidado.

Mason al verlo salta de la cama entre quejidos de dolor y la toma entre sus manos con tanto fervor. Ansioso y emocionado.

—Al fin tengo la fisura, esto quiere decir que puedo obtener el dominio total de este pueblo.¿Correcto?

Will solo asiente en silencio y con una expresión difícil de descifrar, Dipper lo ignora sin sospecha alguna.

—¿Qué tengo que hacer ahora con esto?

—Arrojela fuertemente hacia el suelo.—le responde con tranquilidad, sus manos hacia atrás impacientes esperando el resultado de la acción.

Su rostro refleja serenidad y observa cada movimiento del Gleeuful.

El castaño le mira un tanto asombrado por su respuesta, pero de igual manera lo hace. Se levanta de su cama y camina hacia su balcón, admirando el paisaje del otro lado.

Al arrojar el objeto hacia el suelo, algo como una clase de masa oscura y estrellada se abre cual agujero en el suelo, similar a una nebulosa oscura, un fuerte viento azota contra las ventanas del balcón hasta romperlas y los vidrios casi caen directo hacia el Gleeuful amenazando con cortarlo sino fuera porque el Cipher se interpuso justo a tiempo para proteger al castaño y que no sufriera de ningún accidente.

Ambos salen hacia el balcón que da al exterior, Mason mira al cielo con confusión y extrañes. Es como si una grieta, como si el mismo cielo se quebrara para dar paso a lo desconocido y el menor no está entendiendo nada.

No se siente diferente, no siente ese poder ni algo brotar de sus manos como el demonio le había dicho.

—¿Qué es eso que se abre en el cielo?—señala Mason con confusión e intriga, teniendol Cipher a su costado.

—Es mi dimensión.—responde bajo, aunque el castaño lo ha escuchado perfectamente.

¿Acaso lo que se ha abierto de un portal a otra dimensión? Will nunca le habló de esto.

—Exigo una explicación ahora mismo.—ordena mirándolo con enfado.

—La fisura era un portal hacia mi dimensión donde traerá el caos al mundo. Como un apocalipcis.—explica brevemente con una tranquilidad que asusta.

—¿Me engañaste?—menciona indignado y aun más molesto.

—Es increíble que lo haya conseguido, al fin demostré que no soy un patético demonio que es el sirviente de dos niños.

Dipper le miró inquietante, Will actúa raro. Ya no se pone tan nervioso ni tímido como antes.

—Te ordeno que vuelvas todo a la normalidad.—exige el castaño, pero el demonio no se doblega ante él, ni un poco. Haciéndole cuestionar entonces, ¿Quién está tomando el control aquí?

—Oh, Dipper... ¿Acaso no has entendido la magnitud de lo que acabas de hacer?—suspira decepcionado, creía al castaño mucho más listo como darse cuenta por fin de sus verdaderas intenciones.

—...

—Nuestro contrato termino desde el momento en que tiraste la fisura al suelo. Ya no recibiré más órdenes ni de ti ni de tu hermana.—explica con una postura diferente, ya no tiene que inclinarse ni bajonearse para estar a la "altura" de los castaños.

Este momento es lo que Cipher estuvo esperando tantos años, dejar de ser un esclavo de los mellizos Gleeuful. Sólo necesitó que alguno de ellos rompiera la fisura que abriera el portal a su dimensión, así lo dejaría libre. Bien es cierto pensó en que Mabel lo hiciera porque ella es más fácil de manipular que Mason, pero es mucho más satisfactorio ver que esté lo hiciera.

—¿Y que piensas hacer ahora?¿Vengarte de nosotros?—pregunta a la defensiva, preparándose por si el demonio se le ocurre atacarlo.

—Presentarme ante la gente de este pueblo y luego extender mi soberanía a todo el mundo.—responde con sencillez, aunque no luce tan emocionado, parece que se está tomando las cosas con una retorcida calma que no puede significar nada bueno.

—¿Tú, soberano?—repite incrédulo y con burla, claramente sin tomarse en serio las palabras del Cipher. No puede imaginarse al demonio siendo gobernante de algo.—Un patético demonio chillón jamás será el gobernante de nada.—añade cruzado de brazos y con desdén en su mirada.

Palabras crueles e hirientes, directas que ningún tacto tienen, pero son los pensamientos reales del Gleeuful.

Will le mira enfadado, cosa bastante extraña e inusual por parte de él. Mason no ha cambiado, sigue siendo cruel e hiriente con solo sus palabras frías. Había creído ilusamente que, después de que ambos se entregaran carnal mente, algo pudo haber cambiado en Dipper.

Pero al parecer, se equivocó.

—Aquellos que se revelen contra mí serán petrificados y castigados.—agrega sin dudarlo.

Mason le mira desafiante, pensando en mil estrategias para, no huir, sino enfrentarse a Will, a quien fue su amante y lo engaño. Los manipulo a él y a su hermana.

—¿Crees que te tengo miedo?—cuestiona sin temerle.

—Oh, contigo tengo otros planes, Dipper.

Antes de que el castaño opinara algo al respecto, Will chasquea los dedos cerca de su oído y este en menos de tres segundos cae inconsciente, dormido. Antes de caer al suelo, el demonio lo atrapa a tiempo y lo carga como doncella a sus nuevos aposentos.

Will tiene sus pensamientos claros y decisivos, ya no volvería a ser aquel demonio ingenuo, tímido, manipulable y con el que fácilmente se burlan de él por su apariencia. Y tomaría a Mason, a su Dipper como su pareja. Su amante.

[...]

El cielo es oscuro y gris, como si siempre fuera de noche, se ven las estrellas y constelaciones, a veces llueve sangre aunque se desconoce su origen, salen enormes burbujas de colores que te pueden provocar caer en la locura extrema, en la euforia o en una depresión que te hará suicidarte. Hay seres demoniacos divirtiéndose, algunos objetos han cobrado vida de forma monstruosa, y aquellos que estén en contra del nuevo gobernante que deben adorar como Dios; Will Cipher y su pequeña pandilla, serán convertidos en piedras o mutilados.

Un ser triangular de incontable e infinitos poderes que nadie puede llevarle la contraria.

Desde que empezó este extraño armagedon, han pasado ya seis días. Claro que, el tiempo es lo único que parece seguir circulando y actuar normal, a veces.

El único lugar que, al parecer está a salvo y cuenta con protección mágica, es la cabaña del misterio de los Pines. Ahí yace una pequeña rebelión con gente confiable o asustadiza que ha logrado sobrevivir lo suficiente para parar con ese lugar y enterarse de la protección que resguarda.

Ahí cuentan sus planes para hacerle de frente al demonio azul. La comida no les durará mucho tiempo, además que tampoco pueden permitir que el pueblo de Gravity Falls sea la capital del apocalipcis por más tiempo del que ya no creen soportar. Hay inseguridad y temor en sus mentes, pero un pequeño rayo de esperanza siempre se mantiene.

Quien más insiste en salir a buscar a su otra mitad, es Mabel Gleeuful. Ella asegura que su hermano debe seguir con vida o petrificado en el trono de piedra de ese asqueroso demonio traicionero.

La enorme pirámide donde habita el Cipher yace justo arriba de la enorme mansión de los Gleeuful la cual está ahora en ruinas y deshabitada.

Debido a la situación actual, es que la familia Gleeuful y los Pines están en una clase de tregua temporal en lo que se resuelve todo este asunto del apocalipcis. Aunque a veces se respira ese aire tenso, sobre todo cuando Pacífica se entero que Mabel le robo la fisura y se la entrego a su mellizo, además que estuvo jugando con ella, asegurando que la castaña no puede sentir algo por alguien.

En cambio y para sorpresa de todos, Gideon es quien ha tratado de ser intermediario para que las cosas se lleven por la paz y tratando de conocer más a Mabel Gleeuful. A pesar de que en el pasado ella tuvo una pequeña obsesión con el albino, desde hace años lo había superado.

A pesar de ser una abusiva, mentirosa, manipuladora, engreída y a veces fría mujer, si hay algo que ella si respeta y quiere mucho es a su hermano. Porque a pesar de que tal vez Mason sea un caso perdido, aún guarda la esperanza de buscarlo y protegerlo. Se niega a creer que realmente su mellizo esté muerto.

Y eso es algo que a Gideon le conmueve y le aplaude, tal vez considerando que no sea alguien tan mala, y que en el fondo si tiene corazón.

Claro que, cuando ella vino hace cinco días a la cabaña junto a sus tíos, se la pensaron demasiado para dejarlos entrar debido a la rivalidad y gran desconfianza que existía entre ambas familias.

Pero Gideon y Pacífica sabían sobre qué el escritor de los diarios podría ayudarlos y que Mabel aún conserva sus poderes de psíquica, que en gran parte fue de mucha ayuda para que no fuesen atrapados en más de una ocasión contra los demonios y otros monstruos que se encontraron durante el camino.

Ahora mismo, Gideon salen al patio notando a la castaña recostada en el césped mirando hacia el suelo, bastante calmada y pensativa. Lleva puesto uno de los suéteres de Pacífica, el cual es color rosa pastel con una estrella fugaz en el centro. Es muy raro verla con unos colores tan vibrantes y alegres, y no con loa tonos azules y oscuros de siempre.

—¿No puedes dormir?¿No sientes frío?—se acerca el Pines curioso tomando asiento a lado de ella.

—El frío de la noche no me afecta tanto.—contesta sin mucha emoción y sin apartar la vista del cielo oscuro.

—Nunca pensé que Mabel Gleeuful le gustará mirar las estrellas antes de dormir.—comenta incrédulo y con cierta sorpresa.

—Solo estoy tratando de buscarla.

—¿A quien?

—Una constelación. Eso me reconforta a pasar otro día sin saber nada de mi hermano.—responde con sentimiento, sorprendiendo al contrario.

Gideon se quedó pensativo, se siente tan raro convivir con la chica que se la pasaba acosandolo en el pasado o tratando muy mal a Pacífica. Darle una segunda oportunidad aún le cuesta, pero, por primera vez, comienza a admirar la belleza de Mabel.

—...No conozco mucho a ese demonio Will, solo se lo mal que lo trataban. Sin embargo, si no es alguien que guarde rencor, tal vez no le haya hecho algo malo a tu hermano.—comenta tratando de alentar a la castaña.

—Ese asqueroso demonio nos engaño. Jamás imagine que estos fueran sus verdaderos planes, pensé que solo era un ser patético y chillón que no aguantaba nada, pero solo fingía.—agrega incrédula y con rabia, enojo. Cuando lo vuelva a ver, lo golpeará. No importa si es intocable o la convierte en piedra.

—Entre tú y tu hermano, ¿Quién dirías que fue más cruel con él?

—Siento que fui yo.

—Si tu hermano fue más amable con él, entonces puedes estar más tranquila de que esté bien.—opina llevando sus manos a sus bolsillos. Siente sus manos congelarse.

—¿Por qué eres amable conmigo de repente después de todo lo que les he hecho?—pregunta con intriga y un ensamble serio. Para ella, las intenciones de Gideon son todo un misterio.

—Verte proteger a tus tíos y preocuparte por tu hermano de corazón, me hace ver que no eres tan mala después de todo.—se sincera de corazón, con sus mejillas pálidas y pecosas sonrojandose. Mabel le mira en shock e ingenua. Es la primera vez que escucha a Gideon decir algo bonito sobre ella sin que se sienta amenazado.—Que al final, eres humana como nosotros aunque a veces tengas una actitud de mierda. Siento que eres linda, a tu manera.—agrega para mirarle a los ojos con una expresión enternecida, agradeciendo profundamente conocer este lado de la castaña.

Hubo un silencio insólito que duró sólo algunos segundos, hasta que Mabel todavía procesando las palabras de Gideon, agrego:

—¿Qué ha sido esa patética clase de confesión?

El Pines se pone de pie con toda la intención de marcharse.

—Ya no vuelvo a ser amable contigo...

Mabel se para apresurada para seguirlo entre risas.

—¡Bien, me retracto! ¡Gideon!

En cielo, algo que Will jamás podrá cambiar, son las constelaciones y las estrellas una a lado de la otra.

Tanosan96

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Palabras: 2,171
Escritor: JaquiiAleWorld
Fecha de Publicación: jueves 22 de agosto del 2024.
Fandom: Gravity Falls
Au: Reverse Falls
Nota del escritor:
Este capitulo lo tenía desde el 13 de agosto y hasta ahora es que lo publico xd.
Me acordé que siempre que escribía billdip y quería ponerle pareja a Mabel siempre la juntaba con Pacífica, así que me aburrí un poco de lo mismo (aunque adoro el shipp de estas dos) así que decidí meterle lo de Gideon.

Si no actualizo mis otros fics billdip es porque en serio, en serio, quiero terminar con este primero.

Igual es probable que esta sea la última escena Mabel x gideon que escriba, creooo. En fin, nos vemos!