☆4. Beso
Capítulo censurado
Mabel se presenta ante la gran cantidad de gente con un atuendo que mezcla lo moderno y lo clásico. Lleva una camisa negra, que contrasta con un chaleco de color turquesa, perfectamente ajustado a su esbelta figura. Su falda, de corte recto y elegante, cae hasta la rodilla, también en negro, complementando el conjunto. Un lazo negro adorna su cuello, dándole un toque sofisticado, y alrededor de éste tiene su amuleto. Una diadema en su largo cabello castaño, que cae en suaves ondas hasta su espalda, resaltando su feminidad. Sus ojos, grandes y expresivos, parecen brillar con una mezcla de determinación y misterio, reflejando la confianza con la que se mueve, porta unas medias largas y negras que se resaltan sus piernas.
Mason, en cambio, aporta un aire más oscuro y profundo. Lleva un chaleco del mismo tono turquesa que su hermana, sobre una camisa negra que acentúa su complexión delgada y alta. A diferencia de su melliza, él complementa su atuendo con una capa negra que cae hasta sus tobillos, añadiendo un toque dramático a su apariencia. Esta tiene atrás el dibujo de un triángulo con un ojo en el centro. Sus pantalones, igualmente negros, son ajustados y terminan en unos zapatos de cuero perfectamente lustrados. Su cabello castaño, cuidadosamente peinado hacia un lado, deja ver una ligera ondulación que le da un toque rebelde.
Lo más intrigante es la marca de nacimiento en su frente, que, a simple vista, parece un simple detalle, pero al mirarla de cerca, revela la forma de la constelación de la Osa Mayor. Este detalle lo distingue, no solo de su hermana, sino del resto de los presentes, dándole una conexión casi mística con el cosmos. Sus ojos azules penetrantes parecen observar más allá de lo evidente, con un brillo que sugiere que guarda secretos que solo él conoce.
Esa es la impresión que los hermanos psíquicos dan en la gente. Jóvenes misteriosos, atractivos y astutos. Portando un encanto singular.
En conjunto, ambos se complementan, siendo una imagen viva de la dualidad: la luz y la sombra, lo oculto y lo revelado, preparados para deslumbrar al público con sus actos de magia. Que van desde el manejo de la baraja, uso de cuchillas, hacer levitar objetos, adivinar lo que piensa la gente y aparecer palomas blancas de la nada. Siempre al final de cada show, Dipper comienza a tocar el piano mientras su hermana interpreta alguna canción famosa, esto suele gustar mucho a su público.
Al terminar el gran evento, Mabel se acerca a su hermano detrás de bambalinas para darle la noticia que esté más ha estado esperando, y es que dentro de una semana habrá una pijamada en la cabaña del misterio donde está Gideon y por lo tanto este invitara a su círculo cercano de amigos, y va a convencer a Pacifica para que convezca al albino y la dejé ir.
Esta oportunidad de Mabel Gleeuful entrar a la cabaña es única y poderosa para los mellizos. No pueden desperdiciar tal oportunidad.
[...]
Desde que ocurrió aquel desliz nunca se volvió a tocar el tema, Mason para su repudio no consiguió que Will hablará y el otro actúa como si nada hubiese sucedido entre los dos, aunque a veces cuando ambos conectan miradas el demonio se pone nervioso y mira hacia otro lado o escapa del lugar como todo un desvergonzado.
—Un demonio desvergonzado.—se dice así mismo el castaño con aburrimiento.
Ya han pasado días desde aquello y las cosas no parecen mejorar. Dipper ha tenido sueños recurrentes de aquella vez y para su horror son tan vívidos que al despertar tiene una erección entre sus pantalones y la respiración agitada con una pequeña capa de sudor en sí frente.
Así que, cansado de la situación, decide ir a enfrentar a Will Cipher porque tiene la sospecha de que él es el culpable de aquellos inusuales pero frecuentes sueños. Después de todo, es un demonio, él se mete en los sueños de la gente, esta seguro que lo está acosando y divirtiéndose a su manera.
Decide confrontarlo estando a solas en la biblioteca privada que tienen, se le ve limpiando y acomodando algunos libros, bastante silencioso como pensativo. Parece tan distraído que no se da cuenta cuando Dipper se acerca a él hasta que lo tiene justo a lado.
—Deja de estar acosandome.—le advierte Mason con una expresión seria y amenazante, sorprendiendo al más alto.
—¿Disculpe?—pronuncia confundido. Ha estado manteniendo su distancia estos días con Dipper, así que no tiene ni idea de lo que está hablando.
—Se lo que estás haciendo. Te metes en mi mente mientras estoy dormido y me metes fantasías odiosas.
Will lo mira expectante y aún más extrañado por oír aquello. Se le está culpando por algo que no ha hecho.
—¿Qué clase de fantasías se supone que le hago soñar?—pregunta con curiosidad e inocencia.
—Pues son...—se detiene al hablar, no quiere decirlas en voz alta, seria muy vergonzoso y humillante.—No te hagas el ingenuo conmigo, ya no te creeré. Sabes bien que clase de fantasías he estado soñando.—agrega apuntándole hacia el pecho y con el entrecejo fruncido.
—¿Usted acaso sueña conmigo, joven Gleeuful?—formula con gran sorpresa y un leve sonrojo asomando sus mejillas.
Escuchar aquellas palabras del castaño le ha puesto extrañamente feliz.
—En contra de mi voluntad.—responde con fastidio.
—Y exactamente, ¿qué clase de cosas hago en sus sueños?
Dipper arrincona al demonio contra las estanterías de libros, creyendo que el Cipher lo está provocando sacándolo de quicio con tales preguntas.
—Si crees que voy a caer en tu manipulación para sacarme información, estas bien equivocado.
—Usted me esta seduciendo.—se defiende ante la cercanía del menor, un poco nervioso.
Mason lo mira incrédulo, como si hubiera dicho una gran tontería.
—¿Seducir? ¿Qué te hace creer eso?
Will observa con detalle la forma en cómo los labios regordetes del castaño se curvan en una mueca refunfuñada, como sus delgadas como finas cejas se mueven y sus ojos azules lo miran como si le leyeran la mente. Esta usando ropa menos formal ya que no hay ninguna reunión social a la cual asistir ni un show al cual presentarse. Usa algo más casual y fresco que le permite observar su delgado cuello y parte de su pecho. Luce encantador. Además que su cabello se nota húmedo, parece que no tiene mucho que salió de bañarse y le da un aire íntimo y sexy.
—Usa su colonia especial hoy, esa que huele tan exquisito que acompaña su aroma a pino natural. Utiliza pantalones ajustados para que su trasero se levante y tiene desabotonada la camisa mostrándome su pecho lampiño.—detalla según sus observaciones y buen sentido del olfato. Para Will, eso es seducirlo. Lo increíble en su breve explicación es que no haya tartamudeado en ninguna sola palabra.—¿En serio no le ha crecido ni un solo pelo, amo?—ladea ligeramente la cabeza con duda.
Recordarle a Dipper sobre que no le ha crecido ni un solo pelo en su pecho es algo que siempre le enfada, es como si te metieras con su masculinidad. Se siente ofendido e indignado.
—¡Insolente!—exclama Mason dándole una cachetada al demonio con bastante enfado escuchándose en toda la habitación.
Esto ocasiona que despeine a Will, el golpe en su mejilla lo hace ver diferente. Él Cipher de antes ya se hubiera puesto a llorar, pero ahora, solo contiene sus lágrimas y respira profundo ante el dolor en su mejilla.
—Lo siento, amo Gleeuful, no volverá a pasar...—dice lastimero, mirando hacia otro lado.
Dipper parece calmarse ante la sumisión del mayor, satisfecho y debido a la cercanía de ambos cuerpos, siente algo presionar contra su ombligo por lo que dirige su mirada hacia abajo con curiosidad.
—¿Eres masoquista?—pregunta retórico y burlón.—Porque veo que el golpe te excito.—señala con evidencia, viendo el patético del mayor marcarse en sus pantalones.—Mira, tienes un duro bulto aquí abajo...
Es increíble la reacción del demonio.
—Es usted tan observador, amo...—se muerde con fuerza su labio inferior, estremeciendose ante el contacto feroz del castaño.
—Cuando estemos solos, puedes llamarme por ese tonto apodo que tanto te gusta.
—Dipper...—jadea mirando con deleite la manera en cómo el nombrado lo sigue tocando sobre la tela del pantalón. Se siente impaciente y con ganas de frotar sus pieles desnudadas y calientes sobre la otra.
—¿Qué quieres?
—Besarlo.
La respuesta asombro mucho al castaño, dándose cuenta entonces que, incluso en el acostón de aquella ocasión, jamás se besaron. Piensa que eso sería algo muy afectivo y cariñoso, y lo de esa vez fue tan solo un desliz por mera necesidad sexual. Y aunque naturalmente pensó en rechazarle, al pensarlo mejor y seducido por aquellos ojos azules oscuros se acercó hasta él y lo tomó del cuello con agresividad para tocar sus labios.
Él no sería como aquellas chicas que se ponen de puntitas para alcanzar al chico alto, él es el tipo de persona que hace que el otro se incline a él si quiere poseer sus labios.
Y así fue, el beso empezó sencillo y suave, como algodón de azúcar y una lentitud donde sus los labios se movieron hasta que agarro profundidad y deseo. Hasta que Mason quiso probar más, profundizar el beso y convertirlo en algo más apasionante y húmedo. Saborear sus lenguas, entrelazarse y chocar entre sí con calentura, soltando mas de un gemido en medio del beso y devorandose con un sentimiento dulce y frenético. Will lo tomó de la cintura siguiéndole el ritmo brusco y rápido, mientras que Dipper lo seguía sujetando de su cuello para mantener ese control que tanto le fascina tener, sus dedos entrelazandose en aquellos cabellos celestes.
Tal vez fueron siete o diez minutos hasta que tuvieron que separarse. Will hubiera seguido sin problema pero a diferencia del demonio, el Gleeuful necesita oxígeno y darse un tiempo para recuperar su respiración. Cuando sus bocas dejaron de comerse y sus respiraciones se soltaron, un delgado hilo de saliva conectan sus labios como prueba de lo que han hecho.
Y, aunque Dipper pensó en alejarse, limpiarse la comisura de sus labios y distraerse con otra cosa, gran es su aturdimiento cuando, en cuestión de segundos Will lo toma de su cuello, sus largos y fríos dedos acarician sus mejillas y atacan sus labios sin aviso ni advertencia alguna.
Hay pequeñas mordidas, succionan su lengua con perversión y la maldita larga lengua de serpiente del Cipher se mete en su interior de manera que le resulta un poco incomoda y siente espasmos recorrer toda su espalda hasta su parte baja, dejando sus labios hinchados y rojizos por todo lo que ha hecho. En el primer beso había sido más tímido e incluso fue el castaño quien tomó la iniciativa, pero ahora Will giró la situación y quiso tener más dominio en este segundo beso.
Para cuando se dio cuenta, el mayor comenzó a besarle el cuello y lamer su oreja con gula, comenzó a amasar su trasero con tanta fuerza que dolía un poco, lo apretó y araño encima de su pantalón, murmuró algunas cosas en un idioma que el Gleeuful no logró entender y ambos terminaron haciéndolo en la biblioteca.
Los estantes comenzaron a temblar y los libros caer de su lugar, las luces parpadearon con cada embestida.
Maldice a Will, porque ahora por su culpa ahora tiene cierta adicción a su gorda, larga y patética cosa.
♤♡◇♧
Palabras: 1,911 [con censura]
Escritor: JaquiiAleWorld
Fecha de Publicación: Martes 20 de agosto del 2024
Fandom: Gravity Falls
Au: Reverse Falls
Nota del escritor:
Esta vez ha sido algo cortito pero al fin hubo un beso. El capitulo sin censura son sólo 300 palabras más xd así que tampoco se pierden de mucho.
Gente, el primer día de clases estuvo fuerte, una pinche profesora dejó un vergo de tarea y mucho que leer y además llegué a mi casa hasta las 7:30 re cansado y con hambre. Tan cansando que hasta apenas hoy con algo de tiempo pude editar y subir el capitulo.
Nos vemos!(probablemente este sábado o viernes)
Si todo me sale perfecto porque técnicamente el fic ya esta terminado en borradores y solo es darles unas ediciones y agregar ciertos detalles, el fic tendrá 6 caps en total, el epílogo y el apartado de curiosidades. Debería subirlo completo a más tardar el 30 de agosto, todo depende como estén mis clases en la universidad.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top