☆2. Insinuaciones
En la actualidad
Mason ha estado notando algo diferente en los últimos días con respecto al demonio. Tiene ese presentimiento que le está ocultando realmente algo. Es extraño y le genera intriga, una enorme inquietud.
Y si algo se le debe reconocer a Mason Gleeful, es que sus presentimientos nunca le han mentido, siempre lo han llevado por buen camino y a estar alerta de ciertas cosas que otros pasarían por alto.
La última vez que no le hizo caso a uno de sus presentimientos, porque creía que ciertos chicos no serían rivales para él y su hermana, subestimandolos, es que perdieron y fueron vergonzosamente humillados en aquel entonces. La gente del pueblo descubrió que en sus mercancías que vendían habían mini cámaras y micrófonos ocultos, haciendo que terminaran en prisión solo por un par de horas, ya que pagar la cuota por salir no fue ni un problema de ellos. Pero tardaron varios meses en que la gente del pueblo olvidara lo que sucedió y ganarse nuevamente su confianza e influencia.
Claro que jamás pudieron engañar a dos personas: Pacífica, Gideon y su pequeño grupo de patéticos amigos. Es por ello que planeó que su hermana Mabel se ganará la confianza de al menos uno de ellos, es más fácil que confíen en ella que en él y se crean el cuento de que "he cambiado, mi hermano es el que me manipula."
Regresando con su preocupación principal, tiene la ligera sospecha de que el demonio está planeando algo, no sabe si en contra de ellos, pero siente que lo ha estado observando de una manera distinta a lo habitual y en más de una ocasión lo ha atrapado mirándolo cuando este cree que no se da cuenta.
Por lo que, trata de mantenerlo a su lado mientras hace su trabajo, administrar el dinero de la familia y cualquier asunto legal con asesoría de su tío Ford desde lejos. Más que nada es revisión de documentos, una que otra firma, hacer cálculos, etcétera. Están tan ocupado y concentrado en este tipo de cosas que se le ha olvidado por completo que falta un par de semanas para su cumpleaños número veintidós, aunque por lo general nunca muestra interés en éste, quien si lo hace es su melliza quien siempre organiza la fiesta de cumpleaños cada año. Invita a gente del pueblo importante y de afuera.
Regresando a lo que de verdad le importa; piensa que tal vez si lo presiona acabe por decir la verdad, acorrarlo hasta ponerle nervioso, tenso. Después de todo, el demonio es fácil de manipular.
Mason observa al Cipher quien yace sentado frente a él porque se lo ordenó, le ayuda a acomodar unos papeles y carpetas ahí mismo, sin perderle de vista. Se da cuenta, ahora que lo mira más de acerca, de que su complexión física es diferente a la primera vez que lo ordenó que tomara forma física hace cinco años.
Es mucho más alto que antes, es delgado pero robusto. Espalda y hombros anchos, cuello grueso y un mentón firme como fuerte. Sus rasgos se han endurecido, más varonil y tosco. Ya no parece un adolescente con cara de oveja. Un pecho firme, su ropa se ajusta y moldea perfectamente a los músculos de su cuerpo, le sorprende que los botones no salgan volando por grandes y fuertes pechos que tiene. Detesta admitirlo pero, tiene grandes músculos y un torso definido con tan solo darle una mirada te das cuenta de aquello.
¿Acaso hace ejercicio en su forma humana? Es imposible, siempre lo mantiene ocupado, y aunque es verdad que en más de una ocasión lo ha metido en peleas cuerpo a cuerpo, tampoco hace gran esfuerzo. No es como que tenga una rutina de entrenamiento para mantener un cuerpo así...
Por accidente, el castaño desvía su mirada a las manos de éste mientras lo ve anotar algo, son grandes y tiene dedos largos. Antes parecían esqueléticas pero ahora lucen como, ¿saludables es la palabra?
¿Por qué carajo se muerde su labio inferior levemente mientras lo mira?¡No está bien! Algo está muy mal con él, jamás había tenido ese tipo de interés en el Cipher en todo este tiempo...
Aunque bueno, igual antes era un mocoso, un niño y luego un adolescente que solo quería enfocarse en los misterios del pueblo y el poder, además que sería muy enfermo interesarse en un ser demoníaco y aparte que es millones de años más viejo que él y toda su familia. Claro que su aspecto del Cipher luce como de un joven adulto de unos veinticinco o veintiséis años, aún así no debe dejarse engañar por su apariencia.
—¿Sucede algo, joven Gleeuful?—pregunta con serenidad, sacando de sus pensamientos al nombrado.
Mason siente pequeños escalofríos recorrer su espalda y pecho, dándose cuenta de otro pequeño detalle que ha cambiado en el demonio. Su voz. Ya no suena tan irritante, chillona y semi aguda. Ahora es más gruesa y un tanto grave, seria. Acorde a un tipo de la edad que debe aparentar.
—Se que me estas ocultando algo.—menciona para romper el pequeño silencio que se había creado, mirándolo de manera severa.
—¿De verdad?—responde encogido de hombros y manteniendo el ensamble calmado.
Mason se ha dado cuenta que ya no es sencillo intimidar al demonio como antes él y su hermana hacían con diversión. Y eso le molesta, frunce el ceño alzando la mirada mirando más fijamente al contrario.
—Nuestro contrato no estipula que debo decirte cada cosa que pienso y planeo, ¿verdad?—contesta Will de manteniendo la calma y tranquilidad en su voz.
—No, pero si debes seguir mis ordenes y—,
—Solo debo obedecer y protegerlos.—le interrumpe de manera abrupta para enojo de Mason.—Ayudarlos, pero nunca decirles sobre lo que pasa en mi mente. Además te recuerdo que el trato tiene fecha de caducidad, y que el tiempo es corto.—agrega sin intimidar se ante la mirada amenazante del menor.
Un silencio tenso acompaña la enorme y lujosa oficina del lugar. El estanque de ajolotes cerca del gran ventanal detrás de Mason luce hermoso con los tres ajolotes de diferentes colores que hay, fue un precioso regalo de su tío Stanley a en su cumpleaños número trece. Traídos desde tierras aztecas, México.
Desde que Mabel los vio en un documental en la televisión fue amor a primera vista por lo que estuvo varios días rogando por conseguirlos.
Y eso le lleva a una cosa: sacarle información al demonio. ¿Pero cómo? Ya no es como antes.
Entonces, aunque es descabellada la idea, al joven Gleeuful recuerda las palabras de su hermana en una ocasión hace mucho tiempo. Ella le contó que, hay situaciones donde necesita conseguir algo y el dinero ni las amenazas sirven, por lo que uno tiene que persuadir de forma muy coqueta y sensual a su adversario o víctima.
Es una buena opción y técnica que solo se debe usar en el último de los casos como un recurso de emergencia, algo desesperado pero funciona si lo haces correctamente y posees una belleza infernal. Cosa que, los mellizos Gleeuful por supuesto que poseen. Son jóvenes, atractivos y sumamente hermosos. Tienen buenos atributos que los convierten en el interés amoroso de cualquiera. Por eso y más es que necesitaron a un guardaespaldas ya que a veces los acosadores van a los extremos y atentan contra ellos.
Mabel le contó que nunca ha llegado lejos con alguien, pero si ha tenido que usar ciertos toques y caricias por encima de la ropa para persuadir al otro y conseguir lo que quiere, además de palabras asquerosamente cariñosas y halagadoras. No es caer bajo porque no te estas acostando con la persona, solo usas ingenio y un poco de intimidad para que la otra persona caiga rápidamente. Ella ha contado que lo ha hecho dos veces y le ha funcionado.
Y aunque Mason no quiere recurrir a estas artimañas, le molesta e irrita mucho no conseguir la información que quiere. Por lo que, aprovechando que esta a solas con el demonio, decide dar su primer movimiento, pero antes quiere seguir tentando a su suerte.
—Lo que me estas ocultando, ¿puedes darme una pista? Adoro los acertijos.—dice en un tono insistente pero inusualmente amable que al demonio le sorprende oírlo de él.
El Cipher parece tomarse su tiempo pensándolo, es como si debatiera exactamente que palabras usar para darle esa pista pero sin decirle mucho contexto ni revelar sus planes. Mason es una persona muy inteligente, puede jurar incluso, las más inteligente en todo este pueblo o hasta del propio país.
—Burbujas.
Ni en otra vida Mason podría saber que esta planeando cuando la única pista son "burbujas". Así que suspira irritado y fastidiado, para, con valor reunido y cierta vergüenza en su interior, proseguir con su plan para sacarle información.
En el fondo está un poco nervioso, pero nada que no pueda mantener el control. Y aunque consideró la posibilidad de ser rechazado ya que no cree que al Cipher le interese los hombres, tiene que intentarlo y tal vez pueda tentar a la maldita suerte. Claro que su orgullo jamás le permitiría que lo rechazarán, incluso aunque los demonios no puedan sentir amor o esas cosas de humanos, deben sentir al menos lujuria y deseo, ¿no?
Luego de pensarlo y prepararse mentalmente, despacio y en silencio, se quita uno de sus zapatos con facilidad, ahora está en calcetín, por lo que estira suavemente su pierna hasta dar con su objetivo. Debido a que el escritorio no es muy amplio y Will está frente a él, la cercanía entre ambos es buena, incluso sin moverse sus pies pueden rozarse con el otro.
El demonio abre sus ojos asombrado y en un pequeño trance que solo dura unos instantes al sentir algo presionar su entrepierna, por encima del pantalón. Las cierra ligeramente mientras mira incrédulo, confundido y en shock al causante de esto.
—¿G-Gleeuful?—tartamudea como un torpe, justo la reacción esperada por el mencionado.
—Por esta ocasión, te permitiré llamarme por mi nombre.—contesta más calmado.
—¿Qué se s-supone que haces?—cuestiona con cierto nerviosismo.
Un pequeño jadeo de sorpresa sale de los labios del Cipher cuando, luego de tantear la zona, el castaño por fin da con la hombría del demonio bajo sus ropas.
—Hace mucho tiempo que no te había escuchado balbucear...
Es interesante, Mason se da cuenta que el contrario está nervioso y aunque parece que quiere entrar en pánico, aún así, no lo aleja o siquiera se para de su lugar, eso quiere decir, que no lo esta rechazando, que la acción en sí no le desagrada del todo, por lo que, las pequeñas y lentas caricias se vuelven más constantes, precisas y firmes.
Es un poco difícil al principio porque jamas ha hecho esto, pero se concentra para hacer círculos y dar buenas caricias en esa zona tan íntima con solo su pie.
La cual pasa de ser blanda a estar semi dura en cuestión de segundos, y aquello lo hace sentir orgulloso hasta el punto de sonreír ligeramente con malicia y avaricia. Puede notar el sufrimiento en el rostro del Cipher, no sabe que decir que no sea contraproducente, pero para el castaño es un deleite mirarlo así.
—Por favor, detente. No quiero agredirle, será mejor que,—comienza a decir Will, balbuceando como siempre. El pie de Mason sigue frotando esa zona tan peligrosa y sensible que comienza a reaccionar.
—¿En serio quieres que me detenga?—pregunta con fingida curiosidad. Ni siquiera lo deja contestar porque vuelve a hablar.—Yo creo que tu boca dice una cosa, pero tu cuerpo reacciona diferente.
—¿Por qué me haces esto?
El más joven se da cuenta que esto es más divertido de lo que imagino, sentir que maneja la situación y como reacciona el demonio es complaciente. Sabe que esta jugando con fuego y eso excitante.
Mason detiene las caricias por unos instantes, Will suspira aliviado y menos incómodo pensando que por fin las insinuaciones se han calmado, pero se alarma cuando el castaño se agacha de bajo del escritorio, gatea un poco hasta quedar en medio de sus piernas, las cuales separa con una inquietante gentileza que el mayor no puede resistir.
El Cipher se asusta y retroce con todo y silla un medio metro atrás, sin embargo, el Gleeuful sigue gateando hasta posicionarse nuevamente entre sus piernas y con esa expresión amenazante de que dejé de resistirse.
—Aún sigues algunas ordenes mías. Entonces, te ordeno que te quedes así. Eso sí puedes hacer, ¿no?
Will asiente apenado, no sabe si le gusta o no tener al joven Gleeuful entre sus piernas y con una mirada provocadora. Sus ojos azules mirándole con el verdadero apocalipcis.
—¿Qué me hará?
Mason no responde con palabras, pero sí comienza a repartir pequeños besos en la entrepierna del mayor por encima del pantalón, la cual marca demasiado su miembro.
—Necesitas liberar tensión.
Esas palabras se volvieron la perdición de Will Cipher.
♤♡◇♧
Palabras: 2,164
Escritor: JaquiiAleWorld
Fecha de Publicación: Miércoles 14 de agosto del 2024.
Fandom: Gravity Falls
Au: Reverse Falls
Nota del escritor:
Actualice antes de lo que creí.
Siendo honesto, este fic lo voy a terminar mucho antes que loa otros billdip que ya publique antes. ¿Por qué? Este será un fic realmente corto y sinceramente lo tengo casi terminado en borradores, estos últimos 3 días le he avanzado muchísimo en borradores aprovechando el ataque de inspiración que tuve.
Advierto: el próximo capítulo habrá mucho gogogo, por lo que será un capítulo bastante largo. Aquí en wattpad obviamente como tendrá la censura será cortito.
Tratare de actualizar antes de este lunes 19 de agosto, ya que ya entro a clases.
Aquí Dipper será quien más tome la iniciativa, toda una perra💋
Nos vemos!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top