ACTO III (Veintinueveava Escena)

Escena XXIX: La pelea final entre Ornedo Lurena Binte y Cobrutno Rutkio

Lugar: La habitación de Cobrutno Rutkio

Fecha: 13 de marzo del 2020 (Noche)

Personajes:

· Ornedo Lurena Binte

· Murlobo Jolun

· Cobrutno Rutkio

· Artio Jutio

· Lundro Kilo

· Jiko Humo

· Moxto Furto

· Rojuno

· Policía varón 1

· Policía varón 2

· Policía mujer 1

· Policía mujer 2

(Descripción del lugar: La habitación de Cobrutno es un espacio grande que contiene las siguientes características. En el lado izquierdo, se puede observar un escritorio marrón y una silla de madera. Arriba del escritorio, se encuentran varios cuadros con fotos familiares de Cobrutno y su papa. En el lado derecho, nos podemos percatar de una cama destendida con un edredón rojizo, una sábana blanca y una almohada con tela marrón. Sobre la cama, se encuentran muchas pistolas, frascos de gas pimienta y cuchillos filosos.)

(Se abre el telón) (Ingresan Ornedo Lurena Binte con su pistola en su mano izquierda, Murlobo Jolun, Rojuno, el policía varón 1, el policía varón 2, la policía mujer 1 y la policía mujer 2 caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

Ornedo Lurena Binte: (enojado a Murlobo) Murlobo, me parece que es hora de que confieses tus crímenes. Fuiste mi cómplice en el homicidio que llevé a cabo hace unos días. No me siento orgulloso de haberlo hecho, pero es lo que hice y debo admitir mis errores. Pensé que era libre de quitarle la vida, pero descubrí que no lo era muy tarde.

Murlobo Jolun: (agotado a Ornedo) Ornedo, debo reconocer que eres inteligente para hacer quedar mal a otras personas vulnerables como yo, pero siempre estoy dispuesto a darte una paliza si decides reventar mi paciencia. Eres solo un tonto e imbécil que se deja engañar por cualquier chico de calle y eso se me hace patético desde mi propia perspectiva.

Ornedo Lurena Binte: (enojado a Murlobo) No valoras toda la confianza que te entregué y esa vez que pude llamar al serenazgo para denunciar tu homicidio, pero no lo hice. Eres un malagradecido por haberme engañado o haberme hecho pensar que yo era tu amigo. Ahora solo te miro como un obstáculo en mi camino que solo deseo olvidar o ignorar por ahora.

Murlobo Jolun: (agotado a Ornedo) Ese asesinato lo hizo Cobrutno para que lo sepas. Yo nunca he necesitado tu ayuda a pesar de que vivo desde pequeño en la calle. A diferencia de ti, yo no ando llorando como una niña, sino que actuó como un verdadero hombre y me levanto de mis tristezas para enfrentarlas.

Policía varón 1: (atento a Murlobo) Y tu vida no es justificación para matar a alguien. Pudiste conseguir un trabajo, aunque en esta pandemia es casi imposible conseguirlo. O hubieras hablado con el alcalde para que te rente un departamento donde vivir. Robar no es el único camino para ganar dinero o sobrevivir en la calle para chicos como tú.

Policía varón 2: (cordial a Rojuno) Compañero, mejor que se queden en la comisaría, porque aquí solo están discutiendo y perdiendo el tiempo. Detenerlos se me hace una opción mejor a tener que arrestar a los demás miembros de la pandilla. Sin embargo, podría esperar un poco más de tiempo para ver si llegan los otros chicos.

Ornedo Lurena Binte: (enojado a Rojuno) Rojuno, hemos venido hasta acá, porque esta es la habitación de Cobrutno. Podemos encontrar muchas pistolas, cuchillos filosos y demasiados frascos de gas pimienta. Además, todos nos reuníamos para repartirnos las áreas de San Miguel en las que íbamos a realizar nuestros delitos.

Rojuno: (atento a Ornedo) Relájate, Ornedo. Sé que no te agradó formar parte de la pandilla, pero has cometido delitos que deben ser pagados con al menos una multa o una amonestación. Tus otros compañeros de ese grupo también deben ser detenidos para que respondan por sus actos delictivos. Sea consciente de lo que está hablando, porque le puede jugar en contra después.

Murlobo Jolun: (agotado a Ornedo) Ornedo, me está cansando tu discurso inútil donde me culpas de todo lo malo que te pasó. Tú también cometiste errores y no lo puedes negar. Quizás no podrás cambiar tu comportamiento, pero tu conciencia nunca borrará todas las malas decisiones que hiciste. Ser libre no es hacer lo que quieras, sino tener responsabilidad sobre las acciones que haces.

(Música malvada) (Ingresan Cobrutno Rutkio, Artio Jutio, Lundro Kilo, Jiko Humo y Moxto Furto caminando con sus pistolas en su mano izquierda excepto Cobrutno al escenario por el pasillo derecho) (Todos los personajes comienzan a dialogar entre ellos) 

Cobrutno Rutkio: (malvado a Ornedo) Debí haberte matado cuando te estaba acuchillando en el piso. No puedo negar que disfruté castigándote de esa manera mientras te veías tan indefenso ante mis ojos. Me robaste mi pistola, pero eso no me detendrá para matarte. No voy a fallar como mi padre, porque soy mejor que él.

Ornedo Lurena Binte: (enojado a Cobrutno) Esta arma que llevo en mi mano izquierda me tienta a dispararte una y otra vez hasta que estés muerto. Tu sangre es lo quiero ver cuando por fin logre deshacerme de ti para siempre. Eres un líder controlador y poco agradable para una persona libertadora, impulsiva e impaciente como yo.

Murlobo Jolun: (agotado a Artio) Artio, antes de conocer a Ornedo pensaba que eras un buen sustituto para Cobrutno, pero ahora sé que no lo eres. Me apena decir que no tengo recuerdos contigo y no he podido convivir tanto a pesar de que estábamos en la misma asociación criminal.

Artio Jutio: (atento a Murlobo) Murlobo, eras nuestro aliado en la pandilla, pero ahora te acompañan nuestros enemigos que quieren arrestarnos. Asimismo, me inquieta tu actitud grosera ante todos nosotros. Cobrutno estaría decepcionado por tu elección del bando contrario. Me cuesta aceptar que te convertiste en nuestro propio enemigo.

Rojuno: (malhumorado a Moxto) Moxto, veo que sigues actuando como el pandillero callejero que eres. Me das vergüenza que me dan ganas de detenerte y no dejarte en libertad por las calles. Espero no verte nunca más, ya que siento un gran odio hacia ti.

Moxto Furto: (altanero a Rojuno) A mí no me digas que sienta lástima por mí, porque al menos yo soy educado y no me refiero a las demás personas como salvajes e indecentes. Puedo robar cuando se me antoje y no lo podrás impedir. Si me subestimas, correrás grave peligro a causa de los balazos que le daré.

Policía varón 1: (impaciente a Lundro) Jovencito, esto se acabó. Te conviene entregarnos tu arma para que te dirijas a la comisaria y pagues por los delitos que cometiste. No me hagas golpearte para detenerte de una vez por todas. Tengo experiencia en ello, muchacho.

Lundro Kilo: (furioso a el policía varón 1) De verdad usted cree que lo obedeceré como si fuera un tonto como Ornedo Mejor prepárese para enfrentarme, porque destruiré su cuerpo hasta que su sangre recorra mi piel. Mi pistola está recargada y lanza buenos disparos hacia cualquier persona.

Policía varón 2: (cordial a Jiko Humo) Muchacho, usted le conviene rendirse ahora, porque se encuentra rodeado de un gran grupo de policías que estarán dispuestos a arrestarlo de forma violenta o cordial. Si usted se resiste, entonces me veré en la opción de quitarle su arma y pedirle que se arrodille.

Jiko Humo: (furibundo a el policía varón 2) Estoy cansado de su provocación. Ahora conocerá la rabia que siento cuando una persona me desafía sin tomar en cuenta la ira que soy capaz de expresar con tal de sentirme tranquilo. La ira no es una pérdida de tiempo, sino una oportunidad para mí.

Policía mujer 1: (alarmada a todos los delincuentes) Escúchenme bien, muchachos. O se dan por vencidos y nos entregan las armas para enfrentar sus delitos o nosotros pelearemos con ustedes para arrestarlos. Su líder también quedará detenido, ya que cometió muchos crímenes igual que todos ustedes. 

Cobrutno Rutkio: (malvado a Ornedo) Ornedo, siempre ten en cuenta que estoy encima de ti. No lo puedes negar y eso te toca aceptarlo. Deja de parecer un niño mediocre e imbécil que no sabe pelear y aprende a combatirme. Se nota que ni siquiera eres un chico inteligente.

Ornedo Lurena Binte: (enojado a Cobrutno) Cobrutno, no deseo conversar contigo, porque solo quiero dispararte hasta verte morir. La muerte está a un solo paso de la vida, porque la vida misma es lo contrario a la muerte. No intentes huir, porque no suelo fallar cuando tiro el gatillo de mi pistola.

(Ornedo Lurena Binte y Cobrutno Rutkio comienzan a pelear entre ellos) 

(Ornedo Lurena Binte y Cobrutno Rutkio comienzan a pelear entre ellos)

(Ornedo dispara y Cobrutno empieza a correr)

(Ornedo sigue disparando y Cobrutno se detiene)

(Ornedo dispara de nuevo y mata a Cobrutno) (Muerte de Cobrutno) 

(El cadáver de Cobrutno se arrastra hacia el pasillo izquierdo y se retira del escenario)

(El policía varón 1 pelea con Lundro) (Murlobo Jolun pelea con Artio Jutio)

(El policía varón 2 pelea con Jiko) (Rojuno pelea con Moxto Furto)

(Ornedo dispara hacia arriba y todos los personajes se arrodillan)

(Todos los personajes excepto Ornedo se levantan y los policías arrestan a Moxto, Artio, Jiko y Lundro) 

(Murlobo Jolun se acerca a Ornedo Lurena Binte) (Murlobo Jolun abraza a Ornedo)

(Murlobo Jolun, Ornedo Lurena Binte, Moxto Furto, Artio Jutio, Jiko Humo, Lundro Kilo, Rojuno, el policía varón 1, el policía varón 2, la policía mujer 1 y la policía mujer 2 se retiran caminando del escenario por el pasillo izquierdo)

(Cierre del telón) (Fin de la escena XXIX) 

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