ACTO II (Doceava Escena)
Escena XII: El primer acto criminal de Ornedo y su rol en la pandilla
Lugar: La bodega de Juno proveniente de la avenida Paz – Calle de San Miguel
Fecha: 10 de marzo del 2020 (Día)
Personajes:
· Ornedo Lurena Binte
· Murlobo Jolun
· Juno
(Descripción del lugar: La bodega de Juno es un espacio que contenía las siguientes características. En el lado izquierdo del escenario, se puede observar varios estantes llenos snacks como papas fritas, galletas, embutidos, refrescos, aperitivos, etc. En el lado derecho del escenario, nos podemos percatar de muchos refrescos, snacks, etc. En el centro del escenario, se ubica un escritorio marrón que contiene una caja blanca. Esta caja blanca posee mucho dinero.)
(Se abre el telón) (Ingresan Ornedo Lurena Binte y Murlobo Jolun caminando por el pasillo derecho hacia el escenario) (Ornedo Lurena Binte lleva una pistola negra en su mano izquierda y Murlobo Jolun lleva una pistola oscura en su mano derecha empiezan a hablar entre ellos) (Ornedo se encuentra disgustado por la carencia de alimento)
Ornedo Lurena Binte: (disgustado) Murlobo, no he podido digerir nada desde el momento en el que me escapé de casa. Obviamente no pienso retornar a vivir con esas personas que ni siquiera las puedo considerar como mi familia. Ahora necesitamos ver cómo asaltaremos a esta bodega.
Murlobo Jolun: (sincero) Ornedo, no conozco mucho de lo que estás hablando, pero te pido que nos enfoquemos en el robo. Cuando venga el propietario del local, yo estaré listo para luchar frente a cualquier persona que obstaculice nuestro objetivo de robar todo el dinero de esta tienda.
Ornedo Lurena Binte: (disgustado) Veo que no estás interesado en mi vida, Murlobo. Creo que es momento de atacar hacia el dueño de este local. ¿Dónde estará el dinero que queremos conseguir? No puedo esperar para agarrar todo el dinero que podamos obtener para volvernos millonarios. Sin embargo, me da vergüenza robar en un lugar público.
Murlobo Jolun: (sincero) Ornedo, tú eres demasiado ilusionista, ya que mantienes una actitud poco enfocada hacia el presente. En esta ocasión, yo te ensenaré a disparar, porque veo que aún no lo puedes hacer bien. Te sugiero que prepares tus ojos para aprender rápido.
(Ornedo tranquiliza su disgusto y habla con Murlobo) (Murlobo apunta su pistola hacia el escritorio y dispara) (Ornedo se sorprende ante la gran puntería y se muestra curioso a Murlobo)
Ornedo Lurena Binte: (curioso) Murlobo, ¿Cómo logras apuntar tan bien a tu objetivo dentro de la tienda? Quiero aprender de tu buena puntería, amigo. Sobre todo, me intriga sobre cómo consigues disparar de forma precisa.
(Ornedo apunta su pistola hacia el frente del escritorio) (Murlobo toca la mano de Ornedo que sostiene la pistola) (La mano de Ornedo empieza a temblar)
Murlobo Jolun: (sincero) Ornedo, tu mano no debe estar temblando mucho, ya que te distraerás del punto que quieres disparar y posiblemente las balas de tu pistola se dirijan hacia cualquier lado. Además, tus ojos deben mirar de forma fija o concentrada hacia dónde quieres apuntar.
(Ornedo dispara y la bala de su pistola se dirige hacia el escritorio) (El escritorio se daña por el impacto de la bala) (Ornedo empieza a tener hambre)
Ornedo Lurena Binte: (hambriento) Murlobo, creo que he conseguido disparar como un buen criminal. Mi estómago no deja de sonar así que voy a coger algunas golosinas, ya que no he tenido tiempo de consumir nada. Asimismo, deberías desayunar conmigo, porque ya somos compañeros.
Murlobo Jolun: (sincero) Ornedo, considero que te concentres en obtener el dinero, porque yo no voy a tolerar tus niñerías por mucho tiempo. Mejor deja de comportarte como un mongolito y empieza a pensar en cómo intimidaremos al señor de la tienda para quitarle la plata.
Ornedo Lurena Binte: (hambriento) Murlobo, no puedo pensar más si mi hambre no se calma cuando no tiene ningún alimento dentro de ella. Te suplico que me dejes comer por lo menos un snack. Si mis padres me encontraran asaltando, entonces me golpearían a latigazos hasta que empiece a llorar.
Ornedo Lurena Binte: (comiendo las papas fritas y comienza a mostrarse cansado) Murlobo, me encuentro totalmente cansado por no haber dormido nada. Sin embargo, estaré dispuesto a atacar si es necesario a cualquier persona que nos intente delatar por robar toda la plata de este local.
Murlobo Jolun: (sincero) Ornedo, por esta voy a permitir que estés comiendo, pero más te vale apurarte. El propietario de esta bodega no debe tardar mucho en venir y podría interponerse en nuestro robo. Además, recuerda que tú debes mostrarte intimidante o agresivo frente a nuestra posible víctima.
(Música dramática) (Ingresa Juno caminando mientras lleva un celular en su bolsillo izquierdo de su pantalón por el pasillo izquierdo hacia el escenario) (Juno observa a Ornedo y Murlobo) (Juno comienza a discutir con los demás personajes de una forma altanera)
Juno: (alterado) ¿Se puede saber por qué usted se encuentra comiendo una bolsa de papas fritas sin haber pagado? ¡Son unos chicos maleducados y malcriados que ni siquiera les importa pagar lo que no es de ustedes! ¡Les exijo que me entreguen dos soles ahora mismo!
(Ornedo apunta su pistola hacia la frente Ornedo se levanta del piso hacia arriba y se empieza a enojar)
Ornedo Lurena Binte: (enojado) ¡Escúchame bien! ¡Viejo de mierda! ¡Te voy a sacar sangre de tu cuerpo si continúas incitando mi ira! ¡Quiero que me digas dónde se encuentra el maldito dinero! ¡Apúrate! ¡No te voy a esperar todo el día! ¡
(Murlobo apunta su pistola hacia la frente de Juno y se muestra agresivo hacia Juno)
Murlobo Jolun: (agresivo) ¡Ya lo escuchaste! ¡Entréguenos toda la plata y los objetos de valor que se localizan en esta bodega! ¡Te voy a asesinar si no nos entregas el dinero en este momento! ¡Juro que yo te reventaré la cabeza con la bala de mi pistola!
Juno: (alterado) Modula tu lenguaje, jovencito. No me dejas opción que llamar a la policía para que te pudras en la cárcel. Un delincuente como tú no tiene ninguna justificación para ser feliz. Tus padres deben ser iguales a ti.
(Ornedo grita de ira y le dispara al brazo de Juno) (Ornedo explota de ira) (Juno cae al piso)
Ornedo Lurena Binte: (explosivo mientras apunta su pistola hacia la frente de Juno) ¡Deja de provocarme! ¡No tienes ningún derecho de denigrarme! ¡Yo tengo la libertad de hacerte daño a ti! ¡Y no pienso dejarte ir hasta que nos des el maldito dinero! ¡Considera que estoy dándote una oportunidad más para vivir! ¡Te vas a arrepentir si me desafías!
Murlobo Jolun: (amenazante mientras apunta su pistola hacia la frente de Juno) ¡Así es! ¡Anciano de porquería! ¡Más te vale que tengas mucho dinero para que nosotros nos deje de alterar! ¡No puedo soportar la actitud ignorante como la de usted! ¡Usted no es digno de seguir viviendo!
(Juno coge su celular y comienza a escribir el teléfono de los serenazgos de San Miguel) (Un oficial de policía le contesta la llamada) (Juno empieza a hablar con el serenazgo)
Juno: (alterado) ¡Buenos días! Llamo a esta hora de la mañana para decirle que hay dos asaltantes dentro de mi bodega. Dañaron mi escritorio y me quieren robar toda la plata de mi domicilio. ¡Vengan lo más pronto posible! ¡Por favor!
Murlobo Jolun: (amenazante) Ornedo, dispárale a ese señor de una buena vez. Los oficiales pueden venir y podemos ir a la comisaría. ¡Mátalo! ¡Rápido! ¡Sería el colmo que ese hombre nos demandara!
Ornedo Lurena Binte: (explosivo mientras apunta su pistola hacia la frente de Juno) ¡Maldito charlatán! ¡Tú no tienes límites! ¡No me dejas opción para perdonarte la vida! ¡Ahora morirás sin remedio para que tu sangre se reparta por todo el suelo! ¡Me divertiré verte morir mientras mi pistola perfora tu cuerpo!
(Ornedo apunta al corazón con su pistola) (Ornedo dispara hacia el corazón de Juno)
(Juno, mientras sostenía el celular, recibe la bala de la pistola y cae al piso)
(Su sangre sale de su cuerpo) (Muerte de Juno)
(Murlobo se sorprende y Ornedo comienza a llorar)
Ornedo Lurena Binte: (triste) Murlobo, estoy terriblemente arrepentido de lo que he hecho. Ese señor no dejaba de insultarme como si fuera un maldito vago en la calle. Me había hartado mucho que no pude aguantar sus palabras.
Murlobo Jolun: (alterado) Hay que irnos de la tienda, Ornedo. Deja de mencionar tus penurias y enfócate en llevar ese cadáver hacia afuera. Asimismo, deberías calmar tu angustia para que nadie nos descubra. Mejor larguémonos, porque si recogemos el dinero la policía puede venir. La plata ya no importa ahora.
(Murlobo Jolun y Ornedo Lurena Binte llevan el cadáver de Juno y empiezan a retirarse del escenario por el pasillo izquierdo)
(Cierre del telón) (Fin de la escena XII)
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