El pitido de la máquina comienza a volverse más intenso y Barry corre para refugiarse en la siguiente esquina.
Respira hondo y se lleva la mano al pecho, tratando de calmar su respiración.
Alza en sus manos el aparato y lo observa durante varios segundos.
Entonces, el pitido comienza a ser tan fuerte que Barry posiciona el botón para detenerlo.
Pero no llega a hacerlo pues un disparo congela la máquina y le obliga a soltarla.

—¡Auch! —Grita y sostiene su mano dolorida con la otra.
Alza sus ojos y en mitad de la calle, se encuentra con la reina del hielo.
Y una parte dentro de él, se siente aliviado de que sea ella y no otra persona.
Por muy raro que suene eso.

—Eso ha estado cerca. —Susurra y levanta la mirada para vigilar la calle.
La ojiazul crea una estalactita y la empuña cual cuchillo mientras comienza a caminar en su dirección.
Luce amenazante pero Barry no retrocede.

—Creo que no has sido tú pero pregunto sólo por si acaso. ¿Estás intentando matarme? —Ella frunce el ceño y luego alza una ceja.
—Si. —Entona rotunda y segura.
Y la estalactita llega hasta el cuerpo del castaño.
—¡No, ahora no! El otro día, en el laboratorio. —La ojiazul detiene el avance de su mano.

—¿Eras tú el objetivo? —Pregunta y le mira con sorpresa.
¿Qué podrían querer esos metahumanos de un simple científico como Barry?

El castaño traga saliva y mantiene su vista en el horizonte según asiente.
—Tenía la ligera idea de que pudieses ser tú. Pero luego recordé que no trabajas en equipo, eres algo antisocial. —Suelta.
—¿Quién te crees que eres para hablarme así? —La mujer apreta los dientes y clava sus ojos en él.
—Cada vez que te veo intentas matarme y ¿El problema lo tengo yo por llamarte antisocial?

Frost entrecierra los ojos para mirarle despacio.
Y acaba llegando a una conclusión al cabo de un rato.
Barry Allen tiene un retraso mental.
O está muy drogado. O tal vez simplemente no tiene ni idea de las cosas que suelta por la boca.

Porque no hay otra forma posible de que alguien se atreva a hablarle así a la Reina del Hielo y sorprendentemente, siga vivo.

Entonces, Barry susurra un "mierda" y traga saliva.
Unos metros más allá, el hombre del acero que trató de matarlo ayer, corre en su dirección.
Y todo lo que el castaño hace es preparar sus piernas para echar a correr.

Pero nunca llega a hacerlo.

Porque cuando el hombre llega junto a Barry, la reina del hielo detiene su avance en seco.
Lo estampa contra la pared y deja salir una risa siniestra.
—Todo el mundo tiene una debilidad por el frío... —Susurra y sus manos comienzan a helar al hombre.

—Esto no va contigo, Frost. —Susurra débilmente. Ella tuerce los labios en una sonrisa.
—Este es mi territorio. Y los metahumanos están prohibidos aquí. —Entonces apreta más su cuello.
El hombre levanta la mano, en ésta un hueco por el que salen sus lanzas de acero.

Intenta disparar una pero la ojiazul alza su otra mano y le congela.
Sus gritos se oyen tan fuerte que a Frost le rechinan los oídos y se dispone a matarlo rápido.

—¡Espera, Frost! —Pero se detiene cuando Barry llega a su lado.
—Quita del medio. —Entre dientes le pide.
Pero él la ignora y no se aparta.
—Preguntale por mi, por favor. —Suplica. Sus ojos se conectan durante unos momentos y finalmente, la chica decide hacer caso.

—¿Por qué intentas matar a éste? —Señala con su cabeza y le suelta para que pueda hablar.
—¿Qué he hecho yo? —Insiste Barry.
El hombre respira fuerte y cierra los ojos momentáneamente.

—Barry Allen... —Susurra para comenzar y clava sus ojos en él.

Expectantes, el castaño y la ojiazul le miran con intensidad.
—No se trata de lo que has hecho... Si no de lo que harás. —Suelta.

Pero Barry no presta demasiada atención a esas palabras. Sólo quiere una respuesta clara.
Y permanece callado y parado en la mitad de esa calle desierta.

Como si lo que está a punto de escuchar, no fuera a cambiar su vida para siempre.

Como si nada estuviera a punto de dar un giro inesperado.

—En el futuro, no sé con exactitud cuando, construirás una máquina capaz de acabar con los metahumanos. Justo antes de que lleguen al poder.
Tú... Tú serás quien termine con la guerra.

Y de repente, el ambiente se torna frío. Esa calle semi destruida en mitad de una Ciudad en guerra, se vuelve desoladora. Mucho más de lo que alguna vez ha sido.

Barry no logra pronunciar palabra. Su cerebro está muy ocupado tratando de conectar los puntos.
Y Frost... Digamos que ella tampoco tiene ni idea de qué decir.

Pasan unos minutos hasta que es la ojiazul la que rompe el magistral silencio y se dispone a terminar del todo la conversación con el hombre.
Y de paso, su existencia también.

Pero una vez más, Barry se mete en su camino y se posiciona entre ella y el metahumano.
—No le mates, por favor. —Sus ojos verdes suplican y contiene sus manos para no tocar a la mujer frente a él.
Ella mantiene su expresión naturalmente neutra.

—Vete antes de que otros vengan a por ti. —Le aconseja y el ojiverde le muestra una sonrisa rápida antes de alejarse corriendo.

Y cuando Barry ya se encuentra lo suficiente lejos, Frost se agacha junto al hombre y le clava en el corazón una estalactita. Muere al instante.

Entonces, se pone de pie sacudiendo su traje y le mira antes de marcharse de allí.
Y pronuncia unas últimas palabras dirigidas al cadáver de ese hombre.

—Si alguien va a matar a ese imbécil, voy a ser yo.

ADFGHJKLS
Me puede, me puede mucho 😍😍😍

¡¡¡Barry salvará a la humanidad!!!
¿¿¿Barry salvará a la humanidad???

Tengo DOS preguntas.

1:- ¿Os esperabais esto o estáis flipando?
2:- ¿Qué os parece Frost?

Pd: me encanta el hecho de que la única razón por la cual Barry sigue vivo es por suerte 😂  porque Frost está MUY dispuesta a matarle.