Habían cambiado de posición.

Pasaron a la limpia cama. Las blanquecinas y suaves piernas de Jimin se encontraban ahora perfectamente posicionadas en los fuertes hombros del azabache.

Éste último, recorría con sus falanges la curvada cintura del castaño y a su misma vez, la tomaba con posesividad. Porque Jimin era completamente suyo.

Su polla empujaba profundo y lento contra él, queriendo sentir cómo su chico le embriagaba.

Los labios de JungKook no se detuvieron ni un sólo segundo en besar a Jimin como si se tratase de un bonito lienzo. Porque para él, Park Jimin era la obra de arte más jodidamente bella que existía.

Mientras, Park pensaba que se le iban a desgastar los labios.

ㅡ Mh ㅡ Gimió Jimin cuando Jungkook chocó bruscamente contra él, cerrando sus ojos a la misma vez que echaba su cabeza hacia atrás oosándola sobre la blanda almohada. "Puedo sentirte en mi estómago"

El de cabellos negros soltó una risa ante sus palabras, empezando a arremeter más fuerte contra él. ㅡ ¿Está bien así, mi amor? ㅡ El castaño asintió frenéticamente como respuesta, clavando sus uñas en la espalda impropia.

El mayor gruñó, apartando los mechones sudorosos que se pegaban en la frente del más bajo, queriendo ver sus ojos suplicantes y llenos de deseo.

ㅡ Te amo muchísimo ㅡ Susurró el azabache a centímetros del oído impropio, notando cómo Jimin temblaba y afirmaba más al amarre de sus piernas contra la cintura de Jungkook.

ㅡ Te amo muchísimo más ㅡ Respondió Park, dirigiéndole la más sincera sonrisa, con su mirada brillando como dos bonitos luceros a causa de la luz de la Luna.

El azabache dio una dura embestida, encontrando la próstata del menor.

ㅡ ¡Dios mío! ㅡ Exclamó Jimin, arqueando su espalda y tomando entre sus puños las blancas sábanas de la cama ㅡ Justo ahí, Jungkook.

ㅡ ¿Cómo se pide, bebé? ㅡ Susurró Jeon en su oído. No podía negarlo, le encantaba jugar con la paciencia de su bonito amigo.

ㅡ Por favor... ㅡ Suplico, mirándolo sumisamente.

ㅡ Así me gusta.

Jungkook empezó a moverse rápido, sus brazos flexionados contra el colchón para mantenerse, porque decir que el castaño no estaba lo suficientemente apretado como para acabar con toda su cordura, sería una gran mentira.

ㅡ ¡Más rápido, Jungkook! ㅡ Pidió Jimin entre un gemido desgarrador, en su máximo punto de locura.

Y como orden, el mayor mo
reprochó, arremetiendo esta vez lo más rápido que su cadera le permitía.

Soltando gritos de puro placer, el castaño apricionó los bíceps de su mayor, sintiendo cómo estaba cerca de ese tan deseado orgasmo. Ni él mismo se lo podía creer.

El azabache al percatarse de ésto, tomó la Rosada y dura polla de Jimin con su diestra, llevando finalmente al castaño al mismísimo limbo.

ㅡ Jungkook... ㅡ Gimió, conectando su mirada con el antes mencionado.

El azabache le devolvió la mirada sin dejar de follarlo con rudeza, notando como las paredes del castaño se cerraban más a cada segundo que pasaba, apretando su miembro y provocando que soltase un ronco gemido.

ㅡ Joder... ㅡ Pegó sus labios con los de Jimin, mordiéndolos hasta tal punto que éstos quedaron rojos e hinchados.

Las manos de Jeon se colocaron en los muslos del bajo, clavando sus uñas y dejándolos en carne.

ㅡ Jungkook, por favor...

ㅡ ¿Por favor qué? ㅡ Cuestionó el azabache arqueando una de sus cejas y mirándolo con una mueca de burla. Nuevamente estaba ahí, jugando con la paciencia de Jimin.

ㅡ Haz que me corra.

El alto sonrió como respuesta.

Siete, ocho, nueve embestidas fueron las exactas para que las paredes del menor finalmente se cerrasen aprisionando la polla de Jungkook.

El pene de Jimin soltando el esperma sobre su propio pecho, manchando igualmente el del azabache junto con sus manos que seguían tocándolo. Mientras, Jungkook se corrió dentro del menor, llenándolo entero con su esencia que de poco empezaba a bajar desde su rosada entrada hasta sus ahora maltratados
muslos.

Jeon salió pesadamente del interior de Jimin, recostándose al lado derecho de la cama y tapando ambos cuerpos.

ㅡ Estuviste tan bien ㅡ Musitó el antes mencionado con su respiración descontrolada, tomando la mano impropia por debajo de las mantas, entrelazando sus dedos.

Park giró su cabeza para encontrarse con la penetrante mirada de su mayor. Mordiendo su labio, le sonrió, dándole a entender lo totalmente satisfecho que había quedado.

ㅡ Iré a tomar una ducha, hyung ㅡ Murmuró levantándose con dificultad del colchón por su  (ahora) adolorido trasero.

ㅡ ¿Y por qué no la tomamos juntos, mh? ㅡ Cuestionó el azabache, tomando al castaño por su cintura y posando su mentón en su hombro, mirándolo con un puchero que ha vista de otros podía parecer inocente, pero Jimin sabía perfectamente bien lo que quería.

ㅡ ¿Tan rápido quieres que follemos otra
vez? ㅡ Respondió Park alzando una de sus cejas ㅡ Me duele el culo, tal vez otro día.

ㅡ Prometo no hacer nada, cariño ㅡ Jungkook lo aprisionó más fuerte contra sus brazos, dejando besitos en su nuca.

ㅡ No

ㅡ Anda, por favor.

ㅡ No

ㅡ ¡Lo prometo!

ㅡ Está bien... ㅡ Desistió el menor soltando un suspiro. Jamás podría ganar contra Jungkook. Y menos si le estaba haciendo pucheritos.

Y pobre de él por creerle a Jeon Jungkook, seguramente mañana su trasero dolería el doble.