Era invierno y Jimin pensaba en que pronto pasaría de humano a un pequeño e inservible cubito de hielo.

Se encontraban en diciembre, pronto llegaría el día de Navidad y Jimin necesitaba comprar con urgencia los regalos para sus amigos y familia,  se lo contó a su confidente, Jungkook, y éste no dudó en hacerle compañía.

Así que ahí se hallaban los dos, en medio del centro de Seúl, congelados hasta los huesos y buscando los dichosos presentes.

Ni siquiera se podían mover con la agilidad que ambos deseaban. Llevaban tantas cosas de ropa debajo de aquella enorme chaqueta que sus movimientos parecían ilustrados en dibujos animados.

ㅡ Por Dios, no podrías haber encontrado peor día para comprar los regalos, me muero
de frío ㅡMusitó Jungkook tiritando con las manos en los bolsillos de su chaqueta colores miel.

ㅡ ¡Tú te ofreciste a acompañarme! No te
quejes ㅡReplicó el castaño proporcionándole un suave golpe en la nuca, acción que provocó que Jungkook le mirase con el ceño fruncido.

ㅡ ¿Buscas pelea, Jimin?

ㅡ Puede que sí.

ㅡ No busques guerra donde hay una completa derrota, bebé ㅡJungkook se limitó a darse la vuelta, comenzando nuevamente a caminar por el congelado suelo mientras miraba los escaparates de las tiendas. De repente, algo frío y pesado impactó contra su espalda. Al observar hacia atrás, sólo vio al castaño con varias bolas de nieve en sus delicadas y pálidas manos.

ㅡ Quién dijo que iba a perder ㅡJimin le miró desafiante, volviendo a lanzar otra bola de nieve que ésta vez chocó directamente con la cara del azabache.

ㅡ Tú realmente no hiciste eso... ㅡDecía dificultoso. Trozos de hielo seguían deslizándose con lentitud por su rostro, cayendo finalmente al blanco suelo.

ㅡ Oh, sí lo hice.

Y justo cuándo estaba apunto de lanzarle la última bola de nieve que poseía, el de cabellos negros lo tomó por las rodillas, llevándoselo a su espalda como si fuese un saco de patatas.

ㅡ ¿Qué haces? Suéltame ㅡComenzó a mover sus brazos y pierna con fluidez, desenfrenado, pero Jungkook no pensaba en dejar sus pies sobre el suelo. No quería desistir.

ㅡ Tienes que recibir un castigo.

ㅡ ¿Qué castigo? ¡Ay! ㅡEl azabache lanzó el cuerpo de Jimin a la nieve y se posicionó encima suyo tomando sus muñecas.

ㅡ Te voy a abandonar aquí para que te congeles.

ㅡ Que suerte que te tengo encima y me das calor ㅡJimin sonrió y elevó sus rodillas, rozando sin intención la entrepierna del mayor.

Park jura que pudo observar un brillo negro, penetrante, en los ojos de su amigo.

ㅡ Jimin ㅡSusurró Jungkook, relamiéndose los labios.

ㅡ ¿Si?

ㅡ ¿Vamos a tu casa?

[...]

Cuando Jungkook puso un pie en el hogar del castaño, silbó pasando su mirada por la sala, asombrado de que todo estuviese tan bien decorado.

Definitivamente su amigo tenía un muy buen gusto.

Era todo bastante elegante para su propio agrado, pero aún así le encantaba la combinación de colores neutros con otros oscuros. Era muy Jimin. Con múltiples cuadros donde reposaba fotos hechas por el mismo Park y miles figuritas de las torres más famosas del mundo colocadas sobre los rústicos muebles de madera. No era un misterio que a Jimin le encantaba viajar y conocer lugares nuevos.

Quitaron algunas de sus capas colocándolas dobladas en el sofá, pues adentro del hogar se sentía un asfixiante calor.

ㅡ ¿Te gustaría ver una película? ㅡPreguntó el dueño de aquella bonita casa interrumpiendo sus pensamientos. Éste se ubicaba acuchillado en la chimenea, encendiendo el fuego con un simple mechero largoㅡ Podría hacer
palomitas, si gustas también...

ㅡ Jimin.

Ahora fue interrumpido el castaño, ante eso, dirigió su mirada al mayor con curiosidad, poniéndose en pie cuando ya el fuego fue encendido. Observó cómo el de cabellos negros y mirada oscura se acercaba a pasos cortos hacia él, agachándose debido a la notable diferencia de altura.

Jimin no pudo evitar darse cuenta de cómo sus belfos estaban a ton solo unos centímetros de los de Jungkook. Por instinto, se alejó un poquito de él, ruborizándose en el proceso.

ㅡ ¿Si? ㅡPreguntó cerrando sus ojos con fuerza, pensando que Jungkook lo iba a besar. Tonto de él.

Porque ese beso nunca llegó.

De lo contrario, sonó una risa descomunal que dejó perplejo al castaño. Abrió sus párpados lentamente, viendo cómo éste se retorcía tomando su propio estómago.

ㅡ ¿De verdad nunca has tenido un
orgasmo? ㅡSe tiró involuntariamente al sofá, incapaz de contener la carcajada. Cuando el mayor pudo relajarse, dirigió sus ojos a Jimin, con una pizca de burla.

(Y así es como se arruina un hermoso momento xdddd)

El castaño, avergonzado, bajó la mirada, pero pronto se recompuso, ¿se estaba burlando de él? Estúpido Jungkook. Apretó sus puños y lo miró con furia.

ㅡ Si ㅡMusito frunciendo su ceño.

Jungkook dejó de reír y observó a su pequeño amigo sin quitar esa mirada juguetona.

El corazón de Jimin empezó a latir con fuerza al momento se conectar su mirada con la del azabache. Pensando que se le podía escapar del pecho, dirigió su diestra a aquella zona, dando pequeños golpecitos, se había vuelto costumbre para Jimin el hacer eso cada vez que Jungkook se dedicaba a alborotar sus hormonas.

ㅡ Tal vez me gusten los chicos ㅡSoltó el menor en un vergonzoso susurro. Era la primera vez que pronunciaba esas palabras en alto. Era a la primera persona a la que se lo reconocía. Y que fuera el chico que le gustaba le ponía aún más nervioso. Jungkook quitó esa sonrisa burlona que ya resultaba exasperante, cambiándola por una mueca de sorpresa. Y Jimin pudo jurar que visualizó un impotente brillo en sus ojos.

El castaño agachó la cabeza ante el silencio, lamentándose por abrirse tan de repente, pensando que el mayor lo odiaría.

Tonto, tonto tonto.

Jimin se quería golpear contra una pared repetidas veces. Quería morir. Dios, definitivamente había perdido a Jungkook. Lo iba a alejar, ¿Verdad? No le aceptaría tal y como era.

Vamos, Jimin, piensa en algo, rápido.

ㅡ Bien! ¡Veamos una película! ㅡSoltó finalmente el menor para romper el muy incómodo silencio en el que se había hundido la habitación. Marchó hacia la cocina a pasos rápidos, hasta que Jeon se adelantó a él, escuchando su nombre salir de sus rosados labios de una forma tan dulce que hasta el pobre Jimin le sorprendió.

El castaño se dio la vuelta temblando,
porque sí, tenía bastante miedo de lo que podría ocurrir, y para su sorpresa, el más alto se hallaba enfrente suya, a tan solo centímetros de distancia (nuevamente) sintiendo su cálida respiración y pudiendo escuchar los calmados latidos de su corazón, muy a diferencia del suyo que parecía como si hubiese corrido una maldita maratón.

ㅡ Bebé, si piensas que por algún estúpido motivo me voy a enfadar por tu orientación sexual, créeme que estás muy equivocado ㅡJungkook posicionó su mano izquierda en la cabeza del menor, acariciándola dulcemente con parsimonia, enredando sus propios dedos en algunos mechonesㅡ Tienes todo el derecho de enamorarte como cualquier persona y yo estaré a tu lado para apoyarte en lo que
sea ㅡSuspiró, dejando caer su mano para ahora posicionarla en la cadera contrariaㅡ Eres el amor más bonito que tengo, ¿cómo pensaste que podría dejarte ir, enfadarme contigo? ㅡLas palmas de Jungkook subieron a la mejilla del castaño.

Frías como el hielo, pero en el sitio correcto se derriten.

ㅡ Te amo, Jimin.

Y sin más, lo besó.

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¡¿Yo que les dije?! La heterosexualidad en el Yaoi no sirve xd
Dios!! El Kookmin es real! Amén.

Por cierto, estoy trabajando en otra adaptación, no se si quieren ser mencionados 👉👈
Pd: i love you sou much❤