ㅡ ¿Enserio nunca has tenido un orgasmo con una mujer? ㅡPregunto el moreno de hoyuelos y alta estatura, teniendo su típica sonrisa de burla.

Se encontraban en el bar donde solían frecuentar todos los viernes y sábados para beber, y hoy, al parecer, era noche de confesiones, juego que por cierto, Jimin
odiaba.

El pequeño castaño ante esa incómoda situación sonrió, actuando completamente natural. ㅡ No, ¿Por qué? ㅡPregunto indiferente sin una pizca de vergüenza en sus palabras, dejando a sus cinco amigos con la mandíbula por los suelos. Aunque por dentro se quisiera meter dentro de un agujero oscuro y no salir jamás.

ㅡ No sé Jimin, es extraño, o sea, por lo que nos cuentas tus conquistas son bonitas, ¿Tal vez seas asexual? ㅡLe respondió el de cabellos negros y mirada gatuna totalmente en serio.

Jimin casi se atraganta con su bebida, comenzando a toser al no esperarse aquella pregunta, cuestionándose por unos segundos si podía llegar a ser cierta. Aunque se fugó más rápido de lo que sopla el viento y negó rápidamente con la cabeza. Si fuese asexual no habría tenido pensamientos subidos de tono con uno de sus amigos, ¿Verdad? Aunque claro, no iba a decir eso tan descarado a su grupo, antes prefería que le tragase la tierra.

Jimin se limitó a no responder nada, totalmente aturdido, y posó sus brillantes ojos a la pista de baile, mirando con adoración al chico que amaba, Jungkook.

Jeon Jungkook se podía resumir en todo lo
que Jimin deseaba de una persona: Atento, amable, divertido y por no mencionar la belleza y el cuerpo de infarto que se cargaba. Su cabello color azabache caía por sus ojos dándole un toque de misterio. Ojos color avellana. Labios rosados que Jimin se moría por conocer el dulce sabor que poseían éstos. Y bueno, su figura ni hablar. Tenía músculos marcados, y eso le encantaba a Park. Se le caía la baba con tan solo verlo, y que Jungkook estuviese bailando de una forma no muy inocente no le ayudaba mucho.

Sí, Park estaba un poco enamorado de su mejor amigo. Pero solo un poco. O eso decía él.

Jimin pensaba constantemente en cuándo fue que su corazón latió por primera vez desbocado gracias a Jungkook.

Estaba seguro de que fue en la secundaria. Cuando estaba en el primer año y unos chicos de último se metieron con él por llevar pintadas las uñas de colores, como si eso fuese tan solo cosa de chicas. Jungkook acudió a él rápidamente golpeando a esos dos imbéciles y apartándolos de su lado. Después le repitió lo bonitas que le quedaban las uñas pintadas y le invitó un helado. Por no mencionar que incluso le pidió que se las pintase a él también para que fuesen un juego.

Recordaba perfectamente cómo al siguiente día de clases fueron con las manos entrelazadas enseñándole sus uñas de pareja a cada estudiante que se les pasaba por el lado.

Sí, definitivamente había sido ese día.

Posteriormente nadie en la escuela le volvió a molestar y Jungkook se convirtió en su caballero de brillante armadura. Porque sí, siempre estaba dispuesto a defender a su pequeño amigo y Jimin no podía caer más enamorado de él.

Siempre le miraba con ojitos brillantes. A veces Park se preguntaba cómo el azabache aún no había notado que literalmente todo él gritaba: ¡Te amo Jeon Jungkook, sé mi novio!

Bueno, quizá sí lo sabía. Quizá era porque Jungkook al contrario que él gritaba "Soy hetero, chicas vengan a por mí!"

Igualmente para Jimin no estaba mal ilusionarse y fantasear con su amigo, en fin, él no tendría por qué saberlo nunca, sería cosa de él y su mente. Sólo esperaba que Jeon nunca se enterase, porque lo más probable es que se separase de él y el castaño quería de todo menos eso.

Prefería un millón de veces que Jungkook le rompiese el corazón en mil pedazos antes de que se fuese de su lado.

ㅡ ¿Otra vez observando desde las sombras? ㅡPregunto Taehyung llegando a su lado mientras le daba un sorbo a su bebida.

ㅡ ¿Tan obvio soy? ㅡRespondió Jimin soltando un suspiro, observando el perfil de su bonito amigo.

ㅡ No creo, o sea, por lo que yo he visto, eres muy descarado, pero no parece que los chicos se hayan dado cuenta, puedes estar tranquilo.

ㅡ Taehyung, lo amo tanto que duele.

ㅡ Lo sé, bebé.

ㅡ Él nunca me querrá, ¿No es así? No lo hizo en el pasado, no lo hará ahora y mucho menos en el futuro, estoy condenado a vivir con el corazón roto.

ㅡ Es mejor dejar de pensar constantemente en el pasado y mucho más en lo que ocurrirá en un futuro, aún queda mucho por venir y pasará lo que tenga que pasar ㅡTaehyung le sonrió cálidamente y posó una mano en el hombro de Jimin, acariciándoloㅡ Tienes mucho amor dentro de tí, bebé, y estoy seguro de que Jungkook pronto se dará cuenta de eso, no pierdas la esperanza.

《♡》

ㅡ Entonces, ¿La has pasado bien esta noche? ㅡPregunto el castaño al mayor, el cuál se encontraba acompañándolo a su casa, claro está que después de muchas negociaciones por parte del más bajo, el cuál finalmente acabó desistiendo aunque no muy convencido. No quería ser una molestia para Jungkook.

ㅡ Estuvo bien ㅡRespondió el pelinegro secamente, haciendo que el castaño bajase su mirada con desilusión y pusiese un adorable mohín en sus belfos.

¿Por qué estaba así? Jeon era una dulzura pero en ese momento parecía una persona completamente diferente.

ㅡ Pensé que te irías con la chica de la pista, parecía que te divertías con ella ㅡSusurro con un hilo de voz, llevando la tristeza en sus palabras.

ㅡ Prefiero estar contigo, sinceramente ㅡJimin levantó su cabeza de forma rápida ante aquella respuesta, mirando al mayor con sus característicos ojos brillantes. Para Jungkook podría haber sido una simple respuesta, pero esa respuesta hizo que el corazón del bonito castaño latiese con inmensa felicidadㅡ Igualmente yo también me preguntaba lo mismo, ¿Sabes? Se te veía agusto con la chica de la barra que parecía que te la querías comer.

Park frunció el ceño, mirando al mayor con desconcierto. ㅡ Oh... ¿Mina? Es bonita pero definitivamente no es mí tipo.

ㅡ ¿Y cuál es tu tipo si se puede saber? ㅡEl azabache relamió sus belfos y miró expectante al más bajo.

ㅡ Uh... Me gustan con cabello negro, flequillo largo, ojos pequeños de color avellana y labios finos y rosados.

ㅡ ¿Te gusta mi hermana? ㅡJungkook soltó una risa revolviéndole los cabellos a Park.

ㅡ Si, claro ㅡJimin rió del mismo modo, aunque claro, completamente falso e ido de sí mismo.

Aunque por su mente pensaba en cómo su tonto amigo podía estar tan ciego.

Definitivamente Jungkook no lo amaría nunca.

ㅡ Olvídate de ella, no lo aceptaría.

ㅡ ¿Por qué no? Sabes que soy un encanto ㅡRespondió Park batiendo sus pestañas como en los cuentos de hadas.

ㅡ Eres mío, ángel.

《♡》

Eres mío, ángel.

¿En que estaba pensando Jungkook? Ahora el corazón de Jimin latía a una velocidad intensa. ¿Y si le daba un paro cardíaco? No, su vida no podía acabar ahí. Aún no se había confesado a Jungkook, ni le había pedido matrimonio, mucho menos le había besado. Necesitaba vivir. Vamos, Jimin, respira.

Porque sí, después de que el azabache le dejase en su casa, el castaño subió las escaleras a toda prisa saltando hacia su querida cama.

Y ahí se encontraba ahora, pataleando y soltando chillidos de enamorado.

Parecía que aún vivía en el Instituto, y se suponía que tenía que madurar ya, es decir, tenía veintitrés años, era todo un adulto.

Se colocó una mano en su pecho dándose leves golpecitos en la zona y sonrió mirando al techo, con su labio inferior atrapado en sus dientes.

ㅡ Dios mío, Jimin, seguro ahora mismo luces estúpido ㅡSe dijo a él mismo en un susurro, recomponiéndose y sentándose en la cama. Llevo las palmas de sus manos a sus mofletes y los comenzó a cachetear. Despierta, solo fue una frase, tres palabras, una tontería.

Eres mío, ángel.

Un subidón de adrenalina corrió por sus venas y volvió a patalear.

ㅡ Por favor, que el mundo conspire a mí
favor.

《♡》

Bueno todas sabemos que la heterosexualidad en el yaoi no sirve xd

Créditos vagaryouz