Opciones:

1.- Llegar por atrás y drogarlo con cloroformo.

2.- Pedirle lo más educada y calmadamente posible salir con el.

3.- Suicidio.

Tenía que elegir una de esas opciones antes de encontrar al rubio el cual no podría estar muy lejos pues hace unos minutos hablaron.

Su cuerpo se movía inconscientemente en busca de Bakugou e internamente solo podía pensar en no morir.

Se maldijo por no preguntarle a Midoriya como salir de esos efectos y librarse.

Siguió caminando varios minutos más sintiéndose aliviado, eso hasta que encontró una escena algo desagradable subiendo las escaleras, claro que no le importó interrumpir el abrazo y sonrisas de Kirishima y Bakugou.

– ¡Hola Todoroki-kun! – Gritó el pelirrojo unos escalones más arriba y al lado del rubio pero el heterocromatico solo aguantaba las ganas de no hablar. Kirishima entendió el silencio y se despidió con una sonrisa nerviosa para después desaparecer al salir corriendo.

– Bakugou me gustas. – Arrugó la nariz y se limitó a ver los pies del rubio que se encontraba varios escalones arriba e igual no decía nada, Todoroki pensó que era por qué le agradaba ver a la gente desde abajo o literalmente a sus pies. – Yo... Necesito que vayas hoy... hoy... – Tosió con un tic en el ojo y algo que casi nunca le pasaba era que empezaba a sudar. – conmigo...

– Mejor cállate de una vez jodido mitad-mitad. – Bajó unos cuantos escalones hasta quedar lo suficientemente cerca del heterocromatico y sonreírle inocentemente.

Todoroki abrió los ojos con sorpresa al ver aquel gesto en su compañero. Incluso algo dentro de él se sintió bien al ser el primero al que Bakugou le mostraba ese gesto, pensó que no seria tan malo invitar a Bakugou después de todo.

– Bakugou... Me gus– Y antes de poder terminar su frase la mano del rubio tapó su boca sin fuerza alguna, solo para hacerlo callar.

– Luego me lo agradeces, bastardo. – Todoroki volvió a la realidad, claro que Bakugou nunca sería amable. Después de aquellas palabras pudo ver de nuevo otra sonrisa por parte del rubio para luego con la mano en su cara ser empujado por las escaleras.

Lo último que vió fue a el rubio bajando hasta donde se encontraba y arrodillarse a su lado para tocar su mejilla, cerro los ojos cayendo en un profundo y doloroso sueño.

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– ¿Entonces resbalo? 

– Ya le dije que si, maldición. – Refutó el rubio cruzado de piernas en la camilla vacía aun lado de la de Todorki. 

Recovery girl solo suspiro y asintió insegura. 

– Probablemente despierte en unas horas, no cayo desde muy alto pero el golpe en su cabeza fue suficiente para desorientarlo. – La anciana vió como Bakugou en lugar de poner atención se levantaba y tomaba fotos de su compañero inconsciente para burlarse, bufo molesta y decidió poner algo de seriedad en el asunto. – Mientras tanto tendrás que cuidar de el hasta que despierte. 

 Ahí Bakugou se sobresalto y grito molesto. 

– ¿¡Que mierda con eso!? – Soltó sin pensarlo.

– Es una orden. – Movió su bastón y asintió. – Solo tienes que cuidarlo ya que estoy ocupada, no causara problemas. – Y se retiró de la enfermería con una sonrisa satisfecha.

– ¡Mierda! – Pateo la camilla y empezó a murmurar para si mismo. – Por mi se puede ahogar con su jodido vomito. 

Chasqueó la lengua aun enojado y miro al heterocromatico que se encontraba tranquilamente dormido, no dudo en tomar la almohada de la otra camilla y alzarla para golpear la cara de su compañero o tal vez ahogarlo.

– Mamá... – Soltó Todoroki junto un quejido y Bakugou alzo las cejas para después soltar un respingo y regresar la almohada a su lugar.

– Será luego. – Volvió a subirse a la camilla de al lado y cruzar las piernas para usar su celular a la espera de que su compañero despertase y poder irse.