❀Sin donde parar❀

Parte 3 de 6

༺♥༻❀༺♥༻

¡Oh! Lo que él daría por un poco de consuelo...

La chica de la coleta fue la respuesta...pero ella no es Emma.

༻❀༺

La puerta resuena y resuena, antes era la campanita de ésta, pero con un toque de desespero (y exigiendo respuestas sin merecerlo) puede deducir quién estaría tras ella. Respira profundo, sonríe con mesura y...


Está Emma con sus bellos orbes verdes, que le iluminan su tarde sosa, junto a su ceño fruncido y puchero injusto.

-¿Qué haces aquí, Emma?

-Antes podía verte cuando quería ¿recuerdas? Cuando yo venía y hablábamos de cosas triviales...antes de todo esto.

-Solo hablabas de Oliver- aclara molesto.

Ella calla, mientras dentro suyo algo se reprime fuertemente, y quisiera tanto retorcerce de dolor, porque todo se resume en la culpa de ella y la infelicidad de Norman (que también lo ocasiona)

-Lo siento, yo...creo que nunca pude disculparme por herirte sin querer cuando te pedía consejos.

-¿A qué viene todo esto, Emma?

Ella sonríe triste, recorriendo la pulcra sala de estar de Norman, para que no la vea con los ojos cristalinos.

Tan frágil, tan débil.

-Aún no puedo aceptarlo, Norman.

El de cabellera blanquecina se acerca a la jovencita, rodea con gentileza su cintura mientras una sonrisa cariñosa surca su rostro.

-¿Acaso es por Bárbara?

Su garganta le arde.

¡Oh, pero que crueles cuerdas vocales!

Está indefensa, vulnerable ante aquellos ojos de mar que anhelan tanto su respuesta, con leve devoción.

-Bárbara...no la veas a ella, Norman, quizás yo pueda engañarte con quien sea, pero tú...tú no- aquellas palabras venenosas, por un momento creyó que había algo más.

Los ojos de ella.

Las caricias de ella.

Los labios de ella, unidos tiernamente con los de él.

~Tan exquisitos, son su elixir divino~

-Emma- susurra entre suspiros, mientras la recuesta delicadamente en las sábanas de sacro color- Esta vez no, Emma.

La cordura vuelve a Norman, a la vez que las mejillas de Emma, coloreadas de intenso rosa, son acariciadas con ternura. Ella sonríe mientras acomoda su, antes, blusa abierta.


-Entonces...¿qué propones?¿deseas que me vaya? - interroga con dulzura, enredando sus dedos en las finas hebras platinadas de su "amigo"

-No, pero si deseas puedes quedarte aquí, mientras no sobrepasemos los límites.

-¿Cuáles?

-Oliver- nombra con suavidad, y muy dentro de él piensa que ese nombre es un estorbo que no merece ser odiado, y mucho menos lastimado.

Emma se acurruca tiernamente en su pecho, haciéndole estremecer como si se tratase de la primera vez, y Norman con cuidado posa sus manos en la fina cintura de la chica.

-Oliver...por hoy él no interesa, solo por hoy.

Por esa vez, solo por esa vez, Norman admite ver suplicio en aquel verde soñador, y una ilusión nueva crece en su ser. Sus labios se unen nuevamente, y el beso es intenso, profundo; de tal forma que él quisiera mantenerse así por siempre.


Y entonces ella también comienza a compartir aquello.

-Norman...- susurra con cariño, mientras él le va quitando con lentitud su blusa, y sabe que no es consecuente, a pesar de ser un genio, pero sentir sus cálidas manos sobre su piel, acariciándola con cariño y delicadeza era una maravilla.

«Emma, eso Oliver nunca podrá hacer» piensa celosamente al tocarla.

Su celular vibra.

-Agh...- se queja ella, girando sus ojitos para dirigirse a aquel aparato, mientras Norman limpia suavemente sus labios y libera risas nerviosas.

-Será mejor que atiendas la llamada- pronuncia amable, y la jovencita asiente con una sonrisa.

-¿Oliver?.

Norman siente su pecho oprimirse, y ella lo sabe tan bien.

-Contesta, no hay problema, debe ser algo...

Emma apaga su celular mientras lo deja en la mesita de noche. Sonríe con orgullo, acortando la distancia entre ambos, y esta vez entiende bien lo que Norman no desea, tan solo se recuesta a su lado, rodeando su varonil cuerpo con sus delicados brazos.


-Así está bien ¿verdad, Norman?

Él quisiera tanto decirle que no, que no está bien, que sabe que ella lo usará nuevamente porque siente celos de Bárbara; y que aparte de ello, decidió estar con Oliver, el joven siempre perfecto antes sus hermosos ojos esmeralda, que parecen radiar cuando lo ven (y que también está algo aturdido porque no atendió su llamada).

Pero una razón más para decirle que no es porque...

Porque la ama, y quiere tanto dejar de hacerlo, que desea olvidarla y si es posible odiarla, mas no lo hará esa noche, ni la siguiente, y quizás no pueda hacerlo nunca, pero algún día lo hará.

Utopía utopía utopía.

Norman sonríe con cariño, mientras asiente suavemente y se deleita con la cálida respiración de la jovencita por su pecho, disfrutando de la caricias que brinda la fémina.

Y es que ella, él, ambos; son un bonito desastre.

༻❀༺

Él siempre espera la misma respuesta mañana, y aunque desde la primera vez que ella apareció en su puerta, decidida a ir más allá y romper los límites que tienen los amigos, nunca pudo sentirla en sus mañanas. Y es doloroso, porque cada que la tenue luz que penetra por el cristal de su ventana le llega al rostro, sabe que no estará.


Decir que se ha acostumbrado es mentir, porque quisiera tanto sentirla al menos por una vez.

-Mmm- un quejido ajeno perturba sus pensamientos a veces insanos para él mismo. Y no es tan idiota, puede sentirla a ella, y una sonrisa alegre surca su rostro mientras Emmase levanta con normalidad.

-Yuugo debe estar preocupado, Emma- dice él, pero la nombrada niega con su cabeza y sonríe con fastidio.

-Él no muestra ningún interés por mí desde que falleció mamá, Norman- aclara, a la vez que va poniéndose su blusa y pantalones para ir al Instituto.

El de cabellera nívea se acerca a su amiga, regalándole una sonrisa comprensiva, mientras ella lo abraza y hunde su rostro en su cuerpo. Porque sabe muy bien que Norman la puede comprender en aquel aspecto.

-Emma- susurra con dulzura al verla alzar su rostro con suavidad -Yo realmente te amo.

Ella suspira cansada, sintiendo sus labios unidos suavemente, sientiendo las cálidas y sinceras caricias de él.

-Norman yo...

-Tú no me amas, pero ¿sabes? Ni siquiera sé porqué yo lo sigo intentando, y aún con todo, siempre me tendrás aquí, esperándote Emma.

-Lo sé- pronuncia la pelirroja, con una sonrisa ladina decorando su rostro, acariciando con primor las mejillas del albino.

Norman solo acepta sus juegos mientras ella esté cerca.

༻❀༺

-¿Por qué ellos vienen juntos? ¿No te preocupa, Oliver?- interroga Zack, mientras el nombrado sonríe amigable mientras niega con su cabeza.

-Es Norman, decirle a Emma que se aleje de él sería como...

-¿Cómo matar a Norman?- suelta cruelmente el de cabellos oscuros, mientras Oliver frunce levemente el ceño.

-Eso fue cruel, Zack; sabes bien que tanto Emma, Norman y Ray son inseparables, y yo no puedo hacer nada por ello.

-Pero parece que entre esos dos...

-Basta Zack, volvamos con el resto- interrumpe el chico de ojos rubí, mientras su amigo asiente.

Unos ojos oscuros se fijan en aquellos chicos alejándose con tranquilidad por aquel pasillo de grandes cristales, chasquea la lengua mientras suspira con fastidio, cerrando su libro.

-Estúpidos...- refunfuña para ellos, dirigiendo su mirada ahora a sus amigos de la infancia charlar tan distinto al día anterior, entre risas y sonrisas que hace un buen tiempo no demostraban, y era raro, ya que Norman ama a Emma -Pero más estúpidos son esos dos.

༺♥༻❀༺♥༻

¡Holi! 💙💛😻 Sí, lo sé, creo que es muy corto y lo siento mucho por eso 😿

¡Muchas gracias por leer, los quiero mucho!🌜🌻

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top