Yamaguchi: mgh~ ngh~

Besaba al rubio quien le recostó sobre el sofá, sacudiendo ligeramente sus caderas

Yamaguchi: ng-ngh
Tsukishima: correspondes a cada tacto

Mencionó para luego lamerle los labios

Yamaguchi: ah~ ¿no te gusta?
Tsukishima: no es eso, es interesante

Le besó el cuello y lo lamió de forma lenta, como si disfrutase la entrada antes de ir por el plato fuerte

Tsukishima: quiero conocer cada una de tus reacciones y hacerlas mías
Yamaguchi: ah~ e-es algo caliente que seas así de posesivo

Sonrió mordiendo su labio con una infinidad de pensamientos lascivos en su cabeza

Tsukishima: sin embargo, me detendré aquí

Yamaguchi se estremeció, ¿por qué iría a detenerse?, con todos los hombres con los cuales se había acostado nunca había tenido problemas al satisfacerlos

Yamaguchi: ah- espera espera, ¿lo dices enserio?
Tsukishima: si
Yamaguchi: pero- ¿hice algo que no te gustase?
Tsukishima: no, de echo besas bastante bien

Yamaguchi lo analizó un momento sin poder llegar a entenderlo

Yamaguchi: entonces...¿por qué?

Tsukishima le miró algo serio, dejando de estar sobre este, y Yamaguchi sentándose "debidamente" sobre el sofá

Tsukishima: no me acostaré contigo, hasta que realmente sea solo yo con quien vayas a acostarte
Yamaguchi: ahhh entiendo, quieres que le diga a Terushima que dejemos de encontrarnos

Yamaguchi se levantó, parándose frente al rubio

Yamaguchi: no se que conseguirás con eso pero lo haré

Tomó el rostro de Tsukishima y se acercó a él para poder susurrar sobre sus labios

Yamaguchi: así que espérame mañana en la noche, honey~

No dejó que Tsukishima dijese otra palabra y salió del edificio

—al día siguiente—

Yamaguchi se recostaba sobre el mostrador en su trabajo, escuchó a alguien entrar, así que se levantó algo encorvado, y ahí estaba Terushima

Terushima: ¿día difícil?
Yamaguchi: ayer pude haber tenido el mejor sexo de toda mi vida
Terushima: auch, yo soy bastante bueno

Rió encendiendo un cigarro, ofreciéndole a Yamaguchi, quien lo tomó, encendiéndolo con la mecha del cigarro de Terushima

Yamaguchi: digo

Puso el cigarro en sus labios y luego lo soltó dejando salir lentamente el humo

Yamaguchi: ocupó decirte que...¿podríamos dejar de tener sexo?
Terushima: claro, después de todo no estamos saliendo

Dijo relajado y con una sonrisa

Terushima: iré a visitar el trabajo de Oikawa cuando tenga ganas de meterla
Yamaguchi: ay Dios, creí que ibas a enojarte

Suspiró cansado apoyando sus codos sobre el mostrador mientras Terushima reía ligeramente

Terushima: no voy a enojarme, idiota, aunque dijiste que no ibas a involucrarte de "esa" forma con el rubio

Yamaguchi se exaltó, sintiendo el ligero picante del tabaco, dejando salir el humo y suspirando

Yamaguchi: no quiero que termine igual que cuando salí con Hitoka-chan, ni siquiera se si lo único que quiero es coger con el rubio de forma casual como lo hacía contigo...o si realmente quiero una relación seria

Terushima dejó salir el humo sonriendo, tomando un paquete de chicles y poniéndolos en el mostrador

Terushima: o lo que quieres es evitar lastimar al rubio
Yamaguchi: si...puede ser eso...
Terushima: no quieres lastimarlo porque te...
Yamaguchi: si, puede que no quiera lastimarlo porque me atrae
Terushima: uhlala "atraer" que fino eres Tadashi

Se burló de él para luego tomar los chicles y comenzar a caminar a la salida

Yamaguchi: ¿como lo dirías?

Yamaguchi sonrió pícaro y Terushima le miró de reojo

Terushima: mierda solo ve a joder con el, tú coño es bueno
Yamaguchi: que educado eres
Terushima: me conoces

Salió de la tienda, Yamaguchi sacó su billetera dejando unas monedas en la caja registradora, pagando los chicles en lugar de Terushima

Yamaguchi: nunca paga los malditos chicles, enserio es un...

Sonrió entretenido, le gustaba tener a Terushima como amigo, le había ayudado y lo seguía haciendo

Y justo cuando esperaba a su hora de salida, de reojo miró por la ventana, entrenando en un profundo pánico de inmediato

Yamaguchi: no no no no, ¿por qué está aquí?

Dejó caer el cigarro, quitándose su delantal de trabajo, pasando por encima del mostrador y saliendo de la tienda, corriendo por la calle hasta encontrarlo, unos edificios antes del edificio de apartamentos donde vivía Tsukishima

Yamaguchi: hey! Tendou

Se puso delante de él, al lado de el había un chico pelirrojo y algo

Yamaguchi: Tendou, Taichi, yo...por favor no le hagan nada
Tendou: ah claro si, recuerdo bien, es hijo de una amiga de tu madre, así como Yachi Hitoka era una amiga lejana de la infancia, ¿verdad?
Yamaguchi: tu no sabes nada sobre el problema de Hitoka y yo, fue con una banda diferente

Tendou sonrió de forma engreída mirando a Yamaguchi y sus manos temblorosas

Tendou: hey, escucha, ese rubio es un contador, ¿si?, si lo amenazamos tendremos a toda la empresa de contadores comiendo de nuestra mano
Yamaguchi: las amenazas de tu banda no son a como la mía acostumbra a hacer las cosas, te conviene alejarte
Tendou: ya veo...así son las cosas...

Suspiró poniendo una mano en su rostro, Yamaguchi tembló, quizás había hablado de más

Tendou: creí que eras más inteligente, Taichi, sacaremos al rubio a la fuerza
Yamaguchi: ¡NO! Yo...por favor no

Se arrodilló e inclinó sobre la calle

Yamaguchi: lamentó si me vi insolente, pero por favor no se acerquen a él, hagan conmigo lo que deseen y no me quejare, pero por favor no dañen a Tsukishima
Tendou: ¿eh? ¿Qué es esto? Comenzaste a hacer las cosas interesantes

Sonrió, acercándose a Yamaguchi y poniendo uno de sus pies contra la cabeza de Yamaguchi, apretando está contra el asfalto de la calle

Tendou: aunque quizás puedas terminar de serme útil, ¿si?

Tendou miró a Taichi y este se acercó con tranquilidad

Tendou: disparale, dos veces, llévatelo un poco más lejos de aquí, átale la boca y brazos, véndale los ojos y así podrás dispararte tranquilamente
Taichi: entiendo

Sacó de su bolsillo un pañuelo, obligaron a Yamaguchi a sentarse, atándole las muñecas

Tendou le tomó el rostro, apretando sus mejillas de forma brusca

Tendou: que esto sea una advertencia para tu banda, si te encuentran, vivo o muerto, que sea una advertencia

Le soltó del rostro, Yamaguchi no puso resistencia, sus ojos fueron vendados y su boca fue cubierta por otro pañuelo, fue llevado y después de un tiempo le tiraron contra una pared fría

Yamaguchi escuchó el arma ser cargada, por un momento concentrándose en su respiración agitada, esperando en el momento en el cual le disparasen

Así entre el silencio, el primer disparo llegó a su hombro, haciéndole retorcerse de dolor, y casi seguido el segundo disparo llegó a su antebrazo haciéndole caer al no poder retomar fuerzas, no podía gritar ni respirar lo suficientemente bien con el pañuelo en su boca (el que se humedecía con su saliva) y la venda en sus ojos comenzaba a llenarse con sus lágrimas, mientras sentía el calor de su sangre extendiéndose por la tela de su ropa

Taichi se retiró después de dejar el trabajo echo, dejando a Yamaguchi en un pésimo estado

—10pm—

Tsukishima: él...no vino

Pensó tomando su té con una taza al frente de él

Continuará...